Está en la página 1de 4

• La desnutrición y la falta de micronutrientes, como ciertas vitaminas y hierro durante el

período de los pre, peri y posnatal dentro de los primeros 1.000 días puede tener un
impacto negativo en el desarrollo del esmalte, tamaño y calidad de los dientes.
• A su vez, estos defectos de desarrollo del esmalte (DDE) pueden afectar el riesgo de
caries en la dentición decidua.
• "Siendo así, la salud integral de la gestante es de extrema relevancia, no sólo porque
algunos micronutrientes de la dieta materna desde la gestación pueden asociar la DDE y
la caries dental, pero también porque la enfermedad periodontal durante la gestación
aumenta el riesgo para complicaciones obstétricas para el bebé.
• La consultora internacional en lactancia y terapeuta del habla Gabriela
Buccini, explica que durante los primeros 1.000 días una alimentación
regular y responsiva incluye el inicio temprano de lactancia exclusiva
en los primeros seis meses de vida y lactancia continuada durante los
primeros 2 años de vida o más.
• "La lactancia materna en el período es primordial para optimizar entre
otros los aspectos el desarrollo de la musculatura orofacial y del
sistema estomatognático, responsable de la ejecución de las funciones
de succión oral, respiración, masticación, tragar y fonoarticulacion.”
FUNCIONES ORALES (Succión, Deglución, Respiración y Habla)

• De acuerdo a Gabriela, afirma que la succión es un acto reflejo en el recién nacido, mientras que el
proceso de amamantar constituye un movimiento para el músculo y la mandibula más complejo que la
succión lo que se aprende por el recién nacido se llama ordeñamiento de las mamas.
• "Durante el ordeñamiento de las mamas, toda actividad muscular de la lengua del recién nacido
funciona correctamente”, destaca.
• “La mandíbula realiza movimientos de elevación / bajado y antero-posteriores que generan impulsos
neurales y obtiene como respuesta el crecimiento post-anterior mandibular, proporcionando un
crecimiento orofacial armónico”.
• Según la fonoaudióloga, "Ese ejercicio que se realizó durante la lactancia, favorece la función
masticatoria, ya que los mismos músculos activados en ese proceso serán los responsables de morder y
triturar los alimentos”.
• En la masticación, los movimientos correctos deben ser interruptores bilaterales, alternados y
rotatorios, siendo que el niño deberá permanecer con los labios ocluidos durante todo el proceso.
• Sobre la función de respiración, Gabriela nos explica que el patrón respiratorio (nasal o
bucal) tiene influencia directa de la historia de lactancia materna.
• Los niños no amamantados tienen un riesgo aumentado de desarrollar la respiración
bucal. Y estos a la vez presentan patológias con adaptaciones posturales fisiologicas
del sistema estomatognático (es decir, posición habitual de labios entreabierta, lengua
en el piso oral, hiperfunción del músculo mentoniano durante la oclusión de los labios,
mordedura alterada, menor eversión del labio, asimetría de las mejillas y paladar duro
alterado).
• Gabriela enfatiza "La importancia de la lactancia materna es la promoción del
equilibrio en el desarrollo de toda la musculatura facial y de la cavidad oral del recién
nacido, lo que durante sus 1.000 días facilitará la correcta articulación de los sonidos
del habla en el período de adquisición del lenguaje oral”.

También podría gustarte