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Mtr.: CRISTOBAL
AVALOS ROJAS
I Tesalonicense
I – II a los Corintios
A los Filipenses
A Filemón
A los Gálatas
El orden cronológico de las cartas
1 Tesalonicenses: año 51 d.C. Escrita en Corinto
por Pablo, Timoteo y Silvano (1 Ts 1,1)
1 Corintios: entre 54 y 56 d.C. Escrita en Éfeso
por Pablo y Sóstenes (1 Cor 1,1). Áquila y Priscila
(1 Cor 16,19).
Gálatas: escrita entre 54 y 56 d.C, en Éfeso por
Paulo y sus hermanos (Gal 1,2).
Filipenses: escrita entre 54 y 56 d.C., en Éfeso, por
Pablo y Timoteo (Fil 1,1).
Filemón: escrita entre 54 y 56 d.C. en Éfeso
por Pablo e Timoteo (Flm 1).
2 Corintios: escrita entre 55 y 56, en Éfeso e
Macedonia, por Pablo e Timoteo (2 Cor
1,1).
Romanos: escrita en 56 d.C., en Corinto,
por Pablo y sus compañeros (Rm 16,21-23).
CARTAS PAULINAS
La Primera Carta
a los Corintios
Corinto
Es la capital de Acaia. Destruida por los
romanos en el 146 a.C. y reconstruida por
Julio Cesar en el 46 a.C. con una
población cosmopolita de marineros y
comerciantes con unos 500 mil hab. 2/3
son esclavos.
Corinto gozaba de una prosperidad
extraordinaria gracias a sus dos puertos
que unía los mares Adriático y Ageo. Era
una ciudad comercial e industrial, centro
intelectual y también religioso para los
cultos mistéricos del Oriente. Pablo
anuncia el Evangelio entre los 50-52.
La Primera Carta a los Corintios
La Primera Carta a los Corintios: Compuesta por 6,807
palabras, es, tal vez, la que más nos revela el cuadro accidentado
de la vida interna de una comunidad cristiana del siglo I. La
iglesia corintia había sido fundada en los años 50-51 después de
que Pablo llegara a Acaya desde Macedonia (ver Hch 18,1-18).
La carta, en cambio, fue enviada desde Éfeso durante el segundo
viaje misionero, quizás en el año 54 (otros proponen el año 57).
En ella el apóstol toma posición con respecto a algunos hechos
que le fueron contados por un grupo de personas procedentes
de Corinto (ver 1,11), así como con respecto a algunas cuestiones
que los mismos corintios le habían planteado en un escrito
elaborado por ellos (cf. 7.1). Se suceden, así, toda una serie de
argumentos, sobre los que toma posición con resolución:
La Primera Carta a los Corintios:
las divisiones internas de la comunidad (1,10-4,21),
un caso de incesto (5,1-13),
la comparecencia ante los tribunales paganos (6,1-11),
la práctica de la prostitución (6,12-20),
la relación entre matrimonio y virginidad (7,1-40),
la posibilidad de comer la carne de los animales sacrificados en los
templos de la ciudad (8,1-11,1),
el desarrollo de las asambleas litúrgicas (11,2-34),
la estructura carismática de la iglesia como cuerpo de Cristo (12-14
con la inserción del célebre encomio del amor en el cap. 13),
el hecho y el modo de la resurrección de los muertos (15,1-58),
la colecta para la iglesia de Jerusalén (16,1-4), y,
para terminar serie de noticias y los saludos finales (16, 5-23).
CARTAS PAULINAS
La Segunda Carta a
los Corintios
La Segunda Carta a los Corintios
La Segunda Carta a los Corintios: Compuesta por 4.448
palabras, es muy compleja desde el punto de vista de su
redacción. Puesto que en 2,4 se habla de otra carta escrita a los
corintios "entre muchas lágrimas", algunos autores sostienen la
hipótesis de que al menos parte de ella confluyó en los actuales
caps. 10-13; otros incluso aíslan los caps. 8-9 que, casi ex
abrupto, tratan de la colecta para la iglesia de Jerusalén; además,
a algunos les parece que la sección 6,14-7,1 está fuera de lugar y
es poco pertinente en el contexto actual.
En todo caso, considerada en su conjunto, el apóstol quiere
preparar con ella una visita futura a esa iglesia. Aun siendo la
redacción del texto tan problemático, el único que puede ser
arrastrado por Pablo la escribió (al menos en parte) desde
Macedonia, tras su partida de Éfeso (cf. 2,12-13; 7,5-7), en torno
al 54.
La Segunda Carta a los Corintios:
El texto actual puede subdividirse como sigue:
los primeros seis capítulos tratan del ministerio apostólico, bien
según las experiencias de Pablo (1-2) o
según su naturaleza de ministerio de la nueva alianza (3,1-4, 6),
aun con todas sus dificultades (4,7-6,10),
incluidas las encontradas con los mismos destinatarios (6,11-
7,16).
Los caps. 8-9 toma posición sobre los motivos y las modalidades
de la organización de la colecta para la iglesia de Jerusalén.
Los caps. 10-13 adoptan un tono más bien duro, con el que Pablo
se defiende de ciertas acusaciones que se le han hecho tras llegar
a Corinto los, no mejor especificados, “super-apóstoles” o
“falsos apóstoles” (11,5.13; 12,11).
CARTAS PAULINAS
La Carta a los
Filipenses
Filipos
La Carta a Filemón
La Carta a Filemón
La Carta a Filemón: Compuesta por solo 328 palabras, es el escrito paulino
más breve.
El destinatario, a quien se unen una mujer de nombre Apfía y otro cristiano
de nombre Arquipo, pertenece a la iglesia de Colosas (en el interior de Éfeso).
La ocasión es por la que hecho de que un cierto esclavo llamado Onésimo se
había unido a Pablo mientras este se encontraba encarcelado, si bien no
resultaba claro si había huido de su amo o si había buscado solamente
protección junto a Pablo o si incluso había sido enviado por Filemón para
proveer a las necesidades del apóstol.
Como quiera que fuese, Pablo lo manda de nuevo a Filemón,
recomendándole que lo acogiera “no ya como esclavo, sino como hijo
querido [...] como a mí mismo” (16-17).
Se trata, por consiguiente, de un pliego importante, puesto que, sin tratar el
tema de la esclavitud en abstracto, presenta un caso muy concreto de su
superación recurriendo a los principios de la fe y de la caridad cristiana.
CARTAS PAULINAS
La Carta a Timoteo
La Primera Carta a Timoteo
La Primera Carta a Timoteo, compuesta por 1.586 palabras,
recuerda, ante todo, la orden confiada a Timoteo (1,3-20) y varias
instrucciones para guía de la comunidad (2,1-3,16: exhortaciones a
la oración, afirmaciones de los criterios para acceder a los
ministerios de obispo y de diácono, y la formulación de una
confesión de fe en 3,16).
Además, vuelve a ponerse de relieve la función de Timoteo como
líder (4,1-5,2: rechazar las falsas enseñanzas y convertirse en un
modelo para los creyentes) y se le da instrucciones relativas a los
que componen la comunidad o están a su servicio: las viudas (5,3-
16), los ancianos/presbíteros con su remuneración de presidentes
(5,17-22) y los esclavos (6,1-2).
Otras exhortaciones sobre los falsos doctores, sobre la fidelidad al
ministerio y sobre los cristianos ricos (6,3-21) ponen fin al escrito.
CARTAS PAULINAS
La Carta a Tito
La Carta a Tito
La Carta a Tito, compuesta por 663 palabras, no presenta una
estructura lógica.
Desde el comienzo traza la tarea de Tito como pastor: organizar la
lglesia de Creta y elegir a los presbíteros idóneos (1,5-9), luchar
contra los falsos doctores (1,10-16) y cuidar de todas las categorías
de personas (2,1-10: los ancianos, las ancianas, los jóvenes, los
esclavos), fundándose en una motivación soteriológica particular
(2,11-15).
El texto sigue con la exhortación a someterse a las autoridades
civiles (3,1-2), con una nueva motivación soteriológica (3,3-7), con
algunos consejos res que se dan a Tito (3,8-11), y con la
comunicación de noticias y los saludos finales (3,12-15).
CARTAS PAULINAS
La Carta a Timoteo
La Segunda Carta a Timoteo
La Segunda Carta a Timoteo, compuesta por 1.235 palabras, tiene
el tono de una especie de testamento, escrito ante la inminencia de
la muerte y, además, en una situación de encarcelación y de
abandono en Roma (1,12.17; 4,6-8.16).
Abunda en el recuerdo de nombres propios de personas, que deben
haber girado en torno al apóstol (1,5.16.17; 2,17; 4,10-14.19-21).
Comienza describiendo la identidad del discípulo Timoteo en
relación con la condición de «Pablo» (1,3-18) y sigue con una serie
de exhortaciones (2,1-4,5):
Evangelizar a pesar de los sufrimientos, comportarse como hombre
de fe madura, tener cuidado con los egoístas y los oportunistas,
basarse en la experiencia compartida con Pablo y en el estudio de
las Sagradas Escrituras, y predicar la Palabra. Concluye con unas
últimas recomendaciones y los saludos del final (4,6-22).