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INTERVENCIÓN
ADMINISTRATIVA ECONÓMICA
CONTROLES DE LA ADMINISTRACIÓN
Por supuesto, en un Estado de Derecho, no basta con decir que la Administración
tiene que sujetar sus intervenciones económicas a ciertos límites, porque el riesgo de
que se superen es permanente.
De ahí que sea preciso el establecimiento de controles para garantizar la legalidad y
evitar los abusos administrativos. Controles que no pueden depender de los propios
sujetos controlados, sino que deben separarse de los mismos.
Así, el más importante de los controles sobre la Administración y el Gobierno, en un
Estado de Derecho, ES EL EJERCIDO POR EL PODER JUDICIAL.
Pues si el poder ejecutivo muestra una tendencia, por su naturaleza, a resolver
expeditivamente los problemas, la intervención judicial equilibra sus soluciones con
más reposo, meditación y distanciamiento de las implicaciones inmediatas y no
neutrales de los asuntos.
Tal vez el principal indicador del grado de realización de
un Estado de Derecho sea la situación de su Justicia
administrativa.
Existen otros controles, imprescindibles también, que
facilitan la tarea de los jueces y evitan de manera
preventiva los abusos y las ilegalidades.
Estos CONTROLES PREVENTIVOS son, en líneas
generales, AUTOCONTROLES DE LA ADMINISTRACIÓN:
1º A través de la existencia de una burocracia
profesionalizada, que en sí misma corrige las mayores
tentaciones de los políticos.
2º Los mecanismos internos de corrección de la
legalidad y tramitación del gasto (servicios
jurídicos, secretarías, cuerpos de intervención).
3º Y el procedimiento administrativo y la
garantía de que cada intervención queda
documentada.
EL RIESGO DE LA CORRUPCIÓN
Una de las mayores amenazas del descontrol administrativo, tanto desde el punto
de vista del Estado de Derecho como del de la Economía de Mercado, es la
corrupción.