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La Iglesia latinoamericana y

caribeña: Nuevos desafíos


CICLO DE CONFERENCIAS
FACULTAD DE TEOLOGÍA SAN PABLO UNIVERSIDAD CATÓLICA
Caminemos
juntos como
Iglesia con
el Espíritu Santo
1. “El camino de la sinodalidad es el camino
que Dios espera de la Iglesia del tercer
milenio. Lo que el Señor nos pide, en
cierto sentido, ya está todo contenido en la
palabra «Sínodo».
2. Efectivamente, la sinodalidad nos remite a la
esencia misma de la Iglesia, a su realidad
constitutiva, y se orienta a la evangelización.
Es un modo de ser eclesial y una profecía para
el mundo de hoy.
"Iglesia está atrás de 200 años"
La última entrevista: "¿Por qué no tiembla, por qué tenemos
miedo?"
El padre Georg Sporschill, el hermano jesuita que lo
entrevistó en Conversaciones nocturnas en Jerusalén, y
Federica Radice encontraron al cardenal Martini el 8 de
agosto de 2012: «Una especie de testamento espiritual. El
cardenal Martini ha leído y aprobado el texto».
¿Cómo ves la situación de la Iglesia?
“La Iglesia está cansada, en la Europa del bienestar y en América. Nuestra
cultura ha envejecido, nuestras Iglesias son grandes, nuestras casas
religiosas están vacías y el aparato burocrático de la Iglesia fermenta,
nuestros ritos y nuestras vestimentas son pomposas. Pero, ¿expresan estas
cosas lo que somos hoy? (...) El bienestar pesa mucho. Estamos allí como el
joven rico que se alejó triste cuando Jesús lo llamó para hacerlo su
discípulo. Sé que no podemos dejarlo todo fácilmente. Como mínimo, sin
embargo, podríamos buscar hombres que sean libres y más cercanos a sus
vecinos. Como lo fueron el obispo Romero y los jesuitas mártires de El
Salvador. ¿Dónde están los héroes para inspirarnos? Por ningún motivo
debemos limitarlos con las limitaciones de la institución».
¿Quién puede ayudar a la Iglesia hoy?
“Al padre Karl Rahner le gustaba utilizar la imagen de las brasas
escondidas bajo las cenizas. Veo en la Iglesia de hoy tanta ceniza
sobre las brasas que a menudo me asalta una sensación de
impotencia. ¿Cómo se pueden liberar las brasas de las cenizas para
revigorizar la llama del amor? Primero tenemos que investigar esta
brasa. ¿Dónde hay solteros tan generosos como el buen
samaritano? ¿Quién tiene fe como el centurión romano? ¿Quiénes
son entusiastas como Juan el Bautista? ¿Quién se atreve a lo nuevo
como Paulo? ¿Quiénes son fieles como María de Magdala?
Aconsejo al Papa ya los obispos que busquen doce personas fuera
de las filas para puestos ejecutivos. Hombres que estén cerca de los
más pobres y que se rodeen de jóvenes y que experimenten cosas
nuevas. Necesitamos de hombre ardientes por el Espíritu para que
el estas llamas se extiendan por todas partes».
¿Qué instrumentos recomienda contra el cansancio de la Iglesia?
“Recomiendo tres muy fuertes.
El primero es la conversión: la Iglesia debe reconocer sus errores
y debe emprender un camino radical de cambio, comenzando por
el Papa y los obispos. Los escándalos de la pederastia nos
empujan a emprender un camino de conversión. Las preguntas
sobre la sexualidad y todo lo relacionado con el cuerpo son un
ejemplo de ello. Estos son importantes para todos y, a veces,
quizás sean demasiado importantes. Tenemos que preguntarnos
si la gente todavía escucha los consejos de la Iglesia en materia
sexual. ¿Sigue siendo la Iglesia una autoridad de referencia en
este campo o sólo una caricatura en los medios?
La segunda es la Palabra de Dios. El Concilio Vaticano II devolvió
la Biblia a los católicos. (...) Sólo quien perciba esta Palabra en su
corazón podrá formar parte de los que ayudarán a la renovación de
la Iglesia y sabrán responder con acertada elección a las preguntas
personales. La Palabra de Dios es sencilla y busca como
compañero un corazón que escucha (...). Ni el clero ni el derecho
eclesial pueden ocupar el lugar de la interioridad del hombre.
Todas las reglas, leyes, dogmas externos nos son dados para
aclarar la voz interna y para el discernimiento de los espíritus.
¿Para quién son los sacramentos? Estas son la tercera herramienta de curación. Los
sacramentos no son un instrumento de disciplina, sino una ayuda para los hombres
en los momentos del camino y en las debilidades de la vida. ¿Llevamos los
sacramentos a los hombres que necesitan nuevas fuerzas? Pienso en todas las
parejas divorciadas que se han vuelto a casar, familias extendidas. Estos necesitan
una protección especial. La Iglesia apoya la indisolubilidad del matrimonio. Es una
gracia cuando un matrimonio y una familia triunfan (...). La actitud que tengamos
hacia las familias extensas determinará el acercamiento a la Iglesia de la generación
de los niños. Una mujer ha sido abandonada por su marido y encuentra una nueva
pareja que se ocupa de ella y de sus tres hijos. El segundo amor tiene éxito. Si esta
familia es discriminada, no sólo la madre, sino también sus hijos son desgajados. Si
los padres se sienten ajenos a la Iglesia o no sienten su apoyo, la Iglesia perderá la
próxima generación. Antes de la Comunión rezamos: "Señor, no soy digno..."
Sabemos que no somos dignos (...). El amor es gracia. El amor es un regalo. La
cuestión de si los divorciados pueden comulgar debe ser invertida. ¿Cómo puede la
Iglesia acudir en ayuda de quienes tienen situaciones familiares complejas con el
poder de los sacramentos?”.
¿Qué haces personalmente?
“La Iglesia se ha atrasado durante 200 años. ¿Cómo es que no
tiembla? ¿Tenemos miedo? ¿Miedo en lugar de coraje? Sin
embargo, la fe es el fundamento de la Iglesia. Fe, confianza,
coraje. Soy viejo y estoy enfermo y dependo de la ayuda de los
demás. Las buenas personas que me rodean me hacen sentir
bien. Este amor es más fuerte que el sentimiento de
desconfianza que a veces percibo hacia la Iglesia en Europa.
Sólo el amor vence al cansancio. Y Dios es amor!
Todavía tengo una pregunta para ti: ¿qué puedes hacer tú por la
Iglesia?».
Georg Sporschill SJ,
Federica Radice Fossati Confalonieri
Corriere della Sera
1 de septiembre de 2012 (cambio 3 de septiembre de 2012)
Martini al Sínodo europeo: en una intervención suya el
7 de octubre de 1.999 daba las siguientes indicaciones:

Los tres sueños:


1. Las personas de la Comunidad Europea con la Biblia en las manos.
Unidos por la Palabra escuchada se vuelven de verdad capaces de
acción conjunta y esperanzadora capaces de responder a los
desafíos.
2. Las parroquias que continúan a ser significativas en la cotidianidad
para ser abiertas y capaces de proponer caminos de fe y de vivencia
para todo grupo de edad:
3. Un estamento comunitario capaz de responder a los desafíos
planteados en la sociedad después del Concilio: en particular, la
posición de la mujer en la sociedad y en la Iglesia, la participación
de los laicos en determinadas responsabilidades ministeriales, la
sexualidad, la disciplina del matrimonio, la práctica penitencial. Las
relaciones con las Iglesias hermanas de ortodoxia y la necesidad de
reavivar la esperanza ecuménica, la relación entre democracia y
valores, entre leyes civiles y ley moral. Inmediatamente se habló de
un nuevo Concilio, aunque esa palabra no se usó intencionalmente.
Más bien, lo que se afirmó fue la urgencia de una 'confrontación
sinodal' de alto perfil.

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