“Sigamos el Ejemplo de Cristo

de un Liderazgo con Unción”

Larry G. Hess, Ph. D.
Director Internacional
Desarrollo Ministerial

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INTRODUCCIÓN

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 Jesus dijo que el mundo nos reconocería
como sus discípulos por el amor entre nosotros
y por la forma en que nos tratáramos los unos a
los otros (Juan 13:35). Las relaciones son la
vitalidad del ministerio y el matiz que prueba
nuestra verdadera espiritualidad.
 

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La forma de liderazgo que Jesús practicó era el
liderazgo de siervo. No es fácil para nosotros
seguir su ejemplo, porque El dijo, “Mas no será así
entre vosotros: antes cualquiera que quisiere
hacerse grande entre vosotros, será vuestro
servidor;
Y cualquiera de vosotros que quisiere hacerse el
primero, será siervo de todos.” (Marcos 10:43, 44).

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 Nuestro fundamento y ejemplo para el
ministerio no deben ser poderosos metodos
humanos, sino una unción práctica del Espiritu
Santo trabajando a través de nosotros en nuestra
relación con el pueblo de Dios.

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I. Jesucristo El Supremo Maestro
y Discipulador

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Hay por lo menos tres razones por las cuales Cristo
enseñó con tal esfera de autoridad:

• La identidad de Sus palabras ‘ Sus palabras venían de Dios

el Padre.’
• La certeza de Su conocimiento – El conocía aun los
pensamientos e intenciones de los que le escuchaban.
• La certeza de Sus declaraciones – Jesús no se disculpó por
sus declaraciones, y lo que El prometió, lo cumplió.

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A. Enseñemos como Jesús Enseñó
JJesús demostró muchas grandes cualidades
de un excellente maestro. Además de
enseñar con una absoluta incomparable
autoridad, consistentemente modeló
cualidades de un excepcional maestro con
unción. Algunas de esas cualidades son:
 
1. Madurez

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La Madurez nos da:
• Un punto de vista más realista de nosotros
mismos.
• Habilidad para aceptar a las personas.
• Habilidad para vivir en el presente teniendo
metas y visión para el futuro.
• Un conjunto de valores definidos y un
compromiso de conducta moral.
• Un compromiso de por vida al crecimiento,
desarrollo y progreso.
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Un entendimiento de la necesidad de disciplina
y tenacidad de propósito.
Un temperamento equilibrado, sin muchas
tendencias extremas.
Un estilo de vida caracterizado por la bondad,
humildad y gentileza.

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2. Maestría
 
Jesús ciertamente sabía Su tema, y su
enseñanza demostraba dominio en lo que exponía.

La Maestría produce una comunicación poderosa que:

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• Involucra al Espiritu Santo y la Palabra en nuestra
predicación y enseñanza.
• Refleja nuestro caminar con Cristo.
• Fluye en un estilo que es natural para el ministro.
• Construye una relación personal con el oyente.
• Convence a la gente que tú estás allí para bendecirles.
• Promete decir algo importante e interesante.
• Presenta un contenido sólido con pasión.
• Es una reflección de la consistencia entre la habilidad
oratoria del ministro y su vida personal.

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3. Humildad

La enseñanaza y la predicación son un arte

de servicio, un proceso en el que
humildemente guiamos a otros a Dios y a Su
Palabra. Pablo nos urge a que, “Unánimes
entre vosotros: no altivos, mas
acomodándoos a los humildes. No seáis
sabios en vuestra opinión.” (Romanos
12:16). El orgullo es repulsivo pero la
humildad es respetada. El orgullo repele; la
humildad atrae.
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4. Consistencia

Jesús demostró completa armonía entre Su

vida y Su mensaje.
Jesús invitó a Sus discípulos a seguirle, a estar
con El, a observarle y a imitarle. Jesús les
llamo a una vida de sacrificio personal y
obediencia. El ejemplo de consistencia y de
poderosa mentoría del Señor nos sugiere los
siguiente:

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• Debemos modelar un carácter cristiano y una
práctica fiel de la Palabra de Dios (Santiago 1:22).
• Debemos pasar tiempo con aquellos a quiénes
deseamos enseñar y dirigir. La gente debe
respetarnos y valorar nuestra ideas si deseamos
influenciarles a buscar a Dios.
• Debemos luchar por ser relevantes, prácticos y
auténticos.

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5. Urgencia
Jesús enseñó y ministró con un sentido de
urgencia.

Sin embargo, nunca vimos a Jesús apurado

o impaciente.
Debemos seguir el ejemplo de Cristo y
determinarnos a completar la tarea que Dios
nos ha dado para realizar.

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6. Empatía
Jesús miraba a la gente con compasión,
como a ovejas sin pastor.
Los milagros de Jesús fueron ocasiones para
enseñanza y mentoría. Revelaron Su amor por
el pueblo y el poder de Dios en acción.
 Los líderes deben demostrar amor y empatía
por sus seguidores, especialmente en tiempos
difíciles.
La impaciencia, resentimiento y desinterés de
un líder, deben ser reemplazados por paciencia,
respeto sabiduría e interés.
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7. Sensibilidad

La sensibilidad está muy relacionada con la

empatía. La sensibilidad fluye de nuestro
conocimiento íntimo de la gente.

Cuando tú entiendes la gran sensibilidad que

Cristo mostró por la gente, es fácil comprender
porqué tanta gente lo seguía en todas partes.
 Jesucristo es nuestro gran ejemplo de un
ungido líder, maestro y mentor. El enseñó con
madurez, empatía, sensibilidad, y muchas otras
cualidades de un gran líder.
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B. Hacer Discípulos de los Nuevos Convertidos y
Producir Líderes.
Los estudiantes tienen la tendencia de llegar a ser
como su maestro (Lucas 6:40) y los discípulos tienden a
reflejar los valores y principios de su discipulador. El
discipulado debe ser una asociación entre el nuevo
creyente, el discipulador y el Espíritu Santo.

Cada iglesia local debea ser una iglesia salvadora de

almas y establecer un programa contínuo de
entrenamiento para nuevos convertidos.

La iglesia enfrenta una enorme tarea en la

evangelizacion de una cultura que rápidamente se vuelve
secular y antagónica a la iglesia.
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 Hay tres elementos en el proceso de hacer
discípulos que le permite al Espíritu Santo acelerar el
crecimiento y fortalecer la fe..

El primer elemento la invariable verdad de la Palabra de Dios.

El segundo elemento son las relaciones transformadoras y

transparentes.

El tercer elemento que da lugar a la transformaíón es ser

responsible a otros por nuestras acciones.

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II. UN LLAMADO BÍBLICO AL
DISCIPULADO

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 Jesús comisionó a Sus discípulos a “Id y haced discípulos a
todas las naciones…” (Matthew 28:19). Jesús dijo a Sus
discipulos que hicieran lo que Él había hecho durante Su
ministerio en la tierra. Jesús seleccionó a algunas personas y
derramó Su vida y pasión en ellos.
Siguiendo el método de Jesús, el Apostol Pablo invirtió su vida
en individuos para discipularlos. También tenía su vista en las
multitudes, pero sabía que una transmisión sólida de la fe no
podía ocurrir solamente a través de la predicación. Pablo animó a
TImoteo a usar un estilo personal para enlazar el Evangelio a
futuras generaciones (2 Timoteo 2:2). Pablo entendía el poder de
confiar la verdad a personas fieles que pudieran enseñar a otros.

El discipulado asegura que las verdades del Evangelio de

Cristo son implantadas profundamente en la vida de cristianos
maduros y comprometidos.
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III. CONSTRUYAMOS UN SÓLIDO
MINISTERIO DE DISCIPULADO

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 El discipular a nuevos convertidos y a laicos para el
ministerio da poder a las iglesias y transforma las vidas.
Cada iglesia local debe establecer grupos de discipulado
y mantener un programa contínuo para equipar a los
laicos para servir.
Hay ciertos criterio que son esenciales en cualquier
programa de discipulado. Estos criterios son:
A. Inversión de Toda la Vida
B. Transferencia
C. Propósito
D. Flexibilidad
E. Preparación
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IV. CARACTERÍSTICAS DE IGLESIAS
DISCIPULADORAS

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El conocido mandato de Jesús en Mateo 28:19 se
refuerza a través del Nuevo Testamento por
muchas escrituras que nos animan a edificarnos
mutuamente en la fe. El lugar más natural para
esta clase de discipulado debe realizarse en la
iglesia local.

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La Responsabilidad de la Iglesia Local es . . .

• Proveer una estructura en la cual los creyentes son desafiados,

equipados y apoyados individualmente mientras crecen en
Cristo.
• Participar activamente en ayudar a los nuevos cristianos a
permanecer firmes en las batallas de la vida.
• Sostener a todos los creyentes durante las crisis en sus vidas.
• Implantar en cada individuo las disciplinas básicas de la vida
cristiana.
• Inspirar al pueblo de Dios a ver cada ministerio de la iglesia
como un proceso de hacer discípulos.

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• Demostrar valentía espiritual y una fe firme en el poder de
Dios para cambiar vidas.
• Ayudar a otros a descubrir y usar sus dones espirituales
teniendo conciencia que el Espíritu Santo es quien nos
capacita y nos guía.
• Enseñar a los cristianos a ser responsables por sus acciones
y a edificar relaciones armoniosas.
• Ayudar a la gente a encontrar su lugar en el cuerpo de
Cristo.
• Motivar a sus miembros a tomar responsabilidad del
ministerio.
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• Disciplinar a los niños y adolescentes con compasión y
visión .
• Enseñar a los recién convertidos y nuevos creyentes cómo
orar desde el corazón de Dios con motivos puros .
• Ministrar a los pobres.
• Evangelizar al mundo.
• Ser el cuerpo de Cristo en el mundo de hoy.

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V. ATRIBUTOS DE CRISTO EN
LÍDERES EFECTIVOS DE
GRUPO

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 Una importante función en el proceso de
disciplina/mentoría es la habilidad de guiar una
discusión dentro del grupo de discipulado. En una
discusión efectiva, el líder demuestra cuatro
características primordiales:

 Se interesa
 Le dá significado
 Estímula el aspecto emocional
 Funciona ejecutivamente

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 Los líderes efectivos tambien deben saber cómo
ayudar a otros a descubrir sus dones espirituales. Un
líder efectivo ayuda al nuevo convertido a:

• Estar disponible para Dios como un canal para Su uso.

• Examinar aspiraciones para el servicio cristiano y el
ministerio.
• Identificar las necesidades que son más cruciales para la
iglesia.
• Evaluar el resultado de los esfuerzos para servir y ministrar.
• Seguir la dirección del Espiritu Santo en su obediencia a
Cristo.
• Estar conciente de cómo la gente responde al
comportamiento del discípulo y sus esfuerzos ministeriales.

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• Establecer relaciones duraderas que le afirmen y le apoyen.
• Celebrar sus éxitos y perdonar sus fracasos.
• Clarificar la visión y los valores fundamentales.
• Establecer una relación matrimonial sólida.
• Resolver conflictos, dar cuenta de sus acciones y procurar
la santidad.
• Comunicar claramente sus pensamientos al grupo de
discipulado.
• Entender que el discipulado significa un cambio contínuo
para llegar a ser como Jesucristo.

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 CONCLUSIÓN
 
Nuestro llamado y misión en la vida es seguir el ejemplo
de Cristo de un liderazgo con unción. Jesús hizo muchas
cosas, pero una que se destaca claramente es cómo hizo
discípulos y enseñó la verdad. El ministrar para Dios es un
alto privilegio y una gran responsabilidad. Dios nos ha
llamado a un liderazgo espiritual y debemos seguir el
ejemplo de Jesucristo. Recordemos Mateo 7:24,
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le
compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre
la peña .”
 
Nunca podríamos vivir exactamente como Jesús lo hizo,
porque Él es Dios. Pero podemos en oración procurar
seguir Su ejemplo como el más grande maestro, predicador,
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líder, y discipulador de todos los tiempos.