Está en la página 1de 23

LA PROMOCIÓN VOCACIONAL

EN LA SITUASIÓN ACTUAL
Margen doctrinal de la promoción
Vocacional
 «Pastores Davo Vobis»
 «Venid y lo veréis» (Jn 1,
39). De esta manera
responde Jesús a los dos
discípulos de Juan el
Bautista, que le
preguntaban donde vivía.
En estas palabras
encontramos el
significado de la vocación.
 La Iglesia encuentra en este
Evangelio de la vocación el
modelo, la fuerza y el
impulso de su pastoral
vocacional, o sea, de su
misión destinada a cuidar el
nacimiento, el discernimiento
y el acompañamiento de las
vocaciones, en especial de las
vocaciones al sacerdocio.
 la pastoral vocacional exige
ser acogida, sobre todo hoy,
con nuevo, vigoroso y más
decidido compromiso por
parte de todos los miembros
de la Iglesia, con la conciencia
de que no es un elemento
secundario o accesorio, ni un
aspecto aislado o sectorial,
como si fuera algo sólo
parcial, aunque importante,
de la pastoral global de la
Iglesia.
 Ciertamente la vocación
es un misterio
inescrutable que implica
la relación que Dios
establece con el hombre,
como ser único e
irrepetible, un misterio
percibido y sentido como
una llamada que espera
una respuesta en lo
profundo de la conciencia
 Es necesario redescubrir
la gran tradición del
acompañamiento
espiritual individual, que
ha dado siempre tantos y
tan preciosos frutos en la
vida de la Iglesia.
 Por eso una pastoral
vocacional auténtica no se
cansará jamás de educar a
los niños, adolescentes y
jóvenes al compromiso, al
significado del servicio
gratuito, al valor del
sacrificio, a la donación
incondicionada de sí
mismos.
Todos somos responsables de las
vocaciones sacerdotales

 La vocación sacerdotal es
un don de Dios, que
constituye ciertamente
un gran bien para quien
es su primer destinatario
 La primera responsabilidad de
la pastoral orientada a las
vocaciones sacerdotales es del
Obispo. Él se preocupará de
que la dimensión vocacional
esté siempre presente en todo
el ámbito de la pastoral
ordinaria, es más, que esté
plenamente integrada y como
identificada con ella
 El Obispo sabe que puede
contar ante todo con la
colaboración de su
presbiterio. Todos los
sacerdotes son solidarios
y corresponsables con él
en la búsqueda y
promoción de las
vocaciones presbiterales
 Una responsabilidad
particularísima está
confiada a la familia
cristiana, que en virtud del
sacramento del
matrimonio participa, de
modo propio y original, en
la misión educativa de la
Iglesia, maestra y madre
 También los fieles laicos,
en particular los
catequistas, los
profesores, los
educadores, los
animadores de la pastoral
juvenil, cada uno con los
medios y modalidades
propios, tienen una gran
importancia en la pastoral
de las vocaciones
sacerdotales.
 Los diversos integrantes y
miembros de la Iglesia
comprometidos en la pastoral
vocacional harán tanto más eficaz
su trabajo, cuanto más estimulen a
la comunidad eclesial como tal —
empezando por la parroquia-—
para que sientan que el problema
de las vocaciones sacerdotales no
puede ser encomendado en
exclusiva a unos «encargados», por
tratarse de «un problema vital que
está en el corazón mismo de la
Iglesia»[121], debe hallarse en el
centro del amor que todo cristiano
tiene a la misma.
 OPTATAM TOTIUS
 El Santo Concilio recomienda,
ante todo, los medios
tradicionales de la
cooperación común, como
son la oración instante, la
penitencia cristiana y una más
profunda y progresiva
formación de los fieles que
hay que procurar, ya sea por
la predicación y la catequesis,
ya sea por los diversos
medios de comunicación
social; y en dicha formación
ha de exponerse la necesidad,
naturaleza y excelencia de la
vocación sacerdotal.
II SINODO DIOCESANO DE LA ARQUIDIOCESIS
DE GUADALAJARA PARA LA NUEVA
EVANGELIZACION
 222 -Todo cristiano, por el
mismo hecho de su Bautismo,
está llamado a seguir a Cristo
por medio de una vida de
santidad y fidelidad
evangélica, y está invitado a
servir a Dios en sus hermanos,
dentro de la comunidad
eclesial y civil, de acuerdo a su
propio estado de vida, de su
propia condición y de su
propia vocación.
 Las distintas vocaciones
dentro de la comunidad
de los creyentes, han de
desarrollarse con sentido
de relación y de
complementaridad, ya que
todos estamos llamados a
construir el único Cuerpo
de Cristo, que es la Iglesia
(1 Cor 12, 12ss).
 242- La vocación es un don
de Dios. Como todo don,
debe pedirse. Dios da las
vocaciones suficientes para
cada época y cada
comunidad cristiana, pero
da primero los medios para
conseguirlas, cultivarlas y
perfeccionarlas.
 El número suficiente de
vocaciones no debe
esperarse pasivamente,
sino que debe prepararse
con una pastoral
adecuada. A veces no
surgen vocaciones
porque falta esta pastoral
vocacional.
La pastoral vocacional en la pastoral de conjunto

 La pastoral de conjunto
debe, por así decirlo, tejer
una red más estrecha de
contactos personales e
institucionales, en los cuales
las vocaciones puedan ser
descubiertas, estimuladas y
cultivadas. Todo esto hace
ver que la pastoral
vocacional está en estrecha
relación con las demás
vertientes de la pastoral.
 La pastoral vocacional debe
armonizarse con la pastoral
orgánica de la diócesis y en
forma especial con la
pastoral juvenil, familiar,
catequística y educativa,
(DP, 865-866,
881.889.1006). Toda acción
pastoral debe presentar la
dimensión vocacional
 255- La vocación y las
vocaciones deben ser
temas fundamentales en
la oración, en la
predicación y en la
catequesis.
 - Es necesario reconocer la
acción del Espíritu Santo en
todo el camino vocacional.
Por tanto, la persona llamada
y el agente de pastoral deben
permanecer en actitud
continua de oración,
acompañados por toda la
comunidad eclesial y en una
búsqueda de fidelidad a la
Palabra de Dios y a la realidad
que los interpela e invita a un
mayor compromiso.
 Es fundamental, por otra
parte, tomar como modelo
la pedagogía de Jesús que se
acerca, comprende, respeta
e invita. María es el modelo
de todo llamado y de todo
agente pastoral, por su
escucha, vivencia y
respuesta generosa al Señor.

También podría gustarte