El origen de los arameos lo encontramos en las bandas nómadas de los
akhlamu, a las que ya hace mención en el S. XIII a.C. el Rey de
Babilonia.
Los akhlamu eran bandas de mercenarios, necesarias al servicio de
una potencia, como grupos que operaban por su cuenta aunque también es posible que se dedicasen a actividades pacíficas como jornaleros. Su perfecto conocimiento del desierto (de los nómadas en general) hacía que fuesen excelentes guías para las grandes travesías, indispensables, aunque no siempre dignos de confianza. •Empujados de oeste a este por la invasión de “los Pueblos del Mar”, los nómadas del desierto se van a transformar en una entidad política definida: los arameos. •Tiglat-Pileser I (1115-1077 a.C.) de Asiria emprendió sucesivas campañas militares para arrojarlos hacia el oeste, al otro lado del Éufrates, donde se dispersan hacia el sur. • Después de este reinado, el poder asirio entró en declive, durante esta época en la llanura del sur de Mesopotamia los arameos eran dueños y señores de Babilonia, llegando uno de sus jefes a ser rey. • Un siglo después de Tiglat-Pileser I, los arameos lucharán contra los reyes israelitas Saúl y David por la hegemonía de la zona del Líbano y Transjordania septentrional Estela de Israel o “de la victoria” del faraón Merneptah, de la Dinastía XIX (1212-1202).