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LA CONSEJERIA

OBJETIVO: Capacitar y aportar los elementos indispensables


para una consejería eficaz
Qué es la consejería

Es la interacción que se da entre dos o más personas para tratar de identificar los problemas,
sentimientos y motivaciones de una o varias de ellas, con la finalidad de ayudar a la solución de
conflictos, tensiones que los estén afectando, buscando la salida a la luz de la Palabra de Dios y
con la guía del Espíritu Santo.
Nuestro Señor Jesucristo es designado en la Biblia como el Consejero por Excelencia, en Isaías
9:6 y 11:2, describe su capacidad para aconsejar, en uno utiliza el vocablo “consejero” y se
entiende como aquella persona que guía, orienta, asesora, entre otras, y en el capítulo 11:2 dice
que sobre El Señor Jesús reposa el espíritu de consejo, éste lo ha empoderado para hacerlo.
Uno de los ministerios que más demanda
integridad, sabiduría y profunda comunión
con Dios, es el de la consejería. El
CARACTERÍSTICAS consejero cristiano debe capacitarse en
DE UN CONSEJERO forma responsable, manteniendo una total
dependencia del Espíritu Santo, teniendo en
ESPIRITUAL cuenta que quien guía y obra es el amor y el
poder de nuestro Señor Jesús.
 Orienta y ama al aconsejado. 1
Tesalonicenses 2:7-8
 Cree en la obra transformadora que Dios
puede hacer en la persona que se está
orientando. Hebreos 11: 1-2
 Sabe esperar con paciencia los cambios en
UN CONSEJERO la vida de el/los aconsejados y acepta a los
demás como son. 2 Timoteo4:2, hebreos
ESPIRITUAL ES 5:2.
UNO QUE:  Es humilde reconoce que él también es
humano, que comete errores y también está
en el proceso de madurez espiritual. 1
Corintios 10:12
 Es prudente, sabe guardar en su corazón
todo lo que escucha en la consejería
pastoral, como si fueran secretos de
confesión. Proverbios 11:3, Tito 2: 2-6.
 No abusa de su posición como consejero y no trasciende los límites de la
consejería como hacer comentarios o preguntas innecesarias.
 No hace acepción de personas ni toma posición a favor o en contra.
 Ora y ayuna intercediendo por su aconsejado. Jeremías 23:22, Isaías 58:6-7;
Efesios 6:18.
 Estudia la Palabra de Dios obedeciéndola y usándola para dar consejos sabios.
Juan 5:39, Santiago 1:22-25; Colosenses 3:16; 2 Timoteo 3:16-17.
 Guarda su mente limpia (Proverbios 12:5ª; 23:7ª; Hebreos 4:12-13
 Está dispuesto y preparado para guiar y orientar. 2 Timoteo 3:16-17.
 Ser una persona llena del Espíritu Santo Juan 14:26, 16:13; Hechos 9:10-19
 Tiene y ejerce autoridad espiritual. Mateo 16:19; 18:18.
RECOMENDACIONES PARA CONSEJERIA EFICAZ

• Para que una consejería sea eficaz se debe tener en cuenta las siguientes recomendaciones:

a. GENERAR UN AMBIENTE DE CONFIANZA.


• Para una persona afligida, preocupada o en circunstancias difíciles, se requiere crear un
ambiente de confianza. Hay que disminuir cualquier barrera o temor que impida al aconsejado
hablar con toda libertad.
 Salude de manera cortes y cariñosa
 Empiece de manera informal, rompiendo el hielo.
 Eleve una oración sencilla pero ferviente, llena de esperanza y de aliento.

b. PROCURA QUE EL ACONSEJADO PUEDA PLANTEAR SU SITUACION CON LIBERTAD.


• Esto ocurre cuando el punto anterior se cumple, además el aconsejado es llevado a abrir su
corazón y puede comentar su situación sin restricciones, expresando lo que le afecta angustia,
tristeza, desesperación, en ocasiones hay llanto, expresiones de ira, manoteos o silencios. El
consejero necesita mucha sabiduría y paciencia para escuchar y entender lo que le está pasando
en lo más íntimo.
Debemos tener en cuenta:

 Escuchar con atención. Dejar que la persona hable sin ser interrumpida de su situación.
Evitar interpretaciones prematuras. Santiago 2:9
 Hacer preguntas sabias que permitan llegar a la raíz o causa del asunto. Proverbios 27:23
 Manejar los sentimientos del aconsejado como la ira, dolor, confusión y otras manifestaciones
emocionales y/o espirituales.
 Evitar escandalizarse o condenar al orientado por la gravedad de lo que diga. Por el
contrario, adviértale que Dios conoce nuestra situación, y que desea restaurarnos si ese es el
caso.
 Respetar los silencios
 Expresar consuelo cuando se presenta dolor o tristeza en el aconsejado.
IDENTIFICAR EL PROBLEMA
• En esta etapa se debe identificar el problema como tal. Para enfocarse en la posible
solución.
• Para esto tener en cuenta:

 Estar seguros de haber identificado o entendido el problema.


 Descubrir las verdaderas causas del asunto
 Mostrar Bíblicamente al aconsejado lo que Dios dice de ese tema o problema específico
 Orientar al aconsejado la responsabilidad que tiene en los problemas identificados.
 No olvidar que el consejero NO es juez, sino un orientador, que guía y facilita al
aconsejado, NO es un jefe que da órdenes, sino que lleva al aconsejado a ser
confrontado con la Palabra de Dios si ese es el caso, o lo lleva a tomar decisiones sabias
que sean de bendición para su vida.
GUIAR AL ACONSEJADO A
ASUMIR UN COMPROMISO

• Esta fase constituye el acuerdo o compromiso


que la persona adquiere para una acción
inmediata y las diferentes alternativas de
acciones que se deben seguir para erradicar el
problema completamente. Debemos tener en
cuenta lo siguiente:

 Si es a causa de un pecado debe orar por la


persona y guiarlo a renunciar, cortar y
apartarse de ese pecado. Proverbios 28:13
 Si su situación es más de comportamiento que
asuma el compromiso diario de dejar sus
malas actitudes. Efesios 4: 29-32
 Orar por el aconsejado en caso de necesidad
de liberación o sanidad interior.
 Encontrar la forma de hablar con la pareja cuando sean
problemas conyugales.
- Dejar hablar a cada uno sin interrumpir
- Identificar la raíz del problema
- Confrontarlos y que reconozcan su aporte en la problemática.
- Preguntarles que están dispuestos a hacer para resolver la
situación y Llegar a compromisos.
- En la parte final de esta consejería es ideal llevarlos a que
reconozcan lo bueno de su cónyuge y a afirmar su relación
llegando a la reconciliación.
- Orar por ellos.
HACER SEGUIMIENTO
AL ACONSEJADO
• La consejería no finaliza con las recomendaciones que de ella surjan, se
hace necesario acompañar al aconsejado en el proceso de restauración,
por lo tanto, tener suficiente contacto con el aconsejado y revisar los
acuerdos y compromisos adquiridos en la sesión de consejería. Sin un
seguimiento se puede echar a perder el trabajo realizado en las fases
anteriores.
• En caso de que la problemática sea muy compleja, se debe remitir al
aconsejado a una instancia de mayor autoridad y experiencia, aun si es
necesario hacer uso de profesionales en el área con el fin de lograr una
ayuda eficaz. Éxodo 18:24-27.
Consejo final

Es sabio y prudente que la consejería la de una mujer a una


mujer y un hombre a un hombre. Y en el caso de parejas sea
también un matrimonio.

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