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comunicació
n
5° básico A-B
ANTES DE
COMENZAR…
CONOCEREMOS QUÉ DEBEMOS HACER PARA COMPLETAR
NUESTRA DISERTACIÓN DE TEXTOS INFORMATIVOS.
TERCERA PARTE :
DISERTACIÓN - TEXTOS
INFORMATIVOS
– TRABAJO EN EL HOGAR
60 -61-62-63
Agapito Pito era un rimador nato ( de nacimiento- natural) y recalcitrante (porfiado) . Un buen día viajó a un
extraño país en donde toda rima, aunque fuese asonante (aunque solo rimaran vocales)era castigada con
todo rigor ( firmeza) incluyendo la pena de muerte.
Pito empezó a rimar a diestra (derecha) y siniestra (izquierda)sin darse cuenta del peligro que corría su vida.
Veinticuatro horas después fue encarcelado y condenado a la pena máxima.
Considerando su condición de extranjero, las altas autoridades dictaminaron (sentenciaron) que podría
salvar el pellejo solamente si pedía perdón públicamente ante el ídolo antirrimático que se alzaba en la plaza
central de la ciudad.
El día señalado, el empedernido ( malvado) rimador fue conducido a la plaza y, ante la
expectación(emoción) de la multitud, el juez supremo del tribunal le preguntó:
—¿Pides perdón al ídolo?
—¡Pídolo!
Agapito Pito fue linchado(asesinado) ipso facto.( inmediatamente)
González, O. (2001). En Por favor, sea breve. Antología de relatos hiperbreves.
Madrid: Páginas de Espuma.
Muerte de un rimador
Otto-Raúl González
Agapito Pito era un rimador nato( cualidad especial) y recalcitrante ( terco). Un buen día viajó a un extraño
país en donde toda rima, aunque fuese asonante ( coincidencia vocálica de sonidos), era castigada con todo
rigor( la firmeza de la ley)incluyendo la pena de muerte.
Pito empezó a rimar a diestra (de derecha) y siniestra ( izquierda) sin darse cuenta del peligro que corría su
vida. Veinticuatro horas después fue encarcelado y condenado a la pena máxima.
Considerando su condición de extranjero, las altas autoridades dictaminaron( decidieron) que podría salvar
el pellejo solamente si pedía perdón públicamente ante el ídolo antirrimático que se alzaba en la plaza
central de la ciudad.
El día señalado, el empedernido (apasionado) rimador fue conducido a la plaza y, ante la expectación
( curiosidad) de la multitud, el juez supremo del tribunal le preguntó:
—¿Pides perdón al ídolo?
—¡Pídolo!
Agapito Pito fue linchado ( ejecutado) ipso facto. (inmediatamente)
González, O. (2001). En Por favor, sea breve. Antología de relatos hiperbreves.
Madrid: Páginas de Espuma.