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El documento presenta una serie de preguntas sobre los sentimientos de enojo y la capacidad de controlarlos. Luego, relata una historia corta sobre una niña llamada Luna que se enoja por las alarmas sonando en la mañana, aunque luego se da cuenta que es mejor levantarse para disfrutar del día con su familia. Finalmente, recomienda reflexionar sobre los momentos de enojo para no lastimar a otros y aprender a controlar los impulsos mediante la respiración, haciendo las cosas con gusto para no enojarse y hacerse
El documento presenta una serie de preguntas sobre los sentimientos de enojo y la capacidad de controlarlos. Luego, relata una historia corta sobre una niña llamada Luna que se enoja por las alarmas sonando en la mañana, aunque luego se da cuenta que es mejor levantarse para disfrutar del día con su familia. Finalmente, recomienda reflexionar sobre los momentos de enojo para no lastimar a otros y aprender a controlar los impulsos mediante la respiración, haciendo las cosas con gusto para no enojarse y hacerse
El documento presenta una serie de preguntas sobre los sentimientos de enojo y la capacidad de controlarlos. Luego, relata una historia corta sobre una niña llamada Luna que se enoja por las alarmas sonando en la mañana, aunque luego se da cuenta que es mejor levantarse para disfrutar del día con su familia. Finalmente, recomienda reflexionar sobre los momentos de enojo para no lastimar a otros y aprender a controlar los impulsos mediante la respiración, haciendo las cosas con gusto para no enojarse y hacerse
nos hacemos o que nos deberíamos hacer cuando estamos enojados; tenemos que tranquilizarnos y pensar las cosas 2 veces antes de actuar. Si algo no nos sale como queremos, pues busquemos otras formas diferentes de poder lograrlas. Había una vez un par de hermanos, que se llamaban Mario y Luna, ellos vivían con sus padres y su abuelita.
Un día, por la mañana, en el cuarto de Luna,
sonaban todas las alarmas, de su celular, del estéreo, y del reloj, pero ella no se levantaba por más que sonaran todas al mismo tiempo.
Dijo Luna enojada: Ash de nuevo estas
alarmas que no dejan dormir-
Pero, era mejor que ella se levantara a esa
hora porque tenía que salir con su familia de paseo, y así apagara todas con calma y de buena manera para que así se la pasara bien todo el resto del día. Solo tienes que reflexionar de cuántas veces te enojaste, y que en ese momento tu no pensaste si lastimaste a tus papás o incluso a tus abuelitos o a tu abuelita, o abuelito, date cuenta que debes de controlar tus impulsos, respirar 5 veces para que todo salga mejor.
Has las cosas con gusto, con amor,
aprovecha cada día de tu vida sin enojarte, porque te haces un mal a ti mismo o a t misma y haces sentir mal a las personas que te rodean y te quieren