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BRAINSTORMING

La lluvia de ideas te permitirá encontrarte


con nuevos puntos de vista
La lluvia de ideas o «brainstorming» es una técnica no estructurada para
grupos de trabajo, donde se buscan soluciones a diversas situaciones
mediante la generación de ideas espontáneas, relajadas y horizontales.
REGLAS
Regla n.º 1: Generar tantas
ideas como sea posible
durante la sesión.

Regla n.º 2: Prohibido criticar


ideas.

Regla n.º 3: Se aceptan ideas


locas y ambiciosas.
TECNICAS
1. Round Robin
Este tipo de lluvia de ideas se recomienda cuando el
número de participantes es menor a 10 personas, ya
que se trata de asignar turnos para que cada quien
presente una idea y la ponga a discusión del resto.
2. Role storming
Aquí, los participantes toman la personalidad de
alguien más que no sea parte de la sesión. La
elección más sencilla es elegir celebridades o
personajes arraigados en la cultura popular, que
todos pueden identificar y que conocen bien. Esto
permite que los integrantes de la lluvia de ideas
adopten los modos de quien interpretan y, a partir de
ahí, comenzar a proponer soluciones.
3. Directo
Es el más sencillo de todos: el moderador plantea el
problema y el resto comparten, conforme se le van
ocurriendo, las propuestas que les vienen a la mente.
TECNICAS
4. Inverso
Este es el contrario del anterior porque el objetivo no
es encontrar una solución, sino evitarlo a toda costa.
Es una manera interesante y divertida de afrontar un
problema, porque a medida que se proponen ideas
que no ayudan, poco a poco se identifican las
posibles causas de que exista una situación poco
favorable.
5. Estrella
Para quien desea guiar de manera visual la sesión, el
de la estrella consiste en dibujar esta figura. Al centro
se escribirá la situación que desea atenderse, y en
cada pico se anotan preguntas básicas relacionadas
con ella, como «¿dónde?», «¿cuándo?», «¿por qué?»,
«¿quién?», «¿cómo?», que deben ser el punto de
partida del que aparecerán otras cada vez más
dirigidas y especializadas.
DINAMICAS
En una isla hay 100 habitantes. Todos ellos tienen o
bien ojos azules o bien ojos marrones. Todos ven el
color de los otros, pero no el color propio. No pueden
hablar del tema y no hay espejos. Eso sí: una ley
establece que si alguien descubre que tiene los ojos
azules, ha de abandonar la isla a las 8 de la mañana
siguientes. Todos los isleños tienen la misma capacidad
para razonar y todos son capaces de usar una lógica
impecable.
Un día, una persona llega de visita a la isla y, mientras
los mira a todos, dice, sin señalar a nadie en concreto:
“¡Qué bueno es ver al menos una persona con ojos
azules después de tanto tiempo de estar en alta mar!”
¿Qué consecuencias trajo este comentario a los
habitantes de la isla?

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