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El punto principal
Podemos ver que el punto principal del texto es que los discípulos
estaban afanados por muchas cosas: por la vida, comida, bebida,
cuerpo, ropa etc. (vv. 25, 31, 34).
¿Qué es afanarse? Entregarse al trabajo con actitud congojosa:
desmayo, fatiga, angustia y aflicción de ánimo.
Vamos a mirar algunas razones de por qué no debemos tener esta
actitud de afán y angustia por todas estas cosas:
2. NOS LLAMA A RECONOCER QUE LA VIDA TIENE MÁS VALOR QUE TODAS LAS
COSAS. (V. 25)
Esto implica que: si Dios nos ha dado vida también nos dará todo lo necesario para sobrevivir en
medio de las dificultades. El que te da la vida te dará lo que necesitas para ella.
3. NOS MOTIVA A RECONOCER EL VALOR QUE TENEMOS PARA ÉL. (V. 26) Resalta que
nosotros valemos más que las aves. Qué lindo es saber que tenemos valor para Dios.
Los pájaros no trabajan, pero Dios los tiene en cuenta (v.26)
4. Es Dios quien los alimenta. Cuando miramos a los pájaros, son
criaturas que no actúan como si Dios los alimentara hoy pero no
mañana. ¡Cuánto más nosotros que valemos más que los
pájaros para Dios!
5. NOS ENSEÑA QUE HAY COSAS QUE POR MÁS QUE ME AFANE, ME TURBE, ME
PREOCUPE NO VOY A PODERLAS CAMBIAR HUMANAMENTE. (V. 27)
Hay cosas que solo Dios puede solucionarlas. Para que afligirte si hay algo que no puedes cambiar,
mejor reconoce el poder de Dios. Llévale tus limitaciones e imposibilidades.
CONCLUSIÓN:
Si queremos vencer el afán y la ansiedad es necesario que sigamos los lineamientos de la Palabra.
Reflexión final: La paz de Dios es un escudo que guarda nuestra mente, nuestro
intelecto, ésta sólo la hallaremos estando en su presencia, fortaleciendo nuestra
comunión con él, y cuando permitimos que Dios haga la obra que nosotros no
podemos hacer. Depositemos en el Señor todo nuestro corazón, él no nos
decepcionará. Por su poder podemos vencer el afán, la angustia y la ansiedad.