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UNIVERSIDAD GALILEO IDEA

CEI: Central

Nombre de la Carrera: Licenciatura en Tecnología y Administración de Empresas

Curso: Análisis Económico de la región

Horario: Jueves 18:00

Tutor: Oscar Carias

NOMBRE DE LA TAREA
INVESTIGACION FINAL

Apellidos, Nombre
Alumno: Avila Calderón
Jessica Naomi

Carné: 06289017
Introducción

En el presente trabajo se explica la importancia del turismo en Centro


América ya que es uno de los principales ingresos en la mayoría de los
países de la región.
Son muchos los destinos turísticos los que encontraremos en
Centroamérica, destinos turísticos de primer nivel, destinos turísticos
culturales, de deportes, de aventura y sobretodo de naturaleza.
Centroamérica es una región que le ofrece una variada oferta de
actividades y de lugares que visitar.
Centroamérica: hacia dónde debe ir lainversión en turismo

Centroamérica tiene una belleza natural inigualable para ofrecer turismo


alternativo. Pescar en caladeros poco explotados es lo que debe hacer todo
aquel que se precie de tener buen olfato para los negocios.
En materia de inversión turística, parece que esos caladeros los podemos
encontrar en el Istmo en las aguas del turismo especializado, que puede ir
desde el educacional (arqueológico, cocina, música), hasta el de aventura,
pasando por el de buceo o el artesanal.

Buscar su nicho para sobrevivir a la dura competencia es lo que tienen que


hacer los países de nuestra región, porque las redes de los inversionistas
están atentas para echarlas en los múltiples caladeros que hay distribuidas
por las aguas turísticas, a nivel mundial.

Los números del turismo han vuelto a la normalidad tras la crisis de 2008,
“pero los turistas son los que han cambiado”, acota Roberto Ponce, gerente
de Invermaster, empresa consultora en estrategias de inversión y en capital
de riesgo.

Basta observar las estadísticas del Consejo Centroamericano de Turismo


(CCT): el gasto diario por turista en la región cayó por debajo de los US$100
por primera vez desde 2007, y la estadía promedio se mantiene en torno a
las nueve noches.

“El turismo tradicional post crisis no es tan interesante para el inversionista,


hay que ofertar algo más”, asegura Ponce.

Iniciativas anunciadas hace algunos años, como el turismo de salud, no


terminan de despegar en América Central y se ve un crecimiento en el
turismo de negocios (con el claro liderazgo de Panamá, que gracias a ello se
lleva el liderazgo en gasto promedio, que llegó a estar cerca de los US$200
en 2011, y en 2012 cerró en US$136, muy por encima del US$98,6 de la
región).

¿Y qué puede hacer el inversor interesado en meter su dinero en el turismo?


La respuesta la tiene Ponce: “Evaluar y buscar activamente en inversiones
de gente que genere cosas distintas”, y cita el turismo educacional
(arqueológico, musical, cocina); el de aventura (rafting, canopy, aerial trams,
catamarán, pesca); turismo rural comunitario; artesanal…
A juicio del inversor, va a haber tanto grandes ganadores, como perdedores.
La clave de todas estas inversiones será la calidad del servicio. El riesgo es
grande, porque muchos de estos emprendimientos son aún incipientes y
unipersonales. “El reto del inversionista es apostar a los más formados y a
aquellos con mayor potencia. Es muy similar a la inversión en tecnología”.

Este inversionista es privado, no entran los fondos de pensiones, ni los


bancos; debido al alto riesgo que conllevan.

Pero, ¿por qué invertir ahora en turismo? Sencillo, porque estamos en


pleno período de recuperación
Echar las redes en muchos lugares y confiar en que alguno de estos
caladeros explote es la apuesta, muchas inversiones de montos bajos para
diversificar el riesgo, pensando en retornos a largo plazo.

La ventaja, en este caso, es que la inversión es mucho menor que en el


turismo tradicional y el retorno es mucho mayor, generando más valor y
recuperando la inversión en menos tiempo.

En el turismo tradicional, el experto asegura que el aporte inicial no baja de


los US$20 millones, mientras que en los alternativos esta cifra oscilaría entre
los US$3 millones y los US$7 millones.

Y en cuanto las tasas de rendimiento, en las nuevas modalidades están más


allá del 20%, con endeudamiento menores (40% deuda, 60% capital); frente
al retorno del 12% al 14% que da el turismo tradicional (que además eleva el
porcentaje de deuda al 70%).

A juicio de Roberto Ponce, Centroamérica debe de generar destinos más


allá del sol y playa; que tan buenos resultados ha dado hasta el momento,
pero que ya da signos de agotamiento

Y es que la ocupación hotelera disminuyo en entre 2011 y 2012, pasando de


56% a 54.7%, según datos del CCT. Es un sector que hay que mimar, pues
en los últimos años ha supuesto en torno al 6% de la región.

El tipo de turismo al que apunta Ponce, el especializado, es por definición


no masivo, dando oportunidades de surgimiento a empresas pequeñas. “Las
grandes empresas se concentran en el turismo masivo, es las costas”,
apunta el experto.
¿Qué podemos ofrecer?

Para empezar, la región debe dar una mayor seguridad en muchos ámbitos
al inversionista: social, ambiental, legislativa… Sabemos que el dinero es
temeroso y hay que apuntalarlo todo. Poco importan los beneficios fiscales
que se les den, si no hay seguridad jurídica.

No parece que América Central se venda bien en materia de turismo, de


cara a quienes ponen la plata. “Nuestros países siguen con el mensaje
hacia el turista, no al inversionista”, comenta Roberto Ponce.

¿Cuáles las ventajas competitivas? Pues Panamá es “muy amigable” en


todo el aspecto de permisos y regulaciones, mientras que en el otro
extremo se hallan Honduras y Guatemala.

Esenciales son los vuelos con que cuenta cada destino, con los países
compitiendo entre sí, dentro y fuera de la región. “Todos están compitiendo
bien en el tema de los aeropuertos”, cuenta Ponce; sin embargo, la
absorción de Taca por parte Avianca “ha sido negativa en este aspecto, para
Centroamérica”, explica el gerente de Invermaster, por la desaparición de
frecuencias aéreas, quien también apunta la carestia de los vuelos internos
como un elemento crítico que dificulta el turismo regional, o la venta como
multidestino de Centroamérica. “Es el factor riesgo que unifica a la región”,
concluye.

La ya anunciada llegada de diversas aerolíneas low cost, con algunas ya en


operación (ver edición 166 de E&N, Aerolíneas de bajo costo despegan en
Centroamérica) puede reducir ese riesgo, al aumentar la posibilidad de
llegada de turistas, pero también cambiará, a la baja, su perfil.

De acuerdo con Hermes Navarro, líder de Macroproceso de Gestión y


Asesoría Turística, del Instituto Costarricense de Turismo (ICT), el éxito de
Costa Rica como sede para la inversión turística se basa en una imagen
elaborada, a partir de una serie de esfuerzos en diferentes áreas, que la
posiciona como un buen destino de inversión a nivel internacional.

“La estabilidad política y económica de Costa Rica son dos elementos


competitivos más de su propuesta valor al inversionista”, dice.
El segmento hotelero sigue siendo el más atractivo para la inversión
turística en el país, con proyectos de hoteles de gran dimensión, hasta
hoteles pequeños –boutique–, dirigidos a un segmento muy exclusivo.

De acuerdo con la presidenta de la Cámara Nacional de Turismo de Costa


Rica (CANATUR), Isabel Vargas, las condiciones parecen recuperarse
paulatinamente frente a los años de crisis experimentados; pero resalta que
hay temas pendientes que el próximo Gobierno debe de cambiar para dar
mayor atractivo al país en el desarrollo de inversiones en el campo turístico,
como la reducción del “fenómeno tramitológico”.

Además de consolidar su producto estrella (aventura y naturaleza), el país


debe fomentar el crecimiento de otros nichos, como lo es el turismo dirigido
a ciudadanos de la tercera edad, de bienestar y de salud.
Visualiza oportunidades para el turismo rural comunitario, el desarrollo de
marinas y ocio en el mar de manera sostenible, así como en el segmento de
congresos y convenciones.

Panamá ha ganado peso como destino turístico y para la inversión de este


tipo en los últimos años.El viceministro de la Autoridad de Turismo de
Panamá (ATP), Ernesto Orillac, explica que este desarrollo ha sido uno de
los pilares fundamentales de gestión del actual gobierno panameño. El
turismo está entre las cuatro industrias más importantes del país:
representa cerca de 10% del PIB nacional.

El crecimiento en la infraestructura turística se está dando principalmente


hacia el área del Pacífico y las playas, y cuya oportunidad es importante con
la apertura de un nuevo aeropuerto internacional en Río Hato (provincia de
Coclé, al suroeste).

Orillac considera también importante el desarrollo de una nueva carretera


en el Caribe, bordeando la costa, que le va a dar una apertura a proyectos
turísticos que quedaron rezagados en el pasado por la falta de
conectividad.

El funcionario cree que hay oportunidades de inversión relacionadas con el


turismo en la infraestructura de hoteles, en la tour-operación de destinos, o
transporte náutico (archipiélago de Las Perlas, en el Pacífico, para servicios
como ferris).

Orillac, destaca la ley de incentivos fiscales de diciembre de 2012, para


atraer inversión, y para iniciativas fuera de Ciudad de Panamá.

La principal limitación en la que se está trabajando es en la consecución de


talento humano técnico calificado para el sector.

Guatemala está creciendo en el ramo turístico, pero la última encuesta este


sector de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) indica
que el uso de la capacidad instalada de los hoteles no alienta la inversión;
pero durante los últimos cinco años, la tasa promedio de ocupación hotelera
ha sido alrededor del 49%. “No se ha logrado obtener los retornos esperados
a las inversiones que se realizaron en 2008”, asevera Sandra Muralles,
vicepresidenta de la junta directiva de la Cámara de Turismo de Guatemala
(Camtur).

A juicio de Muralles, Guatemala está en una etapa aún incipiente de


desarrollo de políticas de atracción de inversiones para el sector turismo, con
una ley obsoleta (data de 1967) “que en este momento obstaculiza la
promoción del turismo”, dice Muralles. Camtur ha planteado una con reformas
a esta ley orgánica.

“Consolidar el turismo como eje articulador del desarrollo sostenible de


Guatemala es el gran reto”, afirma la vicepresidanta de Camtur. Eso se
planteó en la Política Nacional Para Desarrollo Turístico Sostenible 2012-
2022

Pedro Duchez, director del Inguat asegura que “nos hemos dado a la tarea
de traer a más líneas de cruceros, traer más barcos, más aerolíneas. Eso
también es inversión en nuestro país”. El resultado son más divisas y más
turistas en 2012 y 2013.

Además de los consolidados, Duchez ve oportunidad en el turismo de


aventura el turismo cultural, “tanto cultura maya milenaria, como cultura
viva”.
Hay avances en arqueología subacuática y un fuerte interés de los turistas
brasileños y europeos en la ruta de Monseñor Romero.

Cabe destacar que se ha trabajado en una reforma a la Ley de Turismo para


inversiones de US$25.000 para arriba, bajando el techo para incentivar a
inversionistas.

En Nicaragua hay 852 instalaciones hoteleras, de los que 70 son de uno a


cinco estrellas. La infraestructura hotelera es pequeña y mediana.

“Siguen siendo las grandes empresas las que tienen acceso a las
exoneraciones fiscales, cosa que queremos revertir”, asegura Leonardo
Torres, presidente de la Cámara Nicaragüense de Turismo de la Micro,
Pequeña y Mediana Empresa (Cantur), que agremia a 3.500 empresas.

En lo que va de 2014, el Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) reporta


inversiones por el orden de los US$46 millones “y esperamos que en el
cierre se aprueben US$100 millones”, asegura su presidenta, Mayra
Salinas

Para Torres, la nueva ley 306 (Ley de Incentivos a la Industria Turística)


“es sumamente bondadosa”, pues establece exoneraciones de todo el IVA,
de los impuestos de introducción durante diez años que dure el proyecto,
etcétera.

Las ventajas de invertir en el país son su seguridad jurídica, el bajo valor


de la tierra y las fuentes naturales para la promoción turística.

“Hay mucho interés, además de las tradicionales de sol y playa, en


experimentar y vivir las culturas vivas que nos caracterizan; el turismo rural
sostenible; agroturismo…”, expresa Salinas.
Nicaragua cuenta también con proyectos de filmación, La Isla por ejemplo,
que va a empezar en San Juan del Sur, y de nuevo llega Survivor.

En Honduras, las inversiones en turismo en desarrollo son diversas,


expresan desde la Cámara de Turismo de ese país, desde donde destacan
la cancha de golf y hotel de la Bahía de Tela, próximo a inaugurar, con su
nueva marca de Indura, el muelle de cruceros de Trujillo, el hotel Holiday Inn
Express de Tegucigalpa, entre otros.
Para Ricardo Martinez, directivo de la Cámara Nacional de Turismo de
Honduras (CANATURH) las potencialidades hondureñas se dan,
principalmente, en las áreas que aspiran a la captación de turismo
internacional de nivel adquisitivo medio a alto: “La zona del Caribe es la que
mayores esperanzas de desarrollo despierta, pero también Copán Ruinas,
con su Parque Arqueológico, tiene un lugar de privilegio a la hora de invertir”.

Mútiples ejemplos
De acuerdo con Hans Pfister, presidente y codueño de Cayuga Collection,
empresa dedicada a la administración y desarrollo de ocho hoteles
sostenibles de lujo, en Costa Rica y Nicaragua, cuando se logra estar en el
segmento de hoteles de lujo sostenibles, hay una buena demanda por parte
del cliente “y, si hace las cosas bien a nivel de la operación, a uno le puede
ir muy bien”.

Aunque Cayuga Collection no invierte, sino que administra hoteles,


Pfister asegura que sus clientes han invertido más de US$70 millones y
actualmente están desarrollando un nuevo hotel para un cliente en
Nicaragua.

El Hotel Las Lagunas, en Petén (Guatemala), está a las orillas de la Laguna


de Quixil. Fue construido por la Sociedad Nietos de Bernal S.A. “La idea de
los dueños fue compartir la belleza del lugar construyendo un hotel para que
el visitante se sintiera cómodo y con todas las necesidades actuales de los
mejores hoteles, que llenara un espacio de calidad para el viajero exigente
en una zona en donde esta calidad no existia”, afirma su propietario, Edgar
Castillo Sinibaldi.

Real Hotels and Resorts es la división hotelera de la corporación de origen


salvadoreño Grupo Poma, la cual opera, franquicia y es propietaria de 27
hoteles en Centroamérica, Estados Unidos, Panamá, El Caribe y Colombia.
En la reciente apertura del restaurante The Market en el Intercontinental de
Guatemala, su vicepresidente, Fernando Poma, explicaba que para
potenciar la imagen del país, este poner marcas internacionales en
atractivos turísticos: “Antigua, Río Dulce, Panajachel. Es interesante que en
muchos de estos lugares todavía no hay presencia de marcas
internacionales”.

Raúl Calvet, de Calvet & Asociados, cuenta que el nuevo Holiday Inn
Express de Managua tiene una inversión estimada de US$13.8 millones.
Este hotel está dirigido alos hombres de negocios, que busca un hotel con
los servicios básicos que necesita: internet de alta velocidad, habitaciones
de calidad y buena localización
En 2007, un grupo de 46 empresarios hondureños emprendió la mayor
inversión unificada en Honduras, el Indura Beach & Golf Resort; la primera
fase del mismo demandó U$S 22 millones en el que, hasta la fecha, es el
más importante plan turístico en la historia del país. Estos 46 empresarios
están organizados en el Fondo Hondureño de Inversión Turística (FHIT), en
tanto el gobierno, por medio del Instituto Hondureño de Turismo, ha confluido
con ellos en la Sociedad de Desarrollo Turístico Bahía de Tela (DTBT), dueña
del complejo.

Las redes de los inversionistas están listas para echarlas. Los más osados
serán los que acierten a lanzarlas en los caladeros adecuados.
E-grafía

http://www.estrategiaynegocios.net/lasclavesdeldia/698251-
330/centroam%C3%A9rica-hacia- d%C3%B3nde-debe-ir-la-inversi%C3%B3n-
en-turismo

http://centroamerica.costasur.com/es/destinos-turisticos.html

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