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INTERPRETAR
LA BIBLIA
HERMENÉUTICA
Interpretación de los textos,
originalmente los sagrados.
La hermenéutica bíblica es el
estudio de los principios y métodos
de la interpretación del texto de la
Biblia.
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PROPOSIT
O
El propósito de la hermenéutica
bíblica es ayudarnos a saber cómo
interpretar, entender y aplicar
correctamente la Biblia.
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‘’La Biblia dice lo que
significa y significa lo que
dice’’.
"Esfuérzate por presentarte a Dios
aprobado, como obrero que no
tiene de qué avergonzarse y
que interpreta rectamente la
palabra de verdad "
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SÚPER INTERPRETACIÓN:
“Exageración” Decir mucho más de la idea
natural del texto.
8
Todo mensaje tiene un autor.
Todo mensaje tiene unos
destinatarios.
�
Todo mensaje tiene una intención.
Todo mensaje tiene un contexto.
�
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Autor. MATEO, recaudador de impuestos, predico durante 15 años, fue
de los 12 discípulos, evangelista, apóstol de Jesucristo, fue mártir,
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FRASES DE CADA VERSICULO DE
MATEO 6: 24-34
› 31 y 32: ¿Por qué te afanas? Si tu padre celestial te
cuida, el sabe que necesitas comer y vestir.
› 33: Enfócate en el Reino de Dios y en practicar la
Justicia, que el resto será añadido.
› 34: ‘’No se preocupen y afanen por el mañana, porque
cada día trae sus propios males’’.
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PUENTE HERMÉNEUTICO
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HERRAMIENTA
DEL CONTEXTO
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Un texto, sin un
contexto, es un
pretexto para
tergiversar el
texto.
UN CONTEXTO:
- Todo lo que rodea el
texto.
- Inmediato: lo que esta
antes y después.
1. Una oración tiene como contexto
un párrafo.
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ADVERBIOS: Poco, Mucho, Mas, Mañana,
No, Todas, aún.
MATEO 6: 24-34
- ORACIONES O FRASES - TALLER
- Ejemplo 25 : No deben afanarse, por la
ropa, por la comida. ¿Acaso no es mas
importante la vida que eso?
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Ideal principal exegética : Jesús hablo al
pueblo, enseñándoles que busquen el Reino
de Dios, y que no se preocupen por el
mañana.
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Ideal principal exegética : Jesús enseño a sus
discípulos que no hay que afanarse porque Dios
suplirá lo que necesiten cuando busquen el Reino
de Dios.
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Mat 6:25-34
Vv. 25-34.Escasamente haya otro pecado contra el cual advierta más nuestro Señor Jesús a sus discípulos que
las preocupaciones inquietantes, distractoras y desconfiadas por las cosas de esta vida. A menudo esto entrampa
al pobre tanto como el amor a la riqueza al rico. Pero hay una despreocupación por las cosas temporales que es
deber, aunque no debemos llevar a un extremo estas preocupaciones lícitas.
No os afanéis por vuestra vida. Ni por la extensión de ella, sino referidla a Dios para que la alargue o acorte
según le plazca; nuestros tiempos están en su mano y están en buena mano. Ni por las comodidades de esta
vida; dejad que Dios la amargue o endulce según le plazca. Dios ha prometido la comida y el vestido, por tanto
podemos esperarlos.
No penséis en el mañana, en el tiempo venidero. No os afanéis por el futuro, cómo viviréis el año que viene, o
cuando estéis viejos, o qué dejaréis detrás de vosotros. Como no debemos jactarnos del mañana, así tampoco
debemos preocuparnos por el mañana o sus acontecimientos. Dios nos ha dado vida y nos ha dado el cuerpo. ¿Y
qué no puede hacer por nosotros el que hizo eso? Si nos preocupamos de nuestras almas y de la eternidad, que
son más que el cuerpo y esta vida, podemos dejarle en manos de Dios que nos provea comida y vestido, que son
lo menos.
Mejorad esto como exhortación a confiar en Dios. Debemos reconciliarnos con nuestro patrimonio en el mundo
como lo hacemos con nuestra estatura. No podemos alterar las disposiciones de la providencia, por tanto
debemos someternos y resignarnos a ellas. El cuidado considerado por nuestras almas es la mejor cura de la
consideración cuidada por el mundo. Buscad primero el reino de Dios y haced de la religión vuestra ocupación:
no digáis que este es el modo de hambrearte; no es la manera de estar bien provisto, aun en este mundo.
La conclusión de todo el asunto es que es la voluntad y el mandamiento del Señor Jesús, que por las oraciones
diarias podamos obtener fuerza para sostenernos bajo nuestros problemas cotidianos, y armarnos contra las
tentaciones que los acompañan y no dejar que ninguna de esas cosas nos conmuevan.
Bienaventurados los que toman al Señor como su Dios, y dan plena prueba de ellos confiándose totalmente a su
sabia disposición. Que tu Espíritu nos dé convicción de pecado en la necesidad de esta disposición y quite lo
mundano de nuestros corazones.
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