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Los depredadores han desarrollado tácticas de caza eficaces

.
Al igual que las presas han desarrollado formas de evitar a los depredadores, éstos han
desarrollado mejores tácticas de caza: emboscada, acecho y persecución.
La emboscada
La caza con emboscada implica
el hecho de esperar a que se
acerque la presa. Este método es
típico de algunas ranas, tortugas,
cocodrilos, lagartos y ciertos
insectos. Aunque la caza con
emboscada tiene pocas
posibilidades de éxito, necesita
una energía mínima.
El acecho
El acecho, técnica típica de las
garzas y algunos gatos, es una
forma de caza que implica un
ataque rápido. El tiempo de
búsqueda del depredador puede
ser grande, pero el tiempo de
persecución es mínimo
La persecución
La táctica de la persecución, típica
de muchos halcones, leones, lobos
y murciélagos insectívoros,
implica un tiempo de búsqueda
mínimo debido a que el
depredador generalmente conoce
la ubicación de la presa, pero el
tiempo de persecución
generalmente es grande.. Los que
utilizan la táctica de la persecución
son los que pasan más tiempo
capturando y manipulando la
presa.
PLas presas de los herbívoros son las plantas lantas de los herbívoros son las plantas
Las presas de los herbívoros son las plantas

El herbivorismo representa un tipo especial de depredación, debido a que no matan a las


plantas de las que se alimentan. Las interacciones entre las plantas y los herbívoros
representan un componente clave para todas las comunidades.
Si medimos la cantidad de biomasa que efectivamente comen los herbívoros, puede resultar
pequeña, quizás entre el 6 y el 10 por ciento del total de biomasa presente en la comunidad
de un bosque, o tan alta como de un 30 al 50 por ciento en las comunidades de las praderas.
Sin embargo, en los años de mayor irrupción de insectos o en presencia de una gran
abundancia de herbívoros de gran tamaño, el consumo es considerablemente mayor. Sin
embargo, el consumo no es necesariamente la mejor medida de la importancia del
herbivorismo dentro de una comunidad.
La eliminación de tejido vegetal (hojas, corteza, ramas, raíces y savia) afecta a la capacidad
de la planta para sobrevivir, aunque la planta puede no ser completamente destruida. La
pérdida del follaje y la subsiguiente pérdida de raíces disminuyen la biomasa de la planta,
disminuyen su vigor, la colocan en una desventaja competitiva con respecto a la
vegetación circundante y disminuyen su esfuerzo reproductivo.
Una planta puede ser capaz de compensar la pérdida de las hojas al incrementar el proceso
de fotosíntesis en las hojas que quedan. Sin embargo, puede verse afectada de manera
adversa por la pérdida de nutrientes, según la edad de los tejidos que se le extraigan. Las
hojas jóvenes son estructuras dependientes (importadoras y consumidoras de nutrientes)
que extraen de las reservas que existen en las raíces y en otros tejidos vegetales. Los
herbívoros que pastan, tanto vertebrados como invertebrados, con frecuencia se
concentran en las hojas y brotes más jóvenes porque son más bajos en compuestos de
carbono estructurales como la lignina, difíciles de digerir y que proporcionan poca o
ninguna energía . Al alimentarse selectivamente de los tejidos más jóvenes, los animales
que pastan extraen cantidades considerables de nutrientes de la planta.
Las plantas, los herbívoros y los carnívoros
interactúan entre ellos

Es importante la relación entre estos.


Las plantas son consumidas por los
herbívoros, los que a su vez son
consumidos por los carnívoros.
Un caso clásico es la interacción en
tres niveles de las plantas, la liebre
americana (Lepus americanus) y sus
depredadores, el lince (Felis Lynx)

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