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HISTORIA DE PUENTE

TOCINOS (III)
El siglo XIX fue bastante malo para la Región en general y desastroso
para esta zona de la huerta. La rotura del pantano de Puentes en Lorca
(1802) fue el catastrófico prólogo a la Guerra de la Independencia.
Esta guerra propició el continuo saqueo del campo y la huerta de Murcia.
Las inundaciones por la proximidad del Segura y el Reguerón la
hizo foco endémico de paludismo.
En 1846, el analfabetismo era del 87%, la mayoría de los niños
no iban a escuelas porque no las había.
En las dos últimas décadas del siglo XIX la crisis de la morera, por la
enfermedad de la pebrina, y la caída de los precios del capullo de seda
provocó la ruina de numerosas familias que basaban sus ingresos en
cultivo del gusano de seda.
EL paisaje de Puente Tocinos al igual que la ciudad de Murcia y
el resto de pedanías huertanas, lindantes con el río, comenzó a
esbozarse con la construcción de la Contraparada
La Contraparada o gran azud, fue construido en la etapa de
dominación árabe.
La Contraparada y las canalizaciones paralelas al río (acequias y
azarbes) hicieron posible que se pudieran abrir zonas de cultivo.
Anteriormente en esta llanura sólo había agricultores recolectores de
cereal y pastores de actividad estacional. La mayor parte de este valle
era pantanoso.
El REGADIO DE LA HUERTA
Nuestros antepasados han sido sabios e ingeniosos gestores de un bien escaso
como el agua, y de ellos hemos heredado un importantísimo legado de regadío
tradicional que ha hecho posible que ahora vivamos aquí. No todos los regantes
aceptaban de forma voluntaria, las reglas por lo que siempre surgieron problemas.
Estos problemas no todos los regantes aceptaban de forma voluntaria sus criterios,
por lo que siempre surgieron problemas impusieron la necesidad de nombrar un
juez que solucionase los conflictos entre regantes: el acequiero.
Los primeros hombres buenos ya empezaron en
1267 en la época el rey Sabio“: escojan cada anno
dos omes bonos de cada collación que fagan
alimpiar los açarbes mayores de la huerta porque
non se faga almarjal, e los juezes e la justicia
tomen las juras dellos en consejo que lo fagan bien
e lealmente".
ORDENAZAS DE LA HUERTA DE MURCIA
Las primeras Ordenanzas de la Huerta de Murcia se
promulgaron durante el reinado de los Reyes Católicos.
Estas Ordenanzas sirvieron para otorgar carácter legal
al tradicional Consejo de Hombres Buenos, suponiendo
además la base del Corpus jurídico del que goza
actualmente, y han llegado hasta hoy en dia
PRIMEROS CASEROS O LUGARES
Antes de tener entidad propia el partido de Puente Tocinos se le conocía
por los nombres del más conocido de los vecinos o por el nombre del
heredamiento:"Casas de Aroca", Puente del Moro (en las proximidades de
la E.S. Atalayas), Casas de Velasco (donde está ubicado el bloque de
Velasco), Ermita de los Remedios, Lugar de Casillas, Puente de los
Tocinos, Lugar de AIjada, Lugar de Nelva, Lugar de Casillas, Lugar de
Benetúcer, Lugar de la Condomina y Lugar de Caravija.
EL PUENTE DE LOS TOCINOS
El Puente de los Tocinos tiene dos historias. La primera, y parece la más creíble,
es la de que en el Puente sobre la acequia de Benetúcer (en el barrio de El
Secano), algún carnicero avispado, en los inicios de la instalación de los
"fielatos", puso una "tabla de carne" en la que se vendía al público carne fresca y
embutidos a las afueras de la ciudad, con el fin de competir con los carniceros de
intramuros y poder vender más barato. De esta manera se ahorraban tanto el
público como el carnicero tener que pagar los "consumos".
La segunda historia oral dice que cuando aún existía la Puerta de Orihuela
(derribada en 1868), los mozos de la ciudad que salían a rondar a la huerta, ya
a deshoras de la noche se encontraban en el lugar de El Secano donde la
acequia de Benetúcer pasa bajo un puente. Unos y otros grupos entablaban
disputas, riñas y peleas que algunas veces llegaban a verter sangre. La gente,
al tener noticias de los hechos, las comentaban más o menos así: En el
Puente "ha habido tocino" o "ha habido sangre".

Miércoles 4 de Septiembre de 1872.


DIARIO LA PAZ DE MURCIA
En la semana anterior han ingresado
en el hospital:
el día 25 un herido por arma de fuego procedente de la Raya y otro con fractura de una rodilla a
consecuencia de un garrotazo en la rodilla.
En la noche de aquel día otro herido por arma de fuego; el día 29 una mujer que casualmente se
aporreó en el Puente de los Tocinos, y el día 1.º del corriente un herido por arma blanca traído del
Cabezo del Esparragal.
• CREACION DE LA PEDANIA
• La creación de la misma debió ser muy cercana al
año 1785 y la primera casa que se construyó fue la
del "Tío Rita", don Antonio Bartolomé Vera, en el
mismo lugar donde existe la casa de los "Rita", según
nos cuenta uno de sus nietos, la actual vivienda es la
cuarta edificación en el mismo sitio.
• El pueblo de Puente Tocinos, lo que hoy
todavía se conoce como el casco viejo,
fue edificado muy peculiarmente, pues es
el único pueblo que tiene calles y
callejones. Parece que esta norma
urbanística tan original fue en principio
una necesidad de sus habitantes, pues
cortadores de naranjas, hijueleros,
carpinteros del ramo de exportación de
ácidos, jornaleros de la tierra, podadores
de árboles y cabreros fueron los que
primera­mente empezaron a construir sus
viviendas, en lo que en principio se llamó
por don Pedro Zamora, cura párroco de la
localidad, como pueblo del Rosario. Todos
los vecinos, sin excepción, fueron
levantando sus casicas a "trancas y
barrancas", dejando la parte trasera como
corral, y abriendo una puerta de servicio a
un "callejón" que los vecinos colindantes
dejaban como pasillo para entrada y salida
de ganados. Por estos "callejones"
desfilaban los mejores ganados de cabras
de toda la Región.
• Siglo XVIII
• Las familias de abolengo, que se fueron instalando en
el pueblo, erigieron sus caserones o casas-torre en la
huerta, hitos inconfundibles de la posición nobiliaria o
económica de sus moradores. En la huerta de Puente
Tocinos se levantaron siete de estas torres,
convirtiéndose en la pedanía huertana con mayor
número de casas de este tipo, en virtud de su gran
extensión territorial y su privilegiada situación en las
proximidades del núcleo capitalino, que la convertían
en lugar de recreo para el señorío murciano.
• La Torre de Aillón o del Reloj, como así era conocida en toda la
huerta, ubicada en el Carril de la Ceña (hoy Carril de la Torre) de
Puente Tocinos, tiene en su fachada principal, orientada hacia el
Sur y un escudo heráldico labrado en piedra . Propiedad de don
Diego Aillón Carrión, escribano de Murcia en 1758.
• Ermita del Rosario (Ermita Vieja)
• Era de construcción sencilla. La Casa Rectoral, estrecha y larga, era
casi toda de adobes, estaba adosada a la ermita en su parte poniente y
amenazaba ruina, por lo que hubo que tirarla por el año 1933. "La ermita
del Rosario era el templo principal de este partido, pertenecían a la
parroquia de Santa María de Murcia. Frente a la ermita y "caserón", un
frondoso huerto y jardín de coloridos rosales embellecía el paisaje, el
llamado Huerto del Obispo. Todavía a la landrona que daba servicio a
dicha finca se la sigue llamando "Landrona del Obispo".
• Ermita de los Remedios.
• La ermita de los Remedios se hizo donde ya
había una cruz de piedra, por la que existía
mucha veneración, cuyos restos aún
perduran debajo del altar de la Virgen.
Durante los tres años de guerra escondieron
el trono de la Virgen y la pequeña "arqueta"
en una casa y por eso se conserva en
perfecto estado. Los terrenos donde la
ermita se levantó fueron propiedad de los
monjes trinitarios. En el siglo XII o XIII,
pondrían la cruz de la que aún se conservan
restos detrás y debajo del altar o camarín de
la Virgen; la Virgen de los Remedios "se
apareció" frente al convento de la Merced,
que estaba fuera de la Puerta de Orihuela,
arrastrada por las aguas del río Segura, y
esto sucedió en el año 1560.
• Actualmente está mantenida y cuidada por
un grupo de hombres y mujeres del barrio y
algunas personas que vienen de Casillas.
Acuden todos los jueves por la tarde a rezar
el rosario a la Virgen, a ponerle algunas
flores y a adecentar interiormente las
paredes de la ermita, en lo que cabe.
• En la huerta el transporte de personas se hacía por medio de galeras,
carruajes de cuatro ruedas, siendo giratorias y de radio corto las dos
delanteras, así como por medio de tartanas que sólo tenían dos ruedas
medianas. Los carros y carretas acercaban los materiales para las obras o
llevaban a los mercados de Murcia los diversos frutos. Famosa fue, tanto
como necesaria, la “Lancha de Carrilero”, que hasta 1962 estuvo pasando
diariamente al “otro lado” a los jornaleros que iban o venían a trabajar. El
paso se hacía en las inmediaciones de La Azacaya.
• La última barraca que hubo en Puente Tocinos fue la de la tía
Josefa “La Porretas” en el paraje de “Los Pelufas”, junto a la
acequia de Benetúzer, que dejó de existir por los años 50.
• Cuando no había agua potable en las casas, en Puente Tocinos
existía un manantial de agua en la finca de don Santiago Pina. Casi
todo el pueblo bebía el agua del Pozo de Pina; niños y mujeres
iban y venían al pozo con sus cántaros de barro a coger agua, y
algunas personas con un carretón especial para cántaros. Esta
familia quiso cobrar “una perra chica” por los cántaros pequeños y
una “perra gorda” por los cántaros mayores. Todo el vecindario se
levantó en protestas y el Pozo de Pina tuvo que seguir regalando el
agua.
EVOLUCION DE LA POBLACION
Si en 1270 los pobladores que habían eran 217, en 1809 habían 2.950; en 1836
sólo 2.566; en 1879 siguió bajando el índice de la población y eran 2.219; en
1887 seguía persistiendo la bajada y se contaban 2.168; en 1900 teníamos
2.971 y en el año 1952 la población de Puente Tocinos era de 8.618,
• En la actualidad Puente Tocinos es la segunda pedanía de Murcia
en cuanto a número de habitantes se refiere, figurando inscritos
10.909 habitantes en el padrón municipal de 1.996. La mayor parte
de la población reside en el núcleo de Puente Tocinos,
repartiéndose el resto entre otros núcleos y el diseminado
circundante, destacando el Rincón de los Garcías, El Secano
Molino del Nelva, San Roque y Torre de la Manresa.
La actividad agrícola, preponderante en épocas pasadas, y en la que
destacaban los cultivos de limoneros, y otros típicos de huerta, ha dejado paso
al sector industrial y al de servicios. Mención especial merece la artesanía
belenística, cuyo primer artesano, D. Antonio Galán Rex se instaló en el taller
del “Tío Italiano” en el año 1.930. Esta actividad ha ido floreciendo y
alcanzando una importancia tal que actualmente la pedanía de Puente Tocinos
se conoce como la “Cuna del Belén”
Trabajo realizado por el grupo (I) de alumnos de 5º Curso del CEIP Pintor
Pedro Flores :
Muhammad Huzafa Akhtar, David Lucas Martínez, Paola Andrea Chapi
Quispe, Morad El Kadi Daif, Dulce cristina Vélez Caracundo y Gema
Katherine Párraga Calderón

Con la ayuda de sus profesoras :


Sonia Muñoz Griñán (PT), Mª del Carmen Martínez Gil (Tutora) y Fani
García Campoy (P.Apoyo).

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