COLEGIO “ALBORADA”

SAN PEDRO DE LA PAZ

“Formando Personas, Creando Futuro”
PROGRAMA DE INTEGRACIÓN ESCOLAR

PUNTAJE IDEAL 10 pts.

PUNTAJE
OBTENIDO
% TOTAL

Proyecto de Aula
“Potenciando la comprensión lectora primer ciclo”
PUNTAJE

Fecha de aplicación: Curso: Educadora diferencial:

Primer año A y B Patricia Concha Gavilán
Oriana Alarcón Vásquez

1.

- Identificar orden en que ocurren los hechos de un texto.

UNA HISTORIA DE DOS PLUMAS

Una noche estrellada, la lechuza Leticia estaba sentada en lo alto de un árbol buscando
un ratón bien sabroso. De pronto, divisó una pluma azul brillante.
«Nunca había visto una pluma así antes», pensó. «Me pregunto de quién será…»
Le preguntó a su amigo, el chotacabras Chechu. — ¿Has
visto a algún pájaro con plumas como ésta?
—Nunca había visto una pluma así antes —dijo Chechu—. ¿Por qué no le preguntas al
ruiseñor Rubén?
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Leticia le llevó la pluma a su amigo, el ruiseñor Rubén. — ¿Has visto a algún pájaro con plumas como ésta?
–Nunca había visto una pluma así antes –dijo Rubén–. ¿Por qué no le preguntas a la codorniz Cloe?
Leticia se fue volando a ver a su amiga, la codorniz Cloe. — ¿Has visto a algún pájaro con plumas como ésta? —le
preguntó.
—Nunca había visto una pluma así antes —dijo Cloe—. ¿Por qué no descansas un poco y sigues buscando mañana por
la noche?
El sol estaba empezando a salir y la noche tocaba a su fin. Leticia volvió a su árbol y se acomodó para dormir.
Aquella mañana, Martín Pescador estaba sentado a la orilla del río buscando algún
pececillo delicioso. De pronto, divisó una pluma blanca a rayas.
«No conozco a ningún pájaro con plumas como ésta», pensó. «Me pregunto de
dónde habrá salido…»
Le preguntó a su amigo, el pájaro carpintero Carlos. —¿Sabes a quién se le ha
podido caer esta pluma?
—No conozco a ningún pájaro con plumas como ésta —dijo Carlos—. ¿Por qué no
le preguntas al herrerillo Hernán? Martín le llevó la pluma a su amigo, el herrerillo
Hernán.
—¿Sabes a quién se le ha podido caer esta pluma? —le preguntó.
—No conozco a ningún pájaro con plumas como ésta —dijo Hernán—. ¿Por qué no le preguntas al camachuelo
Camilo?
Martín se fue volando a ver a su amigo, el camachuelo Camilo.
—¿Sabes a quién se le ha podido caer esta pluma? —le preguntó.
—No conozco a ningún pájaro con plumas como ésta —dijo Camilo—. ¿Por qué no descansas un poco y sigues
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buscando mañana por la mañana?

El sol se estaba empezando a poner y el día tocaba a su fin. Exhausto, Martín se
acomodó en una rama para descansar.
El sol desapareció y el bosque quedó a oscuras. Leticia se despertó, preparada para
otra noche en busca del misterioso pájaro.
Salió de su nido y se encontró con lo más extraordinario que había visto jamás.
Justo en frente de su pico, posado en su propia rama, ¡había un pájaro con unas
brillantes plumas azules!
—¡Eres tú! — ululó Leticia.
—¿Qué? ¿Quién? — chilló Martín. Se quedó mirando al pájaro que había interrumpido su sueño. Era un pájaro con
plumas blancas a rayas—. ¡Oh, eres tú!
—¡Te he estado buscando por todas partes! — dijeron los dos pájaros a la vez.
—¿Qué estás haciendo aquí fuera de noche? —preguntó Martín.
— Pues… es cuando estoy despierta —contestó Leticia, confundida.
—¿Despierta por la noche? —dijo Martín—. Entonces, ¿qué haces durante el día?
—¡Dormir, claro! —dijo Leticia.
De repente, el misterio quedó resuelto. ¡Ésa era la razón por la que nunca se habían
visto! Leticia pensaba que todo el mundo dormía durante el día, mientras que a Martín no se le había ocurrido pensar
que algunos animales sólo salen por la noche.
—¡Vamos! —dijo Leticia—. Deja que te enseñe mi mundo.
Los dos nuevos amigos volaron por todo el bosque; estaban muy contentos por haberse encontrado al fin.
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—¡Hala! —exclamó Martín—. Todo tiene un aspecto muy diferente por la noche.
—No puedo esperar a ver qué aspecto tendrá durante el día —dijo Leticia.
—Quedemos otra vez mañana —sugirió Martín—, así podré enseñarte mi mundo.

Actividad:
1. Recorta y pega la secuencia de acciones según como ocurrieron en el texto.