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Históricamente, la división entre ciudad y campo era absoluta; una separación generalmente forzada por un

muro o fortificaciones. No fue hasta el nacimiento del planeamiento urbano moderno en el siglo XIX cuando un
espacio abierto más naturalista empezó a incorporarse dentro del tejido urbano. Los pioneros del paisajismo,
como los diseñadores del Central Park de Nueva York, Frederick Law Olmsted y Calvert Vaux en 1850,
presentaron una visión más bucólica y romántica del espacio verde en la ciudad.
Considerado una de las 50 personas “que pueden salvar el planeta”,
según The Guardian, Ken Yeang ha sido reconocido como el arquitecto
más importante de Malasia. Su visión como arquitecto ecologista,
planificador, pionero en eco-designers, y escritor prolífico, formuló
teorías determinantes en la evolución del diseño verde y es llamado
padre de los "rascacielos bioclimáticos y sostenibles".
Durante su ponencia en Ekotectura, Yeang logró hilar el marco teórico que ha consolidado su trabajo a lo largo de
más de 40 años, con la demostración simultánea de intervenciones urbanas y edificios de alto rendimiento
ecológico. Estos aportes bioclimáticos y sostenibles van desde planes maestros hasta edificios que se reconectan
con el ecosistema, algunos de ellos pueden encontrarse en Malasia, Jamaica, Londres, Singapur, Kuwait, Canadá,
Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Taiwán, China, Turquía, Kazajstán y Azbekistán.

Después de culminar sus estudios de arquitectura en la Architectural Association School of Architecture


de Londres, desarrolló su tesis de doctorado en Arquitectura Ecológica bajo el nombre de "Un marco
teórico para el diseño ecológico y planificación del entorno construido" en la Universidad de Cambridge.
Los reinos verdes propuestos por Yeang y Piano no tuvieron demasiado impacto sobre la
topografía física de la ciudad. El suyo era todavía un mundo de torres de vidrio, aunque con aristas
afiladas emborronadas por plantaciones. El edificio ACROS, de Emilio Ambasz, en Fukuoka
(Japón), tenía una apariencia incluso más formal; una estructura escalonada que se alzaba como
un zigurat con gran precisión geométrica. Pero a medida que la tecnología de las cubiertas verdes
evolucionó, los edificios comenzaron a fusionarse con formas orgánicas para crear estructuras con
una relación más natural con el paisaje circundante. La virtuosa estructura de Piano para la
California Academy of Sciences, en el Golden Gate Park de San Francisco, enterró el Museo de
Historia Natural bajo una cubierta verde ondulante que se convirtió en una nueva pieza del
paisaje. Esta fue una de las primeras exploraciones de un nuevo paradigma: el edificio urbano
como topografía.
Hace dos décadas, había un escaso apoyo a la idea de que el
reino urbano imitara o debiera imitar el paisaje. Sin embargo,
a medida que nuestras ciudades cambian y evolucionan, la
idea de una arquitectura urbana nueva, que combina espacios
verdes con áreas para vivir y trabajar, se ha convertido en una
manera atractiva de incrementar la densidad y diversidad sin
compromiso. Esta nueva arquitectura orgánica podría
finalmente cambiar el modo en el que interactuamos y
experimentar la metrópolis moderna.
Para su primera incursión en Japón, Heatherwick Studio rompe una vez más con
las barreras de la arquitectura al fusionar forma y función. Como parte de la
remodelación del distrito Toranomon-Azabudai en Tokio, el estudio de
arquitectura británico ha diseñado una serie de edificios de uso mixto que, según
Thomas Heatherwick, su fundador, es similar a las “pérgolas de jardín”. Las
pérgolas fluyen con curvas suaves y onduladas y están cubiertas de plantas para
dar un toque de verde al paisaje urbano. En un giro novedoso, varias de las
estructuras tienen escaleras exteriores para que el público pueda subir y
atravesarlas por arriba.
Mori Building Company asignó el proyecto a Heatherwick, y la empresa tuvo que
enfrentarse al desafío de construir en una parcela de forma irregular. El sitio, que
abarca 8.1 hectáreas, también incluye tres torres creadas por Pelli Clarke Pelli.
Heatherwick se dio a la tarea de diseñar la arquitectura, así como el paisajismo,
los espacios comerciales y el espacio público, que también incluye una plaza de
6,000 metros cuadrados.
Las formas fluidas y la incorporación de áreas verdes ayudan a suavizar la
arquitectura, creando una especie de parque escultórico en medio de la
ciudad.
Los edificios cuentan con escaleras exteriores que permiten a
los visitantes explorar todos los rincones de las estructuras,
incluyendo el techo.
Estas ciudades garantizan un entorno de habitabilidad adecuada sin comprometer la
estabilidad de las futuras generaciones de pobladores. En líneas generales se trata de 
ciudades capaces de equilibrar sus necesidades ambientales, sociales y económicas.
La idea de las ciudades sustentables proviene de la doctrina del desarrollo sostenible, que es
la aspiración a una metodología de desarrollo de la sociedad humana que no contamine ni
destruya el planeta. De esta manera se evita que se vuelva inhabitable para generaciones
futuras a cambio de riquezas inmediatas.
Se trata de una necesidad surgida a finales del siglo XX, cuando empezó a hacerse notorio el 
impacto ambiental que las actividades industriales del ser humano tenían a largo plazo. Un
ejemplo de ese impacto es el cambio climático por emisión masiva de gases de invernadero.
Surge así la idea de pensar en ciudades autosustentables, esto es, modelos de ciudad que
disminuyan su carga ambiental y se preocupen por su perdurabilidad en el tiempo.
Ver además: Sustentabilidad

Fuente: https://www.caracteristicas.co/ciudad-sustentable/#ixzz6mgRdbhlv

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