Está en la página 1de 9

UNIDAD EDUCATIVA

INGAVI -TARDE
LA GUERRA FRÍA

INTEGRANTES:
Delizia Yanarico Limachi
Rosa Quispe Mallqui
Luis Manuel Cari Yujra
Katerin Taquela Limachi
Deysi Escobar Machaca
Diego Limachi Limachi
CURSO: 6to “C”
PROFESOR: Ángel Pinto Lujan
DIRECTOR: Eduardo Apaza Huayhua

GESTIÓN: 2022
LA GUERRA FRÍA
1. ANTECEDENTES
La confrontación entre las dos nuevas superpotencias que surgieron después de la Segunda
Guerra Mundial, Estados Unidos y la Unión Soviética, estaba determinada por las diferencias
entre dos sistemas socio políticos y económicos distintos, uno capitalista y el otro socialista;
ambos con el propósito de expandirse y simultáneamente preocupados por la expansión del
otro y la amenaza que ello conllevaría para el propio sistema. Adicionalmente, la propia
dinámica de la guerra mundial implicaba necesariamente un ajuste de cuentas y un reacomodo
de la correlación de fuerzas con la consiguiente búsqueda de un nuevo equilibrio entre las
potencias victoriosas.

2. LA FORMACIÓN DE LOS BLOQUES


La confrontación entre ambos bloques se fue gestando aun antes de que concluyera la guerra,
durante las cumbres de Yalta, Teherán, Potsdam, que tenían el objetivo de diseñar justamente
ese nuevo equilibrio, en vista de la inminente derrota de la Alemania Nazi.

Entonces, la Unión Soviética -que había sufrido la intervención de las potencias occidentales
después de la revolución rusa, al terminar la primera guerra mundial- había insistido en la
necesidad de contar con esferas de influencia, principalmente, en los países con los que
limitaba. Si bien, aparentemente, las potencias occidentales estaban de acuerdo con esto, no
quedaba completamente claro que debía entenderse por “esferas de influencia”.

No obstante, las potencias sabían que lo que determinaría la nueva correlación de fuerzas
mundial no serían los acuerdos a los que eventualmente se llegara, sino la fuerza con la que
emergerían del conflicto bélico. Por este motivo, al finalizar la guerra, el avance de las potencias
aliadas hacia la destrucción de sus enemigos, se tornó en una desenfrenada carrera por ocupar
cuantos territorios fuera posible, pues habían tomado conciencia de que sería la ocupación
militar, la que en última instancia decidiría el poder de cada una de ellas, al momento de llegar a
un nuevo equilibrio de poder.

Seguramente, el ejemplo más trágico de esa corriente fue el ataque atómico de Estados Unidos
a Japón, que ya estaba en camino a perder la guerra, tras la ocupación soviética de Manchuria
y Corea. Estados Unidos comprendió que, si la Unión Soviética formaba parte en la derrota del
Japón, entonces también tendría poder de decisión sobre su futuro; por ello decidió terminar la
guerra con el bombardeo atómico, que forzó la inmediata rendición del Japón, antes que los
soviéticos pudieran entrar en esa guerra.

Por su parte la Unión Soviética, en su avance hacia Alemania, ocupó con su Ejército Rojo todos
los países de Europa oriental, liberándolos del dominio nazi e influyendo en ellos. Durante los
primeros años de la postguerra, se formaron en Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania y
Bulgaria regímenes de coalición en los que tuvieron fuerte presencia los partidos comunistas de
estos países; pero estaba a la vista que se trataba de una solución temporal, puesto que
liberales pro occidentales y comunistas pro soviéticos no podrían conciliar un gobierno por
mucho tiempo y la confrontación entre las superpotencias determinarían la evolución política
final a favor de la Unión Soviética.

En el caso de Alemania, la situación fue distinta, ya que en ausencia de un acuerdo sobre las
indemnizaciones de guerra que se debían imponer a Alemania, las potencias vencedoras de la
guerra se dividieron el territorio en 4 zonas de ocupación que eran administradas por Estados
Unidos, la Unión Soviética, Inglaterra y Francia, para extraer de cada una las indemnizaciones
de guerra que cada potencia considerara pertinente.

Otro componente determinante de esta coyuntura fue la guerra civil que se desató en Grecia
inmediatamente concluida la guerra mundial. En ese país, se había desarrollado una guerra de
guerrillas dirigida por el Ejército Nacional Popular de Liberación (ELAS), de tendencia
comunista, contra la ocupación de la Alemania nazi. Luego llegaron los británicos y tomaron
Atenas expulsando a los alemanes; formaron entonces un gobierno pro occidental e intentaron
disolver las guerrillas, que a su vez se enfrentaron al gobierno instalado por los ingleses.

La guerra civil en Grecia fue seguramente la expresión más clara de la radicalización política
que se vivía en Europa occidental. Aunque sin llegar a los extremos de una guerra civil, en Italia
y Francia, grupos comunistas que habían combatido a los nazis y fascistas durante toda la
guerra, se sintieron desplazados por las políticas de Estados Unidos e Inglaterra. Al tratarse de
fuerzas sociales significativas, hicieron temer a las potencias occidentales la posibilidad de la
captura del poder por parte de comunistas en estos países.

Estados Unidos temía que los comunistas se impusieran no solo en Europa oriental, sino
también en occidente y por ello promovió el Plan Marshall que consistía en una serie de
créditos que Estados Unidos otorgaría a los países de Europa para que pudieran recuperarse
de la precaria situación económica en la que se encontraban después de la guerra.
Naturalmente, el Plan Marshall estaba pensado como un arma política, pues los recursos
estaban condicionados a la política determinada por Estados Unidos (entre otras cosas, la
obligatoriedad de importar productos estadounidenses). El objetivo del plan era sacar cuanto
antes a los países de Europa occidental de la crisis económica, a la que se atribuía el
fortalecimiento de los grupos comunistas que asechaban a sus respectivos gobiernos.

Para Europa oriental, por su parte, el Plan Marshall estaba pensado como un mecanismo para
sacar a esos países de la órbita de la Unión Soviética; aunque solo aceleró la resolución de la
inestable situación en Europa oriental. Algunos países, como Checoslovaquia y Polonia,
inicialmente aceptaron los créditos del plan, lo que complicaba los intereses de la Unión
Soviética que buscaba consolidar a sus países vecinos como a sus aliados; ya que si esas
naciones recibían los créditos estadounidenses terminarían saliendo de la esfera de su
influencia. Al considerar que ello era un incumplimiento del compromiso de las potencias
occidentales de respetar las esferas de influencia, se sintieron obligados a actuar imponiendo
gobiernos exclusivamente comunistas en todos estos países y depurando a los componentes
pro occidentales. Poco después y como respuesta al Plan Marshall, estructuraron el Consejo de
Ayuda Mutua Económica (COMECON) que coordinaría las actividades económicas de estos
países. De este modo se había formado el campo socialista.
En cuanto a Alemania, el Plan Marshall también aceleró el curso de los acontecimientos allá.
Las zonas estadounidense y británica se unieron con el objetivo de organizar la recepción de
los créditos por parte de Alemania. Al poco tiempo y aunque con cierta reticencia, los franceses
también unificarían la suya. De este modo, las 3 zonas occidentales fueron consolidando un
sistema económico unificado, al que dotaron al poco tiempo de entidades políticas. De hecho,
las zonas de ocupación de las tres potencias occidentales se habían convertido en un Estado
separado de la zona de ocupación soviética. La declaración del nacimiento de la República
Federal Alemana en 1949, no fue más que una formalización de algo que en los hechos ya era
una realidad: la división de Alemania en dos estados distintos. Al poco tiempo se crearía en la
zona soviética la República Democrática Alemana incorporándola al campo socialista.

3. LA CARRERA ARMAMENTISTA
Todo esto transcurría mientras las superpotencias y sus respectivos bloques se preparaban
simultáneamente para un eventual enfrentamiento bélico. El punto de partida de dicha
preparación fue la detonación de las bombas atómicas en Japón, con la que Estados Unidos
demostró su superioridad estratégica frente a sus posibles rivales.

En 1949, cuando la Unión Soviética hizo estallar su primera bomba atómica, se restauró el
equilibrio estratégico y a partir de entonces el mundo, vivió con el temor de una posible guerra
atómica. Sin embargo, la posibilidad de la propia guerra ha servido de contención a las
potencias atómicas. Las doctrinas militares se encaminaron hacia la disuasión tratando de evitar
un escalonamiento de los conflictos, que podría derivar en una catástrofe de proporciones
mucho mayores a las que tuvieron las guerras mundiales.

No obstante, la carrera armamentista continuó bajo la lógica de que una superioridad bélica
contendría a la potencia rival de hacer uso de su armamento nuclear. Estados Unidos desarrolló
la bomba de hidrógeno, mientras la Unión Soviética incursionó en la evolución de mísiles
intercontinentales alcanzando la capacidad de llegar a Estados Unidos con su armamento.

Esta carrera armamentista derivó en la conformación de alianzas militares que incorporaron a


los otros miembros de los bloques rivales. De este modo, se formó la Organización del Tratado
del Atlántico Norte (OTAN) conformado por Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Bélgica,
Holanda, Luxemburgo, Portugal, Italia, Canadá, Dinamarca, Noruega, Grecia, Turquía y
posteriormente la República Federal Alemana. En el documento del tratado se establecía que
un ataque militar a uno de sus miembros era un ataque a todos y se comprometían a
defenderlo.

La respuesta soviética fue la conformación del Pacto de Varsovia integrado por la Unión
Soviética, Polonia, Checoslovaquia, Hungría, Rumania, Bulgaria, Albania y la República
Democrática de Alemania que adquirían compromisos militares análogos a los de la OTAN.

De este modo, la posibilidad de una guerra entre Estados Unidos y la Unión Soviética implicaba
una guerra entre la OTAN y el Pacto de Varsovia.

4. LA GUERRA FRÍA SE VUELVE GLOBAL


La confrontación entre este y oeste que inicialmente surgió en Europa, se expandió pronto a
todo el orbe. Por un lado, Estados Unidos desarrolló todo un sistema de alianzas con los que
pretendía cercar a la Unión Soviética evitando su posible expansión; así surgieron el ANZUS
(acrónimo de Australia, Nueva Zelandia y Estados Unidos), la Organización de Estados
Americanos (OEA) integrada por prácticamente todos los países del continente, la Organización
del Tratado del Sudeste Asiático (SEATO) alianza entre Estados Unidos, Indonesia, Filipinas,
Tailandia y otros países de la región y el Pacto de Bagdad que comprometía a Estados Unidos
en la defensa de sus aliados en el medio oriente.

Por su parte, el bloque socialista se vio enormemente fortalecido con la revolución en China,
que siguió a la guerra civil entre el Partido Comunista y los nacionalistas del Kuomintang, que
retomaron sus enfrentamientos luego de su alianza para hacer frente a la invasión del Japón
durante los años de la II Guerra mundial. El año 1949, los comunistas, bajo el mando de Mao
Tse Tung derrotaron al Kuomintang provocando la huida de su líder Chiang Kai-Shek a la isla
de Taiwán, donde formó su propio gobierno con la protección de Estados Unidos, dando lugar
al surgimiento de dos Chinas, la China Comunista en el continente y la nacionalista en la isla.
La incorporación de la China al campo socialista lo fortaleció enormemente, pues aun
tratándose de un país subdesarrollado, era una verdadera potencia por su gran tamaño y su
inmensa población, que es la mayor del mundo.

5. LAS GUERRAS CALIENTES LOCALES


No es posible comprender la Guerra Fría sin las guerras calientes locales que están
íntimamente ligadas a la confrontación entre las potencias. Se las puede concebir como
coletazos de la guerra, cuya misma conclusión generó nuevas contradicciones.

5.1. LA GUERRA DE COREA


La más importante fue la guerra de Corea, cuyo origen es la Segunda Guerra, durante la cual
los japoneses ocuparon toda esta península, donde el Partido del Trabajo de Corea de filiación
comunista había resistido la ocupación. Al culminar la guerra, tanto Estados Unidos como la
Unión Soviética entraron en la península y expulsaron a los japoneses. Se estableció entonces
que el paralelo 38, al medio de la península, sería la línea de demarcación entre las dos zonas
de ocupación, la estadounidense y la soviética. En el sur se estableció la República de Corea
del Sur bajo el auspicio de los Estados Unidos y al norte, la República Popular de Corea, bajo el
mando del líder comunista Kim Il Sung quien había liderizado la resistencia contra los
japoneses.

El año 1950 estalló la guerra entre ambas Coreas, cuando el ejército de Corea del Norte pasó la
frontera del paralelo 38 intentando reunificar el país. La guerra, que fue terriblemente
sangrienta, se desarrolló hasta el año 1953. Cuando los norcoreanos atacaron lo hicieron con
tal virulencia que tomaron la capital Seúl y empujaron a sus rivales hasta el extremo sur de la
península. Fue entonces, ante la inminente derrota de los surcoreanos, que Estados Unidos
intervino en la guerra y desembarcó tropas en Incheón recuperando poco a poco el territorio
surcoreano y luego pasando al norte del paralelo 38. Las fuerzas estadounidenses tomaron
Pyongyang (capital norcoreana) y continuaron hacia el norte muy cerca de la frontera con
China. En ese momento, el ejército chino acudió en defensa de los norcoreanos y detuvieron el
avance de los estadounidenses haciéndoles retroceder hasta el paralelo 38, donde las
operaciones militares se estabilizaron hasta llegar a un cese al fuego concertado.

La guerra había terminado, pero fue un momento cúspide de la Guerra Fría porque tropas
estadounidenses por primera vez se enfrentaban a fuerzas comunistas. Si Estados Unidos no
hizo uso de su armamento atómico fue por el temor de que se desatara una guerra atómica con
la Unión Soviética, que seguramente hubiera acudido a la defensa de sus aliados. La disuasión
había funcionado en este caso evitando una guerra atómica y limitando la confrontación bélica a
armas convencionales.

5.2. LA GUERRA DE VIETNAM


Otra guerra de características similares fue la de Vietnam, en el sudeste asiático. Allá las
fuerzas comunistas estaban en guerra contra las fuerzas de ocupación japonesas, que a su vez
habían expulsado a Francia que era la potencia colonizadora. Cuando el Japón fue vencido, las
fuerzas comunistas bajo el mando de Ho Chi Min declararon la independencia.

Luego llegaron nuevamente los franceses, intentando reinstaurar su colonia y dando inició a
una guerra entre los comunistas vietnamitas (el denominado Viet Minh) y los franceses. En
1954 los franceses sufrieron una gravísima derrota en la batalla de Dien Bien Phu, tras la cual
se vieron obligados a reconocer la independencia de la parte norte de Vietnam en la
Conferencia de Ginebra que separaba el territorio en dos zonas, una al norte controlada por los
comunistas y otra al sur promovida por Francia y Estados Unidos.

Como en el sur existían también fuerzas guerrilleras comunistas, estas comenzaron su


subversión con el propósito de reunificarse con el norte, que les apoyaba. Entonces el gobierno
de Saigón de Vietnam del Sur tuvo que solicitar el apoyo de Estados Unidos que poco a poco
fue incrementando no solo su asistencia militar sino también su intervención directa mediante
tropas en combate.

Para mediados de la década del 60, los Estados Unidos estaba envuelto en una guerra de la
que no encontraban modo de salir, pues su victoria militar se hacía imposible debido al
generalizado levantamiento de la población vietnamita y la introducción de una nueva estrategia
militar: la guerra popular. Los esfuerzos militares de Estados Unidos llegaron a concentrar en el
país a más de 500.000 hombres que fueron insuficientes para ganar esa guerra. En 1975
Estados Unidos tuvo que retirarse derrotado ante la imposibilidad de vencer y la presión de un
movimiento pacifista en el frente interno que exigía el retiro de las tropas estadounidenses de
Vietnam.

5.3. LA GUERRA DEL CANAL DE SUEZ


En la década del 50, Gamal Abdel Nasser, un nacionalista de tendencia socialista, asumió el
gobierno de Egipto, en momentos en que -según un acuerdo firmado entre los países
constructores del canal de Suez (Inglaterra y Francia) y un anterior gobierno egipcio- las tropas
inglesas debían retirarse del canal. En 1956, el presidente egipcio nacionalizó el canal,
desatando la reacción de Inglaterra, Francia e Israel -que veía con temor el fortalecimiento de
su rival Egipto- e invadieron el país, Israel tomando la península de Sinaí y franceses e ingleses
recuperando el canal.
La derrota de los egipcios parecía inminente, pero, la Unión Soviética amenazó con intervenir
en el conflicto y Estados Unidos presionó a sus aliados, Inglaterra y Francia, para que se
retiraran de la zona, puesto que el conflicto podía derivar en una guerra mundial de
proporciones insospechadas. Francia e Inglaterra se retiraron y Egipto recuperó el control del
canal.

5.4. LA CRISIS CUBANA


Después de la Revolución cubana y la proclamación del socialismo en la isla en 1959, los
soviéticos comenzaron a estrechar cada vez más sus relaciones políticas, económicas, militares
con el nuevo régimen de Fidel Castro. En 1962, Estados Unidos realizó un bloqueo a la isla
exigiendo que la Unión Soviética retirara las bases de mísiles con cabezas nucleares que se
habían instalado en Cuba. El momento fue realmente grave pues el bloqueo fue una medida de
fuerza que una de las potencias ejercía, por primera vez, directamente sobre la otra, al
impedirle la continuidad de su programa militar en la isla.

En un principio los dirigentes soviéticos se negaron a aceptar la demanda estadounidense,


puesto que Los Estados Unidos tenía muchas bases militares con misiles similares en varios
países limítrofes con la Unión Soviética. En este momento, la crisis fue realmente grave pues
estuvo a un paso de desencadenar un enfrentamiento militar entre las dos superpotencias
atómicas; pero al final, la Unión Soviética terminó cediendo y retiró sus misiles de la isla.

ANEXOS

PAISES PARTICIPES DEL PLAN MARSHALL


BANDERAS DE LOS ESTADOS UNIDOS Y DE LA
URRS.

REVOLUCIÓN DE COREA.

LOGO DE LA OTAN Y DEL PACTO DE


VARSOVIA.
SOLDADOS DE VIETNAMITAS

PAÍSES BENEFICIARIOS DEL PLAN


MARSHALL

También podría gustarte