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FASES DEL DESARROLLO FETAL DEL

SISTEMA NERVIOSO
DESDE QUE EL ÓVULO Y ESPERMATOZOIDE FORMAN EL CIGOTO, LA CÉLULA RESULTANTE DE ESTA
ES UN SER HUMANO, QUE COMIENZA UN PROCESO COMPLEJO. DESDE QUE LA NUEVA VIDA “SE
PONE EN MARCHA” MULTITUD DE PROCESOS ORGÁNICOS CONDUCEN A LA CONSTITUCIÓN DE SU
ORGANISMO. HOY VAMOS HABLAR DEL SISTEMA NERVIOSO Y, Y LA FORMACIÓN DEL
CEREBRO. VAMOS A DESCRIBIR EL DESARROLLO FETAL DEL CEREBRO.
ESTE PROCESO DEL DESARROLLO FETAL DEL CEREBRO Y RESTO DEL SISTEMA NERVIOSO SE
DENOMINA MORFOGÉNESIS DEL SISTEMA NERVIOSO Y ES UN PROCESO QUE SE INICIA
RELATIVAMENTE TEMPRANO: TAN SÓLO A LAS 3 SEMANAS DE HABERSE PRODUCIDO ESA
FECUNDACIÓN DEL ÓVULO POR PARTE DEL ESPERMATOZOIDE.
PRIMERA FASE DEL DESARROLLO FETAL DEL SISTEMA NERVIOSO:
FORMACIÓN DEL TEJIDO PRECURSOR

De cigoto a mórula: Desde que el cigoto, se constituye a partir de la “fusión” de los gametos de
ambos progenitores, se inicia un proceso de división celular que llevará al aumento del número de células de
este ser. Estas células primigenias se denominan blastómeros o blastocistos, y son células que poseen una
característica fundamental para el inicio de la vida: son células pluripotenciales, es decir, células capaces de
“convertirse en cualquier tipo de célula”, capaces de diferenciarse durante el resto del proceso para formar
los diferentes tipos de tejidos que forman al ser humano.
Cuando esta masa de células alcanza un número determinado, entre 16 y 32 células, queda constituído lo que
se conoce como mórula, llamado así por su aparente forma de mora. Una masa de células, de momento,
indiferenciadas.

De mórula a blástula: Esta masa informe de unas cuantas células denominada mórula comienza
un proceso de primera y leve diferenciación de sus células. El cambio ocurre con la aparición
del blastocele, una cavidad de fluído que se abre en el interior de esta masa de células y que contiene
aminoácidos, proteínas, azúcares, iones y otras sustancias necesarias para la formación del
feto. Desde que aparece este blastocele, la mórula deja de llamarse mórula para
denominarse blástula y a las células que constituyen esta blástula pasan a ser conocidas
como blastómeros.
La blástula cuenta con una estructura peculiar. El blastocele o cavidad interior de fluído va
aumentando su tamaño. Este blastocele está cerrado por una capa de blastómeros
 denominada blastodermo y adherido a esta, en el interior de esta cavidad, encontramos
el embrioblasto, una masa de células que será la que de lugar a las diferentes estructuras orgánicas
del feto. Toda la bástula está rodeada por una capa celular exterior denominada trofoblasto y que
está dedicada a la administración de nutrientes al feto.
Formación de las tres capas germinativas embrionarias: Una vez
constituída la blástula, vamos a llevar nuestra atención a esa masa de células
internas denominada embrioblasto. En esta fase, esta masa va a constituirse en
tres capas (endodermo, mesodermo y ectodermo) cuando, hasta ahora, sólo contaba
con dos: el endodermo primitivo o y el ectodermo primitivo, formando una especie
de disco. Esta constitución en tres capas da comienzo con la invaginación del
endodermo que se conoce como formación de la línea primitiva.
Esta invaginación en el ectodermo implica la entrada masiva de células entre el
ectodermo y el endodermo, constituyéndose así la tercera capa, la intermedia o
mesodermo.
Por fin tenemos un embrión de tres capas germinativas. La diferenciación de estas
capas germinativas es de vital importancia porque de cada una de ellas se formarán
tejidos muy diferentes:
• Del endodermo: se formarán el sistema respiratorio, sistema digestivo y
glándulas, entre otros.
• Del mesodermo: se formarán el sistema cardiovascular, muscular, urinario,
reproductor y parte de la piel, entre otros.
• Del ectodermo: se formarán partes de la piel y el que nos interesa más: el
sistema nervioso.
SEGUNDA FASE DEL DESARROLLO FETAL DEL SISTEMA
NERVIOSO: DIFERENCIACIÓN DEL TEJIDO NEURAL

En esta fase, el conjunto de células que forman el ectodermo pasarán a quedar determinadas como
futuras integrantes del sistema nervioso o como no integrantes. La exigente seleccionadora recibe el
nombre de notocorda. La notocorda es una estructura que se forma a partir de otra capa germinativa
embrionaria, el mesodermo. Esta notocorda es una estructura capaz de enviar una serie de señales
orgánicas a las células de su entorno. En este caso, el factor señalizador es conocido como Bone
morphogenetic protein 4, una proteína cuya adhesión a una célula implica su constitución como célula
epidérmica. De esto podemos deducir que las células que se constituyen como células del sistema nervioso
son aquellas que NO reciben esta señal BMP4. Mediante un conjunto de señales inhibidoras lanzadas
por estas mismas células (cordina, nogina y folistatina).

Así pues, aquellas células no manipuladas por la señal BMP4 se convierten en el conjunto de células
neurales primigenias denominado placa neural. Este conjunto de células, también
denominado neuroectodermo, se seguirá multiplicando pero ya creando nuevas células ya diferenciadas
como futuras participantes del Sistema Nervioso. Estas células, además, van a diferenciarse por su
forma del resto del ectodermo: nuestras células nerviosas primigenias presentan una peculiar forma
columnar, pero también se observarán en una necesaria forma piramidal en puntos clave del tejido,
aquellos en los que la placa neural presentará pliegues para formar el Sistema Nervioso Central
(encéfalo y médula) y Sistema Nervioso Periférico (ganglios y nervios). Es en esta fase, en la formación
de la cresta neural y tubo neural, donde comenzamos a apreciar esta formación.
Como hemos mencionado antes, ciertas células de la placa neural
adquieren una forma piramidal (mediante un proceso denominado 
constricción apical) que permiten o inducen la constricción de la placa
neural y su cambio de forma. Poco a poco, la placa se pliega sobre sí
misma formando el tubo neural y la cresta neural. Este proceso dura
varios días, unos 5, y al final de este tenemos ambas estructuras,
tubo y cresta, bien formadas y dos aperturas del tubo en cada
extremo que reciben el nombre de neuroporo rostral o anterior (el
que dará lugar al posterior desarrollo del cerebro, entre otras
estructuras) y neuroporo caudal o posterior respectivamente.  Ambos
poros se cerrarán al cabo de los días si el desarrollo es correcto.
El tubo neural se deriva del Sistema Nervioso Central, mientras que
de la cresta neural se deriva el Sistema Nervioso Periférico.
TERCERA FASE DEL DESARROLLO FETAL DEL SISTEMA
NERVIOSO: EL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
El desarrollo del Sistema Nervioso Central a partir del tubo neural es un proceso que implica la diferenciación de este tubo en
diversos segmentos que describimos a continuación y que van a dar lugar a las partes neuroanatómicamente diferentes con que
reconocemos al sistema nervioso desarrollado.
El encéfalo: Una vez cerrado el tubo neural, este va ir perdiendo la forma de tubo que le da nombre debido a que va a dilatar su
diámetro en diversos puntos formando las que se conocen como vesículas encefálicas. La dilatación más evidente se produce en la parte
más anterior y que recibe el nombre de prosencéfalo. Siguiendo al prosencéfalo, la siguiente dilatación visible forma el mesencéfalo y
después el rombencéfalo. En el siguiente diagrama podemos ver las partes del Sistema Nervioso Central a las que dará origen cada una
de estas partes.

En un principio, estos diferentes segmentos del tubo neural están constituidos por escasas láminas celulares. Poco a poco, las células
de cada segmento se van dividiendo “rellenando” el hueco interior del tubo y haciendo engrosar las diferentes vesículas, constituyendo,
así, los diferentes volúmenes que componen los distintos segmentos funcionales de nuestro Sistema Nervioso Central.
 La médula espinal:
Durante esta etapa del desarrollo cabe destacar que las células nerviosas van a encontrar un principio de
diferenciación funcional. Sabemos que en nuestro sistema nervioso hay células dedicadas a la recepción
de información (neuronas sensoriales) y células dedicadas a la ejecución de acciones en base a esa
información (neuronas motoras). En este punto del desarrollo embrionario (4-5 semanas aprox.), van a
ocurrir una serie de eventos señalizadores que establecerán una primera suerte de división funcional
sensorial/motora.
Las señales “sensiorizantes” proceden de la cresta neural y generarán en el tubo neural la formación de la
placa alar o placa de la que derivarán las neuronas que participarán en la recepción sensorial de la mécula
espinal. Es decir, de ella se formarán, grosso modo, las neuronas de la médula espinal que se encargarán
de recibir la información sensorial procedente de nervios y órganos sensoriales, por ejemplo, la
información de temperatura de una taza que está demasiado caliente.
Por contra, las señales “motorizantes” proceden, de nuevo, de la notocorda (aquel elemento del
mesodermo que indujo en su momento la formación, por defecto, de la placa neural), y generarán en el
tubo neural la formación de la placa basal, la placa de la que derivarán las neuronas de la médula espinal
que participarán en la transmisión de las señales de movimiento a músculos y órganos.
CUARTA FASE DEL DESARROLLO FETAL DEL SISTEMA NERVIOSO: EL SISTEMA NERVIOSO PERIFÉRICO

Aunque a esta la denominemos cuarta fase, ello no implica que esta parte del
desarrollo fetal del sistema nervioso, el desarrollo del sistema nervioso periférico,
suceda sólo después del desarrollo primario y diferenciación del sistema nervioso
central que acabamos de ver. Es un proceso que ocurre paralelamente.
Este proceso, además, ocurre en estrecha interacción con el mesodermo. Recordamos
de la descripción de la primera fase que de esta capa germinativa se desarrollaban,
entre otros, los músculos esqueléticos, esto es, aquellos que participan en el
movimiento y locomoción. También de ella se formaba la dermis de la piel. De esto se
puede deducir que para la formación del sistema nervioso periférico, que es el que
está constituido por las vías nerviosas que conectan sistema nervioso central con
receptores sensitivos y músculos para recibir información del medio y ejecutar
acciones en este basadas en esa información, deba existir una buena relación con el
precursor de estos sistemas.
Concretamente, el mesodermo y las estructuras precursoras de la musculatura
esquelética que alberga, denominadas somitas, van a marcar la pauta de desarrollo del
Sistema Nervioso Central. Las células de la cresta neural agrupadas en torno a estos
somitas van a dar lugar a la formación, primero, de los ganglios espinales, esto es, las
“centrales de relevo” de la información que entra al Sistema Nervioso Central. Una
vez formados, estos ganglios posteriormente se “ramificarán” en dos direcciones:
hacia la médula espinal y hacia la periferia, creando así las vías nerviosas periféricas.
MUCHAS GRACIAS POR SU ATENCION
ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO

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