Es la impresión que causa una sustancia comestible o no, cuando es ingerida, y está determinada principalmente, por sensaciones químicas detectables por el gusto (lengua) así como por el olfato (nariz).
El 60 % del sabor procede de la sensación
de olor, o sea que el olor es el predominante del sabor de un alimento.
Lic. Judith Meneses M.
El verdadero sabor de los alimentos se detecta en sensores existentes en distintas partes de la lengua, llamadas “papilas gustativas”. El ser humano tiene, en su lengua,
aproximadamente 10,000. Están concentradas en algunas áreas de la
lengua. Pueden detectar cualquier sabor,
pero existen áreas, en la lengua, que son más sensibles a un sabor que a otro.
Lic. Judith Meneses M.
Es la cantidad mínima, del componente responsable del sabor, necesaria para que sea detectado por las papilas gustativas.
Lic. Judith Meneses M.
1. Temperatura de consumo del alimento Los extremos de temperatura disminuyen la sensibilidad a la detección de los sabores. Pan caliente vs pan a temperatura ambiente Helado congelado vs helado fuera del congelador ( más dulce) Cerveza fría vs cerveza a temperatura ambiente (más ácida).
2. Consumo de tabaco Efecto de la nicotina sobre las papilas gustativas.
Lic. Judith Meneses M.
3. Textura La concentración mínima a la cual se puede detectar un sabor varía con la textura. Es menor en las espumas, luego en los líquidos y mayor en los geles; luego en los sólidos. 4. Edad del consumidor Con la edad se va perdiendo la facultad de detectar sabores y olores. 5. Embarazo Cambios hormonales. 6. Presencia de otros componentes Un primer sabor reduce la intensidad percibida de un segundo sabor. Las sales y los azúcares son mutuamente excluyentes. La sal disminuye el dulzor de la sacarosa. El dulzor se incrementa con el alcohol etílico. La sacarosa reduce el amargo de la cafeína. Un sabor ácido sobre un sabor dulce produce un sabor agradable; este efecto se usa mucho para intensificar el sabor de las frutas ( jugo de limón sobre papaya).
Lic. Judith Meneses M.
La mezcla de sabor amargo sobre sabor dulce genera un sabor agridulce de gran aceptabilidad. El sabor amargo se intensifica con etanol,
pero disminuye con la sal.
La degustación sucesiva de dos alimentos con
sabores contrastantes, incrementa el sabor
del segundo. Así, cuando probamos un alimento dulce luego probamos una toronja, la toronja parece más amarga. Son llamados “modificadores o potenciadores del sabor”. Son sustancias que aumentan los sabores
agradables o disminuyen los sabores
desagradables de los alimentos. Ejemplo: Especias Los potenciadores poseen muy poco o ningún
sabor, pero adicionados, en pequeñas
cantidades a un alimento, modifica su sabor significativamente.
Lic. Judith Meneses M.
Capacidad asociativa de las especias Ejemplo: La canela se asocia a platos dulces.
Modificación del contenido graso del alimento.
Su aumento potencia el sabor. Ejemplo: Carne con grasa es más sabrosa. Jamón con vetas de grasa . El sabor de la vainilla en la leche. A mayor contenido graso de la leche, más sabor.
Lic. Judith Meneses M.
Las sustancias alimenticias, por lo general, no tienen un sabor único; lo que se percibe suele ser una sensación compleja originada por uno o mas de los sabores básicos. En la actualidad se consideran cinco sabores básicos: ÁCIDO: El estándar es ácido cítrico al 0.07% DULCE: El estandar sacarosa al 2.0%. AMARGO: El estandar es cafeína al 0.07% SALADO: El estandar es cloruro de sodio al 0.2% UMAMI: El estandar es glutamato monosódico
Lic. Judith Meneses M.
Los japoneses en 1908 descubrieron que el glutamato monosódico producía una sensación gustativa específica. Lo llamaron “umami” que proviene de “uma= sabroso, delicioso” y de “mi= sabor”. En 2001, un biólogo de California detectó receptores gustativos específicos de éste sabor en la lengua humana y de algunos animales.
Lic. Judith Meneses M.
Se encuentra en forma natural en Quesos curados, especialmente parmesano Jamón serrano Carne cruda Anchoas Espárragos Salsa de soja Tomates maduros Champiñones Espinacas Té verde Frutas maduras Leche materna
Lic. Judith Meneses M.
Son sensaciones que se perciben en el paladar, fuera del ámbito de las papilas gustativas. Son mal llamadas “sabores”. Entre ellas: Sabor picante: La sensación llega al nervio trigémino que activa la circulación y da la sensación de “quemazón”. Lo encontramos en pimienta, jengibre, chile, cebolla, ajo, clavo de olor. Sabor acre o astringente. Provoca la sensación de sequedad o arenosidad en la boca . Lo encontramos en plátano verde, cúrcuma, té, granada.