Cinco túnicas un

propósito
 La túnica del privilegio
(Gén. 37:1-36)
 Jacob tenía 90 años cuando nació José, de Raquel su esposa favorita.
Había esperado años por ese hijo.
 José era el preferido, era especial, para Jacob era lo que quedaba de
su primer amor.
 Es por ello que Jacob le hizo una túnica multicolor, era un prenda
digna de un príncipe.
 La túnica del privilegio, un estatus que a José le permitía soñar e
imaginar lo que Dios le tenía preparado (en cierto sentido tu también
has sido dotado de esta túnica en tu casa o colegio).
 La túnica de la integridad
(Gén. 39:1-20)
 José tenía 17 años cuando fue vendido a los madianitas. José
decidió ser fiel a medida que se iba alejando de las montañas.
 En Egipto fue comprado por Potifar.
 José le brindo prosperidad a Potifar pues “el Señor estaba con
José” (Gén. 39:2)
 Por ello Potifar le encomendó su propiedad y coloco sobre el
una nueva túnica.
 En su nuevo cargo José estuvo frente a una nueva situación
inesperada.
La propuesta de la mujer de Potifar

 La segunda túnica se presta para varias reflexiones.

 Ese día José tomo una decisión determinante, un compromiso
con una vida de integridad.
1. Muchos creen que necesitan alcanzar el éxito para que vean que Dios
esta con ellos.
2. La relación que José tenía con Dios le dio fortaleza para rehusarse a
pecar.
 Nosotros así también enfrentamos todos los días tentaciones.
 ¿Cuál es tu respuesta cuando aparece una tentación?
La túnica de la adversidad (Gén. 39:21-
40:23)
 José va a la cárcel y recibe esta vez las ropas de un prisionero. Podemos
pensar talvez que ya era hora de caer en desanimo.
 José talvez no comprendía porque tenía que ir a la cárcel pero sabía que
Dios estaba con el. (Gén. 39:21) Dios no solo esta cuando disfrutamos
de la prosperidad sino también en la adversidad.
 José en la prisión vestido de su tercera túnica la túnica de la diversidad
se destaco por su servicio a los demás.
 El secreto de José fue que su vida estaba centrada en Dios y no en si
mismo ni en las circunstancias.
 La túnica de la humildad
(Gén 41:1-36)
 Entonces, el copero lo recordó (Gén. 41:9). Trajeron a José apresuradamente,
y allí compareció ante Faraón. “Tuve un sueño que nadie ha podido
interpretar”, dijo Faraón. “Pero me he enterado de que, cuando tú oyes un
sueño, eres capaz de interpretarlo” (Gén. 41:15).
 Era el momento de José, Sin jactarse, sin enfocarse en sí mismo, José replicó:
“No soy yo quien puede hacerlo […], sino que es Dios quien le dará al faraón
una respuesta favorable’”. José reconoció que cualquier capacidad que
poseyera provenía de Dios, y rehusó a adjudicarse el crédito que le pertenecía
a Dios. Estaba vestido en su cuarta túnica, la túnica de la humildad.
 De la prisión al palacio, fue un cambio inesperado e increíble. Un cambio de
circunstancias, pero no de propósito.
La túnica de la gracia (Gén. 41:37-45:8)
 José es ascendido de gobernante el segundo después del faraón.
 Sucede el caso con sus hermanos, sus diez hermanos llegan por alimento
y están delante de el.
 Habría sido fácil vengarse de varias injusticias: como de la esposa de
Potifar, el mismo Potifar, el copero infiel. Y ahora de sus hermanos, que
lo habían odiado, atormentado y finalmente vendido sin corazón como
esclavo. Fue una gran oportunidad: sus hermanos estaban postrados,
temblando de miedo, completamente bajo su poder.
 Pero José tenía un compromiso con la misericordia, el perdón y la gracia.
El espíritu de retribución y venganza no controlaba su vida. Por el
contrario, él veía cada acontecimiento de su vida como una oportunidad
de servir y bendecir a otros.
 En ocasiones, podemos pensar que ser vendido como esclavo, y
enviado injustamente a la cárcel, fueron las pruebas más grandes de
la vida de José. Pero qué mayor prueba que esta.
 También es verdad en nuestro caso. Nuestra mayor prueba es cómo
usar el poder cuando finalmente lo tenemos. Necesitamos
comprender el secreto de José, quien simplemente reconoció que su
puesto de poder era parte del plan divino, y que el propósito de Dios
era que él protegiera y preservara a otros, lo que incluía a aquellos
que lo habían maltratado.
Al igual que José, tenemos que afirmar
nuestro destino. Cinco
túnicas: privilegio, integridad,
adversidad, humildad y gracia .
Túnicas de excelencia, túnicas de
fidelidad.