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ARTICULO 108-A

HOMICIDIO CALIFICADO POR LA


CONDICION DE LA VICTIMA

El que mata a uno de los altos funcionarios comprendidos en


el artículo 39 de la Constitución Política del Perú, a un
miembro de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas, a un
Magistrado del Poder Judicial o del Ministerio Publico o a un
Miembro del Tribunal Constitucional o a cualquier autoridad
elegida por mandato popular, en el ejercicio de sus funciones
o como consecuencia de ellas, será reprimido con pena
privativa de libertad no menor de 25 años ni mayor de 35
años.
HERMENEUTICA JURIDICA SI LA VÍCTIMA CUMPLE
FUNCIÓN PÚBLICA

Por Ley 28878 del 17 de agosto del 2006, el legislador agregó otra
calificante al artículo: 108 del Código Penal. Según palabras del propio
Presidente de la República, que promulgó aquella Ley, esta tenía como
intención cortar todo: desborde y exceso contra la autoridad, pues sin
respeto a la autoridad “no hay Estado ni sociedad posible “.Esto es, se
pensaba, al igual que ahora, que aumentando las penas se disuadía a las
personas a que no cometan asesinatos, cuando lo real y concreto es que la
pena no cumple aquella función.

Tenemos que así no concurra alguna de las agravantes del artículo


108 del Código Penal ya analizada, si la víctima del homicidio es
miembro de la Policía Nacional, de las Fuerzas Armadas,
DOGMÁTICA Magistrado del Poder Judicial, del Ministerio Público, un miembro
del Tribunal Constitucional o cualquier autoridad elegida por
mandato popular (Presidente de la república, congresista,
presidente regional, alcalde, etc.) estaremos ante el delito de
asesinato por la condición pública de la víctima, siempre claro está
que la muerte se haya producido en el cumplimiento de sus
funciones o como consecuencia de haberlas cumplido.
Bien jurídico tutelado

La vida humana independiente. Como en todos los hechos punibles


homicidas, la vida es el interés social fundamental que el Estado pretende
proteger de manera rigurosa, Si confluyen algunas de las modalidades
enumeradas v analizadas, la pena es más alta, buscando con ello disuadir
que no se atente contra la vida de las personas.

Agente o sujeto activo de la figura ilícita penal de asesinato puede


ser cualquier persona. No se requiere que aquel tenga alguna
cualidad o condición especial que le caracterice. El asesinato no se
Sujeto activo configura como tal, por alguna cualidad del autor, sino por
ocasionar la muerte de una persona materializando les
modalidades que describe claramente el tipo penal. No obstante,
este tipo de delito está reservado para personas de condiciones
psíquicas especiales, cuando no anorrnales.
Víctima también puede ser cualquier persona natural y con vida.
El objeto que resiste la acción homicida es necesariamente un ser
humano con vida independiente. De verificarse que la acción
Sujeto pasivo homicida circunstanciada se produjo sobre un cuerpo cadavérico,
el delito no aparece, así se constate el uso de formas o medios
perversos por el agente que demuestren peligrosidad para el
conglomerado social. Ello evidentemente se deriva de uno de los
presupuestos en los que se ampara el derecho penal moderno,
cual es que los hechos se sancionan por lo que significan en sí
mismos v no por la personalidad de su autor. Modernamente, se
ha impuesto el derecho penal de acto y no de autor

En la última agravante el sujeto pasivo tiene la


calidad especial de miembro de la Policía Nacional,
de la Fuerza Armada, magistrado del Poder Judicial o
del Ministerio Público en cumplimiento de su función
pública.
TIPICIDAD SUBJETIVA

El asesinato es un delito netamente doloso, es imposible su comisión por


culpa o negligencia. El sujeto activo necesariamente debe tener conciencia
y voluntad de segar o aniquilar la vida de su víctima haciendo uso de las
formas y desarrollando las circunstancias especificadas en el tipo penal.

Así lo establece la Ejecutoria Suprema deI 17de octubre de 2007, donde se


argumenta que: "para la configuración del delito incriminado es necesario
corroborar en el agente una especial intencionalidad dirigida a Ia realización del
resultado típico, esto es, producir la muerte del sujeto pasivo, que dicho animus
necandi importa un conocimiento de los elementos objetivos del tipo, que está
ligado al aspecto volitivo de la conducta., puesto que el agente tiene la potestad
de autodeterminarse, es decir, dirigir su acción hacia el fin que se va representado,
consecuentemente, conciencia y voluntad, al ser dos aspectos indesligables del
dolo, deben concurrir necesariamente para la configuración del delito,
constituyendo sus circunstancias agravantes, aquellas situaciones expresamente
descritas en el artículo ciento ocho del Código Penal"
ANTIJURIDICIDAD

Una vez que se ha determinado que en la conducta analizada concurren


todos los elementos objetivos y subjetivos que conforman la tipicidad de
cualquiera de las modalidades del asesinato previstos en el artículo 108
del Código Penal, el operador jurídico pasará inmediatamente a analizar el
segundo elemento o nivel denominado antijuridicidad. Es decir, se
determinará si la conducta es contraria al ordenamiento jurídico o en su
caso, concurre alguna causa de justificación de las previstas y sancionadas
en el artículo 2O del Código Penal..

De ese modo, el operador jurídico analizará si en el asesinato


concreto concurre la legítima defensa o el estado de necesidad
justificante o el agente actuó por una fuerza física irresistible o
compelido por un miedo insuperable o en cumplimiento de un
deber. Si se concluye que en el asesinato analizado concurre
alguna causa de justificación, la conducta será típica, pero no
antijurídica y, por tanto, será irrelevante pasar a analizar el tercer
elemento del delito conocido como culpabilidad
CULPABILIDAD

Si después de analizar la conducta típica del asesinato se llega a concluir


que no concurre alguna causa o circunstancia que lo justifique frente al
ordenamiento jurídico, el operador inmediatamente entrará a analizar si
aquella conducta homicida puede ser atribuida o imputable a su autor. En
consecuencia, analizará si la persona a quien se le atribuye la conducta
típica y antijurídica de asesinato es imputable penalmente, es decir, goza
de capacidad penal, para responder por su acto homicida.

En este aspecto por ejemplo, tendrá que determinarse la edad biológica del
asesino.La minoría de edad constituye una causa de inimputabilidad criminal, cuya
importancia normativa supone una presunción legal iure et de jure que incide en una
dimensión biológica de la persona, por Io que bastará la sola constatación de que el
sujeto no haya alcanzado la mayoría de edad para fundar la exclusión de su
responsabilidad penal"Qss). Luego determinará si tenía conocimiento que su actuar
homicida era antijurídico, es decir, contrario a todo el ordenamiento jurídico. Pero, de
modo alguno, se requiere un conocimiento puntual y específico, sino simplemente un
conocimiento paralelo a la esfera de un profano, o mejor, un conocimiento que se
desprende del sentido común que gozamos todas las personas normales.
CONSUMACTÓN

El asesinato se perfecciona cuando el sujeto activo ha logrado su objetivo, esto es,


quitar la vida de su víctima, desarrollando cualquiera de las modalidades prescritas
en el artículo 108 del Código Penal. La coautoría, así como la attoría mediata y la
participación (instigación, complicidad primaria y secundaria) son perfectamente
posibles y se verificarán en cada caso concreto

Bien sabemos que la tentativa se configura cuando el sujeto activo da inicio a la


ejecución de la acción típica mediante hechos directos, faltando uno o más actos
para la consumación del delito, en este punto nuestro ordenamiento jurídico sigue la
rcoría de la responsabilidad en virtud de la cual el merecimiento de pena se centra en
que el sujeto pone en peligro un bien.jurídico.q:."."1T9"te protegido. La renütiv" r.
c"rtig" en consecuencia por la probabilidad de lesión de algún bien jurídico. pJ. ello,
TENTATIVA de acuerdo con dicha teoría, no se castigan los actos preparatorios, debido a que aún
no se ha producido la puesta en peligro de bien jurídico. De ese modo, siendo el
hecho punible de asesinato, en cualquiera de sus modalidades de comisión dolosa y
de resultado material, evidente, nada impide que se qu_ede en grado de tentativa.
ocurre por ejemplo, cuando después de que el agente prendió fuego a la vivienda sú
víctima con la finalidad de darle muetre, con l"opoñuna intervención de los
bomberos, logran rescatarla con vida.
Si la muerte se produce en horas del día en que la víctima (efectivo policial, miembro de
las Fuerzas Armadas o magistrado) está descansando o, mejor aún, fuera del ejercicio de
su labor normal y sin que el cumplimiento de sus obligaciones haya sido la causa de la
muerte, el asesinato no se verifica, configurando tal muerte en simple homicidio.

PENALIDAD

El acusado luego del debido proceso, en el caso de


encontrársele responsable penalmente, será sancionado
con una pena privativa de libertad no menor de 25 ni
mayor de 35 años.
Caso práctico

Un grupo de jóvenes que se encontraban haciendo una manifestación por


una causa ecológica; de pronto empezaron a lanzar piedras contra los
vehículos policiales y fueron detenidos y fuertemente golpeados por dos
policías. Posteriormente fueron subidos a un vehículo policial cerrado en
cuyo interior los agentes arrojaron una bomba lacrimógena, cerrando la
puerta. Ante esta situación, un grupo de ciudadanos, algunos de ellos padres
de los jóvenes (que vieron lo ocurrido) atacaron a los dos policías
rociándoles gasolina extraída de uno de los vehículos de los ciudadanos y
luego les prendieron fuego. Uno de los policías resultó con quemaduras de
tercer grado en diversas partes del cuerpo y el otro falleció al instante a
causa de las heridas.

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