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UNIVERSIDAD GALILEO

FACULTAD DE INGENIERÍA DE SISTEMAS,


INFORMÁTICA
Y CIENCIAS DE LA COMPUTACIÓN
INSTITUTO DE EDUCACION ABIERTA
FISICC-IDEA

ANÁLISIS ECONÓMICO DE LA REGIÓN


Investigación final semana 9

Presentado por:
Hancel Estuardo Yaxcal Valle
Carné IDE17008849

Previo a optar el grado académico de:


Licenciatura en Tecnología y Administración de
Empresas
Guatemala, 31 de agosto del 2020
Introducción
 

En el presente trabajo se explica la importancia del turismo en Centro


América ya que es uno de los principales ingresos en la mayoría de los
países de la región.

Son muchos los destinos turísticos los que encontraremos en Centroamérica,


destinos turísticos de primer nivel, destinos turísticos culturales, de deportes,
de aventura y sobre todo de naturaleza. Centroamérica es una región que le
ofrece una variada oferta de actividades y de lugares que visitar.
Centroamérica: hacia dónde debe ir la inversión en turismo
Centroamérica tiene una belleza natural inigualable para ofrecer turismo alternativo. Pescar en caladeros poco
explotados es lo que debe hacer todo aquel que se precie de tener buen olfato para los negocios.

En materia de inversión turística, parece que esos caladeros los podemos encontrar en el Istmo en las aguas del
turismo especializado, que puede ir desde el educacional (arqueológico, cocina, música), hasta el de aventura,
pasando por el de buceo o el artesanal.

Buscar su nicho para sobrevivir a la dura competencia es lo que tienen que hacer los países de nuestra región,
porque las redes de los inversionistas están atentas para echarlas en los múltiples caladeros que hay distribuidas
por las aguas turísticas, a nivel mundial.

Los números del turismo han vuelto a la normalidad tras la crisis, “pero los turistas son los que han cambiado”,
gerente de Invermaster, empresa consultora en estrategias de inversión y en capital de riesgo.
Basta observar las estadísticas del Consejo Centroamericano de Turismo (CCT): el gasto diario por
turista en la región cayó por debajo de los US$100 por primera vez desde 2014, y la estadía
promedio se mantiene en torno a las nueve noches.

“El turismo tradicional post crisis no es tan interesante para el inversionista, hay que ofertar algo
más”. Iniciativas anunciadas hace algunos años, como el turismo de salud, no terminan de
despegar en América Central y se ve un crecimiento en el turismo de negocios (con el claro
liderazgo de Panamá, que gracias a ello se lleva el liderazgo en gasto promedio, que llegó a estar
cerca de los US$200 en 2018, y en 2019 cerró en US$136, muy por encima del US$98,6 de la
región).

¿Y qué puede hacer el inversor interesado en meter su dinero en el turismo? La respuesta seria:
“Evaluar y buscar activamente en inversiones de gente que genere cosas distintas”, y cita el turismo
educacional (arqueológico, musical, cocina); el de aventura (rafting, canopy, aerial trams,
catamarán, pesca); turismo rural comunitario; artesanal.
A juicio del inversor, va a haber tanto grandes ganadores, como perdedores. La clave de todas estas
inversiones será la calidad del servicio. El riesgo es grande, porque muchos de estos emprendimientos
son aún incipientes y unipersonales. “El reto del inversionista es apostar a los más formados y a
aquellos con mayor potencia. Es muy similar a la inversión en tecnología”.

Este inversionista es privado, no entran los fondos de pensiones, ni los bancos; debido al alto riesgo
que conllevan.

Pero, ¿por qué invertir ahora en turismo? Sencillo, porque estamos en pleno período de recuperación
Echar las redes en muchos lugares y confiar en que alguno de estos caladeros explote es la apuesta,
muchas inversiones de montos bajos para diversificar el riesgo, pensando en retornos a largo plazo.

La ventaja, en este caso, es que la inversión es mucho menor que en el turismo tradicional y el retorno
es mucho mayor, generando más valor y recuperando la inversión en menos tiempo.
En el turismo tradicional, el experto asegura que el aporte inicial no baja de los US$20 millones, mientras
que en los alternativos esta cifra oscilaría entre los US$3 millones y los US$7 millones.

Y en cuanto las tasas de rendimiento, en las nuevas modalidades están más allá del 20%, con
endeudamiento menores (40% deuda, 60% capital); frente al retorno del 12% al 14% que da el turismo
tradicional (que además eleva el porcentaje de deuda al 70%).

Centroamérica debe de generar destinos más allá del sol y playa; que tan buenos resultados ha dado
hasta el momento, pero que ya da signos de agotamiento

Y es que la ocupación hotelera disminuyo en entre 2014 y 2015, pasando de 56% a 54.7%, según datos
del CCT. Es un sector que hay que mimar, pues en los últimos años ha supuesto en torno al 6% de la
región.

El tipo de turismo al que se le apunta, el especializado, es por definición no masivo, dando oportunidades
de surgimiento a empresas pequeñas. “Las grandes empresas se concentran en el turismo masivo, es las
costas”.
¿Qué podemos ofrecer?
Para empezar, la región debe dar una mayor seguridad en muchos ámbitos al inversionista: social,
ambiental, legislativa. Sabemos que el dinero es temeroso y hay que apuntalarlo todo. Poco importan
los beneficios fiscales que se les den, si no hay seguridad jurídica.

No parece que América Central se venda bien en materia de turismo, de cara a quienes ponen la
plata. “Nuestros países siguen con el mensaje hacia el turista, no al inversionista”.

¿Cuáles las ventajas competitivas? Pues Panamá es “muy amigable” en todo el aspecto de permisos
y regulaciones, mientras que en el otro extremo se hallan Honduras y Guatemala.

Esenciales son los vuelos con que cuenta cada destino, con los países compitiendo entre sí, dentro y
fuera de la región. “Todos están compitiendo bien en el tema de los aeropuertos”, sin embargo, la
absorción de Taca por parte Avianca “ha sido negativa en este aspecto, para Centroamérica”, explica
el gerente de Invermaster, por la desaparición de frecuencias aéreas, quien también apunta la
carestía de los vuelos internos como un elemento crítico que dificulta el turismo regional, o la venta
como multidestino de Centroamérica. “Es el factor riesgo que unifica a la región”.
La ya anunciada llegada de diversas aerolíneas low cost, con algunas ya en operación (ver edición 166 de
E&N, Aerolíneas de bajo costo despegan en Centroamérica) puede reducir ese riesgo, al aumentar la
posibilidad de llegada de turistas, pero también cambiará, a la baja, su perfil.

De acuerdo con Hermes Navarro, líder de Macroproceso de Gestión y Asesoría Turística, del Instituto
Costarricense de Turismo (ICT), el éxito de Costa Rica como sede para la inversión turística se basa en una
imagen elaborada, a partir de una serie de esfuerzos en diferentes áreas, que la posiciona como un buen
destino de inversión a nivel internacional.

“La estabilidad política y económica de Costa Rica son dos elementos competitivos más de su propuesta valor
al inversionista”.

El segmento hotelero sigue siendo el más atractivo para la inversión turística en el país, con proyectos de
hoteles de gran dimensión, hasta hoteles pequeños –boutique–, dirigidos a un segmento muy exclusivo.
De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Costa Rica (CANATUR), Isabel
Vargas, las condiciones parecen recuperarse paulatinamente frente a los años de crisis experimentados;
pero resalta que hay temas pendientes que el próximo Gobierno debe de cambiar para dar mayor
atractivo al país en el desarrollo de inversiones en el campo turístico, como la reducción del “fenómeno
tramito lógico”.

Además de consolidar su producto estrella (aventura y naturaleza), el país debe fomentar el crecimiento
de otros nichos, como lo es el turismo dirigido a ciudadanos de la tercera edad, de bienestar y de salud.
Visualiza oportunidades para el turismo rural comunitario, el desarrollo de marinas y ocio en el mar de
manera sostenible, así como en el segmento de congresos y convenciones.

Panamá ha ganado peso como destino turístico y para la inversión de este tipo en los últimos años. El
viceministro de la Autoridad de Turismo de Panamá (ATP), Ernesto Orillac, explica que este desarrollo ha
sido uno de los pilares fundamentales de gestión del actual gobierno panameño. El turismo está entre las
cuatro industrias más importantes del país: representa cerca de 10% del PIB nacional.
El crecimiento en la infraestructura turística se está dando principalmente hacia el área del Pacífico
y las playas, y cuya oportunidad es importante con la apertura de un nuevo aeropuerto
internacional en Río Hato (provincia de Coclé, al suroeste).

Orillac considera también importante el desarrollo de una nueva carretera en el Caribe, bordeando
la costa, que le va a dar una apertura a proyectos turísticos que quedaron rezagados en el pasado
por la falta de conectividad.

El funcionario cree que hay oportunidades de inversión relacionadas con el turismo en la


infraestructura de hoteles, en la tour-operación de destinos, o transporte náutico (archipiélago de
Las Perlas, en el Pacífico, para servicios como ferris).

Orillac, destaca la ley de incentivos fiscales, para atraer inversión, y para iniciativas fuera de
Ciudad de Panamá.

La principal limitación en la que se está trabajando es en la consecución de talento humano técnico


calificado para el sector.
Guatemala está creciendo en el ramo turístico, pero la última encuesta este sector de la Asociación de Investigación
y Estudios Sociales (ASIES) indica que el uso de la capacidad instalada de los hoteles no alienta la inversión; pero
durante los últimos cinco años, la tasa promedio de ocupación hotelera ha sido alrededor del 49%. “No se ha logrado
obtener los retornos esperados, asevera Sandra Muralles, vicepresidenta de la junta directiva de la Cámara de
Turismo de Guatemala (Camtur).

A juicio de Muralles, Guatemala está en una etapa aún incipiente de desarrollo de políticas de atracción de
inversiones para el sector turismo, con una ley obsoleta (data de 1967) “que en este momento obstaculiza la
promoción del turismo”, dice Muralles. Camtur ha planteado una con reformas a esta ley orgánica.

“Consolidar el turismo como eje articulador del desarrollo sostenible de Guatemala es el gran reto”, afirma la
vicepresidenta de Camtur. Eso se planteó en la Política Nacional Para Desarrollo Turístico Sostenible 2012-2022

Pedro Duches, director del Inguat asegura que “nos hemos dado a la tarea de traer a más líneas de cruceros, traer
más barcos, más aerolíneas. Eso también es inversión en nuestro país”. El resultado es más diviso y más turistas.
El Salvador tiene una gran fortaleza turística en su sector playero, pero, para la gerente de Proyectos e
Inversiones de la Corporación Salvadoreña de Turismo de El Salvador, Martha Cristina Molares, hay otras áreas
a las que se le está apostando fuertemente: volcanes, café, arqueología subacuática y cruceros.

Con respecto al PIB, los ingresos turísticos superaron la previsión del Ministerio de Turismo (Mitur), al alcanzar
US$904,28 millones (alrededor del 3% del PIB).

Actualmente, el producto estrella es el surf, pero se está combinando con más productos de aventura como
“escalar montaña o hacer actividades al aire libre, kayak, turismo de café y el caso del Boquerón, que es una
conexión con el turista de negocios que se está desplazando para aprovechar la tarde de la convención”,
comenta Molares.

Hay avances en arqueología subacuática y un fuerte interés de los turistas brasileños y europeos en la ruta de
Monseñor Romero. Cabe destacar que se ha trabajado en una reforma a la Ley de Turismo para inversiones de
US$25.000 para arriba, bajando el techo para incentivar a inversionistas.
En Nicaragua hay 852 instalaciones hoteleras, de los que 70 son de uno a cinco estrellas.
La infraestructura hotelera es pequeña y mediana.

“Siguen siendo las grandes empresas las que tienen acceso a las exoneraciones fiscales,
cosa que queremos revertir”, asegura Leonardo Torres, presidente de la Cámara
Nicaragüense de Turismo de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cantur), que agremia
a 3.500 empresas.

En lo que va de 2019, el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) reporta inversiones por


el orden de los US$46 millones “y esperamos que en el cierre se aprueben US$100
millones”, asegura su presidenta, Mayra Salinas

Para Torres, la nueva ley 306 (Ley de Incentivos a la Industria Turística) “es sumamente
bondadosa”, pues establece exoneraciones de todo el IVA, de los impuestos de
introducción durante diez años que dure el proyecto, etcétera.
Las ventajas de invertir en el país son su seguridad jurídica, el bajo valor de la tierra y las
fuentes naturales para la promoción turística.

“Hay mucho interés, además de las tradicionales de sol y playa, en experimentar y vivir las
culturas vivas que nos caracterizan; el turismo rural sostenible; agroturismo”, expresa Salinas. 
Nicaragua cuenta también con proyectos de filmación, La Isla, por ejemplo, que va a empezar
en San Juan del Sur, y de nuevo llega Survivor.

En Honduras, las inversiones en turismo en desarrollo son diversas, expresan desde la Cámara
de Turismo de ese país, desde donde destacan la cancha de golf y hotel de la Bahía de Tela,
próximo a inaugurar, con su nueva marca de Indura, el muelle de cruceros de Trujillo, el hotel
Holiday Inn Express de Tegucigalpa, entre otros.
Para Ricardo Martínez, directivo de la Cámara Nacional de Turismo de Honduras (CANATURH) las
potencialidades hondureñas se dan, principalmente, en las áreas que aspiran a la captación de
turismo internacional de nivel adquisitivo medio a alto: “La zona del Caribe es la que mayores
esperanzas de desarrollo despierta, pero también Copán Ruinas, con su Parque Arqueológico, tiene
un lugar de privilegio a la hora de invertir”.

Múltiples ejemplos

De acuerdo con Hans Pfister, presidente y codueño de Cayuga Collection, empresa dedicada a la
administración y desarrollo de ocho hoteles sostenibles de lujo, en Costa Rica y Nicaragua, cuando
se logra estar en el segmento de hoteles de lujo sostenibles, hay una buena demanda por parte del
cliente “y, si hace las cosas bien a nivel de la operación, a uno le puede ir muy bien”.

Aunque Cayuga Collection no invierte, sino que administra hoteles, Pfister asegura que sus clientes
han invertido más de US$70 millones y actualmente están desarrollando un nuevo hotel para un
cliente en Nicaragua.
El Hotel Las Lagunas, en Petén (Guatemala), está a las orillas de la Laguna de Quixil. Fue construido
por la Sociedad Nietos de Bernal S.A. “La idea de los dueños fue compartir la belleza del lugar
construyendo un hotel para que el visitante se sintiera cómodo y con todas las necesidades actuales de
los mejores hoteles, que llenara un espacio de calidad para el viajero exigente en una zona en donde
esta calidad no existía”, afirma su propietario, Edgar Castillo Sinibaldi.

Real Hotels and Resorts es la división hotelera de la corporación de origen salvadoreño Grupo Poma,
la cual opera, franquicia y es propietaria de 27 hoteles en Centroamérica, Estados Unidos, Panamá, El
Caribe y Colombia. En la reciente apertura del restaurante The Market en el Intercontinental de
Guatemala, su vicepresidente, Fernando Poma, explicaba que, para potenciar la imagen del país, este
poner marcas internacionales en atractivos turísticos: “Antigua, Río Dulce, Panajachel. Es interesante
que en muchos de estos lugares todavía no hay presencia de marcas internacionales”.

Raúl Calvet, de Calvet & Asociados, cuenta que el nuevo Holiday Inn Express de Managua tiene una
inversión estimada de US$13.8 millones. Este hotel está dirigido Alos hombres de negocios, que busca
un hotel con los servicios básicos que necesita: internet de alta velocidad, habitaciones de calidad y
buena localización.
El turismo es uno de los sectores que mas aportan a la economía de las
regiones de Centro América por la diversidad de sitios arqueológicos, la
diversidad de flora y fauna existente en la zona es por esto que invertir en
turismo aún tiene margen de crecimiento.

Nuestra forma de ver de cara al futuro es que la inversión en el sector turístico


aún tiene margen de crecimiento, siempre que todos los actores involucrados
mantengan los altos estándares de calidad y profesionalización en la atención y
prestación de este servicio. Si a esto le unimos el apoyo institucional que hasta
ahora hemos visto y no olvidemos que el turismo es una de las industrias más
importantes de nuestro país a nivel PIB, empleo, aún queda margen de mejora,
lo que da la oportunidad como emprendedores a invertir en la creación de una
empresa de Turismo.
En 2019, un grupo de 46 jóvenes empresarios hondureños emprendió la mayor
inversión unificada en Honduras, el Indura Beach & Golf Resort; la primera fase del
mismo demandó U$S 22 millones en el que, hasta la fecha, es el más importante plan
turístico en la historia del país. Estos 46 empresarios están organizados en el Fondo
Hondureño de Inversión Turística (FHIT), en tanto el gobierno, por medio del Instituto
Hondureño de Turismo, ha confluido con ellos en la Sociedad de Desarrollo Turístico
Bahía de Tela (DTBT), dueña del complejo.

Las redes de los inversionistas están listas para echarlas. Los más osados serán los
que acierten a lanzarlas en los caladeros adecuados.
E-grafía
 
http://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/698251-330/centroam%C3%
A9rica-hacia-d%C3%B3nde-debe-ir-la-inversi%C3%B3n-en-turismo
 
http://centroamerica.costasur.com/es/destinos-turisticos.html

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