BELLE ÉPOQUE O BELLA ÉPOCA Belle Époque, en español la bella época, es una expresión en francés para designar el período de la historia de Europa comprendido desde el final de la Guerra franco- prusiana en 1871, coincidiendo con la Segunda Revolución Industrial y la Paz armada, hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 1914. En esta época fueron años de progreso tecnológico, de lucha por la igualdad de derechos, de brillantez intelectual, de consumo. Frente a años inmovilizados bajo tierra, con lo mínimo, ahogados en una guerra sin sentido. Fueron los años de la vida frente a los de la muerte. La Belle Époque no fue igual de 'bella' para todos; he ahí la tercera clase. Las desigualdades sociales no habían desaparecido. Aunque cada vez más gente abandonaba su vida en los pueblos para acudir a las fábricas en la ciudad, el sector de la agricultura seguía siendo la base del continente. CARACTERISTICAS DE LA BELLE EPOQUE 1. Las potencias Europeas se repartieron el mundo. 2. No hubo guerras pero si hubo conflictos coloniales. 3. En las colonias se hacían fabulosas fortunas que enriquecían a la gente europea. 4. Enormes masas de población trabajaban para el bienestar de otras personas. 5. Aparecieron nuevos inventos como el cinematógrafo, fonógrafo y el automóvil. 6. Aumento de ideas y partidos políticos. 7. Aparecieron diversas corrientes artísticas. BELLE ÉPOQUE ( PARIS) Cuando pensamos en París, seguramente se nos vienen a la mente sus ilustres monumentos. Si bien algunos de ellos datan de la Edad Media, muchos otros fueron construidos durante la Belle Époque. Esta “edad de oro” tuvo lugar a finales del siglo XIX, y dio origen a estructuras icónicas como la Torre Eiffel y a los emblemáticos letreros del metro de París. Sin embargo, la arquitectura no fue lo único que se transformó durante la Belle Époque; el arte y la literatura francesa también tuvieron grandes avances en este periodo, culminando en un fenómeno cultural como ningún otro. LA TENSION ENTRE LAS GRANDES POTENCIAS Este abarca la diplomacia mundial y, más en general, las relaciones mundiales de las grandes potencias, de 1814 a 1919. Las relaciones internacionales de los países menores están incluidas en sus propios artículos de historia. Esta era abarca el período entre el final de las guerras napoleónicas y el Congreso de Viena (1814-15), al final de la Primera Guerra Mundial y la Conferencia de Paz de París. Entre los temas importantes de la época están la rápida industrialización y el creciente del poder del Reino Unido, Europa y más tarde, de los Estados Unidos, con Japón surgiendo como gran potencia e imperio al final de este período. Esto llevó a una competición imperialista y colonialista por la influencia y el poder por todo el mundo, cuyo impacto aún es amplio y con consecuencias que llegan a la época actual. LAS TRANSFORMACIONES DEL CAMBIO DE SIGLO Y LOS CONFLICTOS ENTRE LAS POTENCIAS Para comprender el camino que llevó a la Gran Guerra es necesario que reparemos en otras transformaciones de fondo que van alterar de manera decisiva el mundo que transitaba del siglo XIX al XX:
El ascenso de las potencias extra europeas, Estados Unidos y Japón,
supuso el paso de un concierto europeo a un concierto mundial de potencias. Dos guerras en el tránsito de siglo ejemplifican esta transformación: la guerra hispano-norteamericana de 1898 y la guerra ruso-japonesa de 1905.
El cambio tecnológico propiciado por la Segunda Revolución Industrial
trajo consigo un cambio en la correlación de fuerzas entre las potencias. La cada vez más poderosa Alemania desafió la ya larga hegemonía británica. CARACTERÍSTICAS DE LAS POTENCIAS MUNDIALES Las potencias mundiales suelen serlo en base a dos criterios: 1. Poderío militar. Aquellas naciones que poseen ejércitos grandes y altamente tecnologizados, con armamento de primera línea y un entrenamiento y una disponibilidad que les permite una acción inmediata y efectiva. Las potencias militares pueden tener bases en todo el mundo, en países aliados, o bien grandes armas de destrucción masiva, como las bombas atómicas 2. Poderío económico. Se refiere a las naciones de economías robustas, conectadas con el resto del mundo desde una posición dominante y hegemónica, de modo que sus decisiones respecto a política económica interna influyen en la economía de otras naciones, permitiéndoles así un dominio del intercambio comercial, o sea, permitiéndoles fijar las reglas del juego económico y financiero. VISITA EL SIGUIENTE ENLACE, EN ÉL ENCONTRARAS LA PELÍCULA COMPLETA “UNA GUERRA BRILLANTE”
Introducción al derecho internacional privado: Tomo III: Conflictos de jurisdicciones, arbitraje internacional y sujetos de las relaciones privadas internacionales