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Corporación de Estudios Bíblicos Católicos de América

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El trabajo hecho con gusto y con amor,


siempre es una creación original y única.

(Roberto Sapriza)

VALORES EN EL TRABAJO

•Honestidad
•Compañerismo
Oficina Cusco – Jirón Lloque Yupanqui
•Confianza 203 – Wanchaq
Telf. 084 – 248616
A veces para ser honestos hay que tener coraje, pero es la forma
correcta de hacer las cosas
La confianza
Es la solidez que alcanzamos sobre
nuestras propias capacidades y
cualidades. De este valor se
desprenden y dependen otros: La
lealtad, la integridad, la fe, la amistad,
la cooperación…

La falta de respeto es el
inicio de la desconfianza.

La confianza es como un cristal,


si se rompe, por más que lo
pegues nunca va a quedar igual.
(Anónimo)
Compañerismo
El otro es alguien a quien yo Gracias al otro, supero la soledad,
necesito…porque el otro no es puedo amar y ser amado. El sufrimiento
el que yo encuentro en mi necesita compañía porque el sufrimiento
camino, sino el que se hace se más llevadero cuando es compartido
camino para mí;

Tenemos ojos para descubrirlos, oidos para escucharlos, pies para


acercarnos a ellos, manos para tendérselos y un corazón para para amarlos.
(P. Bosmans)
La vida nos enseña que Únicamente el amor por el
lo que plantamos en el trabajo da al hombre un goce
pasado lo recogemos cotidiano. Porque el trabajo
en el presente y lo que es el amor hecho visible.
sembramos hoy lo Tranquilidad, alegría y placer
recogeremos mañana. brotan del producto de un
trabajo hecho con calidad y
honestidad.

La historia
enseña que los
hombres más
laboriosos son
los más felices.
No vea el trabajo como un problema. Por ello
desde pequeños debemos ir descubriendo hacia
donde van encaminadas nuestras habilidades
para poder escoger una carrera o un oficio que
nos asegure una realización personal.

Sólo el ser humano trabaja, porque en cada cosa que


hace, aunque sea la más insignificante, deja lago de
su ingenio, de su esfuerzo, y de su propia
humanidad.
No trabajamos para
ganar dinero, sino para
realizarnos como seres
humanos. El hombre
humaniza el mundo
mediante su trabajo.

No vea el trabajo como un problema, No deje de


hacer. Deja la pereza a un lado. No les pida a otros
que hagan el trabajo que usted puede hacer.
No hay trabajos sin importancia. Lo que le da al
trabajo su valor no es el sueldo o el resplandor
social que tiene, sino el ser humano que trabaja
y deja en él su propia vida.

Por eso el trabajo


humano no tiene precio,
porque la persona no
tiene precio.
“Entre los hombres es
un gran defecto querer
arreglarlo todo sin
arreglarse a sí mismo”.
(F. Bossuet)

El trabajo humano es la primera forma de


ser solidarios, y contribuir al bienestar de la
sociedad. Le devolvemos a la comunidad
humana lo que ella ha invertido en nosotros
en educación y bienestar.
“El hombre moderno encuentra el silencio
especialmente molesto: le resulta difícil
permanecer tranquilamente a solas consigo
mismo y siente constantemente la comezón
de andar de una lado para otro, de hacer
algo, de decir algo”. (Anthony de Mello)

El silencio y la reflexión tienen muy


pocos amigos en estos tiempos.
Vivimos la cultura del ruido, la
superficialidad y la parranda.
Una Carta

Una niña le entregó una carta a su mamá y decía:

Por cortar el césped, tanto; por limpiar mi cuarto esta semana; tanto; por ir al almacén en tu lugar,
tanto; por cuidar a mi hermanito mientras ibas de compras, tanto; por sacar la basura, tanto; por
tener un boletín escolar con buenas notas, tanto; por limpiar y barrer el patio, tanto; total adeudado:
$$ 50. 55.
La madre repasó la lectura y luego miró a nuestra hija con fijeza, mientras aguardaba llena de
expectativa. Finalmente, tomó el lapicero y, en el dorso de la misma hoja, escribió:
Por nueve meses de cargarte en mi panza, nada; por tantas noches de velarte, nada; curarte y orar
por ti, nada; por los problemas y el llanto que me hayas causado, nada; por el miedo a las
preocupaciones que me esperaban, nada; por juguetes, comida y ropa nada; por limpiarte la nariz,
nada. Costo total de mi amor: nada.
Bueno, cuando nuestra hija terminó de leer lo que había escrito su mamá tenía los ojos lleno de
lágrimas. La miro a lo ojos y le dijo: Te amo mucho mamá.
Luego tomó su lapicero y escribió, con letra muy grande : CANCELADO.
El trabajo, gravado en nuestra
naturaleza, es una obligación, y por el
tendremos que rendir cuentas. Tal
como dice la Suprema Verdad: “Al que
produce se le dará más, y tendrá
bastante; pero el que no produce,
hasta lo poco que tiene se le quitará”.
Debe quedar bien en claro que “no hay
trabajo rutinario, sino mentes
rutinarias”.

“Ser hombre – decía Albert Einstein –


es entender el trabajo no como una
necesidad; sino como un privilegio”
El trabajo es el padre y la madre de
todas las virtudes. Dicen los Franceses
que “nos libera de tres grandes males:
el aburrimiento, el vicio y la pobreza”.
Fortifica el cuerpo, mantiene la salud,
prolonga la vida y hace que el tiempo
parezca mas corto.

Lo peor de la
buena salud decía
Benedetto Croce es
la ociosidad. Lo
que mejor le
conserva es el
trabajo.
Al final de la vida no se te
preguntará de la marca de ropa en
tu armario; te preguntará a
cuántos ayudaste a vestirse. De
igual manera no se te preguntará
el color de tu piel; te preguntará
por la pureza de tu interior.

Al valorizar nuestro trabajo, demos a los


beneficiarios más de lo que representa el
dinero que han pagado. Cuando uno eleva la
calidad de sus servicios en vez de bajar el
costo, todo el mundo sale ganando.
Un escritor anónimo dice:

“Haz algo más que existir: vive; haz algo más


que leer: asimila; haz algo más que mirar:
observa; haz algo más que oír: escucha; haz algo
más que escuchar: comprende; haz algo más
que hablar: di algo útil; haz algo más que
proyectar: ejecuta; haz algo más que esperar el
momento favorable: créalo. Haz siempre algo
más”.
Podemos culpar al destino o a
quién queramos. Sin embargo,
el único destino que existe es
aquel que hacemos nosotros
mismos.

Para desarrollar un buen carácter, hay que


trabajar. Y para tener buena salud, trabajar.
Para vencerse así mismo, trabajar. Para
hacer lo adecuado porque es adecuado,
trabajar. Para llegar de los harapos a la
riqueza, trabajar. Para no retroceder,
trabajar. Para adquirir conocimiento,
trabajar. Para tener habilidad, trabajar. (W. C.
Stone)
Si eres pobre trabaja. Si eres rico
trabaja. Si te agobian
responsabilidades al parecer
injustas, trabaja. Si eres feliz sigue
trabajando. Porque el ocio
engendra dudas y tensiones.

Si te abruman las penas y tu


seres queridos parecen serte
infieles, trabaja. Si vienen
los desengaños trabaja.
Si te flaquea tu fe y la razón
te traiciona, trabaja. Cuando
se desbaraten tus sueños y
tus esperanzas perezcan
desvanecerse, trabaja.
Trabaja fielmente y con fe.

El trabajo es el medicamento
más eficaz que se conoce:
cura las afecciones mentales,
al igual que las físicas.
Lo que toda empresa necesita

•Personas que trabajen y no desaprueben.


•Hacedores y no habladores.
•Individuos que digan “se puede hacer” y no que repliquen: “imposible hacerlo”.
•Animadores que inspiren a los demás confianza y el no cuyo oficio sea arrojar un jarro
de agua fría sobre todos aquellos que intentan hacer algo nuevo.
•Valientes que digan lo que no está bien y no criticones que machaquen lo que está
mal.
•Personas que enciendan una chispa en la oscuridad y que no se contenten con
maldecir las tinieblas. (Junlian Pérez Uribe)
Ser capaz de prestar atención a sí
mismo es un requisito previo para
tener la capacidad de prestar
atención a los demás;

Para dar el paso a la otra vida, no se


te preguntará los metros cuadrados
de tu casa; te preguntará a cuánta
gente recibiste en ella. De igual
manera no te preguntará en que
vecindario vivías; te preguntará
cómo tratabas a tus vecinos.
Un hombre en principio puede parecer laborioso,
porque se dedica con un una actividad incesante a
su trabajo. Pero posiblemente no es laborioso,
sino más bien perezoso: el trabajo es su refugio
para no tener que atender con diligencia a sus
otros deberes. Muchos trabajan por evasión.

El sentirse a gusto con uno


mismo es la condición
necesaria para relacionarse
con los otros.
Por más humilde que sea el trabajo, se
debe hacer con responsabilidad, cuidado,
entusiasmo, sentido de pertenencia y
honradez, llevándose bien con los
patrones, jefes o compañeros.

También los trabajos


más humildes y
fatigosos tienen como
distintivo propio la
dignidad personal.
“El dinero fácil solo trae lágrimas,
angustias y preocupaciones”.
Cuando tenemos que dar cuenta
ante la Vida no te preguntarán
cuán alto era tu sueldo; te
preguntarán si vendiste tu
conciencia para obtenerlo.

Las empresas excelentes son aquellas en las que los


empleados no tienen que trabajar sino que quieren
trabajar y lo hacen con entusiasmo, constancia y
responsabilidad.
La remuneración del trabajo debe ser tal que le permita
al hombre y a su familia una vida digna en un plan
material, social, cultural y espiritual
Misión cumplida

•Al final del camino ya no hay camino sino meta


alcanzada.
•Al final de la cuesta ya no hay subida sino cumbre.
•Al final de la noche ya no hay noche sino aurora.
•Al final del invierno ya no hay invierno sino primavera.
•Al final de la muerte ya no hay muerte sino vida.
Aprendamos a detenernos
para preparar nuestro
equilibrio.

Dos hombres hacían leña,


pero uno trabajaba todo el día sin descanso,
mientras el otro hacía una breve pausa cada hora;
al final del día, el hombre que hacía pausas cortó más leña.
El leñador que trabajaba sin parar preguntó al otro
cómo podía haber cortado más leña haciendo tantas pausas.
Y este le respondió: “efectivamente, hice varias pausas,
pero lo que no viste es que cada vez que descansaba
me ponía a afilar mi hacha”.
Es obvio que esta breve historia lleva un poderoso mensaje:
todos tenemos que darnos el tiempo para
“afilar nuestras hachas”.
Es decir, necesitamos estudiar constantemente
y aprender más sobre nuestros trabajos,
sobre todo la forma en que otros lo hacen. ( L. Whit)
Si no podemos trabajar con amor sino sólo con desgano, mejor será que abandonemos el
trabajo y nos sentemos a pedir limosna a aquellos que trabajan con alegría y amor

Cuando el trabajo es un
placer la vida es bella. Pero
cuando nos es impuesto la
vida es una esclavitud.

Cuando el hombre ya no encuentra


delicia en su trabajo y trabaja sólo por
alcanzar sus placeres lo antes posible,
entonces sólo será casualidad que no se
convierta en delincuente (Theidir Ninnseb)

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