Está en la página 1de 15

Es una toxiinfección bacteriana, una

enfermedad rara causada por una


toxina nerviosa (toxina botulínica)
que es producida por la bacteria
Clostridium botulinum. Dicha toxina
ha tenido usos estéticos en estos
tiempos principalmente en su uso
para la elaboración del botox.
La bacteria entra en el cuerpo
mediante heridas abiertas pero
también puede vivir en
alimentos mal enlatados o
almacenados en recipientes
abiertos o inapropiados.
• Ingesta de conservas caseras de
hortalizas, frutas, embutidos y mariscos
(almejas, mejillones), en la mayor parte de
los casos. Las latas envasadas
comercialmente rara vez están implicadas.
• Ingesta de verduras frescas crecidas en
suelos contaminados con las esporas
ubicuas del C. botulinum.
La manera más frecuente de
contagio es la intoxicación
alimentaría, por ingestión de
conservas caseras más
esterilizadas o ingeridas sin
cocción previa. Los alimentos
contaminados con la toxina no
muestran alteraciones que hagan
pensar que están contaminadas:
no hay cambios en el color, la
textura, el sabor, etc.
• Debilidad o parálisis de las
extremidades, bilateral en el 80 % de
los casos.
• Tórax inmóvil, con dificultades para
ventilar.
• Estreñimiento.
• Signos oculares: Pupilas que no
reaccionan a la luz, párpados caídos,
nistagmo (movimientos rápidos
automáticos de los ojos).
• Ataxia (inestabilidad al andar).
• Problemas del habla
• Pérdida de sensación/función
muscular
• Párpado caído
• Ausencia o disminución del
reflejo nauseoso
• Ausencia o disminución de los
reflejos tendinosos profundos
• Intestino paralizado
• Estreñimiento severo
• Retención de orina en la vejiga
con incapacidad para orinar
• Examen de sangre para
identificar la toxina
• Análisis de laboratorio de los
alimentos sospechosos
• Cultivo de heces
Los síntomas generalmente
aparecen entre 8 y 36 horas
después de consumir los
alimentos contaminados.
Estos sintomas son los siguientes:
• Dificultad al deglutir y al hablar
• Debilidad progresiva con parálisis
• Náuseas, vómito
• Cólicos abdominales
• Resequedad en la boca
• Visión doble
• Dificultad respiratoria que puede
terminar en una insuficiencia
respiratoria
• Respiración temporalmente
ausente
• Usualmente no se presenta fiebre.
 Se necesita atención hospitalaria. Se
administra una antitoxina en ciertos casos
de botulismo provocado por alimentos,
aunque no en casos de botulismo infantil.
Se encuentra en desarrollo un nuevo
tratamiento prometedor para el botulismo
infantil, el que incluye el uso de
inmunoglobulina del botulinum y se
encuentra disponible solo en forma
limitada.
Para evitar la formación de un ambiente
pobre en oxígeno:
• Cuando prepare conservas caseras,
hágalo en pequeñas cantidades, en
envases poco profundos y sin tapa.
• Si los frascos son muy altos y están
muy llenos, las capas inferiores estarán
privadas de oxígeno, lo que favorecerá
el desarrollo de la bacteria.
· No cubra las conservas con
demasiado aceite.
· Si prepara un arrollado, ya sea un
pionono o matambre, no lo presione
excesivamente.
· No elabore grandes cantidades de
conservas que no puedan ser
consumidas en el momento, a menos
que puedan ser guardadas en un
freezer.
• Para evitar la contaminación de los
alimentos:
· Evite las contaminaciones
cruzadas.
· Emplee utensilios limpios para
untar los aderezos y, una vez
utilizados, no los reintroduzca en el
frasco.
• Para evitar la síntesis de toxina:
· Hierva los alimentos a 80º C y
durante 10 minutos antes de
consumirlos para eliminar la toxina
botulínica que pudiera haberse
formado.
· Cocine adecuadamente los
alimentos que van a ser conservados
(a temperatura de 116º C, en olla a
presión para disminuir las esporas de
Crostridium botulinum).
Mantenga las conservas en un
medio ácido (por ejemplo,
vinagre), para evitar el
desarrollo de las esporas que
pudieran haber sobrevivido a la
cocción.

También podría gustarte