RUBEN COPA MAMANI ADRIANA ANGELICA RAMIREZ SIÑANI MIGUEL ANGEL CONDORI MAMANI CURSO: 5to “A” Introducción Durante el periodo de la posguerra, la actividad económica estaba ligada principalmente a la explotación de la plata que, por su importancia dio pie a un periodo de modernización, podríamos decir que esto ocurrió, en buena medida, debido al tendido de vías férreas en nuestro país. La primera, entre 1870 y 1900, coincide con el auge de la minería de la plata y la construcción de pequeñas vías para carretas y, posteriormente, el ferrocarril, siendo el artífice de esta obra el presidente Aniceto Arce. En este periodo se crea la tercera compañía ferroviaria; las dos primeras fueron la fusión del Salitre de Antofagasta y la plata de la Huachaca, también de propiedad de Aniceto Arce. En este periodo , se construyen los ferrocarriles hacia Argentina y Brasil, y se consolida la que se llamará la red oriental. La cuarta, entre 1964 y 1996, incluye la nacionalización de los ferrocarriles, la creación de la Empresa Nacional de Ferrocarriles del Estado , en 1964, y los esfuerzos estatales por jugar un papel protagónico en este ámbito. El Estado oligárquico Al terminar el conflicto bélico del Pacifico, surgió en Bolivia una fuerte tendencia civilista, como una reacción al periodo del caudillismo militar que había permanecido fuerte hasta ese entonces y cuyo fracaso se hizo visible ante el resultado de la Guerra del Pacífico. El primero de ellos fue el Partido Liberal, fundado por Eliodoro Camacho, cuyo principal centro o núcleo fue la ciudad de La Paz. Paralelamente a este hecho, apareció una corriente conservadora encarnada en los principales empresarios mineros de la época: Aniceto Arce y Gregorio Pacheco, quienes fundaron los partidos Constitucional (Comúnmente denominado Partido Conservador) y Demócratas, respectivamente. Estos, junto a Mariano Baptista y Severo Fernández Alonso, consolidaron una época de estabilidad política y una relativa prosperidad económica que se prolongaría hasta el estallido de la Guerra Civil que, en 1899, enfrentaron Sucre y La Paz (el sur contra el norte) por la consolidación como capital de la República. En este hecho histórico tenemos como protagonistas a los liberales y los conservadores. Los patriarcas de la plata y los hacendados Desde mediados del siglo XIX, las minas de plata de Bolivia empezaron a modernizarse gracias a inversión de capitales, a la introducción de maquinaria, tecnología y a un precio muy favorable en el mercado internacional. Para ese entonces, las principales compañías mineras fueron la Real Socavón, Portugalete, Guadalupe y la Huanchaca, siendo esta última la más famosa de todas; estaba ubicada cerca de Uyuni. También habría que mencionar a Félix Avelino Aramayo, propietario de minas en Tupiza. Estas dos tiendas políticas, en esa coyuntura, se preparaban para las justas electorales de 1884. Las luchas entre conservadores y liberales se exacerbaron durante los últimos años del siglo XIX y, al final, esta purga ideológica se tuvo que dirimir en la Guerra Federal de 1899. La obra se construyó durante la difícil época del Pacto de Tregua con Chile , la oposición encarnada por el naciente Partido Liberal, sostuvo que eso era una claudicación frente al enemigo. Desde comienzos de la República, hasta la Guerra del Pacífico, Bolivia estuvo regida por gobiernos caudillistas militares y autoritarios, con la sola excepción de los presidentes José María Linares y Tomás Frías. Pero a partir de 1884, con el gobierno de Gregorio Pacheco, empezaron los regímenes de esencia y proyección civil que proclamaban combatir el caudillismo, tendencia que se prolongó por medio siglo, hasta 1934. ¿A qué periodo se conoce como la era de la plata? “La era de la plata nació con la oligarquía conservadora. Pacheco era pariente y socio de Campero, aunque uno y otro llegaron a la presidencia por diferentes caminos y distintos rótulos. Pacheco, Arce, Baptista y Fernández Alonso fueron los presidentes de la era de la plata, que marcaron la evolución de los métodos electorales, sustituyeron con el prestigio del dinero la influencia del pretorianismo, se dirá que el dinero es corruptor, pero no puede negarse que en un país pobre como Bolivia la presencia de hombres ricos en la política es una garantía de que las arcas fiscales serán respetadas. Portugalete y Guadalupe fueron para Pacheco, la Huanchaca, para Arce, y para Alonso, las minas de Potosí y Oruro”. Esta situación de la propiedad de tierras comunitarias anteriormente mencionada quedó ratificada mediante los decretos dictados por el libertador Simón Bolívar en Cuzco y Trujillo , en 1824, cuya aplicación se extendía hasta Bolivia, país protegido por sus armas. El primer atentado se produjo durante la administración de Mariano Melgarejo, cuando se decretó el despojo de las tierras pertenecientes a las comunidades indígenas. Sin embargo, como consecuencia de la Ley de Ex vinculación y las leyes de colonización, gran parte de las comunidades habían sido transformadas en latifundios o grandes haciendas, tanto en tierras altas como en tierras bajas. Este avance de los latifundios o haciendas se debió a que los gobiernos liberales continuaron con la política de creación de un mercado de tierras que favoreció a los grupos de poder. Tanto las haciendas del altiplano como las de los valles, las estancias ganaderas de las tierras bajas utilizaban un sistema de trabajo, basado en la presentación de trabajo personal a cambio de un pedazo de tierra para usufructo del trabajador, estableciendo diversas formas de explotación de los colonos o peones. La masacre de Kuruyuki y la lucha del pueblo guaraní - Apiaguaki Tumpa
El 28 de enero de 1892, durante el gobierno de
Aniceto Arce, se produjo la última de las grandes rebeliones guaraníes, encabezada por Apiaguaki Tumpa, personaje identificado como una deidad extraterrenal. Los guaraníes fueron protagonistas de numerosas sublevaciones antiespañolas, desde el siglo XVI, cuando se enfrentaron al mismo virrey Francisco Toledo. Después de esto, los guaraníes amenazaron las ciudades de la Plata y Santa Cruz porque disputaban la recuperación de su territorio. Varios gobernantes de Santa Cruz, como Suárez de Figueroa y Argomoza, reprimieron al pueblo guaraní. Tras la derrota guaraní se produjo una sangrienta represión a cargo de Melchor Chavarría, subprefecto de la provincia Monteagudo de Chuquisaca, fue una verdadera masacre, las tropas persiguieron a los combatientes, los capturaron y asesinaron, tomaron cautivas a las mujeres y a los niños y confiscaron sus tierras, la masacre concluyó con la captura y ejecución de Apiaguaki Tumpa. Debemos mencionar que el pueblo guaraní sufrió constantes agresiones, como cuando se fueron estableciendo las haciendas en el departamento de Tarija y la delimitación para la conformación de las provincias. Por ello cada 28 de enero, este pueblo recuerda que en Kuruyuki es donde empezó a conformarse de nuevo la Asamblea del Pueblo Guaraní, a través del apoyo de los franciscanos. Conozcamos la historia de las leyes de exvinculación En enero de 1871, las masas indígenas enfurecidas por lo que para ellos significaron las leyes agrarias de Melgarejo, la vulneración de sus derechos, persiguieron a éste por el altiplano hasta que logró ponerse a salvo ganando la frontera peruana. El episodio siguiente ti ene lugar en 1874, durante el gobierno de Tomás Frías, cuando se dictan las leyes de exvinculación. Continuando con la tradición melgarejista, se crearon comisiones o mesas revisitadoras. Cuando en 1899 se produjo el levantamiento paceño, en el marco de la Revolución Federal, se afirma que los avispados liberales prometieron a los indígenas, la devolución de sus ti erras comunales, a cambio de que ellos brinden su ayuda en la contienda civil.