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2.1 LA ÉTICA.

CONCEPTO
Y DEFINICIÓN
Procede del griego “ethos”, cuyo significado originario hacía referencia a las
costumbres. En nuestros días, el concepto “ética” hace referencia a la
reflexión sobre el deber y a la justificación de por qué deben ser consideradas
buenas o malas (justas o injustas) ciertas acciones. Por tanto, se considera un
comportamiento ético a aquel que está conforme con las normas morales.
2.1.1 CONOCIMIENTO DE LA ÉTICA
2.1.1.1 SUS FUENTES 2.1.1.2 SUS FINALIDADES
• La razón humana. Es la principal fuente de la ética. Nuestra razón • Reconocer y valorar la especificidad del ser humano como ser
encuentra y conoce claramente algunos principios morales ciertos o capaz para darse a sí mismo principios racionales que orienten su
universales y deduce otros principios que se derivan de ellos. vida, individual y colectivamente.
• La experiencia. Es una fuente secundaria de gran valor. La experiencia • Identificar y analizar críticamente los problemas morales, valores y
puede ser interna y externa. Por la primera se conoce directamente la proyectos éticos de la comunidad donde se pertenece.
naturaleza humana con todas sus limitaciones, necesidades y
tendencias. La segunda o sea, la de los demás, se da el hombre cuenta • Reconocer y analizar cuestiones relativas a los valores morales
de su posición con respeto a sí mismo, con los demás y a la sociedad. fundamentales en función de la vida personal.
• Mostrar actitudes de tolerancia y respeto hacia otras opciones
• La historia. Otra fuente secundaria de gran valor. La historia amplia
incalculablemente el campo de nuestros conocimientos y experiencias
éticas desde juicios y valoraciones de autonomía moral.
suministrándonos sin trabajos nuestros, el fruto de las generaciones • Mostrar actitudes de rechazo hacia todo tipo de injusticia,
pasadas. corrupción, guerra, crímenes, etcétera.
• Elaborar juicios morales de valor reconociendo el problema de la
justificación de normas, valores y principios de actuación.
• Debatir de forma racional con respeto y abiertamente acerca de
problemas éticos, valorando siempre el diálogo como medio para
la superación de conflictos.
2.1.2 LA ÉTICA EN RELACIÓN
CON EL “ES” Y CON EL “DEBE”
La ética, en tanto modo de ser, se asentaba en primer lugar en la condición humana de vivir junto a otros. Pero
explorando esa condición humana, se ha hecho necesario precisar que ese vivir junto a otros es un vivir con otros, lo
cual enfatiza a la obligación como un factor siempre presente al perfilar la ética. Por ello, siendo la ética un modo de
ser, no solo es un modo de ser a secas, sino un modo de ser siempre sujeto a mensajes prescriptivos, a obligaciones
que siempre se recuerdan, a líneas de acción que constantemente se realzan. Todo ello apunta a moldear un
comportamiento, y tales regulaciones se originan y sustentan, otra vez, en una realidad determinada, en un particular
escenario de convivencia, en un contexto que da sentido a la vida de muchos; esto es, en un modo de ser (vivir). Es
claro que en este modo de ser es legítimo actuar libremente, y también debería ser claro que se tiene que atender a
los otros en nuestro actuar. Así pues, ser de una manera es complejo, pues al tiempo que afirma una manera de vivir
libre, también enfatiza limitaciones y obligaciones para ella. De ahí que se pueda afirmar que la ética, en tanto modo
de ser, es, a la vez, un deber ser. Este deber ser se funda, en principio, en nuestra comprensión del lugar de cada una
de las personas en nuestra realidad, en razón de su condición de ser humano. Y este deber ser se puede diversificar y
orientar en atención al aspecto, dimensión o cualidad humana que se considere preponderante y que, por ende, se
quiera destacar. Así pues, la carga de obligatoriedad que se identifica en la ética y que descansa en la vida con el otro
se ha entendido y se entiende, se ha orientado y se orienta de más de una manera.
2.1.2 ÉTICA Y LIBERTAD.
LIBERTAD Y RESPONSABILIDAD.
LIBERTAD Y DEONTOLOGÍA
a) Ética y libertad. La ética nace de una decisión personal que no puede ser
impuesta por nadie, y en esto se diferencia de la ley.  A su vez la libertad es
posible como resultado de la práctica de las virtudes que llevan a la excelencia
personal y profesional. Puesto que nadie le da la libertad a nadie, la libertad es
creación de lo mejor de cada persona.
b) Libertad y responsabilidad. Existe una íntima relación entre libertad y
responsabilidad, porque la responsabilidad supone que el individuo pueda
tener libertad de acción y decisión. Por lo tanto, la libertad conduce
necesariamente a la responsabilidad.
c) Libertad y deontología. El hombre tiene la libertad de elegir los principios
conforme a los que va a actuar, lo que lo convierte en un sujeto de la ley moral.
2.1.3 LAS VIRTUDES
ÉTICAS
Para Aristóteles la virtud es un hábito de elección, consiste en una posición intermedia
relativa a nosotros, determinada por la razón y tal como la determinaría el hombre
prudente. Posición intermedia entre dos vicios, el uno por exceso y el otro por defecto.
La virtud ética superior es la justicia, más todavía, es la virtud misma, así como la
injusticia es el vicio, puesto que lo justo señala la debida proporción entre los
extremos.
2.1.4 LA DIGNIDAD
HUMANA
La dignidad humana es una expresión que hace referencia a los derechos
básicos y al respeto radical inherentes a todo ser humano por el mero hecho de
serlo, que son anteriores a su reconocimiento positivo por parte de las leyes. En
la ética de Kant, la persona tiene valor y dignidad, y no solamente precio, como
las cosas materiales. Todo hombre posee un valor en sí mismo y no según sus
circunstancias particulares. Tomar al ser humano como un medio y no como un
fin le parece a Kant algo profundamente inmoral. En ello está el fundamento o
principio de la dignidad humana. Kant nos dice que la dignidad humana se
fundamenta en la autonomía de la voluntad y en la libertad de la persona.

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