Está en la página 1de 22

DIOS QUIERE QUE

USTED SEA
AGRADECIDO
1 Tesalonicenses 5:18 "Dad gracias en todo,
porque esta es la voluntad de Dios para con
vosotros en Cristo Jesús”.

En todo implica una obligación ilimitada. Se


refiere a todo lo que ocurre en la vida.

Con la excepción obvia del pecado personal,


debemos expresar agradecimiento por todo.

No importa qué luchas o pruebas tengamos,


Dios nos manda a encontrar razones para
agradecerle siempre:
Hechos 5:41 Y convinieron con él; y
llamando a los apóstoles, después de
azotarlos, les intimaron que no hablasen
en el nombre de Jesús, y los pusieron en
libertad.

41 Y ellos salieron de la presencia del


concilio, gozosos de haber sido tenidos por
dignos de padecer afrenta por causa del
Nombre.
Santiago 1:2-3 2 Hermanos míos, tened por
sumo gozo cuando os halléis en diversas
pruebas,
3 sabiendo que la prueba de vuestra fe
produce paciencia.

1 Pedro 1:6-7 6 En lo cual vosotros os alegráis,


aunque ahora por un poco de tiempo, si es
necesario, tengáis que ser afligidos en diversas
pruebas,

7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho


más preciosa que el oro, el cual aunque
perecedero se prueba con fuego, sea hallada en
alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado
Jesucristo,
¿Necesita alguna motivación? Aquí tiene
algunas razones por las que Dios quiere
que sea agradecido…

1. Dios lo ordena

El agradecimiento debería surgir como


respuesta natural de los creyentes a todo
lo que Dios ha hecho por ellos, pero debido
a la dureza de nuestro corazón, (Sal. 103)
Dios nos insta a dar de gracias con
mandatos:
Filipenses 4:6 Por nada estéis afanosos,
sino sean conocidas vuestras peticiones
delante de Dios en toda oración y ruego,
con acción de gracias.

Colosenses 2:7 arraigados y


sobreedificados en él, y confirmados en la
fe, así como habéis sido enseñados,
abundando en acciones de gracias.

1Tesalonicenses 5:18 Dad gracias en


todo, porque esta es la voluntad de Dios
para con vosotros en Cristo Jesús.
Por lo tanto, todas las formas de ingratitud
son pecaminosas.

Pablo ordenó a los Colosenses " Y la paz de


Dios gobierne en vuestros corazones, a la
que asimismo fuisteis llamados en un solo
cuerpo; ." (Colosenses
3:15).

Cuando Pablo describe la vida llena del


Espíritu del creyente, él dice:
“…hablando entre vosotros con salmos, con
himnos y cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros corazones;

en el nombre de nuestro Señor


Jesucristo"(Efesios 5:20).

Dios no simplemente ordena esas


expresiones de gratitud y deja a los
creyentes sin ayuda para cumplir. Él nos
permite articularlas (Filipenses 2:13) y se
alegra cuando lo hacemos.
Filipenses 2:13 porque Dios es
el que en vosotros produce así
el querer como el hacer, por su
buena voluntad.
2. La gratitud reconoce la soberanía de Dios

El único, mayor acto de adoración que


usted puede dar a Dios es agradecerle.

Es el resumen de la adoración, porque a


través de la gratitud afirmamos a Dios
como la fuente máxima de
y reconocemos nuestra humilde
aceptación de ambos.

Con un corazón agradecido, usted puede


decir en medio de cualquier situación,
"Alabado sea Dios”.
Ese tipo de actitud ve más allá de la
circunstancias, ve al plan de Dios. Ve a la
soberanía de Dios, más allá del dolor.

" Y sabemos que a los que aman a Dios,


todas las cosas les ayudan a bien, esto es,
a los que conforme a su propósito son
llamados”. (Romanos 8:28).

Una actitud de agradecimiento nos permite


tratar con quienes nos hacen mal diciendo
como José: “Vosotros pensasteis mal
contra mí, mas Dios lo encaminó a bien."
(Génesis 50:20).
Quienes son agradecidos ven la mano
providencial de Dios en todas partes y
dicen: "Dios, te agradezco por los tiempos
de paz, así como también por los tiempos
difíciles.

(Un matrimonio difícil, un trabajo


difícil, una grave enfermedad); porque
sé que usarás esas cosas para mi
bien y Tu gloria.”
El cristiano agradecido recuerda que el
dolor perfecciona, confirma, fortalece y
establece (1 Pedro 5:10).
1 Pedro 5:10

Mas el Dios de toda gracia, que nos


llamó a su gloria eterna en
Jesucristo, después que hayáis
padecido un poco de tiempo, él
mismo os perfeccione, afirme,
fortalezca y establezca.
3. Dios juzga la ingratitud
La ingratitud es la esencia de un corazón
no regenerado; es uno de los pecados más
intolerables en la Escritura.

El apóstol Pablo identificó a los incrédulos


como ingratos: "Pues habiendo conocido a
Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le
dieron gracias, sino que se envanecieron en
sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido." (Romanos 1:21).

La ingratitud traiciona a la incredulidad, y


ambos pecados traen el juicio de Dios.
La ingratitud puede infectar y destruir un
hogar, (matrimonio), una familia y una
iglesia. Cultive, por lo tanto, un corazón
agradecido.

4. La gratitud glorifica a Dios

2 Corintios 4:15 “Porque todas estas cosas


padecemos por amor a vosotros, para que
abundando la gracia por medio de muchos,

.”
Piense en todo el dolor que Pablo sufrió en
su ministerio a la iglesia de Corinto: no lo
comprendieron, lo ridiculizaron, lo
calumniaron y también lo atacaron por su
servicio al Señor.

Sin embargo, pasó desinteresadamente su


vida de manera que la gracia de Dios
alcanzara a más pecadores; y la alabanza
de los redimidos ascendiera al trono de
Dios.
Una historia de Lucas 17 refuerza este
punto. Cristo se encuentra con diez
leprosos en un pueblo entre Samaria y
Galilea.

v. 15 “Entonces uno de ellos, viendo que


había sido sanado, volvió, glorificando a
Dios a gran voz, 16 y se postró rostro en
tierra a sus pies, dándole gracias; y éste
era samaritano.”
7 Respondiendo Jesús, dijo: ¿No son diez
los que fueron limpiados? Y los nueve,
¿dónde están?

18 ¿No hubo quien volviese y diese gloria


a Dios sino este extranjero?

19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha


salvado.

“volvió, glorificando a Dios a gran voz…”


Las acciones de gracias siempre
glorifican a Dios.
Este leproso, que no era judío, glorifica a
Dios y Cristo lo lleva a compartir su gloria:

19 Y le dijo: Levántate, vete; tu fe te ha


salvado.

¿Es usted agradecido con Dios?

Bendice, alma mía, a Jehová, Y bendiga todo mi


ser su santo nombre.

2Bendice, alma mía, a Jehová,


Y no olvides ninguno de sus beneficios. (Salmos
103:1,2
Agradecemos a Dios este primer año que
nos ha permitido congregarnos para
reivindicar su Santa Palabra.

Si vosotros permaneciereis en mi palabra,


seréis verdaderamente mis discípulos.
Juan 8:31

El que me ama, mi palabra guardará; y mi


Padre le amará, y vendremos a él, y
haremos morada con él. Juan 14:23
Dios quiere que usted sea agradecido
1 Dios lo ordena
2 La gratitud reconoce la soberanía
de Dios
3. Dios juzga la ingratitud
4. La gratitud glorifica a Dios
¿Es usted una persona agradecida? Da
gracias a Dios por todo y en todo?

Recuerde que esta es la voluntad de Dios

También podría gustarte