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LIBERTAD POLÍTICA

¿QUÉ ES LA LIBERTAD?
1. Al igual que la mayoría de las palabras que han desempeñado un papel importante en la historia de
la humanidad, los términos "libertad humana" y "liberación" conllevan múltiples significados. Sin
embargo, parece haber uno que es nuclear, central, mínimo, común a las diversas acepciones de la
palabra, y que significa "ausencia de restricciones". Más específicamente, ausencia de coacción por
parte de congéneres específicos o sin especificar.
2. Aunque se han atribuido muchos significados a las palabras "libertad", "libertario", "liberal",
siempre tendrán una mayor o menor connotación de resistencia a lo que interfiere por parte de alguien
-una persona o personas, y no cosas o circunstancias- en condiciones más o menos específicas.
3. La libertad constituye la esencia de las relaciones sociales, los cimientos de una sociedad. La
preocupación del hombre por la libertad se explica en la propia naturaleza del ser humano. John Locke
afirmaba que “hemos nacido, pues, libres de la misma manera que hemos nacido racionales (...) la
libertad del hombre se fundamenta en el hecho de que está dotados de razón.

4. La libertad es el derecho de hacer lo que las leyes permitan; y si un ciudadano pudiera hacer lo que
las leyes prohíben, no tendría más libertad, porque los demás tendrían el mismo poder ,
¿ QUE ES LA POLÍTICA?
El trabajo de Lechner (1986) busca determinar el papel y el objetivo de la política en la construcción del orden; igualmente,
le interesa mostrar cómo la política ha adquirido determinada significación dependiendo de la función que se le asigne. Para
esto analiza la concepción de la política en cuatro escenarios, a saber:

a) Concepción del orden. Si se concibe la sociedad como un orden natural inmutable, la política se concibe como
competencia, pero sin plantearse la transformación del orden (teoría pluralista). Sin embargo, la verdadera dimensión de la
política es considerarla como un momento en la producción y reproducción de la sociedad por ella misma.
b) Técnica e interacción. Algunos partidarios de la transformación histórico-social del orden conciben la política como
técnica social que actúa sobre lo posible o factible. Lechner propone entender la política como la construcción de
subjetivación de los sujetos mediante la reciprocidad con el Otro.
c) Acción instrumental y expresión simbólica. La política es entendida como acción instrumental que persigue determinados
fines “terminales”. Lechner apuesta a entender la política como expresión simbólica de una identidad colectiva.
d) Formalización y subjetividad. La formalización de la escena política en las democracias contemporáneas aleja al
individuo de la política; sin embargo, la formalización es necesaria para que la subjetividad se exprese.

Para
Lechner, el objetivo de la política, su tarea, es la construcción del orden social, el cual se logra a partir de elaborar
alternativas posibles tendientes a la transformación de las condiciones de vida actuales. Es un orden que no significa
necesariamente armonía (orden versus caos), sino una idea cultural de ese nuevo orden deseado (giro utópico, pues no se
puede hacer política sin utopía). Para ser posible este orden se debe desarrollar al mismo tiempo el orden de los sujetos.
LIBERTAD Y LIBERTAD POLÍTICA
En épocas modernas, la fórmula clásica del ideal de libertad es fruto del pensamiento del siglo
XVIII, y culmina en las celebradas formulaciones que de ella se hacen en la Declaración de
Independencia de Estados Unidos, y de los Derechos del Hombre y del Ciudadano de la Primera
República Francesa. Estos documentos hablan de derechos y, al hacerlo, se refieren a la invasión de
ciertas áreas de la existencia -digamos aquellas que el hombre necesita a fin de asegurar la vida y
oportunidades idóneas de felicidad; o para ser capaz de poseer una propiedad, o para pensar y hablar
como lo desee, o para obtener empleo, o para participar en la vida política y social de su comunidad-
y pretenden que la invasión de tales parcelas vitales se considere prohibida por la ley. En este
sentido, la ley es un instrumento para prevenir usurpaciones específicas, o para castigarlas, si
ocurren. Por tanto, la libertad política es un concepto negativo: exigirla es exigir que dentro de cierta
esfera a un hombre no se le prohíba hacer lo que desee, es decir, que no se le prohíba hacerlo,
independientemente de que sea capaz de llevarlo a cabo o no. A un lisiado no se le prohíbe caminar
erguido, aunque de hecho no pueda hacerlo. A un hombre sano tampoco se le prohíbe volar a la luna
aunque, de hecho, no esté en posición de hacerlo. Sin embargo, no decimos que un hombre no es
libre de volar a la luna, ni decimos que un lisiado no es libre de caminar erguido. Se han hecho
esfuerzos para hablar de esta manera: se ha igualado libertad con poder.
Así, la libertad política se distingue de la libertad filosófica al
ser claramente la cualidad del yo puedo y no del yo quiero; y en
la medida en que es poseída por los ciudadanos más que por los
hombres en general, sólo puede manifestarse en las
comunidades. De esta manera, insiste Arendt, la libertad política
no es un fenómeno que dependa de la voluntad sino de la
palabra y la acción puestas en una escena común, con el objetivo
de dar existencia a algo que no existía antes y por lo mismo libre
de motivaciones y de fines; así, la fuerza de la libertad
dependerá de las circunstancias cambiantes del mundo y de lo
que los hombres puedan construir según ciertos principio
¿QUÉ ES LIBERTAD POLÍTICA?
I. En su sentido político y no metafórico, libertad significa la ausencia de interferencia por parte de otros, y
la libertad civil define el área de la cual la interferencia de otros ha sido excluida por la ley o por un
código de comportamiento, ya sea "natural" o "positivo", dependiendo de cómo se conciba la ley o el
código en cuestión.

II. Entonces a libertad política es el derecho, o la capacidad y habilidad, de la libre determinación, como


expresión de la voluntad propia del individuo. Está estrictamente definida por el (liberalismo
clásico) como la capacidad de actuar sin restricciones del gobierno y/o leyes; más ampliamente definida
como la capacidad de tener acceso a determinados recursos por parte del gobierno sin limitación social.

III. “la libertad política de un ciudadano es la tranquilidad de espíritu que proviene de la confianza que tiene
cada uno en su seguridad: para que esta libertad exista, es necesario un gobierno tal que ningún
ciudadano pueda temer a otro. Cuando el poder legislativo y el poder ejecutivo se reúnen en la misma
persona o el mismo cuerpo, no hay libertad; falta la confianza, porque puede temerse que el monarca o
el Senado hagan leyes tiránicas y las ejecuten ellos mismos tiránicamente.”
PLURALIDAD
La pluralidad es un concepto cardinal en la obra de Hannah Arendt, no
sólo porque opera como fundamento de lo político y de la libertad de los
individuos, sino también porque le permite a la autora cuestionar el
concepto de Hombre universal, absoluto y abstracto que muestra en
cada individuo la copia de aquel modelo determinado por las
necesidades de su naturaleza, cuando lo que existe realmente es una
diversidad de seres que aparecen y se rodean de otros que igualmente
pueden ser percibidos; pues, si es cierto que los hombres existen en un
mundo sensible en la medida en que se muestran y son percibidos en
todos sus aspectos, entonces también es cierto que se requiere de una
pluralidad de hombres, pueblos e instituciones que le den sentido a cada
una de las manifestaciones humanas.
NATALIDAD
La natalidad en Arendt se entiende como la posibilidad de iniciar algo
nuevo y es una cualidad de cada ser humano que vive y comparte un
espacio real en el mundo; así, la Natalidad, como principio ontológico de la
libertad política le permite a Arendt reafirmarla como una cualidad que sólo
se da en el mundo y en los hombres de acción que lo habitan. Por lo mismo,
la pluralidad de los individuos no sólo se enmarca en la forma de expresarse
y actuar ante los demás, sino también desde lo biológico, ya que las
generaciones se remplazan unas a otra

Esta condición, común a todos los mortales y que consiste en la capacidad


de iniciar algo nuevo, permite que el pensamiento discurra libremente y que
el hombre actúe sin responder a formas prefiguradas en el mundo. Insistir
en el determinismo científico es empeñarse en negar la libertad humana
LA DIMENSIÓN ANTROPOLÓGICA DE
LA LIBERTAD POLÍTICA

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