Está en la página 1de 3

Cuestiones

Relativas A La
Naturaleza
Humana
Brian Almonte 1-21-7590
La imagen de la naturaleza humana que nos ofrece
Horney es mucho más optimista que la de Freud.
Una de las razones de su optimismo es que creía
que las fuerzas biológicas no nos condenan al
conflicto, la ansiedad o la neurosis, y que la
personalidad no es universal. Por el contrario,
cada individuo es único. La conducta neurótica,
cuando ocurre, es resultado de factores sociales de
la niñez. Las relaciones entre progenitor e hijo
pueden satisfacer o frustrar la necesidad de
seguridad del niño. Cuando se frustra esa
necesidad, el resultado es una conducta neurótica.
Las neurosis y los conflictos se pueden evitar si se cría al pequeño con amor,
aceptación y confianza. Todos tenemos el potencial innato para la
autorrealización, y ése es el objetivo supremo y necesario de la vida. El
potencial y nuestras capacidades intrínsecas florecerán como la bellota que se
convierte en roble. Lo único que impide el desarrollo es que la necesidad de
seguridad y amor se frustren en la niñez. Horney pensaba que somos capaces
de moldear y modificar nuestra personalidad de forma consciente. Dado que
la naturaleza humana es flexible, no adquiere formas inmutables durante la
niñez. La capacidad de crecer es universal. De ahí que las experiencias de la
edad adulta sean tan importantes como las de la infancia. Horney confiaba
tanto en la capacidad de auto-crecimiento que, recurrió al autoanálisis con sus
pacientes y en su vida personal. En su libro titulado Autoanálisis, hablaba de
la capacidad para resolver nuestros propios problemas. Por eso, en la cuestión
del libre albedrío frente al determinismo, optó contundentemente por la
libertad: podemos moldear nuestra vida y alcanzar la autorrealización.

También podría gustarte