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EL LIBRE ALBEDRÍO
METAFÍSICA
UNIVERSIDAD CATÓLICA DE COSTA RICA
CONTENIDO
AGUSTÍN 354-430 01
El «Doctor de la Gracia» fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio y,
según Antonio Livi, uno de los más grandes genios de la humanidad.
Autor prolífico, dedicó gran parte de su vida a escribir sobre filosofía y teología, siendo
Confesiones y La ciudad de Dios sus obras más destacadas.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
LIBRO I El Mal 02
Julio
Ernesto
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Dios premia a los buenos, pero castiga a los malos, las penas con las que son
afligidos son llamadas mal.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
El autor del mal no es uno sino todo el hombre que no actué incorrectamente y
este es el culpable de sus propios actos.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Deseas saber, sin duda, cuál es el origen del mal que hacemos. Pero antes es
preciso saber qué se entiende por obrar mal.
¿Cuál puede ser una forma de actuar conforme el mal? El hombre puede ser
juzgado por un adulterio los homicidios y sacrilegios.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
El asesinato para buscar el bien se puede dar por miedo a sufrir algún mal, la
acción ciertamente es homicida porque se realiza con la intención de vivir sin
temor.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
¿es un bien pequeño el vivir sin temor? Este parece ser un bien muy
grande pero el problema es que se consigue a costa de un crimen.
Entonces deducen los dos que todas las acciones no son malas solos aquellas
que se realizan por el influjo de la pasión o sea de un deseo probable.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Los esclavos de las pasiones reciben justo castigo en esta vida mortal, aunque
nunca hayan sido sabios.
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Libre Albedrío
Pastor
Lorenzo
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Evodio.
Dios conoce de antemano todos los futuros.
Agustín.
Si Dios sabe de antemano, dices, que el hombre ha de pecar, es necesario que el hombre peque, y
si eso es necesario, ya no hay libertad para pecar, sino más bien una inevitable e inflexible
necesidad.
Tú crees, según eso, que todas las cosas, que Dios prevé, suceden por necesidad y no por el querer
libre de una voluntad.
Evorio
Así lo creo.
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Agustín
Según eso, si, por ejemplo, tú vas a ser feliz dentro de un año, dentro de un año te hará él feliz.
Evorio
Sí.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Agustín
En ese caso prevé ya hoy lo que ha de hacer dentro de un año.
Aunque Dios conozca de antemano todos los actos de nuestra voluntad, no se sigue, sin embargo,
que queramos alguna cosa sin voluntad de quererla.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Agustín
Pues bien, así como tu voluntad de ser feliz, cuando comienzas a serlo, no anula la presciencia de
Dios, que es indubitable hoy, como siempre, respecto de tu felicidad futura, del mismo modo, si el
día de mañana has de realizar voluntariamente un acto culpable, no porque Dios lo vea de
antemano dejará de ser un acto voluntario.
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Agustín
En fin, no queda anulada nuestra libertad por la presciencia divina; al contrario, es más cierta,
porque aquel cuya presciencia no se engaña previó que seríamos libres.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
Agustín
El hecho de que Dios sepa como será nuestro actuar, el cómo utilizaremos nuestra libertad, no
significa que nuestra libertad este condicionada solo porque Dios sabe lo que vamos a hacer. Pues
el hecho de que Dios lo sepa, no por eso estamos obligados a actuar sin libertad.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
DIOS RESPETA TANTO NUESTRA LIBERTAD, A TAL GRADO QUE SI OPTAMOS POR
ALEJARNOS DE ÉL, SU OMNIPOTENCIA, NADA PUEDE HACER PARA SALVARNOS.
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AGUSTÍN LIBRO I LIBRO II LIBRO III
LA LIBERTAD
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