El conejo y la tortuga

aprenden a convivir
en la escuela.
 Había una vez una escuela en un
hermoso bosque, donde vivían animales
de todo tipo.
Un día, el director de la escuela reunió a
todos los animales en el patio de la
escuela.
 Les dijo que era muy importante que
aprendieran a convivir juntos y que
trabajaran en equipo para lograr grandes
cosas.
 Sin embargo, algunos
animales no querrían
escuchar a los demás y
sólo se preocuparían por sí
mismos.
El conejo sólo quería
correr y jugar sin prestar
atención a los demás.
El búho sólo se preocupaba por estudiar
y no quería jugar con los demás.
 El zorro sólo esperaba en cómo
conseguir más comida para él mismo y
no compartir con los demás animales.
Pero un día, llegó un nuevo animal a la escuela.
Era un pequeño ratón que era muy amigable y
siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás.
 Los otros animales se dieron
cuenta de que el ratón era muy
divertido y amable, y empezaron
a hablar y jugar con él.
El conejo descubrió que era más divertido
jugar con otros animales, el búho aprendió
a jugar ya divertirse con los demás, y el
zorro se dio cuenta de que era más feliz
compartiendo con los demás.
Pronto, todos los animales se volvieron
amigos y aprendieron a trabajar juntos.
Juntos, construyeron una casa para
todos los animales y plantaron un jardín
para que todos pudieran disfrutar de la
naturaleza.
La escuela se convirtió en un lugar feliz
y divertido, donde todos se respetaron y
se ayudaron a las necesidades.
 Desde entonces, todos los animales de
la escuela aprendieron que trabajar
juntos y respetar a los demás es lo más
importante para tener una convivencia y
ser felices.
El conejo y la tortuga
aprenden a convivir
en la escuela.