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Universidad San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales


Licda. Elizabeth Vásquez
Pre – especialización de Criminología y Política Criminal

HISTORIA DE LA CRIMINOLOGÍA

Silvia Sucely Morales González


Carné 201903730
Sección: “N”

Guatemala, 17 de diciembre de 2 021


El actual concepto que hoy tenemos de la criminología,
ha evolucionado a través de la historia. En cuanto a su
etimología, la palabra Criminología deriva del latín
“criminis” y del griego “logos”, y su significado es el
siguiente: “el tratado o estudio del crimen”

El crimen se manifiesta desde que el ser humano existe.


Esto lo podemos comprobar desde la biblia en donde
narra que en el tiempo de Adán y Eva, Caín asesina a su
hermano Abel.

Sin embargo, a pesar de estos antecedentes la historia de


la criminología es muy reciente por lo que haremos un
breve recorrido mencionando especialmente su desarrollo
en Italia, país que puede ser considerado la cuna de esta
disciplina.
La criminología no existía en el mundo clásico. El derecho romano, si bien estaba
compuesto por un conjunto de normas muy bien articuladas, tomaba sobre todo en
cuenta, el campo civilista, o sea las relaciones entre los ciudadanos mediante una
precisa y articulada organización judicial. El Estado, en el mundo antiguo, aplicaba
una serie de medidas diferentes según el tipo de crimen. En el caso de homicidio de
comunes ciudadanos, el Estado no se ocupaba y dejaba que todo se resolviera con
la venganza privada, se deja todo en manos de la venganza privada de los
ciudadanos y eran muy pocas las normas del derecho romano que regulaban el
campo de la reacción al crimen, el que quedaba limitado a la defensa de los
principios fundamentales que tienen que ver con el orden y con la seguridad del
Estado. En otras palabras, el Estado intervenía con una respuesta de tipo penal que
incluía suplicios y torturas, exclusivamente con aquellos individuos que amenazaran
el orden, que atentaran contra las instituciones, o que representaran una amenaza
para la seguridad del Estado
EDAD MEDIA - SIGLOS OSCUROS
Después de la caída del Imperio Romano (siglo En la Edad Media perdura el discurso de la legítima
IV d.c.) empezaron, los llamados “siglos reacción familiar de frente a quien haya asesinado a un
oscuros”: la invasión de los bárbaros lleva a la allegado, de la venganza privada y, sobre todo, se
disolución del Estado y a una completa afianza el uso personal de la justicia; se empiezan a
desorganización de las instituciones jurídicas y diferenciar los tres poderes del Estado; durante toda la
por lo tanto, se ocuparán todavía menos sea de Edad Media el poder estaba concentrado solamente en
los crímenes que de los criminales. El Estado
las manos del soberano, del príncipe o del duque, o sea,
Romano deja el derecho de vida y muerte y
en las manos de quien mandaba. Estaba en vigor la ley
prácticamente le otorga a los ciudadanos la
posibilidad de vengarse de quien ha cometido del “ojo por ojo y diente por diente”, y el príncipe arroga
un crimen ya que era el paterfamilias quien todo arbitrio. El poder, entendido como poder político,
decidía como hacer justicia. económico, de investigación, de policía judicial, usaba
instrumentos que la civilización moderna rechaza, con
aviso público de suplicios y torturas.
Otro aspecto de la Edad Media que se considera
necesario mencionar es que en aquella época, el
suicidio era considerado un crimen. Según el
orden jurídico italiano el suicidio no es
considerado un crimen en cuanto la muerte
extingue la acción penal. En cambio en la Edad
Media en caso de suicidio se procesaba al
cadáver, se enviaba a la hoguera, y se prohibía
la cristiana sepultura. Los siglos oscuros
históricamente culminaron en 1492, año del
descubrimiento de América, pero en ámbito
criminológico la oscuridad continuó todavía por
algunos siglos más.
ESCUELA CLÁ SICA
La primera etapa de la historia de la criminología ha sido denominada escuela clásica,
vinculada a los principios de la Ilustración. Esta filosofía estableció la igualdad entre todos los
hombres y propugnó la superioridad de la razón sobre el dogma.
Esas consideraciones determinaron que los ilustrados afirmaran que todos los individuos
podían actuar responsablemente. Para ellos no había diferencia de fondo entre aquellos que
respetaban la ley y los que no, por lo que el estudio sobre los crímenes debía estar centrado
en el acto delictivo y no en el autor.
Los ilustrados, por lo tanto, concebían el delito como una creación jurídica y como una
ruptura del pacto social entre los ciudadanos.
Los postulados de la Ilustración sobre el crimen y sus autores partían de la creencia en el
libre albedrío de cada individuo. Además, consideraba que todos podían tener un
comportamiento desviado en un momento dado.
Por otra parte, los ilustrados pensaban que el castigo debía ser proporcional al daño social
causado. Esta corriente se posicionaba en contra de la crueldad en las penas y de la
arbitrariedad de los jueces.
CESARE BECCARIA
A partir del siglo XVIII se empiezan a observar algunos cambios gracias a la
obra de Cesare Beccaria. Será justamente este primer gran César quien
aportará un planteo novedoso en el ámbito criminológico. Su famosa obra
“Dei delitti e delle pene” (1746) (Sobre los delitos y las penas) representa un
hito para el desarrollo de un Estado de derecho, dado que, solamente en
presencia de un estado de derecho pueden afirmarse principios y nociones de
criminología. Las ideas contenidas en la obra anteriormente mencionada eran
muy revolucionarias para la realidad cultural y política de aquella época; a tal
punto que fue publicada en forma anónima. Algunos ejemplos: las garantías
para el imputado, la eliminación de la pena de muerte, la necesidad de leyes
escritas, etc. La obra de Cesare Beccaria nace en un contexto europeo
caracterizado de pleno absolutismo pero se integra en un gran movimiento
cultural: el Iluminismo movimiento de notable trascendencia civil y social, que
vuelve a descubrir al hombre y sus derechos, que encuentra su máxima
expresión en los ideales de la Revolución Francesa.
ESCUELA BIOLÓ GICO - POSITIVISTA

En el siglo XIX, la criminología comenzó a constituirse como disciplina científica. La primera


corriente que apareció fue la escuela positivista italiana, que consideraba que la conducta
humana, incluidos los crímenes, estaban predestinadas por sus características innatas.
Esta escuela, a diferencia de la clásica, enfocaba su estudio en el delito y no en el criminal.
Además, defendía que la sociedad debía defenderse de cualquier acto antisocial.
Para los miembros de esta corriente, el delito era solo una manifestación del carácter innato de
su autor. Así, la peligrosidad del sujeto debía ser la base para decidir la sanción. Al estar
considerados como enfermos sociales, no se descartaba ningún tipo de castigo.
Sus postulados básicos eran los siguientes:

•La existencia de un determinismo en la conducta delictiva.


•El autor del crimen se convierte en el centro del análisis.
•La existencia de diferencias biológica y antropológicas entre los criminales y los que no lo son.
•La escuela estaba orientada empíricamente.
CESAR LOMBROSO
El segundo César a quien se debe el nacimiento de la criminología es César
Lombroso que desplaza la atención de los máximos sistemas de las teorías iluministas
al campo de las ciencias del hombre, especialmente del derecho penal. La
criminología aparece oficialmente en 1876 cuando en Turín se publica “El Hombre
Delincuente”, obra revolucionaria para la época. Según Lombroso el hombre que
comete un delito es una persona en la que la normal evolución filogenética, se bloquea
en los niveles ancestrales y primordiales, es decir, que no se ha completado. Para
evitar malentendidos es necesario mencionar que esta intuición de Lombroso pecaba
de demostración en el plano científico. El corolario de la hipótesis lombrosiana es que,
el hombre que comete un delito es un necesitado del crimen, afirmación que
sucesivamente modificó sosteniendo que también factores de orden socio-económico
podían ejercer una influencia en el hecho de llevar a cabo un delito. Lombroso fue un
científico dotado de una grande honestidad intelectual, capaz de reelaborar sus
propias intuiciones y que terminó admitiendo la categoría de delincuentes
“ocasionales”, es decir, sujetos que cometen delitos en determinadas situaciones a
causa de hechos contingentes.
ENRICO FERRI
La importancia de Enrico Ferri para la criminología ha sido su aportación con
la explicación sociológica de los fenómenos criminales. Señala hay una serie
de factores que rodean el ambiente y presionan a los sujetos a ser
criminales. Desde sus postulados, se vincula para articular el estudio
multifactorial de la criminalidad, y conociendo esto, argumentar las políticas
públicas de prevención.

La base de su pensamiento criminológico se encuentra en su obra I versac


nuovi orizzonti del diritto e della procedura penale (1881). Para Ferri los
factores físicos y sociales eran fundamentales para estudiar la figura del
delincuente. Consideraba que debía de estudiarse el delito como hecho
jurídico en función del delincuente, que describía como el protagonista de la
justicia social. En su obra El homicida en la psicología y la
psicopatología criminal realizó un profundo estudio sobre la psicología de los
homicidas bajo el punto de vista de la práctica criminal. Describió y
documentó los síntomas psicológicos de todos los tipos de homicidas. De
esta forma trataba de penetrar en la personalidad de los asesinos.
CRIMINOLOGIA MODERNA

La criminología comenzó a ampliar sus miras a partir del siglo XX. En algunos
países se aumentó el campo de estudio y se incluyeron materias como la
criminalística, la penología o la reacción social que provocan los delitos.
Igualmente, los avances en psicología y sociología han tenido una gran
repercusión entre los estudiosos en criminología.
A mediados del siglo XX, se produjo un gran cambio de paradigma en la
criminología. A partir de ese momento, la atención pasó a fijarse en cómo el
criminal llegaba a serlo, en el ambiente social y en las víctimas
ESCUELA DE CHICAGO
A comienzos del siglo XX, las obras de Robert E. Park, Ernest Burguess y otros
sociólogos inspiraron la aparición de la escuela de Chicago. Los dos primeros
identificaron cinco zonas concéntricas típicas de las ciudades en crecimiento, entre
las que la “zona en transición” era donde más desorden se producía.
En los años 40 del siglo XX, Henry McKay y Clifford R. Shaw estudiaron en
profundidad a los delincuentes juveniles y encontraron que estos solían
concentrarse en la “zona en transición”.
En líneas generales, los sociólogos de esta escuela utilizaron la ecología social para
aplicarla a las ciudades. Entre otros aspectos, descubrieron que los barrios urbanos
con peores indicadores económicos eran más propicios para que se rompiera la
estructura social, educativa y familiar. Esto era un foco de cultivo para que
aparecieran las actividades delictivas.
Otros estudiosos afirmaron que existía un vínculo social y psicológica añadido. Así,
Edwin Sutherland concluyó que los individuos aprenden e imitan el comportamiento
delictivo de otros criminales mayores y más experimentados.
CRIMINOLOGIA CRÍTICA

Otra corriente contemporánea de esta ciencia es la criminología crítica, basada en


el marxismo, la economía política, la teoría crítica y el feminismo.
Esta escuela pretende estudiar la delincuencia y la justicia en relación con la
estructura de clases y los procesos sociales. De esta manera, sus seguidores
contemplan las leyes y los castigos partiendo de la base de la existencia de un
sistema opresor y que fomenta la desigualdad. La criminología crítica, por lo
tanto, da especial importancia al contexto del delito.
Esta desigualdad afecta con especial incidencia a la clase obrera, a las mujeres, a
las minorías étnicas y a los niños.
La criminología crítica tuvo su momento fundacional en 1968, cuando se celebró la
Conferencia Nacional de Desviación.

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