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El Diseño de Investigación.

Los objetivos y la pertinencia de la Investigación


Para plantear correctamente el problema de investigación, son
necesarios tener en cuenta por lo menos otros 2 elementos que están
relacionados con él: los objetivos que persigue la investigaci ón y la
pertinencia o justificación del estudio
No se puede emprender una investigación sin precisar, sin determinar ¿qu é
pretende la investigación?, es decir cuáles son sus fines u objetivos. Los
objetivos también deben tener incluido explícita o implícitamente para qu é se
indaga.
¿Qué se entiende por objetivos?.
Pues suelen definirse como los resultados que se prevén o se desean alcanzar
en un plazo determinado dentro del proceso de la investigación.
Hay especialistas en Metodología que afirman que los objetivos tienen que
cumplir con condiciones tales como:
 Enunciar no solo el qué y el para qué, sino además, el cómo y el por qu é de
la indagación que se emprende.
 Deben ser el inicio del proceso de operacionalización de la investigación.
 Se convierten en indicadores operativos de todo un conjunto de preguntas
y supuestos teóricos o prácticos.
 Designan aquello hacia donde se dirige un acto intencionado, es decir, es
la brújula del quehacer investigativo.
 Su construcción debe iniciarse siempre con el uso de un verbo en infinitivo.
Estos varían en dependencia del tipo de objetivo que se trate.
 Hay que chequearlos en cada etapa de la investigación.
Es imprescindible tener en cuenta que los objetivos hay que expresarlos con
claridad, para evitar posibles desviaciones en el proceso de investigación y
deben ser susceptibles de alcanzarse.
Ellos operan como guías del estudio o la indagación, y durante todo el
proceso de la investigación deben tenerse presente.
Además deben ser congruentes entre sí, deben estar interconectados.
Los objetivos para la investigación, pueden ser de dos tipos fundamentales:
Generales y específicos.
Generales: El objetivo primario es el propósito primordial en la b úsqueda de
determinados conocimientos por ello posee una autonomía propia. A este objetivo se
le denomina Objetivo General, pues abarca todas las expectativas que el indagador
se propone a nivel global.

De este objetivo general se desglosan una serie de objetivos secundarios a los que
denominamos
Objetivos Específicos, estos son en sí una fragmentación que permitirá alcanzar con
mayor facilidad el objetivo general. Los objetivos específicos son una esquematizaci ón
que permite evaluar, comparar y determinar si el objetivo general responde a los
resultados logrados.
Lo esencial es que un objetivo incluya tres elementos básicos‫׃‬

· Exponer el proceso de la investigación:

Informando en términos simples las acciones que se seguirán durante la investigaci ón, de ese modo se aclara
de ante mano cual es la intención del proyecto.

· Desarrollar un conocimiento:

Los objetivos deben dirigirse a lograr un acervo intelectual o práctico, es decir que deben enfocarse en
conseguir datos, suministrar teorías y arrojar luz sobre un tema determinado.

· Expresar el contenido de la investigación: Al redactar cada objetivo no se debe desviar del tema en
cuestión, ya que el éxito o fracaso de dicha investigación solo depende del cumplimiento de los objetivos
planteados.
Cuando redactamos el objetivo general incluimos estos tres elementos de una
forma global, abarcando en forma universal la investigación. Cuando nos
enfocamos en los objetivos específicos los orientamos en gran parte a
esbozar logros determinados, razón por la cual no incluimos en ellos los tres
aspectos mencionados sino que nos abocamos en uno de ellos.
Verbos más comunes para elaborar los objetivos generales: Analizar,
Calcular Categorizar, Comparar, Definir, Demostrar, Explicar, Fundamentar,
Revelar…
Verbos más comunes a utilizar en la redacción de los objetivos específicos:
Analizar, Calificar, Comparar, Conceptuar, Considerar, Contrastar, Deducir,
Definir, Demostrar, Determinar, Designar, Descubrir, Establecer, Enunciar,
Explicar, Identificar, Relacionar, Sintetizar …
La pertinencia de una investigación está relacionada al espacio social donde
integrarán los conocimientos adquiridos o los resultados de un trabajo
investigativo.

Cuando decimos que una investigación debe ser pertinente es porque


hablamos que es oportuna y conveniente. Es decir, se toma en consideraci ón
un tema que realmente tenga puntos en los que se pueda aportar y
argumentar el sentido que el investigador pretende demostrar.

Si decimos que nuestra investigación es relevante es porque est á vinculada con


un tema de importancia y además tiene características únicas que lo
diferencian de otros temas de su misma clase.
Pero en situaciones debe buscarse la reunión de estos conceptos en la
investigación, es decir, nuestra investigación además de ser oportuna y
conveniente debe estar relacionada con un tema importante que aporte, en
sus resultados, nuevo conocimiento en un tema de interés, pues la
investigación ayuda a mejorar el estudio de un tema pues permite establecer
contacto con la realidad a fin de conocerla mejor y con ella obtenemos un
estímulo para la actividad intelectual y creadora, además ayuda a establecer
mecanismos de solución de problemas y con ello enfatiza el an álisis cr ítico de
diversos fenómenos acontecidos en la realidad.
De esta forma, la investigación debe tratar temas relevantes, pues escribir,
analizar e incursionar en el estudio de temas por muchos vistos y tratados,
no deja a penas huellas; es decir, si abordamos un tema en el que muchos
investigadores o académicos han abordado antes, se pasaría a representar
un trabajo de investigación que se sumaría a los múltiples trabajos que
analizan cierto tema, a no ser que se adopte una postura radicalmente
contraria a lo que ya se ha escrito y estudiado.
Pensar que en la investigación se deben tener objetos de conocimiento
relevantes e importantes está vinculado con que el resultado podr á contribuir
directamente a la prosperidad del conocimiento individual y colectivo y no se
estará dando vueltas en círculos en temas que ya han sido analizados a
profundidad.

Por último la relevancia de la investigación por su utilidad o


aprovechamiento en el momento en que se elabora (actualidad), ser á cuando
el estudio viene a aportar beneficios significativos, y de idéntica forma
también puede ser la relevancia académica o social.

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