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Las relaciones económicas

con el resto del mundo


Francisco Eggers
Introducción a la economía – Ciencias Económicas y Sociales – UCALP

Material de clase
Las economías nacionales son parte de la
economía mundial
• Los sistemas económicos de los países tienen relaciones entre sí; están
interconectados.
• Desde el punto de vista económico, entre los países hay flujos:
• De bienes y servicios (intercambio comercial: exportaciones e importaciones);
• Financieros (movimientos de dinero y de valores financieros, como acciones de
empresas y títulos de deuda);
• Migratorios (movimientos de personas con fines de cambio de residencia);
• De información y comunicaciones.
¿Por qué los países comercian entre sí?
• Para abastecerse de lo que no producen internamente: si, por ejemplo, los
uruguayos quieren bananas (que no producen), deben adquirirlas en el exterior. Y,
para tener con qué comprar, todo país necesita vender (exportar).
• Para aprovechar ventajas comparativas: un país puede hacer un uso más eficiente
de sus recursos si se especializa en los bienes que produce en forma más eficiente,
comprándole al resto del mundo otras cosas.
• Para ampliar mercados, especialmente para bienes con economías de escala.
• Sin comercio exterior, se formarían monopolios u oligopolios en el mercado local.
• Al integrarlos al comercio internacional, los mercados se hacen más competitivos, y
se puede llegar a una escala de producción más eficiente.
La lógica de las ventajas comparativas
• Supongamos, por ejemplo, que tenemos:
• Un país A, abundante en tierra fértil para producir alimentos, pero sin petróleo. En ausencia de
comercio exterior, debe dedicar tierras a cultivar árboles para calentarse a leña. Es eficiente para
producir alimentos, pero no para producir energía.
• Un país B, cuyo suelo es desértico, pero que tiene petróleo abundante. Es eficiente para producir
energía, pero no para producir alimentos.

• Si el país A se especializa en alimentos, y B se especializa en petróleo, e intercambian los


excedentes entre sí, ambos países pueden estar mejor alimentados y mejor
calefaccionados.
• La lógica es parecida a la que justifica el comercio entre las personas: que cada uno se
especialice en aquello para lo que utiliza mejor sus capacidades; o sea, en función de sus
factores productivos.
Un mundo con intercambios puede producir
más que si cada país se autoabastece
• Un estudio del Banco Mundial, publicado en 2008, analizó 13 casos de
países o territorios que tuvieron un crecimiento muy fuerte durante un
período de al menos 25 años.
• Una de sus conclusiones fue que todos tuvieron un gran crecimiento de su
comercio exterior. Eso les ayudó a crecer, porque:
• Al exportar, encontraron más demanda para sus productos. Así, creció su escala de
producción, haciéndose más eficiente.
• Al importar, incorporaron maquinarias y tecnología de países más avanzados, lo que
también logró hacerlos más eficientes.
El intercambio de monedas de distintos países
• Cada país puede tener su propia moneda: en Argentina es el peso, en Brasil
el Real, en Estados Unidos el dólar, en parte de Europa el Euro, en China el
Yuan.
• Los que, por ejemplo, exportan desde Argentina a Alemania, tendrán
ingresos en Euros, pero necesitan pesos para pagar sus costos. Entonces,
venden (ofrecen) Euros, y compran (demandan) pesos. En sentido
contrario, habrá quien demande Euros, y quien ofrezca pesos.
• Así, los intercambios comerciales y financieros entre países con distintas
monedas llevan a la necesidad de intercambiar las monedas.
El tipo de cambio
• Llamamos “divisas” a las monedas extranjeras, especialmente aquellas de mayor
uso en intercambios comerciales o financieros, como el dólar de Estados Unidos,
el Euro, el Yuan (Chino), la Libra Esterlina (Reino Unido) y el Yen (Japón).
• La divisa de mayor importancia internacional es el dólar de Estados Unidos.
• Quienes tienen ingresos en pesos, pero necesitan dólares (importadores y otras
personas que hacen pagos en dólares), deben comprárselos a los que tienen
ingresos en dólares, pero necesitan pesos (los exportadores y otros que reciben
dólares y realizan gastos en pesos).
• Así, hay un mercado de divisas, donde los dólares (y otras monedas) se compran
con pesos. En ese mercado, se determina un precio en pesos para los dólares.
• Ese precio es el “tipo de cambio” (la relación de valor entre dos monedas).
El mercado cambiario: las compras de divisas
¿Para qué compran divisas los particulares y el Gobierno?
Principalmente, para:
• Pagar compras en el exterior (importaciones).
• Transferir dinero al exterior (por ejemplo, a un familiar).
• Viajar al exterior.
• Ahorrar en moneda extranjera.
• Pagar deudas en moneda extranjera.
El mercado cambiario: las ventas de divisas
¿Por qué venden divisas los particulares o el Gobierno?
• Los exportadores venden las divisas obtenidas, y con ellas pagan costos locales.
• Los turistas extranjeros cambian sus divisas para hacer gastos en el país.
• Hay empresas extranjeras que invierten en nuestro país, en pesos (por ejemplo,
proyectos mineros o petroleros).
• El Gobierno, o empresas privadas, pueden obtener préstamos externos, y usarlos
para gastar (en pesos) en el país.
• Hay quienes acumularon ahorros en dólares, y necesitan hacer gastos en pesos.
• También se reciben divisas por donaciones, o transferencias de familiares.
Las reservas internacionales del Banco Central
• El Banco Central de la República Argentina:
• Ejecuta la política monetaria (cantidad de dinero, tasas de interés);
• Regula a los bancos, buscando la estabilidad financiera;
• Ejecuta la política cambiaria (acciones sobre el tipo de cambio);
• Mantiene y administra las reservas internacionales de oro y divisas.

• Las reservas internacionales sirven para:


• Garantizar que el país tendrá las divisas necesarias para cumplir con sus
compromisos externos.
• Hacer frente a faltantes inesperados de divisas (por ejemplo, por una sequía).
• Poder influir en el nivel del tipo de cambio.
La política cambiaria
El Banco Central interviene en el mercado cambiario:
• Comprando divisas: suma demanda al mercado cambiario, lo que
tiende a hacer subir al tipo de cambio (o a impedir que baje).
• Al hacerlo, aumentan las reservas internacionales y la Base Monetaria.

• Vendiendo divisas: agrega oferta al mercado cambiario.


Generalmente lo hace para que el dólar no suba; al menos, no más
de lo deseado por la política cambiaria.
• Al desprenderse de divisas, disminuyen las reservas internacionales. Y, al
venderlas, recibe pesos, con lo que disminuye la Base Monetaria.
¿Por qué es importante el tipo de cambio?
• Cuando sube el dólar, también lo hace la inflación.
• Al subir el dólar, sube el precio (en pesos) de los bienes que el país exporta e importa.
Esto impacta en los costos de otros productos, transmitiendo el aumento.
• Además, actúa sobre las expectativas de inflación: la suba del dólar es interpretada por
los vendedores como una señal para aumentar los precios.
• Un aumento brusco del tipo de cambio suele provocar recesión.
• El poder adquisitivo de salarios y jubilaciones disminuye, al tener que pagar precios
más caros de productos como alimentos y ropa.
• Eso hace caer la demanda agregada, no sólo de bienes que se exportan y se importan;
también del resto.
• Si los costos suben menos que el dólar, la producción de bienes exportables y de
bienes que compiten con importaciones tenderá a subir; pero eso lleva tiempo.
Los peligros del “dólar barato” (tipo de cambio bajo)
• Para evitar estos males, los gobiernos suelen preferir que el dólar no suba.
• Pero con un “dólar barato”, los bienes nacionales son caros medidos en dólares, en
comparación con los bienes extranjeros.
• Eso estimula las importaciones (con lo que salen más dólares) y desincentiva las
exportaciones (por lo que entran menos dólares).
• El déficit comercial externo puede ser cubierto con endeudamiento externo; pero
sólo por un tiempo. Luego, los intereses que genera ese endeudamiento empeoran
el déficit.
• En algún momento, la demanda de dólares supera a la oferta, y el dólar sube. Y
suele ser en forma violenta y traumática, provocando recesión e inflación.
¿De qué forma el gobierno actúa sobre el tipo de cambio?
• Comprando o vendiendo dólares, a través del Banco Central (cuando
compra, el tipo de cambio tiende a subir; cuando vende, a bajar).
• Regulando el acceso a un mercado cambiario “oficial”; por ejemplo,
poniendo límites a la compra de dólares para determinados motivos,
para que la demanda sea menor y, por lo tanto, también el precio.
• Esto implica que quien quiere comprar dólares y no puede hacerlo en un cierto
mercado, va a recurrir a otros (que serán mercados “paralelos”).
• También con políticas monetarias; por ejemplo, subiendo la tasa de
interés para atraer capitales internacionales y subir la oferta de dólares.
Pero en este curso no desarrollaremos la explicación de este mecanismo.
Políticas (o regímenes) de tipo de cambio
• Flotación “limpia”: el gobierno no participa en el mercado cambiario, dejando que
el tipo de cambio resulte de la interacción entre la oferta y la demanda del sector
privado.
• Flotación “sucia”: el gobierno sólo compra divisas si cree que el tipo de cambio es
muy bajo, y sólo vende cuando cree que es muy alto.
• Tipo de cambio fijo: el gobierno fija el tipo de cambio en un cierto nivel.
• Si lo hace subir de a poco, hay “crawling peg” (devaluación progresiva y controlada).

• Los regímenes de flotación suponen un libre acceso al mercado de cambios; los de


tipo de cambio fijo, o fuertemente intervenido por el gobierno, pueden ser de libre
acceso o de acceso regulado.
Argentina ha tenido distintos regímenes cambiarios
• Entre 1991 y 2001 hubo tipo de cambio fijo, con libre acceso a la compra y venta de
dólares: 1 peso valía un dólar.
• Entre 2002 y 2011 hubo “flotación sucia”: el gobierno intervenía comprando y vendiendo
dólares.
• Entre fines de 2015 y agosto de 2019 hubo flotación “sucia”: el tipo de cambio se
determinaba en el mercado, pero el Banco Central intervenía comprando y vendiendo
cuando lo creía conveniente.
• Entre fines de 2011 y fines de 2015, y desde septiembre de 2019 hasta la actualidad, ha
habido un tipo de cambio oficial, con aumentos diarios establecidos por el Banco Central,
con restricciones al acceso a ese mercado oficial (lo que determina la existencia de
mercados paralelos).
¿Cuál régimen cambiario es mejor?
• En el mundo tiende a haber “flotación” cambiaria (“limpia” o “sucia”).
• Este sistema tiene la ventaja de una mayor adaptación a los cambios.
• Por ejemplo, si un país está creciendo, y entonces necesita más dólares para
importar maquinarias, el tipo de cambio subirá, estimulando las exportaciones y
desalentando las importaciones menos prioritarias.
• Pero, para implementarlo, en Argentina tenemos dos problemas:
• Al tener un mercado financiero relativamente pequeño, los ingresos y salidas de
capitales pueden provocar grandes bajas o subas del tipo de cambio.
• Dada nuestra historia de alta inflación, los argentinos estamos muy pendientes del
valor del dólar; y eso hace que las fuertes subas del tipo de cambio lleven a golpes
de inflación y recesión.
El régimen cambiario en la coyuntura actual
• El nivel del tipo de cambio oficial actual es bajo, lo que incentiva las importaciones y
desalienta las exportaciones.
• A pesar de eso, el déficit externo no es muy grande, por las restricciones a la compra de
divisas (inclusive para importar). Pero el sistema presenta evidentes problemas.
• Probablemente sea mejor una flotación “sucia”, con un tipo de cambio suficientemente
alto como para que no falten dólares, pero no demasiado alto, para no perjudicar en
exceso a los consumidores.
• Para implementar la flotación, el Banco Central tendría que tener reservas suficientes
para impedir bruscas subas del dólar, que hagan que la inflación se “dispare”. En este
momento, no las tiene; por lo que, primero, tendría que fortalecer sus reservas.
La alternativa de la dolarización
• Se ha hablado últimamente de suprimir la moneda nacional, para que pasemos a
realizar los intercambios con dólares de Estados Unidos.
• De esta manera, el Banco Central dejaría de ejecutar las políticas monetaria y
cambiaria: pasarían a estar a cargo de la Reserva Federal de Estados Unidos.
• Esto tiene varios inconvenientes, ya que se dejaría de contar con herramientas
(políticas monetaria y cambiaria) para estabilizar la macroeconomía. Tenemos la
experiencia de la Convertibilidad, que terminó en una crisis económica, social,
financiera y fiscal.
• Pero, además, la dolarización requiere que el gobierno reemplace los pesos en
circulación, y pague las deudas que tiene en pesos, con dólares. Lo que en este
momento es imposible, ya que no dispone de esa cantidad de dólares.
Anexo: el balance de pagos
• El balance de pagos es el resumen de las transacciones (legales) que
hubo, en un período de tiempo, entre nuestro país y el exterior.
• No incluye compras y ventas de dólares en mercados no autorizados.
• Tiene cuatro secciones:
• La cuenta corriente: incluye exportaciones e importaciones, pagos de
intereses y ganancias de empresas extranjeras, y transferencias (donaciones).
• La cuenta capital: incluye compras de tierras y donaciones destinadas a
inversión. Tiene poca importancia.
• La cuenta financiera: incluye flujos financieros, destinados a inversiones,
préstamos (y sus devoluciones) y compras de divisas para tenencia (ya sea de
privados o del Banco Central).
• Errores y omisiones: no debería existir (pero existe).
Balance de pagos - año 2021 (millones de dólares)
• Saldo en cuenta corriente: 6.800 (ingreso neto)
• Saldo comercial (exportaciones menos importaciones): 15.219
• Exportaciones de bienes y servicios: 87.346
• Importaciones de bienes y servicios: 72.126
• Rentas de la inversión (intereses y utilidades): -9.818
• Remuneraciones a empleados: -109
• Transferencias recibidas menos transferencias enviadas: 1.508
• Cuenta capital: 233 (ingreso neto)
• Cuenta financiera: -5.078 (salida neta de divisas)
• Errores y omisiones: -1.955 (salida neta de divisas)
La Cuenta Corriente del Balance de Pagos

• Entre los años 2000 y 2022, Argentina ha tenido superávit en el intercambio


de bienes en 17 años, y déficit en los tres restantes.
• En cambio, tiene déficit en servicios (turismo, transportes y otros), intereses
de la deuda externa y utilidades (ganancias) de empresas extranjeras.
• Estos dos ítems integran las “Rentas de factores del exterior” (la parte de ingreso
generado en el país, que corresponde al capital extranjero).
• Las transferencias recibidas tienden a ser mayores que las enviadas (pero el
saldo no es demasiado significativo).
• Como resultado, la Cuenta Corriente fue positiva entre 2002 y 2009,
negativa entre 2010 y 2019, positiva en 2020 y 2021, y negativa en 2022.
La Cuenta Financiera y “Errores y omisiones”
• Debido a la inestabilidad macroeconómica, tiende a haber sistemáticamente
compras de divisas (salida de capitales) por parte de particulares, como
medio de ahorro.
• En algunos años hubo ingresos por endeudamiento externo (por ejemplo, en
2018, por el préstamo del FMI); en otros años, pagos netos de deuda.
• Los “errores y omisiones” han tenido signo negativo la mayor parte de las
veces, indicando salidas de divisas no registradas.
• Y en algunos años el Banco Central acumuló reservas internacionales
(especialmente cuando la Cuenta Corriente fue superavitaria o el país se
estaba endeudando); y en otros las reservas disminuyeron.

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