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El esclavo de Egipto

Desmitificar
El Esclavo según Miguel Ángel Parra
Es una imagen tan seductora en su miseria que resulta muy complicado librarse de ella:
la de la Gran Pirámide en plena construcción, en medio de una meseta vacía, en la cual
se empieza a levantar el que durante miles de años sería el edificio más alto del mundo.
Una montaña artificial de inmensas piedras talladas, arrastradas con esfuerzo, sudor y
muchos latigazos por una miríada de sufridos esclavos, cuyo sudor va dejando surcos
por entre el polvo que los cubre mientras suben por la rampa camino de las alturas. Los
viajes se suceden y los accidentes se acumulan, las muertes no paran; pero nada detiene
a los capataces, que se esfuerzan en mostrarse diligentes ante la atenta mirada del
soberano, observador cercano de la escena... No obstante, por más que la podemos ver
en todo tipo de películas e ilustraciones es una imagen por completo... ¡falsa!
¿Cómo llegaban los Esclavos a Egipto?
Hemos de deshacernos de ella de inmediato, la faraónica no era una sociedad

esclavista. ¿Había esclavos? Sí, pero en tan escaso número que eran

económicamente insignificantes. En Egipto, el trabajo era remunerado.

Los pocos esclavos que llegaron al valle del Nilo lo hicieron prácticamente

siempre como resultado de la guerra. El faraón marchaba en campaña y dejaba

constancia de su triunfo alardeando de sus victorias y del número de enemigos

que capturó.

Si bien estos prisioneros podían llegar a convertirse en esclavos, no todos lo eran.


¿Es posible que un esclavo reciba educación?
De modo que eran esclavos, sí; estaban perfectamente controlados, sí; alguien tenía

derecho a disponer de su persona, sí... pero algo hay de particular en su condición que

los diferencia de los esclavos romanos, por ejemplo, porque a algunos de ellos incluso se

los formaba para que pudieran realizar mejor sus tareas. De hecho, estaban capacitados

para tener propiedades. Al estar cualificados para tener propiedades, también podían

recibirlas en herencia, por más que eso siempre causará malestar entre quienes se

consideraban agraviados por ello; pero nada se podía hacer si el propietario de los bienes

lo había dispuesto así en su testamento.


El Campesino de Egipto
Una idea que Heródoto expresa a la perfección: «Ellos, sin lugar a dudas,
recogen el fruto de la tierra con menos fatiga que el resto de la
humanidad...». Por desgracia, los egipcios sabían que las cosas no eran
nunca tan sencillas. Cierto que el agua del Nilo siempre estaba allí y se
renovaba con regularidad una vez al año, pero lo que los extranjeros no
sabían es que no siempre llegaba en la cantidad deseada. En realidad, ser
campesino en el valle del Nilo no era la labor sencilla y relajada que todos
creían, sino tan cruel y fastidiosa como en cualquier otro lugar del mundo.
¿Por qué dice que la labor del campesino no era sencilla? ¿De
qué dependía dicha labor?
Cuando el Nilo contaba con tan poca agua que casi daba lástima
verlo, cuando el campesino daba comienzo a su arduo trabajo anual.
Poco importaba que los terrenos de los cuales se ocupaba
prácticamente nunca fueran suyos, sino siempre de la corona, del
templo o de un alto funcionario del soberano; todo lo demás, si
tenía suerte, unos pocos miles de metros cuadrados que a duras
penas le permitían sobrevivir rozando el nivel de la desnutrición.
Cuando los sacerdotes le comunicaban la proximidad de la crecida..
¿De quiénes eran las tierras en las que trabajaba el
campesino?
..el campesino sacaba y revisaba sus aperos de labranza para
comenzar la tarea de preparar los campos para recibirla y
contenerla, algo para lo cual obtenía la inestimable ayuda de
la propia geografía del río.
Buenos observadores de la naturaleza como eran, los egipcios idearon entonces
un sistema de cultivo por inundación muy efectivo y que se aprovechaba de esta
característica. No tenían más que levantar otros montículos perpendiculares a los
primeros para tener todo el territorio dividido en estanques. Unos contenedores
que se llenaban de agua de forma automática con cada nueva crecida.El agua
retenida en ellas no solo empapaba el sediento terreno, sino que al quedar
detenida permitía que se depositara sobre el suelo el fértil limo en suspensión que
transportaba, además de disolver las posibles sales que hubieran aparecido y
evitar así que los campos se echarán a perder.
¿Cómo se les denomina a estas construcciones? ¿Cuál
era su función?
La llegada de la inundación se esperaba con ansia por muchos
motivos, entre ellos porque ese día señalaba el comienzo del
nuevo año. Tras la fiesta con la cual lo celebraban, a los
egipcios les esperaban tres estaciones de duro trabajo: akhet
(la «inundación»), peret (la «salida», la época de la siembra) y
shemu (la «sequía», la época de la cosecha).
La actividad económica de los egipcios se encontraba
regulada por la naturaleza ¿por qué?

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