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La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii que puede infectar a perros y causar síntomas como fiebre, pérdida de apetito o diarrea. Se transmite principalmente por la ingestión de carne cruda o heces de gatos infectados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas y el tratamiento incluye antibióticos como la clindamicina.
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii que puede infectar a perros y causar síntomas como fiebre, pérdida de apetito o diarrea. Se transmite principalmente por la ingestión de carne cruda o heces de gatos infectados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas y el tratamiento incluye antibióticos como la clindamicina.
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el parásito Toxoplasma gondii que puede infectar a perros y causar síntomas como fiebre, pérdida de apetito o diarrea. Se transmite principalmente por la ingestión de carne cruda o heces de gatos infectados. El diagnóstico se realiza mediante pruebas serológicas y el tratamiento incluye antibióticos como la clindamicina.
La toxoplasmosis es una enfermedad causada por el Toxoplasma gondii. Algunos perros con toxoplasmosis no muestran síntomas, mientras que otros pueden tener fiebre, pérdida de apetito o diarrea. También pueden aparecer afecciones neuronales, respiratorias, oculares o cutáneas. Los perros con el sistema inmunológico deprimido son especialmente susceptibles a presentar más síntomas y sufrir más complicaciones en caso de contraer la enfermedad . ¿QUÉ ES LA TOXOPLASMOSIS? Enfermedad causada por un protozoo denominado Toxoplasma gondii, que infecta a los animales de sangre caliente, incluidos los seres humanos. Los gatos son huéspedes definitivos de estos parásitos, los perros y los seres humanos, pueden actuar como huéspedes intermedios, constituyendo un reservorio para la infección. En el caso de los perros, los parásitos pueden viajar a través de su cuerpo, invadiendo sus tejidos y sufriendo una infección generalizada. Sin embargo, los perros rara vez sufren toxoplasmosis como enfermedad primaria. La mayoría de las veces, la enfermedad se produce en perros con el sistema inmunológico deprimido o en aquellos que no han sido vacunados contra el virus del moquillo canino. Huésped definitivo. Los gatos y otros felinos. Es decir, en ellos el protozoo alcanza la madurez sexual y se reproduce. Huésped intermedio o reservorio. El resto de animales de sangre caliente. En ellos, el parásito sobrevive en forma larvaria o estado de multiplicación asexual. Los huéspedes intermedios pueden infectarse ingiriendo los tejidos que contienen los quistes y también bebiendo agua o consumiendo alimentos que tengan ooquistes. Aunque esta forma de transmisión es menos frecuente, la toxoplasmosis también puede propagarse a través de transfusiones o transplantes de órganos parasitados. La infección vertical, es decir, de madres a hijos, también es un foco de transmisión de la toxoplasmosis. La toxoplasmosis en los perros se transmite principalmente por las siguientes vías: • Ingestión de carne cruda o poco cocinada que contenga a la Toxoplasma Gondii. • Por la ingestión de heces de gato que contengan ooquistes. Solo los gatos excretan ooquistes en sus heces. El perro no puede infectar a otros perros ni a humanos de esta manera. • Mediante la ingestión de esporas. Los ooquistes requieren de uno a tres días en condiciones ideales de temperatura cálida y alta humedad para producir esporas, que pueden sobrevivir durante meses o años en el ambiente. SIGNOS • Fiebre • Pérdida de apetito • Letargo • Tos • Respiración rápida o dificultad para respirar • Ictericia • Pérdida de peso • Vómitos • Diarrea • Inflamación de los nódulos linfáticos Los cachorros con toxoplasmosis pueden mostrar • Inflamación y dolor abdominal signos de neumonía, hepatitis y encefalitis. • Retina, iris o córneas inflamadas En las perras de cría, la infección intrauterina • Sensibilidad a la luz puede provocar un aborto o el parto de cachorros muertos o enfermos que mueren durante la primera • Convulsiones semana de vida. • Muerte Diagnóstico Los parámetros hematológicos y bioquímicos de los gatos y perros que sufren toxoplasmosis pueden ser anormales. Los taquizoítos pueden ser detectados en tejidos y fluidos corporales por medio de una citología. Rara vez se encuentran en sangre, pero son más frecuentes en los fluidos peritoneales y torácicos. En los fluidos corporales pueden observarse cambios inflamatorios. La enfermedad puede detectarse también mediante una radiografía torácica, especialmente en gatos con enfermedad aguda. Las pruebas serológicas permiten detectar los anticuerpos producidos por el perro en la lucha contra la enfermedad. Tratamiento Antibióticos que incluyan sulfadiazina, pirimetamina y clindamicina. La clindamicina es muy utilizada para tratar a los perros y los gatos, debido a su buena absorción intestinal. La clindamicina podría causar anorexia, vómitos y diarrea a tu perro, especialmente en dosis altas. Estos efectos cesan una vez que se reduce la dosis o se interrumpe la terapia. Si presenta inflamación intraocular o glaucoma, es posible que haya que administrarle glucocorticoides. Si el perro sufre convulsiones, se le recetarán anticonvulsivos. Es posible que sea necesario administrar líquidos por inyección intravenosa a perros que estén deshidratados o gravemente debilitados a causa de la infección. Los perros que muestran síntomas graves de toxoplasmosis puede comenzar con la hospitalización y la administración de líquidos intravenosos si hay signos de deshidratación.