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JEAN DE LA FONTAINE

Sofía Suarez
Dunia vaca
Alejandro Quevedo
Rodrigo Villarroel
SOBRE JEAN DE LA FONTAINE

• Jean de La Fontain fue un fabulista francés. Sus cuentos y novelas están inspiradas por Ariosto,
Boccaccio, François Rabelais y Margarita de Navarra. También es autor de Cuentos Galantes
(libertinos) que fueron adaptados al cine también . En 1683 se convirtió en miembro de la
Academia Francesa. Sus fábulas fueron publicadas en múltiples ediciones ilustradas. A mediados
del siglo XVIII, se lanzó una edición en varios tomos. Su principal obra publicada fue una
adaptación (1654) de Eunuco, del dramaturgo romano Terencio, pero su fama literaria reside en
sus Cuentos y relatos en verso (1644). Fue miembro de un destacado grupo literario francés en el
que figuraban los dramaturgos Molière y Racine, y el crítico y poeta Nicolas Boileau-Despréaux.
FABULAS DE LA FOUNTAINE

• Jean de la Fontaine (1621-1695) fue el autor de 12 libros que contienen un total de 243 fábulas en
verso, publicados entre 1668 y 1694. Inspirado por los escritores de fábulas de la Antigüedad
clásica, y más concretamente por las Fábulas de Esopo, La Fontaine creó animales antropomorfos.
Cada relato cuenta una historia vívida, que siempre termina con una moraleja. Fontaine describía la
influencia educativa de sus fábulas con estas palabras: «Uso animales para instruir a los seres
humanos», utilizando todos los tonos del lenguaje, todas las situaciones, con el fin de «crear / una
gran comedia de 100 actos / cuyo escenario es el Universo». Las fábulas se convirtieron en un éxito
enorme y duradero desde su publicación, y siguen siendo uno de los grandes clásicos de la
literatura francesa. También inspiraron a varios artistas, como Gustave Doré, Daumier y Chagall, a
ilustrar los cuentos.
ALGUNAS DE SUS FABULAS MAS
CONOCIDAS

• La razón del más fuerte es siempre la mejor


• El lobo y el cordero
• No conviene desdeñar la amistad de los humildes
• El león y el ratón
• Si quieres triunfar, pronto haz de empezar
• La tortuga y la liebre
• El Señor ayuda a aquellos que se ayudan a sí mismos
• La carreta atascada
FÁBULA EN PROSA: LOS ZÁNGANOS Y LAS
ABEJAS

Había una vez unos panales de miel que parecían no tener dueño. Los zánganos los reclamaban, pero las abejas se oponían a que
se quedaran con ellos. Así que decidieron llevarlos al tribunal de la avispa juez.
Cuando comenzó el juicio para ver quién se quedaba con los panales, no parecían ponerse de acuerdo. Algunos testigos decían
haber visto volando alrededor de aquellos panales algunos insectos parecidos a las abejas, pero claro, los zánganos y las abejas
son muy parecidos.
La avispa juez, viendo que no había acuerdo, decidió abrir un juicio y llamar a declarar a todo el hormiguero, pero ni por esa
pudo aclarar la duda.
- ¿Qué pasa aquí?, ¿Me queréis decir a qué viene todo esto?, preguntó una abeja muy avispada.
- Seis meses hace ya que está pendiente el problema y estamos como el primer día, continuó. Mientras tanto la miel se está
perdiendo ya es hora de que el juez se decida. Bastante ha tardado ya. Trabajemos los zánganos y nosotras, las abejas, y veremos
quién sabe hacer panales tan buenos y tan repletos de rica mie.
Los zánganos no admitieron aquella propuesta, y con ello, demostraron que el arte de hacer panales era más propio de las abejas
y, en definitiva, era superior a sus habilidades.
Así fue como la avispa jueza dio la razón a las abejas, quienes quedaron como auténticas dueñas del panal y, por supuesto de la
miel.
Moraleja: Por la obra se conoce al artesano.

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