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UNIVERSIDAD NACIONAL DE TRUJILLO

FACULTAD DE CIENCIAS AGROPECUARIAS


ESCUELA DE AGRONOMÍA

DOCENTE: DR. MÉNDEZ GARCÍA EDUARDO FELIPE

ALUMNOS:
 Bravo Ramírez Karolain
 Dávalos Zavala Julio
 López Espinoza Liceth
 Plasencia Castillo Jhony
 Villegas Ruiz Carlos

CURSO: MALEZAS Y SU CONTROL

TRUJILLO – PERÚ
2020
PRINCIPIOS BÁSICOS
PARA EL CONTROL DE
MALEZAS
En el manejo de las malezas se incluye la conducción del cultivo y esta conducción para ser eficiente,
económica, oportuna y ambientalmente apropiada, todas las operaciones y programaciones debe ejecutarse como
sistema; es decir, integrando las alternativas tecnológicas ante cada problemática.
Las opciones al tomar pueden ser diversas:
• Una opción es convivir con dicho problema, aceptando dichos niveles de daño en el cultivo y utilizando
medidas de control únicamente cuando las pérdidas previsibles empiecen a ser elevadas.
• Se debe tratar de reducir todo lo posible las infestaciones presentes, con un programa de limpieza del campo
que, a largo plazo, puede resultar en los máximos beneficios económicos.
• En algunos casos particulares puede llegar incluso plantearse la erradicación total de una cierta especie de mala
hierba en una explotación o área geográfica.

 En el manejo de malezas hay 4 conducciones como sistemas:

PREVENCIÓN CONTENCIÓN REDUCCIÓN REDUCCIÓN


• SISTEMA DE PREVENCIÓN
El conjunto de programas de prevención se aplica en aquellos casos en los que interesa mantener una superficie o
área geográfica más extensa (región, país) libre de ciertas especies de malezas, de preferencia las agresivas. Para
tal objetivo se elaboran y se ejecutan programaciones con áreas, períodos, fechas y técnicas como medidas
seleccionadas.

Entre algunos métodos del sistema de prevención tenemos:

 Rotación de cultivos

 Cultivos de cobertura (usados como abono verde o cobertura muerta):


 Rotación de cultivos:
 Los diferentes cultivos requieren distintas prácticas culturales las cuales son un factor de disrupción del
ciclo de crecimiento de las malezas y, como tales, previenen la selección de la flora hacia una mayor
abundancia de las especies problemáticas (Karlen, 1994). En contraste, el cultivo continuado selecciona
la flora de las malezas favoreciendo aquellas especies que son más similares al cultivo y tolerantes a los
distintos métodos usados para el control de malezas (p. ej., herbicidas) por medio de la aplicación
reiterada de las mismas prácticas culturales año tras año.
 Cultivos de cobertura (usados como abono verde o cobertura muerta):
La inclusión de cultivos de cobertura en la rotación entre dos cultivos comerciales es un buen método
preventivo que puede ser usado en una estrategia de manejo de malezas. Los cultivos de cobertura no
producen un producto comercializable pero extendiendo el período en el cual el suelo permanece
cubierto por la vegetación ejercitan una serie de efectos benéficos en el agrosistema tales como
optimización del uso de los recursos naturales (radiación solar, agua, nutrientes del suelo), reducción de
la escorrentía, de la lixiviación de nutrientes y de la erosión del suelo y, sobre todo, supresión de las
malezas (Lal et al., 1991).
Prácticas culturales potencialmente aplicables en un sistema integrado de manejo de malezas, basada en su efecto
prevalente.
• SISTEMA DE CONTENCIÓN
En los programas de contención se acepta como inevitable la existencia de infestaciones de malezas, intentando
únicamente minimizar el impacto económico que producen dichas infestaciones.
Para aplicar este sistema de contención es necesario determinar si el nivel de infestación presente es superior o
no a un UMBRAL ECONÓMICO DE DAÑO. Si la infestación es significativamente alta la aplicación de
herbicidas se justifica por económica y eficiente.
Los sistemas de contención se aplican en los casos siguientes:
a. Cuando el valor económico del cultivo, y por consiguiente, el riesgo de pérdida, es elevado.
b. Si las especies de malezas dominantes son de tipo persistente (es decir, cuando la reducción de las
poblaciones sea un objetivo inalcanzable a medio plazo.)
c. Cuando el bajo costo de los herbicidas disponibles para su control garantiza una buena rentabilidad de
dichos tratamientos.

 Como se puede deducir, la utilización de este sistema de contención se basa casi exclusivamente en el empleo
de herbicidas para limitar las poblaciones de las malezas en momentos críticos al cultivo
• SISTEMA DE REDUCCION
Mediante este tipo de sistema no sólo se trata de evitar las pérdidas económicas producidas en el cultivo de un año
determinado sino que, además, se pretende reducir las poblaciones de malezas hasta que estas alcancen unos niveles
considerables como aceptables. Para ello, se deberán utilizar una serie de medidas de control (rotaciones, labores,
tratamientos, herbicidas) que promuevan una reducción en la reserva de semillas de malezas presentes en el suelo.
Estos sistemas de control son especialmente recomendables cuando existe un problema grave de malezas en un cierto
campo o cuando las especies dominantes son de elevada nocividad y poseen una estrategia reproductiva del tipo
“oportunista”.

SISTEMA DE ERRADICACIÓN
• Consiste en la eliminación por completo de plantas vivas, partes de estas y sus semillas de una región o país
• La erradicación de malezas como Cyperus rotundus, Cenchrus echinatus, Sorghum halepense, es procedente
en viveros, jardines y en los focos iniciales de grandes extensiones.
Los agricultores tienen varios métodos preventivos y culturales entre los recursos disponibles para construir
una buena estrategia de control de malezas. La conveniencia de usar un método u otro depende las actitudes
locales y de las limitaciones tales como la disponibilidad financiera y de mano de obra, el acceso a los insumos
técnicos (semillas, fertilizantes, herbicidas), características ambientales, sociales y económicas que pueden
limitar el rango de las elecciones agronómicas posibles (p. ej., duración de la época de crecimiento, tipos de
lluvia y temperatura, tasa de mineralización del suelo, estructura de la finca y del mercado, patrimonio cultural,
existencia de servicios de asesoramiento, etc.). Sin embargo, la mayor diversificación del sistema de
producción (o sea, secuencia de cultivos y prácticas culturales asociadas) basada en principios agroecológicos
es la clave para un manejo efectivo a largo plazo de las malezas en cualquier situación. Al respecto, siempre se
debe insistir sobre la inclusión sistemática de métodos preventivos y culturales para el control de malezas. Esto
obviamente implica que los agricultores deben ser educados para adquirir un mayor nivel de conocimientos y
capacidad técnica. Las soluciones simples tales como la monocultura y la confianza en los herbicidas como
único método de control de las malezas puede ser exitoso a corto plazo pero nunca cuando se consideran los
problemas a largo plazo.
PLANIFICACION DE SISTEMAS DE MANEJO DE MALEZAS

Tradicionalmente, el control de las malezas se ha


realizado utilizando unos planteamientos muy
simplistas. O bien se practicaba un control
rutinario, basado en la realización de labores o
de tratamientos herbicidas según un esquema
fijo, o bien se aplican herbicidas cuando la
gravedad de la situación o la intuición del
agricultor así lo exigía.
• Su practica requiere una gran variedad de conocimiento biológicos, agronómicos, y económicos. El desarrollo
de estos programas suele seguir las siguientes etapas:

DIAGNOSTICO DEL PROBLEMA

El primer paso a seguir es identificar y


definir claramente el problema en
cuestión. Dentro de este aspecto es
necesario considerar, por un lado, el
problema en sí (especies de malezas y
sus características) y por otro lado, los
diversos factores del medio que pueden
afectar al desarrollo de estas malezas o a
la eficiencia de las medidas de control
SELECCIÓN DEL SISTEMA
OPORTUNO DE CONTROL

En esta etapa, el objetivo central es diseñar


un programa de control que sea a la vez
efectivo, económico y seguro. Para ello, en
lugar de depender únicamente en el empleo
de un solo método de control, es
conveniente seleccionar diversas prácticas
que colaboren a la consecución de dicho fin
EJECUCIÓN DEL SISTEMA Y SU PROGRAMA

Todos los trabajos llevados a cabo en las etapas anteriores serán estériles si el programa diseñado no se ejecuta
de una forma correcta. Y, desgraciadamente, una gran proporción de los fallos observados en la práctica habitual
del control de malezas son atribuibles a una deficiente ejecución de alguna de las operaciones. En este sentido,
existen 3 factores que son realmente críticos para asegurar una máxima eficiencia y seguridad:

a) Las operaciones deben ser llevadas a cabo en el momento indicado.

b) b) Se deben utilizar los productos y la maquinaria adecuados para cada situación.

c) c) La maquinaria empleada debe ser correctamente mantenida, calibrada y operada.

EVALUACIÓN DE LOS RESULTADOS OBTENIDOS

Una vez que el programa de control está en marcha es necesario inspeccionar periódicamente los campos de
cultivo para determinar su eficacia y, en su caso, la necesidad de recurrir a nuevos tratamientos. En este sentido,
es importante que los programas utilizados no sean demasiados rígidos, dejando la suficiente flexibilidad para
poder realizar diversas modificaciones sobre la marcha
CONTROL AGRONÓMICO DE MALEZAS

El control de malezas, en cualquier cultivo, es algo esencial para evitar la competencia de las plantas no

deseadas con las plantas del cultivo. Esta competencia es por espacio, luz, agua y nutrientes, pero

además pueden ser reservorio de plagas y enfermedades que atacan posteriormente al cultivo, causando

daño económico por menor rendimiento y baja de calidad del producto a cosechar y comercializar.
Manejo Integrado de Malezas

el manejo integrado de malezas va mucho más allá del control de malezas sino que se refiere
a la integración de diferentes prácticas que, en conjunto, ayudan a reducir la interferencia de
las malezas así como a limitar su propagación.  Entre los componentes del manejo integrado
de malezas podemos citar: 

- La rotación de cultivos:
- La rotación de herbicidas con distintos modos de acción:
- El monitoreo de malezas
- La aplicación de conocimientos de biología al manejo
- La aplicación correcta de los herbicidas:
- Sembrar semilla de buena calidad, de origen conocido y libre de propágalos de malezas
- No sembrar sobre malezas vivas, etc.
LA ROTACIÓN DE CULTIVOS

Es una de las prácticas más importantes en un programa de manejo integrado de malezas ya que permite
diversificar los modos de acción de los herbicidas empleados y el mejor aprovechamiento de los recursos
(agua, luz y nutrientes), favoreciendo así el efecto de la competencia del cultivo sobre la maleza (control
cultural). El monocultivo, por el contrario, incrementa la presión de selección sobre las poblaciones y
comunidades de malezas. Dentro de este tópico, la implementación de cultivos de cobertura o puentes
verdes son actores fundamentales en la lucha contra las malezas ya que contribuyen a limitar su crecimiento
y propagación.
LA ROTACIÓN DE HERBICIDAS CON DISTINTOS MODOS DE ACCIÓN
 
Incluye el uso de modos de acción múltiples durante el barbecho previo y durante el ciclo del cultivo, a
fin de incrementar la diversidad dentro del programa de control de malezas; una opción puede ser el uso
de combinaciones de herbicidas (secuenciales o en mezclas) con distintos modos de acción, que solapen
sus espectros sobre las especies con mayor riesgo de manifestar resistencia, evitando repetir en un mismo
año, un tratamiento herbicida simple. 
EL MONITOREO DE MALEZAS
 
Esta práctica, cuando se realiza correctamente, permite conocer las malezas que afectan a las distintas
etapas del proceso productivo. El monitoreo permite identificar las malezas presentes, lo cual ayuda a
definir qué herbicidas son los más adecuados para el manejo de las comunidades presentes en cada lote,
definir la presión de las malezas, conocer la situación histórica de malezas, determinar cuáles son los
sectores más problemáticos, identificar los escapes para eliminarlos y evitar su propagación. La
destrucción de los escapes puede requerir de tratamientos con mochila y/o controles mecánicos con
implementos manuales.
• LA APLICACIÓN DE CONOCIMIENTOS DE BIOLOGÍA AL MANEJO que aporta a la
oportunidad de las prácticas de manejo y, por ende, a su máximo impacto.

• LA APLICACIÓN CORRECTA DE LOS HERBICIDAS: este tópico incluye no solo a la tecnología


de aplicación apropiada sino también la dosis correcta y el momento oportuno, de modo de lograr el
máximo impacto con la mínima exposición del medio al herbicida.

• SEMBRAR SEMILLA DE BUENA CALIDAD, DE ORIGEN CONOCIDO Y LIBRE DE


PROPÁGALOS DE MALEZAS: el uso de semilla certificada permite cumplir con esta premisa.

• NO SEMBRAR SOBRE MALEZAS VIVAS: es importante para reducir la interferencia inicial. Para
cumplir con este objetivo, la clave es un prolijo manejo de las malezas en el barbecho previo. El
descuido en esa etapa puede acarrear consecuencias sumamente costosas y cuestionables durante el
ciclo del cultivo.
• SELECCIÓN DE ARREGLOS ESPACIALES COMPETITIVOS: este factor aporta a lo que se
conoce como control cultural de malezas o control sin labranzas ni herbicidas.

• LIMPIEZA DE EQUIPOS: la limpieza de las máquinas que ingresan al lote, a fin de eliminar
propágulos de malezas, debe ser una premisa insoslayable, especialmente si provienen de lotes con
problemas de resistencia, a fin de evitar la propagación de malezas. Recordar siempre que el
hombre, a través de las prácticas agrícolas es uno de los principales agentes de dispersión de
malezas.
CONTROL CULTURAL

Este control implica una serie de manejos agronómicos de suelo y cultivo, los cuales tienden a
disminuir las poblaciones de especies no deseadas presentes en el potrero.
Algunos métodos:

 Rotación de cultivos

 Preparación de suelos: Al ser un cultivo plurianual, la preparación de suelos profunda y bien


realizada es fundamental para el desarrollo de las plantas.

 Elección del cultivar: Es necesario elegir cultivares vigorosos, que sean capaces de competir con
las malezas, por rápido crecimiento y cobertura de suelo.

 Fertilización: La nutrición balanceada es esencial en cualquier, excesos de fertilización favorecen


la utilización de nutrientes por parte de las malezas presentes, haciéndolas más competitivas con el
cultivo.

 Manejo de agua
CONTROL MANUAL Y MECÁNICO

Se basa en la utilización de fuego y medios mecánicos, como herramientas manuales (azadón y pala), tracción

animal y maquinaria agrícola (arado y surcadora). Se pueden también utilizar coberturas de plástico negro o de

material natural “mulch” (residuos de malezas y cultivos). Se conoce que los residuos de cereales evitan el

crecimiento de las malezas por un lapso de ocho semanas, debido a que la cobertura obstaculiza la entrada de luz.

Además estos residuos pueden segregar substancias alelopáticas que interfieren con la germinación de las malezas
CONTROL BIOLÓGICO

Esto involucra la selección, importación y establecimiento de herbívoros especialistas o fitopatógenos en un

ambiente nuevo. Los sitios son usualmente inoculados con unos pocos individuos y el control depende de la

capacidad del agente para incrementar y alcanzar niveles críticos de población.


CONTROL QUÍMICO
El control químico de malezas, mediante el uso de herbicidas.

Pre-emergente: Se puede realizar inmediatamente después del primer riego.

Post-emergente: Se realiza después de los 30 días después de la primera aplicación o si se observa alta infestación de
las malezas.
Lista de algunos herbicidas recomendados para el manejo de las malezas

Nombre común Malezas que controla Época de aplicación

Metribuzina Hoja ancha y angosta Preemergencia* y postemergencia**

Glifosato Hoja ancha y angosta Presiembra


Glifosato + linuron Hoja ancha y angosta Preemergencia
Glifosato + prometrina Hoja ancha y angosta Preemergencia
Glifosato + diuron Hoja ancha y angosta Preemergencia
2,4D-ester
Hoja ancha anual y perenne Presiembra
(mayor a 2800 m.s.n.m.)
Amina
Hoja ancha anual y perenne Presiembra
(menor a 2800 m.s.n.m.)
Fluasifop – butyl Gramíneas Postemergencia

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