Está en la página 1de 34

Derecho Penal II.

Mtro. Pedro Vargas Bahena. Tema:


“Escuelas Penales”
Las Escuelas penales, se han agrupado a través de
la doctrina, con base fundamentalmente al conjunto
de principios, de sistemas que han esgrimido en el
desarrollo histórico de nuestra ciencia, los
diferentes tratadistas, sentando éstos verdaderas
bases dogmáticas para el desarrollo de la ciencia
penal.
Las Escuelas Penales son:

* El cuerpo orgánico de concepciones contrapuestas


sobre la legitimidad del derecho de penar, sobre la
naturaleza del delito y sobre el fin de las sanciones.

Por escuela entendemos:

* La dirección de pensamiento que tiene una


determinada orientación, trabaja con un método
particular y responde a unos determinados
presupuestos filosóficos-penales.
Antes del siglo XVII solo existían
opiniones sobre el delito, la pena,
su fundamento y su fin, es a fines
de siglo XVIII, en el año de 1764
que surge el libro “DE LOS
DELITOS Y DE LAS PENAS” de
Cesare Bonesana, marqués de
Beccaría, siendo considerado el
precursor de la dogmática jurídico-
penal moderna.
Bajo estas condiciones, surge toda una
nueva corriente del pensamiento en
Europa, que se vio favorecida con la
aparición de los Códigos Penales
producto del movimiento codificador,
con lo cual se asentaron las bases
iniciales de la dogmática jurídico-penal
entendida como ciencia cuyo objeto de
estudio es el Derecho Penal.
Las Escuelas penales quieren responder a las
preguntas como:
■ ¿Por qué se impone una sanción a un delincuente?
■ ¿Cuál es el organismo llamado a imponerlo?
■ ¿Cuáles son los fundamentos para hacer un juicio
de valor o de desvalor de una conducta humana?
■ ¿Cuál es la finalidad de la sanción?
■ ¿Para qué sirve?
Escuela Clásica
PRINCIPALES REPRESENTANTES:
En Italia: En Alemania: En Francia: En España:
 

1.- Francesco 1. - Juan Pablo 1. - Ortolan y 1. - F. Pacheco y


Carrara, Anselmo, 2. – Tissot. 2. - A. J. Montes.
2. - Giandomenico 2. - Von Feuerbach    
Romagnosi, Mittermaier,
3. - Giovanni 3. - Berner,
Karminagi, 4. - Hälschner,
4. - Pellegrino 5. - Birkmeyer,
Rossi. 6. – Binding.
   
Esta escuela constituye un movimiento de
reacción en contra de los excesos del
derecho penal en los periodos de la
venganza pública; como se inspira en
principios liberales sostiene la legalidad de
los delitos y de las penas; define
cuidadosamente las circunstancias
modificativas de la responsabilidad,
principalmente las agravantes; presta
cuidado en el análisis del delito sobre todo
en su aspecto interno, definiendo
detalladamente las figuras o tipos de los
delitos.
El delito, según Carrara, no es un
acontecimiento cualquiera, es la relación de
la contradicción entre el hecho del hombre
y la ley; debía estar constituido por dos
fuerzas:
1.- una moral consistente en la voluntad
inteligente del agente y la alarma causada
entre los ciudadanos y
2.- otra física que es el movimiento corporal
y el daño material causado por el delito.
Luego entonces, para que el delito
exista es preciso que:
a) el sujeto sea moralmente
imputable,
b) que el acto tenga un valor moral,
c) que de él provenga un daño
social y
d) que se halle prohibido por una
ley positiva.
Por lo tanto, se definía al delito como:

la infracción de la ley del Estado


promulgada para proteger la seguridad de
los ciudadanos, resultante de un acto
extremo del hombre, positivo o negativo,
moralmente imputable y políticamente
dañoso.
Como directrices conceptuales básicas o
postulados se establecen:
■ 1.- El objeto, al señalar que el punto cardinal es el delito, hecho objetivo y no el delincuente
(hecho subjetivo.) 
■ 2.- Como método a usar es el deductivo (que va de lo general a lo particular) y especulativo.
■ 3.- En cuanto a la pena, señalan que solo puede ser castigado quien realice un acto
previsto por la ley como delito y sancionado con una pena.
■ 4.- En cuanto a la responsabilidad, señalaban que la pena sólo puede ser impuesta a los
individuos moralmente responsables, es decir que tengan libre albedrío (escoger entre el
bien y el mal).
■ 5.- La represión penal pertenece al estado exclusivamente; pero en el ejercicio de su
función, el estado debe respetar los derechos del hombre y garantizarlos procesalmente
(tutela jurídica).
■ 6.- La pena debe ser estrictamente proporcional al delito (retribución) y señalada en forma
fija.
■ 7.- El juez sólo tiene facultad para aplicar automáticamente la pena señalada en la ley por
cada delito.
Escuela Positiva
También conocida como
“positivismo criminológico”,
aparece a mediados del siglo XIX
como una reacción en contra de la
Escuela Clásica, se fundamenta en
bases científicas que corresponden
a las ciencias naturales.
Sus principales representantes fueron:
■César Lombroso,
■Rafael Garófalo,
■G. Fioretti,
y su principal exponente fue:
* Enrique Ferri.
A diferencia de la Escuela Clásica que utilizó el método
lógico abstracto, la escuela positiva aplica a la investigación
de la criminalidad el método inductivo-experimental; se
inició con una tesis antropológica de César Lombroso, en la
que predomina el estudio del hombre y el empleo de las
ciencias naturales; vino después la antítesis sociológica de
Enrique Ferri con predominio del estudio de las causas del
delito, conformándose con él la sociología criminal; para
culminar con la síntesis jurídica de Rafael Garófalo en que
se conjugan ambas teorías sobre la génesis del delito, con
todas sus consecuencias, y se trata de trasladar al campo
del derecho los principios de dicha escuela.
Sin embargo, el camino seguido desemboco en el alejamiento del
positivismo jurídico, para transformarse en un positivismo de
carácter sociológico, psicológico y antropológico, cuyo fin era
constituirse como una ciencia de carácter causal-explicativa.
Quienes desarrollaban la ciencia penal se alejaron de la
dogmática jurídico-penal como ciencia normativa que estudia al
derecho penal, siendo tal su distanciamiento, que terminaron por
cambiar de objeto de estudio, pues se cambió el análisis
normativo del delito por su estudio como fenómeno social, y con
ello fue necesario sustituir el método racionalista-abstracto y
deductivo por el método experimental (basado en la observación
de la realidad empírica), tal y como se aplica en las ciencias
naturales; el resultado no fue una nueva dogmática jurídico-penal,
sino una nueva ciencia: la criminología clásica.
Esta escuela tiende a realizar un
estudio mucho más profundo y
completo del delito, porque a
diferencia de la clásica, no lo
aprecia como un ente puramente
jurídico, sino como fenómeno
antropológico, sociológico y
jurídico al mismo tiempo.
Como directrices conceptuales básicas o postulados se
establecen:

■ 1.- En cuanto al objeto se establece que el punto de mira de la justicia penal es el delincuente, pues el delito
no es otra cosa que un sistema revelador de un estado peligroso.
■ 2.- En cuanto al método que se utiliza es el inductivo (que va de lo particular a lo general) y experimental.
■ 3.- En cuanto a la pena, la sanción penal, para que derive del principio de la defensa social, debe estar
proporcionada y ajustada al “estado peligroso” y no a la gravedad objetiva de la infracción.
■ 4.- En cuanto a la responsabilidad, todo infractor de la ley penal, responsable moralmente o no, tiene
responsabilidad legal; niegan el libre albedrío, ya que establecen que la voluntad está determinada por
influencias del orden físico, psíquico y social.
■ 5.- La pena, como medida de defensa, tiene por objeto la reforma de los infractores readaptables a la vida
social, y la segregación de los incorregibles.
■ 6.- La pena tiene una eficacia muy restringida, importa más la prevención que la represión de los delitos y
por lo tanto, las medidas de seguridad importan más que las penas mismas.
■ 7.- El juez tiene facultad para determinar la naturaleza delictuosa del acto y para establecer la sanción,
imponiéndola con duración indefinida para que pueda adecuarse a las necesidades del caso.
Escuelas Eclécticas
a) Terza Scuola o Tercera Escuela o
Escuela del Positivismo Critico (Italia).
Esta escuela tiene su origen en la pugna existente entre las
Escuelas Clásica y Positiva, ya que ni la Escuela Clásica con sus
postulados idealistas ni la Escuela Positiva con sus métodos para
combatir científicamente a la delincuencia tuvieron éxito; de ahí que
se adoptara una posición ecléctica, es decir, combinaron los
postulados de las dos escuelas creando la llamada Tercera Escuela,
cuyo método resulto de la fusión del idealismo con el naturalismo.
 
Buscaron encontrar los principios del derecho natural, que
sustentaban la norma penal aplicable y a su vez se atendía a la
realidad material tanto del delito como del delincuente.
 
Los representantes de esta escuela son:

■Emmanuel Carnavalee,
■ Bernardino Alimena y
■Juan B. Impallomeni;
Como directrices conceptuales básicas o
postulados se establecen:
■ 1.- El libre albedrío. Acepta este y señala que existen delincuentes imputables e inimputables.
■ 2.- El delito como fenómeno individual y social. En lo individual cabe su estudio científico, la preocupación del
conocimiento del delincuente; en lo social el estudio de la criminalidad.
■ 3.- Pena y medidas de seguridad. La pena para los imputables con una finalidad de defensa social, no de retribución al
mal causado, y para los inimputables la aplicación de medidas de seguridad, por la peligrosidad social que pueden
desplegar los delincuentes.
■ 4.- Nítida distinción entre disciplinas jurídicas y disciplinas empíricas, las primeras necesitadas de un método lógico-
abstracto y deductivo, las segundas de un método experimental, causal-explicativo.
■ 5.- Desde el punto de vista etiológico, el delito se concibe como hecho complejo, como fenómeno social causado
naturalmente y producto de factores tanto endógenos como exógenos.
■ 6.- Rechazo de la “tipología positivista” (del concepto de “delincuente nato” y de las “clasificaciones” positivistas),
aceptando tan solo la existencia de delincuentes “ocasionales”, “habituales” y “anormales”.
■ 7.- Dualismo penal que permite conciliar el uso simultáneo de consecuencias jurídicas distintas: las “penas” y las
“medidas de seguridad”. La Terza Scuola se opone por ello, al monismo de la Escuela Clásica (sustitución de la pena
por la medida).
■ 8.- Filosóficamente, no opta por el determinismo radical del positivismo ni por el libre albedrío absoluto del clasicismo.
Conserva la idea de la “responsabilidad moral” como fundamento de la pena, y la “temibilidad” o “peligrosidad”,
compatible con aquella, que autoriza la imposición de medidas de seguridad.
■ 9.- La finalidad de la pena no se agota en el castigo del culpable. Requiere, también, su corrección y readaptación
social, objetiva que trasciende el mero afán prevencionista o las metas defensitas y expiacionistas.
b) Escuela Sociológica o Joven
Escuela (Alemania).
Se le conoce también como “Joven
Escuela de Política Criminal” o “Escuela
de Marburgo” o “Causalismo Naturalista”,
nace en Alemania y se configura como
una dirección de política criminal que
aspira a provocar una tregua en la lucha
de escuelas. Se ha entendido la política
criminal como ciencia más que como
escuela.
Sus principales expositores fueron:

■ Franz Von Liszt,


■ Adolfo Prins y
■ Gerardo Von Hamel;
Liszt sostiene que:
El delito no es resultante de la libertad humana, sino de factores
individuales, físicos y sociales, así como de causas económicas.

La política criminal es:


Un conjunto de principios fundados en la investigación científica
del delito y de la eficacia de la pena, por medio de los cuales se
lucha contra el crimen, valiéndose no solo de los medios penales,
sino también de los de carácter asegurativo; sustentada en los
principios garantizados por la investigación científica de las causas
del delito y de la eficacia de la pena, según las cuales el Estado
dirige la lucha contra el delito por medio de la pena y de sus
formas de ejecución.
Como directrices conceptuales básicas o postulados se establecen:
1.- El método especulativo deductivo (jurídico)), proclama la necesidad de emplear un método jurídico para indagar el
contenido del derecho positivo y el método experimental como único, útil para el trabajo criminológico.
2.- La responsabilidad se basa en el libre albedrío. La política criminal proclama la necesidad de considerar un vínculo
subjetivo en la responsabilidad, independizándolo de la libertad moral. Los políticos criminalistas reconocen la
responsabilidad de los delincuentes normales y, en cambio, proclaman el estado de peligro como base de la medida
que ha de tomarse sobre los delincuentes que se desvirtúan de la norma.
3.- La política criminal reconoce que el delito es un concepto jurídico pero como fenómeno natural, surge en la vida por
el impulso de factores endógenos y exógenos.
4.- Los políticos criminalistas proclaman que la pena debe tener un fin, pero ésta solo es aplicable a los delincuentes
responsables, en tanto que a los peligrosos serán corregidos por medidas de seguridad.
5.- Sustitución de los planteamientos filosóficos de la Escuela Clásica por un claro “pragmatismo”, que presupone el
análisis y conocimiento de la realidad social.
6.- Contemplación del delito como fenómeno natural y jurídico al mismo tiempo, compaginando el estudio empírico de
sus causas y la elaboración dogmática del mismo.
7.- Dualismo penal, esto es, reconocimiento de dos clases de consecuencias distintas, dirigidas a objetivos
diferenciados, pero complementarios: la pena y la medida de seguridad.
8.- la “defensa social” se configura como fin prioritario de la administración penal.
9.- Eclecticismo filosófico en cuanto al problema del “libre albedrío”: se ignora éste, admitiéndose, sin embargo, la
existencia de todos los hombres de una impresión de libertad interna. El concepto de “estado peligroso” sustituye al de
“responsabilidad moral”.
c) La Escuela Técnico
Jurídica (Italia).
El tecnicismo jurídico ha introducido
principios de innegable y evidente
importancia y ha terminado con el avance
de las ciencias biológicas, de la sociología y
de otras disciplinas, que conducían de
manera inexorable al Derecho penal a una
malformación científica, con pérdida de su
autonomía.
Sus principales representantes fueron:
• Arturo Rocco.
• Vicenzo Manzini,
• Massari,
• Battaglini,
• Delitalia,
• Vannini,
• Pannain y
• Antolisei;
Siendo Rocco el autor del Código Penal Italiano de 1889; depura entre otras
cosas, al derecho penal de las infiltraciones filosóficas con que los clásicos
lo desvirtuaron, y de las concepciones biosociológicas de los positivistas.
Los principios de la Escuela Técnico Jurídica son los siguientes:

1.- Retoma el método logístico abstracto.


2.- El delito lo concibe como un ente jurídico, susceptible de
engendrar una relación jurídica entre gobernados y el Estado. 
3.- Prescinde del fundamento del libre albedrío en cuanto a la
imputabilidad.
4.- Mantiene la distinción entre imputables e inimputables.
5.- Admite el dualismo penal; penal y medidas de seguridad.

También podría gustarte