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EL SER HUMANO COMO

CONDUCTOR DE VEHÍCULOS
MOTORIZADOS

Competencia específica: Coordinar procesos mentales y acciones físicas, con una actitud
positiva y de respeto hacia el resto de usuarios de las vías, en la conducción de vehículos
motorizados.
1. GENERALIDADES
 La conducción de vehículos motorizados es una de las actividades laborales más
complejas, de gran responsabilidad y riesgo que implica una dedicación total de la persona
con todas sus capacidades físicas, sensoriales y psíquicas; además, poseer buenas
condiciones de salud física y mental, tener conocimientos teóricos-prácticos y haber
cumplido los 18 años de edad de acuerdo a la Ley Orgánica de Transporte Terrestre,
Tránsito y Seguridad Vial.
 Existe el hecho objetivo de que muchas personas (hombres y mujeres) cumplen con todas estas condiciones
y sin embargo se ven involucradas en serios siniestros de tránsito, por lo que no basta ser normal en todos
los aspectos descritos, sino es importante saber cómo las personas utilizan esas aptitudes; o sea que una
conducción eficiente y segura es el resultado de un conjunto de factores personales, ambientales y sociales
que deben conocerse en globalidad para aplicarlos en forma precisa y rápida, cuando las circunstancias así
lo requieran.
 Cierto es que en la conducción hay ciertos riesgos que escapan a la voluntad de quien va detrás del volante,
pero cuanto mejores aptitudes y conocimientos se tenga en todo lo relativo al tránsito, mejor preparado se
estará para enfrentar las emergencias.
 Respecto a los requerimientos necesarios para conducir un vehículo motorizado no basta con ser adulto,
tener un mínimo de instrucción escolar y no padecer de limitaciones físicas o psíquicas graves; se estima
fundamental llegar a poseer un buen dominio del vehículo, experiencia en el tránsito en calles y carreteras,
gran sentido de responsabilidad, dominio de sí mismo, una actitud positiva y de respeto hacia el resto de los
usuarios.
 Conducir un vehículo motorizado significa una dedicación total de la persona, de todo su organismo y
mente, a tal punto que esta actividad hasta ahora no puede realizarse mediante pilotos automáticos como en
el caso de los aviones; la explicación a ello está en que el tránsito terrestre es muy complejo porque se
realiza en rutas trazadas de antemano con una gran variedad de vehículos, personas, con frecuentes
congestiones, mal estado de las vías, hay que prestar atención a las señales, el clima, la topografía, etc.; en
cambio el espacio aéreo es abierto y amplio, sin obstáculos.
Desde el punto de vista laboral, en la conducción de
vehículos motorizados las personas utilizan:
 La cabeza.- Mediante giros hacia arriba y abajo, izquierda y derecha para facilitar las funciones visuales y
auditivas.
 El tronco.- Con el cual se ejecutan movimientos hacia adelante y hacia atrás, y pequeños giros hacia la
izquierda y derecha; además el estar sentados facilita los movimientos de manos y pies.
 Brazos y manos.- Para una variedad de movimientos separados, simultáneos, alternados, que deben ser
suaves o intensos, rápidos o lentos, precisos, asociados y disociados, y muchos de ellos coordinados con la
vista y el oído, con uno o ambos pies, para hacer funcionar el volante, la palanca de cambios, etc.

 Ambas piernas.- En acciones separadas o alternadas en perfecta coordinación con la vista y las manos, con
rapidez y precisión, sin equívocos o errores para accionar el acelerador, el freno de pie y el embrague.
 Ambos ojos.- En funciones de alta complejidad como agudeza visual de lejos y cerca, captar de forma
simultánea los estímulos del campo visual horizontal y vertical en un perímetro de 100 grados o más, la
visión en profundidad, discriminación de todos los colores y sus diversas tonalidades, adaptación a la falta
de luz en la noche, resistencia al encandelillamiento. Es de hecho el órgano más importante para una
correcta programación mental para conducir.

 Los oídos.- Los oídos en función como agudeza auditiva (captar las diferencias de la intensidad de sonidos),
discriminación de sonidos (reconocimiento de los sonidos más característicos, por ejemplo bocina, sirena,
campanilla, etc.) sin llegar a confundirlos; procedencia o dirección de la cual vienen los sonidos (adelante,
atrás, izquierda, derecha, o de varias direcciones en forma simultánea o diferenciadas). Todo esto
proporciona una valiosa información al cerebro respecto del entorno por donde se transita.
 El olfato.- También resulta importante para percibir olores característicos de la conducción de vehículos
motorizados como gasolina, líquido de frenos, cables quemados, etc., que pueden generar siniestros.
 Complejos procesos mentales.- Como la capacidad de atención difusa y concentrada, la memoria, el
razonamiento, el juicio, la percepción, la inteligencia, el lenguaje escrito, las señales, etc.
 Rasgos generales de la personalidad.- Como carácter, emocionalidad, reflejos, instintos, motivación,
capacidad de aprendizaje, grado de normalidad psíquica, resistencia a la fatiga, etc., todos los cuales
influyen en la conducta vial.
 Conocimientos teóricos.- En los cuales se incluye un conjunto de conocimientos que todo conductor debe
dominar sobre Educación Vial, Ley y Reglamento de Tránsito, Mecánica Básica, Psicología y Primeros
Auxilios.
 Experiencia práctica en la conducción.- La cual se refiere al grado de dominio y habilidades necesarias para
el desplazamiento de los vehículos motorizados de distinto tipo (tricimotos, autos, buses, camiones, etc.) lo
que implica realizar un aprendizaje previo.
 Finalmente, importa saber el grado de eficiencia en que se coordinan procesos mentales con acciones físicas
como los tiempos de reacción (relajación de ojos y oídos con manos y pies) y lo relativo a psicomotricidad;
o sea, el grado de efectividad, particularmente la rapidez y precisión en que las manos ejecutan las órdenes
emanadas del cerebro.

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