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CRECIMIENTO Y DESARROLLO

EMBRIOFETAL.
El crecimiento y desarrollo del feto se realiza en dos períodos.

• 1- EMBRIONARIO: fase de organogénesis que se extiende


desde la fecundación hasta las primeras 12 semanas.
Predomina la hiperplasia celular.

• 2- FETAL: desde las 12 semanas hasta el parto. Fase de


desarrollo funcional (adquisición de funciones y maduración
de órganos y sistemas).
Período embrionario

Comienza con la fecundación y formación del cigoto (primer


célula embrionaria) con dotación genética completa de los
progenitores a partir de la cual se origina el embrión.
El embrión se segmenta para convertirse en mórula, 4°
día post fecundación.

Al 5° día ingresa líquido y se transforma el Blastocisto.


En él se distinguen dos tejidos primitivos: el trofoblasto
(periférico) y el embrioblasto que se sitúa en la cavidad
del blastocisto (blastocele).

En la segunda semana, con el blastocisto incluído


por completo en la decidua materna, el trofoblasto
comienza la formación de vellosidades.
En la cuarta semana el embrión comienza a desarrollar los
vestigios de los futuros órganos y aparatos. Se origina la
notocorda que da lugar a una estructura que empieza a adoptar
la forma de organismo vertebrado.

Comienza entonces una fase de crecimiento en la cual se van


esbozando todos los órganos, sistemas y aparatos del adulto.
El ectodermo originará las estructuras más externas, piel y
anexos. Partes del sistema digestivo y respiratorio, células de la
cresta neural y del SNC (sistema nervioso central).

El endodermo dará lugar al epitelio de revestimiento del


tracto respiratorio, gastrointestinal, urinario, tiroides, hígado y
páncreas.

El mesodermo participa en la formación de la notocorda,


fundamental para el origen del tubo neural. Cartílago, músculo,
esqueleto y dermis, gónadas, sistema circulatorio y tejido
conectivo.
Período fetal

Durante este período no se forman órganos o


tejidos nuevos, sino que maduran los ya existentes.
Crecimiento: aumento de peso y tamaño en relación a la
edad.

Maduración: capacidad de adaptación del feto a la vida


extrauterina.

Un feto puede ser grande, pero inmaduro. También puede ser


pequeño, pero maduro.
Peso fetal

Parámetro antropométrico que se considera más


apropiado para evaluar el crecimiento fetal.
El feto incrementa su peso en torno a 5gr/día durante la semana 14 y
de manera progresiva gana en peso hasta unos 250 gr/semana entre
las semanas 33 a 36.

A partir de la semana 38 se produce una disminución del ritmo de


crecimiento que se hace mínimo a partir de la semana 41.

La talla y peso final del recién nacido están determinados por


potencial genético de crecimiento e influidos por una correcta
organogénesis y suficiente aporte de energía.
• La influencia del sexo determina que al final del
embarazo el feto varón sea más grande que el de su
par femenino (testosterona). Otros factores que
influyen en el peso al nacer son la raza y el tamaño
de los padres.

• También el peso materno pregestacional y el


incremento de peso materno durante el embarazo,
se relacionan con el peso final del feto.
El control genético es responsable de hasta
un 60% del tamaño fetal final. Existen anomalías
genéticas que se asocian con alteraciones del
crecimiento.
La oferta de sustancias nutritivas es un factor crítico,
para el crecimiento normal y depende de:

1) Perfusión de sangre al espacio intervelloso de la


placenta: asegura la llegada de nutrientes en
cantidades adecuadas.

2) Transporte de sustancias nutritivas desde la


sangre materna al feto a través de la placenta
Tabla de percentilos
Percentilos.
7 semanas 9 semanas
12 semanas

Ecografía correspondiente
Aparto respiratorio fetal

El pulmón, que es un órgano pasivo en el feto, pasa a ser


limitante en el momento de nacimiento.
El aparto respiratorio se desarrolla a partir de la faringe a las
6 semanas de amenorrea, sucesivamente se desarrollan la
laringe, tráquea, bronquios y alvéolos.
Estos últimos comienzan a completar su maduración alrededor
de las 28°semanas y la finalizan después del nacimiento.
• Desarrollo funcional del pulmón: la maduración
funcional del pulmón ocurre cuando el órgano adquiere capacidad
de formar sustancia tensoactiva o surfactante pulmonar.

Éste es producido por los neumocitos tipo 2 del epitelio alveolar,


a partir de la semana 24 de la gestación, pero se libera recién a partir
de la semana 32 de gestación, cuando los neumocitos la secretan a
la luz alveolar, dotando a la superficie de una tensión homogénea en
toda su pared.

Esto hace que el pulmón no se colapse al final de la espiración, luego


de la primera inspiracion.
Alrededor de las 20 semanas comienzan movimientos
musculares semejantes a los respiratorios, con la consiguiente
movilización de líquido amniótico hacia la cavidad desde los
alveolos. De allí la presencia de surfactante en el L A.

Recordar que este tipo de movimientos “respiratorios”


fetales NO son iguales a los del adulto y NO cumplen la misma
función.
 La verdadera respiración comienza
inmediatamente después del parto con la
expansión del pulmón y comienzo de la
hematosis (Intercambio gaseoso).
Este hecho es responsable de los cambios
circulatorios postparto.
Apa rato circulatorio fetal

A la 5ta semana de amenorrea comienzan a aparecer


los primeros vasos sanguíneos, que unirán al embrión a la
placenta, a través del cordón umbilical.

Desde la 6 semana comienza el latido cardíaco primitivo


(factible de detectar mediante ecografía –SOLAMENTE-).

A partir de las 12 o 13 semanas, los latidos fetales se


pueden percibir mediante detector doppler y recién desde
las 20 – 22 con estetoscopio de Pinard.
La frecuencia cardíaca fetal basal (FCF) va
descendiendo a medida que progresa la gestación.

 De 150/160 latidos x minuto a las 15 semanas,


hasta los 130/140 a las 40 semanas.

 Tener en cuenta que la frecuencia cardíaca

fetal normal después de la 2da mitad es de


entre 120 a 160 x minuto. Promedio:
130/140.
Circulación fetal

La diferencia entre la circulación fetal y la del


recién nacido radica en el lugar donde se produce el
intercambio gaseoso: en el feto, se realiza en la
placenta y en el recién nacido, en el pulmón.

La sangre fetal llega a la placenta a través de las


dos arterias umbilicales (A U), que se desprenden de
las arterias ilíacas internas fetales.
Una vez realizado el intercambio gaseoso a nivel del espacio
intervelloso, la sangre vuelve al feto por la vena umbilical única.

Esta penetra al feto por el anillo umbilical transportando sangre bien


oxigenada; asciende hasta alcanzar el hígado pero previo a su ingreso a
este órgano da origen al conducto venoso de Arancio (ductus venoso)
que desde el punto de vista anatómico y funcional constituye una
prolongación de la vena umbilical y sirve para llevar una gran cantidad
de sangre oxigenada directamente a la A D sin pasar por el hígado.

La otra porción de la vena umbilical termina en el hígado y de allí la


sangre se vierte en la vena cava inferior por las venas suprahepaticas.
La vena cava inferior (VCI) desemboca en la aurícula derecha
y de allí el mayor caudal de sangre oxigenada pasa a la aurícula
izquierda por el agujero de Botal o agujero Oval y una pequeña
porción se mezcla en la aurícula derecha con sangre venosa
proveniente de la vena cava superior (VCS).

Desde allí, pasa al ventrículo derecho por la válvula aurículo


ventricular y desde el VD sale por la arteria pulmonar y su mayor
parte pasa por el conducto arterioso o ductus arterioso a la aorta
descendente; sólo una pequeña porción pasa a los pulmones.
En la aurícula izquierda se mezcla la sangre proveniente de la
VCI con una menor cantidad que proviene de las venas
pulmonares. De allí pasa VI y de éste a la aorta. Desde allí
irriga al corazón, cerebro y extremidades superiores.

La sangre de la aorta descendente se dirige a través de las


arterias umbilicales nuevamente hacia la placenta para
liberarse del CO2 y tomar oxígeno.
Circulación en el recién nacido

Los grandes cambios circulatorios del neonato se deben


fundamentalmente a la expansión de los pulmones.

Luego de la primera inspiración se observa un colapso de la


vena y arterias umbilicales, por aumento de la concentración de
oxígeno en la sangre fetal y por estímulos externos (manipulación
y enfriamiento).
• El conducto venoso de Arancio se ocluye al no recibir sangre
placentaria.

• La vena, arterias umbilicales y ductus venoso de Arancio


obliterados se transforman posteriormente en simples
cordones fibrosos que dan origen a los ligamentos
suspensorios de la vejiga y ligamento redondo del hígado.
Sangre fetal

Su formación comienza en el saco vitelino del embrión


muy joven. Luego pasa la posta al hígado fetal, finalmente a
la médula ósea.
Aparto digestivo

A la semana 20 está suficientemente desarrollada la función


gastrointestinal para permitir al feto deglutir Líquido Anmiótico,
absorber gran parte del agua que contiene e impulsar lo no absorbido
hasta el colon distal. En el feto de término se degluten diariamente
alrededor de 500cc de L A, por lo que en caso de que esto no ocurra
(atresia esofágica) sobreviene el polihidramnios.

El intestino, se halla ocupado por una sustancia pastosa de color


verde muy oscuro, estéril, compuesta por restos del intestino, bilis
espesa y elementos del L A deglutidos. Esta sustancia se denomina
MECONIO. (L A = liquido amniótico). El meconio es estéril, no contiene
gérmenes. No es materia fecal.
Aparato urinario

A partir de las 13/14 semanas los nefrones tienen


capacidad de excreción y formación de orina fetal.

La taza de producción horaria de orina se incrementa de 10ml


a las 30 semanas, a 30ml a las 40 semanas. El feto de término
produce de 200 a 500ml de orina por día que formará parte del L
A.
Sistema nervioso

Se desarrolla muy precozmente a partir del tubo neural.

El feto presenta movimientos intrauterinos desde las 8


semanas de gestación (detectables por ecografía).

La frecuencia y el tipo de movimiento aumenta a medida


que progresa la gestación, siendo máximos entre las 28 y 38
semanas, disminuyendo luego hasta el nacimiento. Están
influidos por ciclos vigilia-sueño, que duran alrededor de 20
min.

La presencia de movimientos fetales se asocia con bienestar


fetal.

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