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PROSOCIALIDAD

ROBERT ROCHE
• Es doctor en Psicología, y especialista en
comunicación y psicoterapias de la pareja.
• Profesor de la Universidad Autónoma de
Barcelona en Comunicación de Calidad y
Prosocialidad.
• Director del equipo LIPA
• Desde 1982 estudia los comportamientos
prosociales.
• Inspirador, director, asesor o promotor de algunas
decenas de Programas de Intervención Prosocial
en centros educativos en Argentina, México, entre
otros.
INTRODUCCIÓN
Existen claves para lograr una convivencia armónica, salvaguardar las
identidades de personas, grupos o naciones; lograr la supervivencia
y aumentar la calidad de vida y el significado de ella.
Estas claves suponen: erradicar la violencia, aumentar la estima
mutua entre los humanos en relación, hallar vías de comunicación
para la negociación, la distribución justa de los recursos y así evitar
todo conflicto.
Para que se pueda erradicar la violencia y se incremente la
comunicación es necesario que las personas se doten de una
voluntaria, absoluta y a priori estima por el otro .
Además de esto, es necesario pasar a una acción positiva para
construir una sociedad basada en la empatía, la generosidad, el
servicio, la gratuidad y la solidaridad. Estas se denominan
CONDUCTAS PROSOCIALES.
EN LA EDUCACIÓN…
Hoy la educación para la prosocialidad se puede evidenciar una
prevención a medio plazo de la violencia. Esto se trabaja desde el
autoanálisis y la mejora de las relaciones interpersonales de profesores
(modelos colectivos positivos para la educación de sus alumnos).

El modelo teórico que se presenta se adecua a ideologías colectivas que


se centran en su ideario y actuación en valores universales comunes.
Pero además valora cualquier aporte ideológico o religioso que permita
mejorar la motivación de los agentes implicados.

Se han llevado a cabo experimentaciones en escuelas públicas de


diversos países y esto permite señalar su potencial para dotar de esta
ideología a cualquier comunidad educativa. Esta debe estar centrada en
los valores asumibles por los agentes educativos y favorecer el diálogo y
estima entre ellos.
Las experiencias que se proponen se inscriben dentro de un
trabajo por la paz, como el que ha planteado la Asamblea
General de la ONU, encargando a la UNESCO que elabore un
programa de acción sobre una cultura de paz.

Además del enfoque educativo-escolar y del social o político,


se puede cuestionar si se trata de una vías para el control del
orden público o para disminuir la tensión entre los sistemas
humanos. La prosocialidad es un elemento generador de
impulsos y potencial hacia un cambio liberador, basado en la
CRÍTICA CONSTRUCTIVA.
PARA LOGRAR LOS OBJETIVOS ESPECÍFICOS.

• Presentar un programa para optimizar estos comportamientos, en el marco


educativo.
• Analizar las emociones del adolescente, facilitar su autoconciencia,
autosensibilidad,optimizar su desarrollo y funcionalidad afrontando las
emociones negativas.
• Presentar variables que informen la tarea educativa, y que incidan en la mejora
del autoestima y la prevención de la violencia.
• Trabajar vías de articulación educativa con la televisión vista por los alumnos y
poder elaborar así un estilo activo de crítica prosocial.
• Acompañar la motivación humanista de los profesores para lograr una
transformación educativa y social.
• Proponer acciones educativas que incidan en el ambiente familiar y de amistad de
los alumnos. Ir «más allá del aula».
• Facilitar instrumentos para una progresiva evaluación sistemática de los
resultados.
BENEFICIADOS…
Las primeras definiciones asumían que los beneficios eran para los
receptores de las acciones prosociales, dejando por completo de
lado al autor de la acción. Este no recibe recompensas externas,
extrínsecas o materiales y por eso no se considera beneficiado.
En la actualidad, la psicología está descubriendo que la persona
que actúa prosocialmente, obtiene beneficios psíquicos. Esto se
debe a que incide en la autoestima al poder constatar los
beneficios que reportan los receptores.
Así surge el ego del autor y del receptor que es positivo para la
propia interacción entre ambos.
En el artículo de Roche (1996) se explora los posibles beneficios
personales o internos, tanto para los receptores como para los
autores de las acciones prosociales.
¿Qué es la PROSOCIALIDAD?

• Aquellos comportamientos que, sin la búsqueda de recompensas


externas, extrínsecas o materiales, favorecen a otras personas o
grupos, según los criterios de estos, o metas sociales
objetivamente positivas y que aumentan la probabilidad de
generar una reciprocidad positiva de calidad y solidaria en las
relaciones interpersonales o sociales consecuentes,
salvaguardando la identidad, creatividad e iniciativa de los
individuos o grupos implicados. (Roche, 1991)

• Las maneras de responder a éstas es con empatía, condolencia,


servicio, cooperación, ayuda, entrega, rescate, confortamiento y
entrega o generosidad. Están en oposición a las conductas
antisociales.

• Emerge en la psicología evolutiva y en la social y tiene por


objetivo beneficiar a otros, erradicar la violencia y agresividad.
La prosocialidad esta planteada como un valor, por que se
enmarca dentro de los valores comunes, universales, como
un principio de una ética viva para el comportamiento
humano y capaz de proporcionar significado a las relaciones
interpersonales y sociales.

Es por esto que se intenta encontrar las vías, los métodos,


los instrumentos que hicieran posible la introducción,
formación, promoción, mantenimiento e incremento de la
prosocialidad; sobre todo en la perspectiva educativa.
• La psicología está descubriendo cómo la persona
que actúa prosocialmente obtiene beneficios
psíquicos, de capacidad empática, en relación a los
valores, y por tanto, en la autoestima.

• En las actuaciones prosociales los autores


experimentan como una fuente inagotable de
significado que no depende de los estímulos
externos. Son capaces de auto recompensarse al ver
los resultados obtenidos en las personas receptoras.
• Desde una perspectiva colectiva, en la función de convivencia y
armonía de las personas, grupos y sociedades se asume que la
abundancia de acciones prosociales produciría una disminución
de los comportamientos violentos.

• Además, se podría deducir que los comportamientos prosociales


produciría un efecto multiplicador, que se encuentra en vía de
aprendizaje. Mediante estos, se genera una respuesta al beneficio
recibido, con lo cual se podría hacer recíproca y así estaríamos
frente a una mejora de calidad de las relaciones sociales.
Recientemente en un Congreso Internacional en el Reino Unido, se trató el
tema prosocialidad y aprendizaje servicio. En este se dio a conocer cómo va
progresando, en más de 30 países, el acercamiento de la juventud y
adolescencia al servicio voluntario hacia la comunidad. Entre estos países se
encuentra la Argentina, donde la experiencia del aprendizaje-servicio se da en
los alumnos (de entre 13 y 14 años) desde la misma escuela.

El beneficio para el alumno es muy grande por que además de realizar una
actividad en donde se favorece su autoestima, también verifica los resultados
satisfactorios para los demás, pudiendo aplicar en esta experiencia a las
múltiples asignaturas.

Para llevarla a cabo, es necesario que sea presentada como algo de mucho
prestigio e importancia, que sólo una cierta edad o nivel podría realizarla y
además de despertar en los menores el deseo de poderla realizar.

La escuela debe de promocionar y si es posible implicar a los padres, en esta


tarea de servicio voluntario que van a realizar sus hijos.
CATEGORIAS Y VENTAJAS
1. Ayuda física.
2. Servicio físico.
3. Dar y compartir.
4. Ayuda verbal.
5. Consuelo verbal.
6. Confirmación y valorización positiva del otro.
7. Escucha profunda.
8. Empatía.
9. Solidaridad.
10. Presencia positiva y unidad.
1. Ayuda física:
Conducta no verbal que procura
asistencia a otras personas para cumplir un
determinado objetivo, y que cuenta con la
aprobación de las mismas.

2. Servicio físico: Conducta que elimina la necesidad a


los receptores de la acción de intervenir físicamente
en el cumplimiento de una tarea o cometido, y
que concluye con la aprobación o satisfacción
de éstos.
3. Dar y compartir:
Entregar objetos, alimentos o
posesiones a otros perdiendo su propiedad
o uso.

4. Ayuda verbal:
Explicación o instrucción verbal o
compartir ideas o experiencias vitales, que son útiles y
deseables para otras personas o grupos en la
consecución de un objetivo.
5. Consuelo verbal: Expresiones verbales para
reducir
tristeza de personas apenadas o en apuros y aumentar su
ánimo.

6. Confirmación y valorización positiva del otro:


Expresiones verbales para confirmar el valor de otras
personas o aumentar la autoestima de las mismas, incluso
ante terceros.
7. Escucha profunda: Conductas metaverbales
y
pero activamente
actitudes orientada
de atención a los contenidos
que expresan acogidaexpresados
paciente
por el interlocutor en una conversación.

8. Empatía: Conductas verbales que, partiendo


de un
vaciado voluntario de contenidos propios, expresan
interlocutorcognitiva
comprensión o emocióndede
losestar experimentando
pensamientos del
sentimientos similares a los de éste.
9. Solidaridad: Conductas físicas o verbales que
expresan aceptación voluntaria de compartir las
consecuencias, especialmente penosas, de la condición,
estatus, situación o fortuna desgraciadas de otras
personas, grupos o países.
10. Presencia positiva y unidad: Presencia personal
que expresa actitudes de proximidad psicológica,
atención, escucha profunda, empatía, disponibilidad
para el servicio, la ayuda y la solidaridad para con otras
personas y que contribuye al clima psicológico de
bienestar, paz, concordia, reciprocidad y unidad en un
grupo o reunión de dos más personas.
RELACIÓN ENTRE
APRENDIZAJE-SERVICIO Y PROSOCIALIDAD

Se puede establecer una estrecha interrelación entre el aprendizaje-


servicio y la prosocialidad. Esto se debe a que ambos desarrollan
estas categorías antes planteadas, de modo tal que también, son
importantes en la contribución del proceso de estructuración de la
personalidad del alumno (autoestima). Además ambos pueden
actuar como única vía alternativa eficaz cuando el sistema escolar
clásico no lo logra.

Además pueden ser de gran fuente de motivación para el


aprendizaje en general, es decir que el alumno que se desmotiva con
las tareas escolares, pueda despertar con estas actividades un
interés, sentirse acogido y que también resulte una mecanismo
impulsor y motivador para otras áreas de la escolarización.
Los motivadores voluntarios y los técnicos asesores deben actuar
como modelos en la comunicación interpersonal, ligada a la escucha
profunda y empatía. Cuando esto no se logra, se debe de proveer de
cursos previos de autoformación en estas actitudes y habilidades de
comunicación de calidad (Roche, 1995). Esto logrará a su vez, una
vinculación a los alumnos por la identificación como modelo y el
ejercicio puntual de las mismas.
Los alumnos deben sentirse acogidos, escuchados y comprendidos;
además deben crearse vínculos de complicidad entre el alumno y el
monitor, que expresen su satisfacción por su tarea y experiencia
mutua.
Por último los integrantes activos deben ser agentes prosociales en
todas las relaciones humanas y promover concordia, reciprocidad y
unidad con los destinatarios, salvaguardando la identidad,
creatividad e iniciativa de las personas implicadas.
EMPATÍA Y PROSOCIALIDAD

«VÍA MAESTRA PARA LA EMPATÍA» es la recomendada para el aprendizaje


en el secundario. Se trata de sensibilidad, entrenamiento y aplicación a la
vida real del saber preguntar sobre intereses o aficiones importantes del
interlocutor.

Una afición, un hobby, un deporte u otros intereses personales constituyen


un espacio vital que, despiertan una resonancia afectiva cálida, positiva,
euforizante. Hay algo de juego, lúdico, espontánea, libre, creativo, un
espacio único en donde la persona se siente así.

Este lugar representa un núcleo estimulador, generador de ilusiones y que


no guarda relación en importancia con los otros niveles de la vida de esta
persona. Aunque él se da cuenta de que otras actividades son más útiles
para su vida pero forman parte de su rol profesional o familiar; pero
reserva este espacio lleno de color y sentimiento para él.
Es un lugar con gran valor relajante, terapéutico y de crecimiento personal.
Justamente la vía maestra para la empatía está en sintonizar con
estos espacios del otro, en una actitud profunda y que surge de
una motivación prosocial.

Se debe intervenir un cierto tiempo, personalizando la relación y


lejos de ser interesada, debe lograr un disfrute conjunto de ese
interés del otro.

El iniciador de la relación debe preguntar con delicadeza por sus


aficiones en el tiempo libre. Y luego se tiene que conocer los
detalles.
TENIENDO EN CUENTA LOS
CONCEPTOS DESARROLLADOS Y LA
PELICULA «CADENA DE FAVORES»:
ENUMERAR EJEMPLOS
VISIBLES
SOBRE ACCIONES PROSOCIALES.

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