La falta de

perdón.
YANETH
ARRECHE
A
 Base bíblica.
● 13 
Y a vosotros, estando muertos en pecados y en la incircuncisión de
vuestra carne, os dio vida juntamente con él, perdonándoos todos los
pecados,
● 14 
anulando el acta de los decretos que había contra nosotros, que nos era
contraria, quitándola de en medio y clavándola en la cruz…
”Colosenses 2.13, 14
 1
La ofensa.
 La falta de perdón.
Toda falta de perdón comienza con una ofensa. La ofensas una
semilla que se planta en el corazón y echa raíces de amargura y
crece como un árbol de rencores y reproches. Veamos en el
siguiente diagrama, cómo una ofensa nos afecta si no tratamos
adecuadamente con ella:

You can delete this slide when you’re done editing the presentation.
 Proceso:
5. odio
1. ofensa
6. Enfermedad espiritual.
2. Resentimiento

3.Falta de perdón.
7. Enfermedad física

4. Raíz de amargura
8. Perdida del gozo.
Quién ofende?
a. Un herido.
b. Un enfermo.
c. Un supuesto
enemigo.
d. Un ser querido.
 02
La falta de
perdón.
1. La falta de perdón
nace cuando creemos
que no merecíamos
experimentar lo que nos
paso.

2
itle. P5
Book T
2. Cuando
creemos que 3. Cuando hay inmadurez
espiritual.
es injusto.
4. Cuando no le entregamos el
corazón a Dios.

5. Cuando no hacenos catarsis.

6. Cuando deseamos justicia.

7. Cuando se convierte en un
pensamiento continuo.
 03
El perdón.
 Que no es el
perdon.
El perdón no es tratar de olvidar lo que
sucedió, negar la ofensa recibida, dejar
que el tiempo borre lo ocurrido o
simplemente ignorarlo. No se trata de un
perdón mental ni de un sentimiento
repentino.
  Reconocer que lo que estamos
sintiendo es pecado y arrepentirnos de
sentirlo.

 No justificarnos que pensamos que

tenemos “razones” para sentirnos así.
No por ello deja de ser pecado.
¿Como
limpiarnos de  Perdonar en oración al ofensor por todo
lo ocurrido.
la amargura?  Reconciliarnos con el ofensor.

 Pedir perdón si hemos hablado mal de

esa persona o pensado con venganza.

 Si la persona no reconoce su falta,

hemos cumplido con la Palabra de Dios.
 04
El perdón es…
 Un proceso.

El perdón es soltar, dejar ir a la persona que

nos ofendió, soltar al que nos causó daño,
cancelar una deuda pendiente.
● La falta de perdón es una epidemia en el
El perdón es aceptar un proceso en la vida para cuerpo de Cristo y en el mundo. Hoy día,
crecer para aprender a amar a los que nos hay miles de personas enfermas de
ofenden y vivir la experiencia de lo que hace cáncer, úlceras y otras enfermedades
Dios con nosotros… incluso han muerto y todo a causa de la
falta de perdón y la amargura que ésta
Muestra su amor… aunque pequemos. conlleva
 Consejo
bíblico.

25 
● Y cuando estéis orando, perdonad, si
tenéis algo contra alguno, para que
también vuestro Padre que está en los
cielos os perdone a vosotros vuestras
ofensas”. Marcos 11.25 
 05
La raíz de
amargura
 La amargura.
● Debemos preguntarnos por qué vemos
la amargura juntamente con la falta de
espíritu de reconciliación. El motivo es
que ambos pecados coexisten, es decir,
van de la mano, tal como lo veremos
en esta clase. Estos sentimientos son
sumamente perniciosos
● 1.afectan nuestra vida espiritual,
nuestra comunión con Dios.
● 2.“manchan” el cuerpo de Cristo
lastimándolo, no dejando que corra
la bendición y siendo tropiezo para
la obra de Dios. De modo que
nosotros somos responsables
directos ante Dios y ante la Iglesia
por el daño que ocasionan estos
pecados.
Origen de la
amargura.

● La AmarguraLa amargura se origina y se

desarrolla cuando algo que nos ocurre
nos provoca enojo o dolor, y nosotros no
cumplimos con la Palabra “No se ponga
el sol sobre vuestro enojo” (Efesios
4:26) es decir, permitimos que la
situación, transcurra mas allá del día del
incidente sin resolver lo que se ha
gestado en nuestro corazón.
Origen.

● la amargura puede resultar de dos

situaciones:1.un perjuicio o una ofensa
real, que nos han causado. A veces
intencional, otras veces no.2.un perjuicio
u ofensa imaginaria, cuando creemos que
tal persona nos quiso dañar, pero en la
práctica el otro ni se entera. El enemigo
nos hace ver lo malo que no existe.