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Romero Ricardo Diplo Historia Argentina Siglo XX 81 TF
Romero Ricardo Diplo Historia Argentina Siglo XX 81 TF
Pregunta inicial:
Planteo.
Se inicia el análisis con el Legado Cordobés. La Reforma Universitaria que marca las
banderas programáticas del movimiento estudiantil argentino.
El movimiento estudiantil en el siglo XX. Organización y lucha estudiantil en las
universidades argentinas. El legado cordobés.
Presentación
[1]
Significado de la Reforma Universitaria del ´18
Manifiesto Liminar
El “Grito de Córdoba” se hizo sentir más allá de las sierras; cruzó la Cordillera,
recorrió la zona andina, hasta llegar a la isla caribeña de Cuba. No fue solo una extensión
geográfica, también trascendió su tiempo histórico; aún hoy, luego de varias
generaciones, miles de estudiantes en América Latina reivindican ese legado como
modelo de Universidad y sociedad. Incluso en otros continentes los principios reformistas
son tomados como bandera de lucha; cabe recordar que la frase “Prohibido Prohibir”,
utilizada en el Mayo Francés, debe su autoría al romanticismo de Deodoro Roca, redactor
del Manifiesto Liminar (Kohan, 1999).
Así como los ideales de Democracia, Republicanismo, Socialismo o Liberalismo
toman cuerpo social en la modernidad, los principios Reformistas encuentran en los
universitarios un sujeto social que los mantiene en alto. La rebeldía juvenil que dio lugar a
los hechos de Córdoba, fue la convergencia de una Argentina que ingresaba al mundo
moderno y una Universidad que se negaba a cambiar. Y sin agotarse en la Universidad
Nacional de Córdoba, los estudiantes construyeron un programa político que proponía
una nueva Universidad para construir una nueva sociedad. Sin duda, el reformismo se
constituyó en una identidad y una utopía de un pensamiento alternativo en Latinoamérica
(Biaggini, 2000).
La Reforma Universitaria debe ser estudiada tanto desde su perspectiva histórica
como desde sus componentes sociales y políticos. Con ese objetivo, se expone en primer
lugar los cambios profundos generados por el ingreso de Argentina al mercado mundial,
en especial en lo que refiere a su aspecto político, para describir el proceso que concluyó
con la consagración de los principios reformistas en la Universidad Argentina, analizando
los componentes sociales e ideológicos que le dieron sustento, para luego ver su
expansión latinoamericana y reflexionar sobre su actualidad.
Una Universidad democrática y abierta a la sociedad debe formar parte de
cualquier proyecto progresista. Por eso, si para el movimiento estudiantil, que es capaz de
organizarse, expresarse y disputar en el terreno político, resulta indispensable
comprender el aporte del reformismo a la construcción de una alternativa. Con ese
horizonte se escriben estas líneas.
2 Yrigoyen, Hipólito, Del mensaje de apertura al Congreso en el año 1918 en lo que se refiere a Instrucción
Pública.
de Junio de 1918, el incipiente movimiento reformista no lograría evitar que los grupos
católicos impongan su candidato a Rector, el Dr. Antonio Nores. Esto desató la ira de los
estudiantes quienes tomarían el Consejo y declararían la Huelga General (Sanguinetti
Horacio y Ciria Alberto, 1987), publicando días después en La Gaceta Universitaria,
periódico de la recientemente constituida Federación Universitaria de Córdoba, el
Manifiesto Liminar3, donde comenzaba a perfilarse el programa reformista. Como señala
Horacio González: “…en ese texto Deodoro Roca logra exponer con gran lucidez la
relación entre libertad del saber e igualitarismo social…”(González Horacio, 1994). Los
reformistas se buscaban generar una revolución en las conciencias proponiendo un nuevo
modelo pedagógico y político para las universidades (Schvartzman, Américo, 1998).
Pronto el conflicto se nacionalizaría, la FUC obtuvo la solidaridad de las
Federaciones de Buenos Aires, Tucumán, La Plata y Santa Fe, y comenzaron las
adhesiones de diferentes sindicatos, instituciones y hombres eminentes de la época.
Entre los que podemos citar a: Francisco Barrotaveña, Juan Zubiaur, José Ingenieros,
Juan B. Justo, Alfredo Palacios, José Luis Ferrorati, Mario Bravo, Telémaco Susini,
Enrique Dickman, Nicolás Repetto, Augusto Bunge, Antonio de Tomasso, Juan P.
Tamborini, Leopoldo Lugones, entre otros (Ferrero, Roberto, 1999, p. 17) La movilización
de los estudiantes cordobeses excedió claramente el ámbito universitario, en una de las
manifestaciones callejeras, el 23 de junio, Alfredo Palacios habló ante más de 9000
personas.
Desde el 20 al 31 de julio, la ciudad de Córdoba sería sede del 1º Congreso
Nacional de Estudiantes, organizado por la FUC, encuentro que sentó las bases
programáticas del proyecto reformista, trascendiendo el conflicto cordobés, Osvaldo
Loudet, presidente de la FUA expuso:
“...este congreso demostrará al país que el movimiento reformista no es un
movimiento incoherente, impreciso y circunstancial (…) sino un saludable
movimiento de renovación de valores intelectuales y morales (…) que ha de
engrandecer la Universidad...”. (Romero, Ricardo, 1998, p. 89).
El Congreso propuso un Proyecto de Ley Universitaria y Bases Estatutarias que
reclamaba Autonomía Universitaria, respecto del poder político, para desarrollar una
Universidad democrática con: cogobierno, extensión, docencia libre y pluralidad de
cátedras. (Villarroel Ramos, Enrique, 2000, p. 149).
Luego del Congreso, Yrigoyen decidió intervenir la Universidad Nacional Córdoba
y nombró a Telémaco Susini a cargo, un reformista que recibió el enérgico rechazo de los
sectores conservadores. Así, el conflicto encontraría su punto máximo el 9 de septiembre
cuando 83 estudiantes decidieron tomar la Universidad, nombrando profesores interinos
para dictar clases y llegando a proclamar tres dirigentes universitarios como decanos de
las facultades: Horacio Valdéz en Derecho, Enrique Barros en Medicina y Ismael
Bordabehere en Ingeniería. Los mismos fueron encarcelados, obligando a Yrigoyen a
enviar al propio Ministro Salinas como interventor de la Universidad, quien aplicaría los
cambios propuestos por los reformistas y lograría la libertad de los detenidos.
(Sanguinetti, Horacio, 1998, pp. 56-71).
La triunfante epopeya cordobesa no agotó sus fuerzas en esa provincia, se
extendió como principio hacia el sistema universitario nacional. La primera en adoptar las
reformas en sus estatutos sería la Universidad de Buenos Aires donde se encontró un
clima propenso para realizar las modificaciones (Buchbinder, Pablo, 1997, p.91). Sin
embargo, a pesar de su perfil positivista, en la Universidad Nacional de La Plata existió
3 FUC, “La juventud Universitaria de Córdoba a los hombres libres del Sudamérica. Manifiesto Liminar”,
Cuneo Dardo (comp.), La Reforma Universitaria, Ayacucho, Venezuela, 1974, entre otras ediciones.
una resistencia que sólo luego de una serie de huelgas encabezadas por Julio V.
González los estudiantes lograrían aplicar los principios reformistas en esa casa de
estudios (Biagini, Hugo, 1999, pp.153 y ss.). También se nacionalizarían las
Universidades del Litoral y de Tucumán adoptando el cogobierno, la pluralidad, la
extensión y la autonomía, cumpliendo con el pedido de los reformistas. (Candelari, María
y Funes, Patricia, 1998, pp. 75-79). En 1919 en el mensaje de apertura de las sesiones
parlamentarias, Yrigoyen reflejó los cambios acaecidos en la educación superior argentina
el año anterior:
“...los institutos universitarios han recibido y sentido desde el año próximo
pasado la saludable influencia de las reformas iniciadas en sus estatutos. El
espíritu nuevo que las impulsa y guía, por imperio de la reforma, apenas
comenzada ha producido ya un evidente mejoramiento en el régimen de su
gobierno, en la organización de sus cuerpos directivos, en la orientación de
su docencia y en la técnica de sus métodos de enseñanza,
desenvolviéndose dentro de normas liberales y francamente democráticas,
cual corresponde a las exigencias renovadoras de la civilización
argentina...”.4
4 Yrigoyen, Hipólito, Del mensaje de apertura al Congreso en el año 1919, en lo que se refiere a Instrucción
Pública del Presidente de la Nación.
“...coordinar la acción de intelectuales, escritores, maestros de la América
Latina como medio de alcanzar progresiva compenetración política,
económica y moral para auspiciar toda renovación ideológica que conduzca
al ejercicio efectivo de la soberanía popular y combatiendo a la dictadura
que se oponen a reformas inspiradas en anhelos de justicia social....”.5
Sin duda, la historiografía latinoamericana no puede soslayar los profundos
cambios abiertos por la Reforma Universitaria en las estructuras sociopolíticas del
continente. Muchos de sus dirigentes están en las páginas de sus países, como Haya de
la Torre en el APRA de Perú, Julio Mella en el comunismo cubano, Betancourt en Acción
Democrática de Venezuela y Gabriel Del Mazo en el radicalismo argentino, entre otros.
Con viejos problemas y nuevos desafíos, aún hoy, los principios reformistas orientan las
banderas del movimiento estudiantil latinoamericano. (Juri, Hugo, 1999). El potencial
transformador y el espíritu de libertad ponen a los estudiantes como un sujeto social en la
incesante búsqueda de una sociedad más justa e igualitaria, una lucha que algún día
alcanzarán.
Bibliografía:
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[1]
Versión publicada con el nombre “Reformismo y Universidad”, en Biagini Hugo y Roig Arturo, El
pensamiento alternativo en la Argentina del siglo XX. Tomo I, Editorial Biblos, Bs. As. 2004, pp. 233-242.
[2]
LA NACIÓN, 16 de Marzo de 1904.
[3]
Yrigoyen, Hipólito, Del mensaje de apertura al Congreso en el año 1918 en lo que se refiere a Instrucción
Pública.
[4]
FUC, “La juventud Universitaria de Córdoba a los hombres libres del Sudamérica. Manifiesto Liminar”,
Cuneo Dardo (comp.), La Reforma Universitaria, Ayacucho, Venezuela, 1974, entre otras ediciones.
[5]
Yrigoyen, Hipólito, Del mensaje de apertura al Congreso en el año 1919, en lo que se refiere a Instrucción
Pública del Presidente de la Nación.
[6]
Actas de Fundación de la Unión Latinoamericana, Buenos Aires, 21 de marzo de 1925.
6* Artículo presentado a .
7 Calderon, María y Funes, Patricia, Escenas Refomistas1918-1930, EUBEBA, Bs.As., 1998, p.77.
8 Ídem, pp. 19, 62, 77 y 35.
fueron disgregando, provocando la disolución de la Federación Universitaria Argentina. La
única federación que siguió funcionando merced a su estrategia de mantener cierta
autonomía política al apoyar la reforma de sus estatutos, será la Federación Universitaria
de Buenos Aires, que conservará una actividad meramente académica, ofreciendo cursos
y actividades de extensión. La actitud política de Alvear respecto de la Reforma
Universitaria, sumada a otras medidas de gobierno, llevaron a fricciones al interior de la
Unión Cívica Radical, provocando su ruptura parlamentaria en 1923 y luego partidaria en
1924. Los seguidores de Alvear se darán a llamar “antipersonalistas”, apoyando un estilo
de gobierno similar con tintes menos populistas. Los partidarios de Yrigoyen llamados
“personalistas”, intentaron ampliar el ingreso de distintos sectores a la vida ciudadana y
política.9
En 1928, Yrigoyen logró retornar al gobierno por una abrumadora mayoría de
votos. Ciertas políticas de distribución que había tenido su gobierno en la primera gestión
se pondrán en práctica desde 1928, siendo esto uno de los puntos de quiebre que llevará
a los sectores conservadores a tomar la decisión de realizar el golpe en 1930. En el
marco estrictamente administrativo, se reestablecieron los estatutos reformistas, de esta
forma en la Universidad de Buenos Aires fue electo rector el Dr. Ricardo Rojas. En el
movimiento estudiantil se formó el Partido Estudiantil de Centroizquierda que contó entre
sus miembros a Homero Manzi, Arturo Jauretche, Eduardo Howard y otros.
En esos años se produjeron diversas manifestaciones en las distintas
universidades, una de ellas concluye con la renuncia del rector de la Universidad de La
Plata. La rearticulación de los centros y federaciones estudiantiles generó las condiciones
para que la FUBA, próxima a cumplir sus 20 años, oriente sus actividades en la
reconstitución de la FUA. En un comunicado de prensa el 10 de Setiembre de 1928, la
FUBA sostuvo: “...Esta entidad ha resuelto intensificar los trabajos para constituir
nuevamente la Federación Universitaria Argentina. En tal sentido se dirigió ya a todas las
federaciones del país...”.10 Pero la reorganización de la FUA no se logró hasta después de
la caída del radicalismo.
El gobierno de Yrigoyen se caracterizó por incrementar la cantidad de cargos
públicos generando una gestión con una holgada estructura clientelística. El incremento
de la burocracia estatal se reflejó en un fuerte aumento del gasto público 11, situación que
irritó a los sectores conservadores. El déficit fiscal, sumado a la crisis del ‘30 y a la
enfermedad del caudillo, apresuraron la decisión de acabar con el gobierno, incentivando
los movimientos que pedían la renuncia de Yrigoyen.
La Federación Universitaria de Buenos Aires estaba hegemonizada por los
sectores antiyrigoyenistas que venían del socialismo independiente y algunos
antipersonalistas que habían ingresado a la Universidad en la era alvearista.
En la Asamblea que se realizó el 5 de Setiembre en la Facultad de Derecho de la
UBA, se reclamó a la FUBA que emita una declaración pública pidiendo la renuncia de
Yrigoyen. La FUBA, a través de su representante Mario Navarro Lacour, criticó la ineptitud
y prepotencia del gobierno de Yrigoyen. En el mismo encuentro participaron el rector, Ing.
Enrique Butty y los decanos de las Facultades de Derecho, Alfredo Palacios, y de
Ciencias Médicas, Julio Iribarne.12
Un día después, el 6 de Septiembre de 1930, los sectores conservadores
9 Lascano Alem, Luis, Yrigoyenismo y Antipersonalismo, CEAL, Bs.As., 1986. Cap. II.
10 La Nación, 10 de Setiembre de 1928.
11 O’Connell, Arturo, “La Economía durante la depresión: Los problemas de una economía abierta”, en Thorp, Rosemary (comp.), América Latina en los
años Treinta, FCE, México, 1988.
12 La Prensa, 5 de Setiembre de 1930.
asestaron el golpe de Estado que hace caer al gobierno de Yrigoyen.
Crisis del ’30 y auge del fascismo
El crack financiero en la bolsa de Nueva York representó la crisis final del orden
liberal. El panorama político del viejo continente cambió aceleradamente, producto del
cese del financiamiento americano. La crisis que vivió el capitalismo se manifestó a escala
mundial. Esta situación hizo pensar a los sectores más radicales del movimiento socialista
que el fin del capitalismo era inminente. Sin embargo, el resultado fue todo lo contrario a
las predicciones. En Alemania se produjo el ascenso político de Hitler, en tanto que la
Italia fascista se consolidó encabezada por Mussolini, la caída de la República en España
con la victoria del Gral. Franco y la dimisión de León Blum en Francia, mostraron al
mundo una correlación de fuerzas a nivel mundial favorable a experimentos autoritarios.13
La crisis tuvo como eje a los Estados Unidos, país que a partir de la posguerra se
había consolidado como potencia hegemónica, adquiriendo un rol preponderante en la
Primera Guerra Mundial y en el ordenamiento del mapa europeo.
Luego de la crisis del ‘30, el gobierno de F. Roosevelt cambió la política
americana, la ortodoxia económica fue abandonada, se lanzaron los planes sociales del
“New Deal”, y el Estado comenzó a intervenir en la reactivación económica. 14 La nueva
administración americana reconsideró su relación con América Latina: la política del “big
stick”, que le permitió al ejército norteamericano entrar y salir de centroamérica a su
gusto, se reemplazó por la llamada política de “buena vecindad”, traducida y ejecutada
por Cordel Hull, manteniendo el tradicional “panamericanismo” de la Dotrina Monroe.15
En Argentina el crack del ‘29 y los intensos cambios internacionales impactaron en
su vida política. La intensidad de la crisis económica aceleró el golpe de Estado que se
produjo el 6 de Setiembre de 1930.
La FUA en ese momento se encontraba virtualmente disuelta funcionando sólo
una comisión reorganizadora coordinada por la FUBA, producto de los años de
contrarreforma. La FUBA, el 11 de Septiembre de 1930, emite un manifiesto a favor del
gobierno provisional encabezado por el Gral. Uriburu, donde se reclama el pronto
reestablecimiento de la normalidad constitucional y se exige el ejercicio de las libertades.16
Esta posición produjo la renuncia del presidente del Centro de Estudiantes de
Derecho de la UBA, Jorge May Zubiría, quien argumentó: “dirijo (...) mi renuncia al cargo
de presidente del Centro (...)se acaba de hacer pública una declaración que, acatando la
junta que inconstitucionalmente (...) dirige al país, quebranta mis convicciones de
enemigo de todo gobierno de fuerza...”.17
El Decano de la Facultad de Derecho de la UBA, Dr. Alfredo Palacios dictó una
resolución desconociendo al nuevo gobierno provisional y reclamándo el pronto
reestablecimiento de las autoridades constitucionales.18 El frente que había contribuido al
derrocamiento de Yrigoyen era bastante heterogéneo y pronto entró en contradicciones.
Los sectores conservadores querían recuperar el poder que habían perdido en 1916, pero
no estaban dispuestos a perpetuar una dictadura militar, ni mucho menos a llevar
adelante un modelo corporativo similar al de Mussolini en el cual se inspiraba el general
Uriburu. A la oligarquía terrateniente le interesaba simplemente retener las riendas
13 Hobsbawm, Eric, “La caída del Liberalismo”, en Historia del siglo XX, Crítica, Barcelona, 1995. P. 116 y ss.
14 Baines, Dudley E., “Estados Unidos entre dos guerras”, en ADAMS, W.P. (comp), Los EEUU de América, Siglo XXI, Madrid, 1979.
15 Rapoport Mario, “La Argentina frente a la Segunda Guerra Mundial”, en Aliados y Neutrales, EUDEBA, Bs. As., 1988.
16 La Prensa, 11 de Setiembre de 1930.
17 Ciria, Alberto y Sanguinetti, op. cit, p. 91.
18 Gomez, Alejandra, No nos han vencido, CEDyCS, Bs.As., 1994, p. 50.
políticas del Estado. Esto derivó en una presión dirigida a Uriburu a fin de lograr una
pronta convocatoria a elecciones.
En febrero de 1931 se realizaron elecciones en diferentes provincias donde se
intentó detener al radicalismo y específicamente al yrigoyenismo. Los conservadores
pensaron que podían ganar un comicio sin la participación de Irigoyen, pero los resultados
en la provincia de Buenos Aires, contra todos los pronósticos, dieron como ganador al
candidato radical Honorio Pueyrredón. Los yrigoyenistas no habían perdido su fuerza
política, lo que complicó las expectativas conservadoras, obligándolos a anular los
comicios.19
El General Justo, representante de los intereses conservadores, intentó llegar a un
acuerdo con Alvear, procurando controlar al Estado sin recurrir a mecanismos autoritarios.
Justo y Uriburu le propusieron reestructurar el radicalismo expulsando a los yrigoyenistas.
Ante el fracaso de las negociaciones, los sectores conservadores gobernaron con fraudes
sistemáticos.
En esos años el movimiento estudiantil apoyó la caída de Yrigoyen, y los sectores
conservadores buscaron restaurar autoritariamente un orden jerárquico y tradicionalista
en las instituciones universitarias.20 En Diciembre de 1930, la Universidad de Buenos
Aires fue intervenida. El Dr. Benito Nazar Anchorena ocupó el cargo de rector. Junto a
Mariano Castex, redactó un reaccionario estatuto universitario. Cambios similares se
sucedieron en la mayoría de las Universidades Nacionales. Comenzó una persecución
sistemática a los reformistas del ’18 devenidos profesores de la Universidad, muchos de
ellos se vieron obligados a abandonar su carrera docente en pos de una carrera política,
Alejandro Korn, Ceferino Garzón Maceda, Julio V. González, y Carlos Sánchez Viamonte,
ingresaron al socialismo, Gabriel Del Mazo, José Peco y Ricardo Rojas al radicalismo,
Rodolfo Aráoz Alfaro y Ernesto Giúdici al comunismo.21 La FUA, reorganizada
recientemente, fue denunciada como una asociación de agentes subversivos por parte de
Matías Sánchez Sorondo desde su banca de Senador. En Diciembre de 1931, Eduardo
Howard fue detenido y deportado junto con otros estudiantes reformistas.
Al año siguiente la “Concordancia”22 de Justo incentivó a la FUA a redoblar sus
críticas al gobierno de Uriburu, en un acto ante 6000 personas en el Luna Park realizado
el 7 de Marzo de 1932, Eduardo Howard cargó sus críticas contra la dictadura. En el
mismo hablaron también José Peco y Alfredo Palacios.
Eduardo Howard criticó la persecusión realizada por Uriburu a los reformistas:
“...Ayudados por el gobierno de “facto”se nos encarceló y expulsó con decretos donde se
nos hacía aparecer como fascinerosos. Hizo callar la prensa para que no pudiéramos
defendernos los que teníamos sobre Nazar la superioridad de nuestra unidad de
conducta...”.23
Por su parte, la Convención Nacional de Centros reunida en la capital cordobesa
los días 7 y 8 de Mayo de 1932, convocó al II Congreso Nacional de Estudiantes. La FUA
pudo realizarlo los días 13 al 18 de Agosto, en Buenos Aires. La presidencia estuvo
ejercida rotativamente por A. May Zubiría (FUA), L. Ódena (FUBA), A Herrera (FULP), S.
Albanese (FUL), H. Cámpora (FUC) y B. Zamora (FUT).
En 1933 se realizó, en San José de Costa Rica, el 2º Congreso Iberoamericano de
19 Roquie, Alain, Poder militar y sociedad política en Argentina, Hispanoamérica, Bs. As, 1986, p. 243.
20 Halperín Donghi, Tulio, Historia de la Universidad de Buenos Aires, EUDEBA, 1962, p. 148.
21Ciria Alberto y Sanguinetti, Horacio, op. cit., p. 80.
22 Coalición de partidos que apoyó a Justo a la presidencia en la Junta Electoral.
23 Crítica , 8 de Marzo de 1932.
Estudiantes. La FUA no puede concurrir al encuentro por encontrarse imposibilitada
económicamente.24
Las disidencias en el movimiento estudiantil quedaron plasmadas en el festejo de
los 15 años de la Reforma Universitaria, cuando se formó el grupo “Insurrexit”, de
orientación comunista, en el que militaron: Héctor Agosti, Rogelio Frigerio, Ernesto
Sábato, entre otros.25
Antesala de la Segunda Guerra
A finales de la década, la estructura económica se transformó irreversiblemente.
La incipiente industrialización que reemplazó lentamente algunas importaciones, configuró
un cambio en la estructura social. Intensas migraciones internas nutrirán una nueva clase
obrera industrial. Esta naciente configuración económico-social dio lugar a diferentes
expresiones políticas que empezaron a proponer un modelo que perfilara la
industrialización del país para satisfacer un creciente modelo interno.26
Con el ascenso del nazismo, el comunismo internacional cambió la posición de
lucha “Clase contra clase” adoptada en el VI Congreso Internacional del Komirten,
proponiendo en el VII Congreso la estrategia de “Frente Popular”la cual sería impulsada
por los partidos comunistas latinoamericanos. La expresión más palpable de este giro
estuvo dada por la victoria del frente conformado por el PC y el Partido Radical chileno,
suceso admirado por el PC argentino de Codovilla.
Ante las elecciones presidenciales de 1937, el radicalismo hegemonizado por
Alvear decidió levantar la abstención. Grupos reformistas apostaron a generar un Frente
Popular para derrotar al régimen conservador, pero Alvear vetó la posibilidad del mismo.
Algunos yrigoyenistas formaron FORJA (Fuerza de Orientación Radical de la Joven d
Argentina), grupo juvenil con ideas nacionalistas, integrado, entre otros, por Gabriel Del
Mazo que luego se incorporará al frondicismo y Arturo Jauretche que se integrará al
peronismo.
FORJA logró obtener la conducción de la FUA en 1936 . Se caracterizó este grupo
por el estudio de temas como los ferrocarriles y el petróleo, vinculados a un nuevo modelo
de desarrollo social y emancipación económica.
En el plano internacional, se consideraban antiimperialistas: ciertos sectores
propiciaban la neutralidad y otros el apoyo a Hitler como un medio para alcanzar la
liberación nacional.27 A nivel nacional, buscaron una alianza con los sectores
nacionalistas del ejército.
En ese momento la FUA reclama la apertura democrática con comicios libres. La
misma exigencia era formulada por el General Ramón Molina quien recibe a la FUA el 4
de febrero de 1937.28
Los intentos de lograr articular una alternativa a los conservadores no logró
superar el fraude sistematizado. En las elecciones presidenciales Justo logra imponer su
candidato, Roberto Marcelino Ortíz.
Con el apoyo de la coalición conservadora, Ortíz asumió la presidencia en 1937, y
se propuso abrir paulatinamente el fraudulento régimen político de la “Década Infame”,
bajo la presión del radicalismo que al ingresar nuevamente a la contienda electoral
lograba una fuerza parlamentaria considerable.
24 FUBA, La Reforma Universitaria 1918-1958, Bs. As., 1959.
25 Ídem y CIRIA., op. cit..
26 Murmos, Miguel y Portantiero, Juan Carlos, Estudio sobre los orígenes del peronismo, Siglo XXI, Bs.As., 1971.
27 Ciria, Alberto y Sanguinetti Horacio, op.cit., p. 85
28 ROQUIE, Alain, op. cit., p. 269.
Con la invasión de Hitler a Polonia en 1939 se desata la Segunda Guerra Mundial.
Esta nueva situación inauguró un realineamiento del mapa político de la primera
posguerra y señaló el ascenso de Alemania como potencia mundial. La capacidad
industrial desarrollada por el Tercer Reich le permitió al ejército alemán desplegar una
fuerza incontenible para los atrasados países europeos que fueron invadidos en semanas.
En 1940, el eje Berlín-Roma dominó militarmente casi toda la Europa continental. Sólo las
islas Británicas quedaron fuera de la bota germana. En tanto fuera de Francia un general,
Charles De Galle, resistía la invasión.
Los Estados Unidos durante los primeros años de la guerra mantuvo su
neutralidad. Sólo cuando el imperio japonés hunde la flota americana en Pearl Hearbor
decide intervenir en la contienda intentando arrastrar consigo a todo el continente
americano.29
La crisis de las democracias liberales europeas y el conflicto bélico abierto en
1939 conjuntamente con las profundas mutaciones estructurales que se produjeron en el
nivel socioeconómicos fueron el escenario que dio vida al peronismo. Se articuló en este
período una alianza social que marcó la historia de los argentinos.
El conflicto colocó en escena nuevamente un debate que se había desarrollado en
la Gran Guerra relativo a a la posición que debería tomarse ante esta contienda que se
desarrollaba bajo un marco ideológico (el nazismo) distinto a la política de Bismarck.30
En tanto que en la FUA las fuerzas políticas se dividen en aliadófilos (rupturistas) y
neutralistas (posición tradicional que tenía el movimiento estudiantil). La Convención
Nacional de Centros reunida en 1939 convalidó la posición neutralista. 31 Esta se plasmó
bajo la conducción de la FUA en un acuerdo que le significó la presidencia a FORJA,con
apoyo de los comunistas quienes en ese momento sostenían la neutralidad de resultas al
acuerdo Molotov-Ribbentrop. Fueron nombrados titulares de la organización Francisco
Capelli y Miguel Scenna como secretario general.32
Nazifascimo y movimiento estudiantil
Al desatarse la guerra, Ortíz decidió mantener la neutralidad en el conflicto,
posición que favoreció a los sectores exportadores que podían vender sus productos a los
aliados, específicamente a Gran Bretaña. Esta decisión conformaba también a los
sectores nacionalistas que no querían romper relaciones con el eje. En el momento de
ingreso de los Estados Unidos a la guerra, la posición “rupturista” comenzó a crecer en el
ambiente político nacional.
La lucha antifascista tomó cuerpo en el movimiento estudiantil argentino y
latinoamericano. Esta situación debilitó la hegemonía de la FORJA, que era criticada por
sus simpatías a las ideas hitlerianas. La FUL denunció en un artículo de su periódico,
Universitario Voz Estudiantil, de Setiembre de 1941, los elogios que hizo la SUA 33 al
presidente saliente del Centro de Estudiantes de Derecho de la UBA, el forjista Carlos
Mayo. Además reprochó la actitud de esta organización de denunciar a la nueva
Comisión Directiva por estar compuesta de “judíos y comunistas”.34
En 1941 la hegemonía de la FUA se trasladó al Partido Reformista de la
64 Almaraz, Roberto, Corchon, Manuel y Zemborain, iAquí FUBA!, Planeta, Bs. As. 2001, p. 90.
65 CEFCMFyRM, Los enemigos de las Reforma Universitaria y de sus conquistas, Archivo Grancelli Chá, mayo 1946.
66 Luna Felix, Perón en su tiempo, Edit. Sudamericana, Bs.As., 1984, p. 388.
67 Berdichevsky, León., Universidad y Peronismo, Ed. Lebera, Bs.As., 1965. p. 179.
68 Toer, Mario, El movimiento estudiantil de Perón a Alfonsín 1, CEAL, Bs.As., p. 21. Los estudiantes los llamaban así porque entendían que eran de mala
calidad como los productos industriales argentinos.
69 Ciria, Alberto y Sanguienetti, Horacio, op. cit..
70 Testimonio de Alejandro Schiaposnik, La Plata, Julio de 1996.
71 Ley 13031, Sobre nombramiento del rector art. 10, sobre el gobierno arts. 85 y 86, y sobre la restricción política art. 4. 1947.
72 Ley 13031, arts, 87 y 88.
73 Kleiner Bernardo, “La Universidad en la época peronista”, en 20 años de movimiento estudiantil reformista en la Argentina, Edit. Platina., Bs. As.,
1964, p. 71.
por razones de emergencia económica fueron suspendidas.74 El Consejo Nacional
Universitario, creado por la Ley como organismo supervisor, instaló un examen de ingreso
eliminado en 1953.75
Al finalizar la década, en 1949, Perón logró realizar una reforma constitucional que
no sólo permitió su reelección: la nueva carta magna profundizó la política de control
sobre las Universidades. Se limitó la autonomía a un marco regulatorio, se institucionalizó
la enseñanza de “argentinidad”, y no se reconocieron organismos que estuvieran contra
los intereses de la Nación, entre ellos la FUA.76
El marco jurídico peronista se cerró con la Ley 14.297 en 1953. La misma disponía
la afiliación obligatoria de los estudiantes a la CGU 77 y sólo permitía a este organismo la
representación en el cogobierno universitario.78 Esta central tenía como función la de ser
una organización paralela a la FUA. y articular un movimiento adepto al peronismo. Cabe
destacar que en ese período, los universitarios comunistas encabezados por Juan José
Real, decidieron unirse a la CGU. Contrario a esto, jóvenes humanistas, como Enrique
Oteiza y Noé Jitrik, tuvieron una política autónoma sin ingresar en la órbita de la nueva
central estudiantil.79
Ocaso del gobierno de Perón
El escenario mundial luego de la Segunda Guerra, presentó a los Estados Unidos
y la Unión Soviética como nuevas potencias. Estados Unidos controlaba el mundo
occidental y, a diferencia de la primera posguerra, su política no tendería al aislacionista.
La alianza estratégica con la URSS comenzó a resquebrajarse a partir de las disputas
por el control de sectores estratégicos en Europa. La política norteamericana se
expresaba en el Plan Marshall y el ordenamiento del poder mundial a través de los
organismos internacionales como la ONU, el Banco Mundial o el FMI.80
Durante el ascenso de Perón y en el período de su primer mandato, la relación con
los Estados Unidos fue altamente conflictiva. El Departamento de Estado, a través de
Braden, apostó a la victoria de la Unión Democrática.
A comienzos de la década del ‘50, la crisis económica que padecía el país, por la
pérdida de cosechas y el agotamiento de reservas, sumados a la acentuación de la guerra
fría, provocó un viraje en la política exterior de Perón. Los intereses norteamericanos ya
no resultaron incompatibles con los objetivos del peronismo. En el marco del II Plan
Quinquenal, se entablaron una serie de negociaciones con los capitales
estadounidensese, auspiciadas por la nueva administración de Eisenhower. Los contratos
petroleros con la Standard Oil fueron una síntesis de esta nueva política.81
La vida interna del país afrontó este nuevo contexto económico, acelerando el
resquebrajamiento de la coalición social que daba sustento al poder de Perón. Los
primeros enfrentamientos con el movimiento obrero se originaron a partir de la reducción
de los salarios y de beneficios sociales que se perdieron en ese período.
La decisión por parte del Vaticano de impulsar la formación de partidos políticos
74 Halperín Donghi Tulio, “Crisis en la Nación, crisis en la Universidad”, Historia de la UBA, Eudeba, Bs.As., 1964, p. 71.
75 Mangone Carlos y Warley Jorge, Universidad y Peronismo, CEAL, Bs.As, p. 32.
76 Constitución de 1949, art. 37, inc. IV, “De la Educación y la Cultura”: “...Las universidades estableceran cursos obligatorios y comunes (...) a los
estudiantes para su formación política con el propósito de que cada alumno conozca la esencia de la argentinidad...”.
77 CGU: Central Gremial Universitaria. Agremiación inspirada en los Sindicatos Universitarios del franquismo
78 LEY 14.297, arts, 58 y 59.1953.
79 Ver entrevista a Enrique Oteiza en esta parte.
80 Roll, Eric, El mundo después de Keynes, Monte Avila Ed., C.A.,1975.
81 Waldman Peter, El peronismo 1943-1955, Hyspamérica, Bs.As., p.94.
encuadrados en la doctrina eclesiástica, sumada a la crisis de la relación con el
movimiento obrero, provocó los primeros enfrentamientos con la Iglesia. La discordia se
agravó ante la propuesta de una Ley de divorcio impulsada por Perón. Los simpatizantes
peronistas propiciaron incendios en algunas iglesias estableciendo un divorcio con la
entidad que había dado su apoyo al comienzo de su gestión.82
En las FFAA recrudecieron las críticas contra el presidente. Benjamín Menéndez
encabezó el levantamiento militar de 1951. Este primer enfrentamiento interno de las
FFAA perfiló una oposición que tuvo como objetivo convertir la mayoría electoral de Perón
en minoría militar.83
A partir de estos cambios, se profundiza el cariz autoritario del gobierno peronista.
Fueron cerrados y clausurados los periódicos opositores, se persiguió y encarceló a
dirigentes políticos, el caso más destacado fue el desafuero parlamentario y detención de
Ricardo Balbín.
Perón quien había otorgado ciertos derechos económicos a vastos sectores que
hasta el momento estaban al margen de la riqueza social que se generaban en el país, e
incluso concedido el voto femenino, al “peronizar” la Sociedad Civil y el Estado, neutralizó
definitivamente los vestigios democráticos de su gobierno.
La Universidad no escapó a esa profundización del autoritarismo. Al comenzar la
década, se produjo una renovación generacional en el movimiento estudiantil. Ingresaron
en las filas universitarias muchos de los intelectuales de nuestra época: León Rozichtner,
Mariano Grondona, Miguel Murmis, entre otros. Un claro ejemplo de persecución política
lo muestra el caso Murmis, quien fuera borrado de los padrones de la Facultad de
Filosofía y Letras quedando fuera de la misma.84
El crecimiento económico, vivido en años anteriores, permitió a vastos sectores
obreros educar a sus hijos hasta finalizar los estudios secundarios. El gobierno peronista
decidió crear la Universidad Obrera85, permitiendo el ingreso de sectores populares al
nivel superior, pero sin influencia ideológica de los sectores medios. Esta medida desató
una profunda discusión parlamentaria .La posición más crítica fue la de Gabriel Del Mazo,
quien sostuvo: “...el Presidente de la República ha dicho a este Congreso que una de las
fallas de nuestra Universidad es que no llegan a ellas las clases humildes. Pero ese
problema no se resuelve creando una Universidad, que no lo es, destinada a las clases
humildes, sino transformando con amplitud horizontal y vertical todo el sistema de la
educación nacional para que ningún hijo del pueblo deje de llegar a la Universidad de la
Nación...”.86
La relación de Perón con los sectores oligárquicos fue derivando en un
enfrentamiento cada vez más intenso. El progresivo deterioro de la coalición social y
política en el que sustentó su poder fue perfilando las condiciones políticas para su
derrocamiento. Una sublevación encabezada por el General Lonardi estalló en Córdoba,
el 16 de Setiembre de 1955. Lonardi había participado en los levantamientos de 1951,
pero esta vez no sería derrotado.
La FUA apoya este movimiento a través de un comunicado de prensa. 87 Lo propio
hará la FUBA. En definitiva, los estudiantes universitarios apoyaron el golpe para
82 Romero Luis Alberto, Breve historia contemporánea de la Argentina, FCE, Bs. As., 1995, p.173.
83 Horowicz Alejandro, op.cit., p.184.
84Toer, op. cit., p. 14.
85 Las Universidades Obreras están concretadas como regionales de la Universidad Tecnológica Nacional.
86 Del Mazo, Gabriel, Cámara de Diputados, Diario de Sesiones, 1948, Tomo III, p.2076.
87 FUA, Mesa Directiva, Archivos.
conseguir libertades democráticas.La Historia, sin embargo, les volvió una vez más la
espalda..
Reflexiones para la actualidad
Los principios ideológicos de la Reforma Universitaria deberían ser la base de
cualquier proyecto democrático y popular .Comprender las raíces del conflicto que
tuvieron los estudiantes universitarios con el General Perón puede ayudar a buscar
puntos en común entre éstos movimientos sociales para construir una sociedad mejor.
Es imposible aquilatar este enfrentamiento si no se entiende hasta qué punto el
nazifascimo marcó el accionar político de la década del 40.
Si bien es incorrecto definir al peronismo como un nazismo, y es debatible
conceptuarlo como un fascismo, lo cierto es que en la Universidad los sectores católicos
que recibieron el apoyo del General, hicieron mucho para que los estudiantes
consideraran como fascista a Perón. Posiblemente el perfil autoritario de Perón no
permitió a los estudiantes generar una propuesta política para los sectores populares que
lograra articular una visión alternativa de desarrollo para la nación y los impulsó a caer en
alianzas políticas que poco podían contribuir a un proyecto diferente. Esperamos que este
trabajo permita plantear una nueva relación con este movimiento por parte de los
estudiantes cuyo fruto sea el logro de convergencias en pos de la Universidad que la
sociedad argentina necesita.
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La Prensa y La Nación, días 4, 5 y 6 de Octubre de 1942.
La Voz del Interior, Córdoba, 6 de Octubre de 1942.
Acompañan a Grancelli Chá, como vicepresidente: Vicente D’Alascio (FUBA); Sec Gral.: José Culotta (FUL); Tesorero: Victor E. Tardá (FULP); Sec.
Actas:Arnaldo Torrens (FUT); Vocales: Julio Mendez Lopez (FUC), Fernando Nadra (FUC), Eduardo Vega Espeche (FUBA), Ricardo Sangiacamo (FULP)
y Frorcal Gonzalez (FUT).
La Capital, 11 de Noviembre de 1942 y Avanzada, 14 de Noviembre de 1942.
Rapoport Mario, op. Cit., p. 17.
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Entrevista a Néstor Grancelli Chá y cartas personales con Alfredo Palacios del Archivo de Grancelli Chá.
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Rapoport Mario, op.cit., p. 19.
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Roquie Alain, Poder Militar y Sociedad Política en la Argentina, Hypanoamericana, Bs. As., 1986, p. 234.
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Horowicz Alejandro, op.cit., pp. 162-163.
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Ley 13031, arts, 87 y 88.
Kleiner Bernardo, “La Universidad en la época peronista”, en 20 años de movimiento estudiantil reformista en la Argentina, Edit. Platina., Bs. As., 1964, p.
71.
Halperín Donghi Tulio, “Crisis en la Nación, crisis en la Universidad”, Historia de la UBA, Eudeba, Bs.As., 1964, p. 71.
Mangone Carlos y Warley Jorge, Universidad y Peronismo, CEAL, Bs.As, p. 32.
Constitución de 1949, art. 37, inc. IV, “De la Educación y la Cultura”: “...Las universidades estableceran cursos obligatorios y comunes (...) a los
estudiantes para su formación política con el propósito de que cada alumno conozca la esencia de la argentinidad...”.
CGU: Central Gremial Universitaria. Agremiación inspirada en los Sindicatos Universitarios del franquismo
LEY 14.297, arts, 58 y 59.1953.
Ver entrevista a Enrique Oteiza en esta parte.
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Waldman Peter, El peronismo 1943-1955, Hyspamérica, Bs.As., p.94.
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Horowicz Alejandro, op.cit., p.184.
Toer, op. cit., p. 14.
Las Universidades Obreras están concretadas como regionales de la Universidad Tecnológica Nacional.
Del Mazo, Gabriel, Cámara de Diputados, Diario de Sesiones, 1948, Tomo III, p.2076.
FUA, Mesa Directiva, Archivos.
MADDISON, Angus, La economía mundialen el siglo
Otra vez Córdoba: desarrollismo y radicalización juvenil
88 MADDISON, Angus, La economía mundialen el siglo XX, FCE, México, 1992, p. 85 y ss.
89 CEPAL: Centro de Estudios para América Latina y el Caribe. PREBISH, Raúl, “El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus
principales problemas”, en Rev. Desarrollo Económico, Nº 103, Oct.-Dic. 1986..
90 LOPEZ, Andrés y DIAZ PEREZ, José Luis: “Tristeza y melancolía del capitalismo”, en Realidad Económica, Nº 92/3; Bs. As, 1990.
91 OCLAE, Treinta años haciendo la esperanza, OCLAE, Cuba, 1996. p.13.
92 LA NACIÓN, 23 de Setiembre de 1955.
93 CLARÍN, del 25 de Setiembre de 1955.
de “La libertadora” reforzó la desperonización de la sociedad, acentuando su matiz
autoritario, que también dirigió sobre la Universidad. Esto dividió aguas en el reformismo
sobre qué actitud tener ante esta política represiva.
En el frente político contra Perón coincidieron desde católicos conservadores hasta
liberales progresistas. La conviviencia de estos sectores se iría fragmentando a medida
en que se profundicen las contradicciones y se acentúe el “problema” del peronismo, ya
que el líder desde el exilio mostraba que aún podía articular al movimiento social detrás
de su figura.
El gobierno de Lonardi buscó sostener la alianza creada de hecho con los
estudiantes en la Universidad, quienes luego del golpe se hicieron cargo del gobierno
provisional de las Universidades Nacionales.94 Con la toma de las Universidades, el
gobierno provisional se vió forzado a realizar algunas concesiones evitando abrir un foco
de conflicto.
La autonomía del funcionamiento de las Universidades permitió a los reformistas
de la FUBA obtener el nombramiento de Romero al rectorado de la UBA. Pero la base de
sustentación del proyecto político de los militares para la educación no contaba con los
ideales reformistas, los hereda de la contienda con el peronismo. El punto de apoyo real
estuvo en los sectores conservadores, desprendiéndose el. nombramiento del católico
Atilio Dell´Oro Maini en el Ministerio de Educación.
El gobierno militar derogó las leyes sancionadas en el gobierno peronista, la 13031
y 14297, reemplazándolas por el decreto ley 6403. Este decreto establecía la garantía de
la autonomía de las Universidades Nacionales, pero en su Artículo Nº 28 esteblecía la
iniciativa privada para crear Universidades y expedir títulos académicos.
La primer manisfestación en contra de esa reglametanción se produjo en el
comienzo de los cursos de 1956, cuando una concentación de varios millares de
estudiantes en Plaza Congreso, enarbolaron cartelones que decían “FUBA Laica”,
mientras esperaban los resultados del encuentro que tenía la Junta Consultiva de la
federación con el Contralmirante Issac Rojas. Luego de seis horas de deliberaciones,
Alicia Moreau de Justo anunció su satisfacción sobre los resultados.95
El movimiento estudiantil apostó a evitar la reglamentación de ese artículo, sin
romper relaciones con el Gral. Aramburu. Para mantener esa negociación, el presidente
de la FUA, Norberto M. Rajneri pidió la suspensión de las manisfestaciones, huelgas y
tomas desatadas en las Universidades.96
Durante esos años, luego de una breve distención tras la asunción de Kruschev en
la URSS, la “guerra fría” se recrudeció entre ambos bloques. Los Estados Unidos
intentarán fortalecer sus relaciones con la estratégica América Latina. El 21 de Junio de
1956, el embajador norteamericano Mr. William Beaulac en una visita al país fue
repudiado por la FUBA.97 Al año siguiente, Nixon visitó la Argentina y en una conferencia
dictada en la Universidad de Buenos Aires, fue hostigado por los estudiantes a responder
por los planes de los Estados Unidos para la Argentina.
En la ciudad de La Plata, se realizó, el II Congreso Latinoamerico de Estudiantes
en Abril de 1957. Con la representación de 20 países, se debatió sobre: organizaciones
estudiantiles, autonomía, cogobierno, y otras problemáticas universitarias.98
94KREINER, Bernardo, 20 años de movimiento estudiantil reformista 1943-1963, Edit. Platina, Bs.As., 1964, p. 146.
95Ídem, p. 151.
96Íbidem.
97 Ídem, p. 169.
98OCLAE, Treinta años haciendo la esperanza, OCLAE, Cuba, 1996, p. 13.
Con la normalización de los estatutos en 1957 fue electo rector Risieri Frondizi en
la Universidad de Buenos Aires. En 1958, luego de las elecciones de claustros, con el
retiro de la candidatura de Alfredo Palacios, Frondizi fue reelecto para el período 1958-
1962.
Durante la gestión de Risieri Frondizi la Universidad de Buenos Aires gozó de un
esplendor académico, en 1958 fundará EUDEBA, la editorial de la Universidad, que tenía
como propósito difundir el concimiento producido en por las casas de estudio a bajo costo.
La política argentina sufrió cambios importantes. El gobierno provisional,
imposibilitado de manejar los conflictos sociales, ensayó una apertura electoral. Se
convocó a elecciones para Convencionales Constituyentes para modificar la Constitución
de 1949 y poner en vigencia la de 1853. La proscripción del movimiento de Perón
complejizó el escenario electoral, arrojando un importante caudal de votos en blanco que
simbólicamente pertenecían al peronismo.
Ese volumen electoral defenía las posibilidades de acceder al gobierno por parte
de los candidatos a la presidencia. La relación con el peronismo llevó a la fractura del
radicalismo. Por un lado aquellos que plantearon un acercamiento y diálogo con el
peronismo se agruparan en la UCR Intransigente, encabezada por Arturo Frodizi. Por el
otro, los que se posicionaron en una actitud antiperonista se organizarán en la UCR del
Pueblo, siendo su máximo exponente Ricardo Balbín.
Mediante un acuerdo con el Gral. Perón, Frondizi logró acceder al poder en Mayo
de 1958. Las políticas desarrollistas se aplicaron rigurosamente alineadas por los
organismos internacionales. La prenda de caza del capital trasnacional será el petróleo,
que sumado al acoso militar, hará tambalear constantemente al gobierno frondicista.
Frondizi tuvo un importante apoyo universitario, bajo una agrupación llamada el APU. 99
Participaron del gobierno de Frondizi: Gabriel Del Mazo y Néstor Grancelli Chá, ambos
ex-presidentes de FUA.
Para la Universidad Frondizi decidió reglamentar el polémico artículo 28 del
decreto Ley 6403. Esto provocó una división entre: los grupos laicos que sostenían que
sólo el Estado podía expedir títulos habilitantes por el carácter público de la educación
y.los sectores privatistas que incitaban a tener el derecho de otorgarlos.
La FUBA se entrevistó con Frondizi el 3 de Setiembre de 1958, donde planteó su
posición sobre la reglamentación del artículo.100Al día siguiente, el rector Risieri Frondizi,
en una movilización encabezada por el mismo, se pronunció: “...con profundo dolor
abandonamos la tranquilidad de las aulas, laboratorios y bibliotecas (...) para aprestarnos
a salir en defensa de la libertad de la cultura...”101
En esos días recrudecieron las movilizaciones. El 9 de Setiembre la FUBA
convocó a una concentración para el día 10. Al realizarse ese acto, el presidente de la
FUA Omar Patti expresó: “...estamos por primera vez en la historia argentina, profesores,
graduados y estudiantes, en una acción mancomunada de llegar al pueblo para hacerle
conocer el significado exacto de la reglamentación del Art. 28...”.102
Luego de los actos en homenaje a Sarmiento, la FUBA convocó a tomar las
facultades el 19 de Setiembre. Ese día se realizó un acto donde la FUA leyó una carta
dirigida al funcionario frondicista Gabriel Del Mazo: “...si tenemos que darlo de baja lo
haremos con profundo dolor, porque será un trozo humano de la reforma que queda en el
115 HOBSBAWM, Eric, Historia del siglo XX, Crítica, Barcerlona, 1995, p. 432 y ss.
116 KLEINER, op. cit., pp. 286 y 187.
117 HALPERÍN DONGHI, Túlio, Historia Contemporánea de América Latina, Alianza, Madrid, 1990, cap. 7.
118 LEVENBERG, Ruben y MEROLLA Daniel, Un solo Grito, FUBA, Bs. As. 1988. p.74.
119 Ídem, p. 78.
Los jóvenes comunistas se dividieron entre: prosoviéticos, que se mantienen en la
FJC, y otros sectores que adoptaron posturas maoístas y guevaristas. Los socialistas
reformistas se nuclearon, de la mano de Guillermo Estevez Boero, en el Movimiento
Nacional Reformista. Los radicales mantuvieron sus ideales de reforma, formando listas
con el nombre de MARU, Movimiento de la Auténtica Reforma Universitaria. Por parte de
las agrupaciones antirreformistas se encontraban los integralistas, que tenían su base en
Córdoba y Tucumán, y los estudiantes peronistas se agruparon en la Federación Nacional
de Estudiantes, que no reconocía a la FUA.
Este será el último encuentro organizado en forma regular debido al golpe de
Onganía en 1966 que obligó a la clandestinidad de la FUA. La división de agrupaciones
por identidad ideológica en el movimiento estudiantil será una característica hasta
nuestros tiempos.
Cuando Córdoba fue el centro
Mientras la economía argentina vivía una pujante fase expansiva, con altas tasas
de crecimiento provocadas por las políticas económicas de corte desarrollista, las calles
del Barrio Clínicas de Córdoba se llenó de estudiantes y trabajadores que reclamaban un
nuevo tipo de sociedad.
En este aspecto, la política estratégica de seguridad desarrollada por la dictadura
militar, constituida en su modelo de desarrollo, marcada por el desarrollismo, buscaban
cambiar el centro político y, con ello, descentralizar el conflicto social, terminó generando
un núcleo de articulación político y social que haría fracasar su política económica.120
El Córdobazo sirve para analizar la relación existente entre un proceso histórico y
las políticas económicas que desarrolla un bloque de poder. Donde confluyen la imagen
de futuro que tiene este bloque, la caracterización del estilo de desarrollo y los grupos o
sectores económicos beneficiados y perjudicados en el mismo. 121 Y lo que es más
interesante, sus conflictos.
Análisis conceptual del desarrollo
Como plantea Rofman, una política económica marca el accionar del Estado como
responsable de asumir la representación del todo social a fin de buscar dos metas
principales: a) actuar como asegurador de la continuidad de un estilo de desarrollo y b)
operar como el representante del sector social que detenta la mayor cuota de poder.122 Se
trata de impulsar el desarrollo pero sin alterar la composición de poder. En este sentido,
plantea Lange: “...que la política económica consiste en hacer uso de leyes económicas
en orden de alcanzar ciertos resultados deseados...”123 Claro fueron los objetivos de la
Revolución Argentina, estuvieron claramente explícitos.
Una política económica es explícita, cuando sus instrumentos buscan un
determinado resultado en su aplicación. En este sentido, la explicitación contendrá, según
Rofman: a) los agentes centrales que controlan la aplicación, b) sectores económicos que
lideran el proceso y c) resultados que se quieren lograr.124
Mediante una política de inversiones públicas, de crédito global, de radicación de
inversiones para el desarrollo regional y de promoción habitacional; se puede combinar
120 Ver relación entre “Modelo”, “Ideología” y “Estrategia de desarrollo” en Rofman Alejandro, La política económica y el desarrollo regional,
Ediciones Universidad y Pueblo, pp. 9-10.
121 Foxley Alejandro, Estrategia de desarrollo y modelo de planificación, México, 1975, p.23, citado por Alejandro Rofman, op., p. 10.
122 Rofman Alejandro, op.cit., p.12.
123 Lange Oscar, Political Economy, New York, 1963, p. 144, citado por A.Rofman, op. cit., p. 10.
124 Rofman, Alejandro, op.cit., p. 15.
una política económica orientada a una mutación del espacio de desarrollo regional. 125
Una política que caracterizaría la fase desarrollista de la Revolución Argentina.
Un gobierno que asumía intentando controlar el escenario político buscando dar
continuidad a una concepción “Desarrollista” que buscaba una alianza de clases nutrida
por el afluente de capitales externo126 a fin de lograr un desarrollo del mercado interno. De
esta manera, evitando que los conflictos sociales dejen al país sumido al peligro rojo, en
especial, generando un desarrollo de las regiones evitando la concentración económica, y
a la vez política, del conurbano bonaerense.
Para pensar un desarrollo regional debemos comprender la formación de los
espacios económicos, porque la localización económica no es un proceso fortuito, está
relacionada a las posibilidades mismas de la actividad económica. De esta manera, la
formación económica genera una estructura regional y con ello una delimitación de las
formas sociales y políticas de una sociedad. Si bien este es un proceso con aspecto
histórico, esto se desarrolla bajo un espacio específico que lo condiciona, articulando una
combinación entre los recursos con las relaciones sociales.127
En este marco, la geografía política de un país se constituye a partir de la
combinación de la población, el territorio y los recursos. Los procesos de concentración en
áreas específicas en el marco territorial se articulan a partir de combinar estos recursos
en un marco de un proceso político que centraliza la lógica social y genera espacios
marginales. 128 Es claro que es necesario para la geografía económica analizar el
esquema organizativo de los factores económicos. 129 Generando una relación entre el
espacio y el poder político donde la distancia y el alcance de los recursos puede marcar la
fortaleza o debilidad de la región.130
Pero el estudio de un desarrollo regional implica una inter-disciplinariedad que
pueda analizar los marcos políticos sociales y económicos de la delimitación geográfica. 131
Es claro que los hechos acaecidos en Córdoba están insertos en una marco de factores
económicos y políticos relacionados al nuevo enfoque de desarrollo regional que tuvo la
dictadura militar y que nos proponemos analizar.
La Alianza para el orden y el progreso
El escenario internacional cambiaba drásticamente a mediados de los ´60. La fase
expansiva de posguerra que algunos historiadores llamaron “edad de oro”132 entraba en su
decadencia. A partir de la crisis de acumulación, con la caída de productividad y la
consecuente baja en la tasa de ganancia, de esta manera, el capital reclamaría para sí
áreas económicas que estaban en órbita estatal y que ahora resultan rentables,
generando una oleada de privatizaciones que significaron una importante transferencia de
ingresos a empresas trasnacionales.133
Este proceso estuvo acompañado por un cambio en la hegemonía internacional,
donde el peso económico de los Estados Unidos era desplazado por la pujanza de las
economías de Alemania, hegemonizando Europa, y Japón el sudeste asiático, lo que
125 Idem.
126 Idem, p. 20-21.
127 Milton Santos, De la totalidad al lugar. Oikos, Tau, Barcelona, 1995, pp. 18-22.
128 Litec, Pour une geographie du pouvoeir, Paris, 1980, pp. 105 y ss.
129 Mendez Ricardo, Geografía Económica, Ariel, Barcelona, 1997, p. 2 y ss.
130 Claval, Paul, Espacio y poder, FCE, 1991, p.19.
131 Milton Santos, Por uma nova geografía, HUCITEC. SP, 1996, p. 100.
132 Hobsbwam, Eric, Historia del siglo XX, Crítica, Barcelona, 1995.
133 Aglietta, Michael, Crisis y regulación del capitalismo, Siglo XXI, México, 1986, cap. 2-3.
provocaría la salida de estados unidos de la convertibilidad.134
Esto llevaría a los Estados Unidos a intensificar sus intereses sobre América
Latina, en espacial para evitar que la región se transforme en una gran Vietnam como
añoraba el Che Guevara, transformando la política de desarrollo de la Alianza para el
Progreso en una lógica militar de orden para la región. Apoyando las aventuras militares
como de Castelo Branco en Brasil o Onganía en Argentina.135
Desarrollo regional y seguridad
La dictadura de Onganía claramente relacionó el desarrollo económico con una
política de seguridad. En la Ley Nº 16970 se observan tres puntos esenciales: a)los
intereses vitales, b) las perturbaciones sustanciales y c) la situación ambiental
conformada. De esta manera, la política de seguridad se concentraría en neutralizar o
rechazar a las fuerzas internas o externas que se opongan.
La dictadura entendía que mediante la explotación integral de los recursos
permitiría la creación de varios centros regionales de desarrollo, vigorosos, autónomos y
ligados entre sí. Esto evitaría que la “infiltración marxista” pudiese aprovechar un espacio
vacío que le cedía sus recursos y había impedido que Argentina ingrese al mundo
desarrollado.136
De esta manera, mediante el Consejo Nacional de Seguridad se diseñaba un Plan
General de Desarrollo y Seguridad se orientaba a obtener los medios de defensa
compatibles con la exigencia doctrinaria de soberanía facilitada por el desarrollo
económico, especialmente, centralizado en transformar el subdesarrollo del interior del
país.137
Así, el llamado gobierno de la Revolución Argentina (1966-1973) significó una
nueva política económica que iniciaba otra etapa del “desarrollismo” hacia la expansión
económica de nivel regional. En este sentido, se instituyó el Sistema Nacional de
Planeamiento y Acción para el Desarrollo (SNPAD) encargado de determinarlos planes
nacionales de largo plazo.138
Ampliando la Organización político institucional propuesta para el acompañamiento
del plan a nivel regional se generaron las Oficinas regionales de Desarrollo que dividió el
territorio en 8 regiones: Patagonia, Comahue, Cuyo, Centro, Noroeste, Noeste, Pampeana
y Metropolitana. Con el objetivo claro de impulsar la participación del sector privado en el
planeamiento y acción del desarrollo nacional. 139
Según Rofman, los objetivos implícitos de la dictadura se manifestaron en
Tucumán en la Ley Nº 17010 que buscaban trasformar las estructuras productivas de la
producción azucarera en un proceso de modernización tecnológicas que incrementase la
productividad.140 Y se despliega concretamente a partir de la creación del Fondo de
Integración Territorial de 1968, buscaba el desarrollo equilibrado del país, dando
beneficios también a las provincias más desarrolladas (Buenos Aires, Córdoba, Santa
fe).141
134 Solomon, Robert, “International Monetary System, 1945-1976”. En “Insider’s View, New York, 1977, pp. 176-187.
135 HALPERIN DONGHI, Tulio, Historia Comtemporánea de América Latina, Alianza edit., 13 º edic. Madrid, 1990, cap. 7.
136 Villegas, Osiris, “La seguridad y su implicancia en la política y estrategia nacional y las políticas estrategias sectoriales”, en Geopolítica y
Seguridad en América, UNAM, 1979, pp. 313-317.
137 Idem, p. 325.
138 Ley Nº 16964.
139 Decreto Reglamentario Nº 1907
140 Rofman, alejandro, op.cit., p. 44.
141 Secretaría de Estado de Gobierno, Reunión de Gobernadores de Altagracia, Córdoba, 1º-3/4/1968.
Aunque este plan sólo se pondría de manifiesto en 1970, que a pesar de la
subordinación del Consejo Federal de Inversiones al CONADE, Krieger Vasena mantuvo
desde el Ministerio de Economía, bajo diferentes instrumentos de política económica con
los que contaba, impidieron realmente diseñar una estrategia de desarrollo a escala
regional hasta antes de 1970. Lo que se debatía es cuales debían ser los polos de
desarrollo que con la asunción de Danino Pastore quedarían perfilados.
Sin embargo no significó falta de crecimiento. La política económica de Krieger
Vasena se concretó en sostener un tipo de cambio sobrevalorizado del dólar, luego de
una devaluación del 40%, que compensando las necesidades de importación a través de
un divisas subsidiadas con la retenciones a las exportaciones, beneficiadas por la
sobrevaluación. A esto se agregaría un control fiscal estricto y un congelamiento de
salarios, con un interesante juego de liquidez que rompía con los esquemas ortodoxos
monetaristas. Con este Plan Argentina creció a un 7% anual por tres años 142, sin embargo:
Córdoba estalló.
Radicalización juvenil y crisis de acumulación
Durante la posguerra, el incremento en los índices de alfabetización y la formación
de núcleos universitarios en diferentes ciudades provocaron la masificación de la
matrícula y la irrupción de vigorosos movimientos estudiantiles en todo el mundo. Los
levantamientos juveniles en las Universidades de Berkeley (EEUU-1964), Tlatelolco
(México-1968), Roma (Italia-1968), Praga (Checoslovaquia-1968), París (Francia-1968) y,
por supuesto, Córdoba (Argentina-1969) expresaron la síntesis de este período. Estas
movilizaciones estudiantiles cerraron una fase de crecimiento económico en las
economías capitalistas, signada por el pleno empleo y el consumo masivo. 143
A la vez, se iniciaría un proceso de recomposición del Capital, entendido como
relación social, que en respuesta al shock petrolero, abre paso a lo que se ha llamado
Tercer Revolución Industrial, en donde la informatización de los procesos productivos
incluye la creación científico tecnológica en el mismo desarrollo del capital. En el
capitalismo actual, la relación “capital-trabajo” asume una nueva forma que pueden ser
entendida con el concepto de capital tecnológico. La nueva relación del Capital asume
una forma “diferenciada”, por el nivel tecnológico, distintas a las analizadas por Marx,
donde el trabajo humano tomaba una forma “no diferenciada”. Este Capital genera
ganancias extraordinarias bajo la explotación de fuerza de trabajo altamente
especializada, generando una mutación en el sujeto social clásico y una nueva relación
con la Educación Superior. En este sentido, el desarrollo del capitalismo esta ligado a
una expansión necesaria de la matrícula universitaria. Hablar de desarrollo esta
necesariamente ligada al despliegue de la Universidad. 144
Industrialización cordobesa y nuevo proletariado
Las estadísticas económicas mostraban a una Córdoba que cambiaba su
estructura, con un crecimiento del PBI industrial y la mejora de sus indicadores sociales,
permitidos por la recepción de créditos y proyectos de inversión de la promoción
industrial.145 Si bien, Jorge Schvarzer plantea que las transnacionales aprovecharon el
Plan de Krieguer para trasladar matrices obsoletas de los países industriales, en especial
las automotrices146.
142 Rapoport, Mario y colaboradores, Historia económica, social y política de la Argentina (1880-2000), Macchi, Bs. As., pp. 641-3.
143 Fink, Carole, Gassert, Philipp y Detlef, Junker, 1968, The World Transformed, Cambridge University Press, 1998.
144 Romero Ricardo “Crisis de la Universidad y Movimiento Estudiantil”, en Romero-Ruiz Moreno, Movimiento estudiantil y Universidad en el Foro
Social Mundial, El escriba, 2001.
145 Rofman, Alejandro, op.cit., pp.80, 111, 120 y 139.
146 Schvarzer, Jorge, La industria que supimos conseguir, Planeta, Bs.As., 1996, pp. 253 y ss.
La población cordobesa se expandía, en especial en su franja de 18 a 30 años,
vinculados al proceso productivo y en edad universitaria. Lo cierto es que la ubicación de
las plantas de IKA-Renault y Fiat , sumadas a la de IAME permitieron la aglomeración de
un proletariado industrial que se inspiraban en nuevas prácticas políticas, especialmente
concentrados en barrios. 147
Paradójicamente, la lucha contra el marxismo se veía burlada con esta nueva
formación social, porque permitió la formación de un movimiento obrero clasista que
rompería con las prácticas verticalistas del peronismo.148 Esto marcaría la división de la
conducción obrera expresada en la CGT-Azopardo por un lado y la flamante CGT de los
Argentinos, conducida por Ongaro y donde destacaría Tosco, con epicentro en una
Córdoba que generaría historia.149 En especial cuando la lucha la lucha obrera quedó en
manos de activistas y delegados de base que no estaban dispuestos a ceder sus
conquistas, en ese caso el “sábado inglés”, entre otras cosas.150
29 de mayo de 1969: cuando la historia empieza a andar
Al año siguiente del golpe, luego de la intervención nacional a las Universidades,
se reestructuró la educación superior: se sancionó la Ley 17245, que suspendía el
gobierno tripartito, limitaba la autonomía, fijaba un examen de ingreso e institucionalizó el
CRUN (Consejo de Rectores de la Universidades Nacionales). A lo que se sumó la Ley
17604 que habilitó a las instituciones privadas a otorgar pleno derecho de emitir títulos
habilitantes. La tendencia profesionalista del modelo universitario de Onganía se vió
reflejada en los comentarios del interventor de la UTN Sobrevilla: “...se trata de adecuar la
Univeridad al proceso de “industrialización” y ubicar a sus egresados (...) siempre con
adecuada mentalidad empresaria...”151
La censura política desplegada por el Onganiato, obligó a las organizaciones
estudiantiles a actuar en forma clandestina. En la resistencia estudiantil, el 12 de
setiembre de 1966, murió en enfrentamientos con la policía el estudiante Santiago
Pampillón, obrero de la IKA-RENAULT. En marzo del ‘67, la FUA llamó a los estudiantes a
organizarse para luchar por la recuperación de sus derechos. En ese momento esta
federación estaba en manos de sectores de izquierda hegemonizados por el FAUDI
(Frente Universitario de Agrupaciones de Izquierda), donde predominan los comunistas
revolucionarios, que se habían escindido de la FJC. 152 En Noviembre de 1968 se reunió la
Convención Nacional de Centros de FUA que elaboró los documentos preparatorios para
el IXº Congreso Nacional de Estudiantes. La FUA respondió al modelo de Onganía
diciendo: “...a esa Universidad de los monopolios y el imperialismo, le oponemos la
Universidad del pueblo liberado...”.153 Al año siguiente, con la hegemonía del FAUDI y el
TUPAC154, que tendían a confluir en una sola fuerza, se aprestaron a realizar el IXº
Congreso Nacional de Estudiantes, y dirigir, de la mano de Jacobo Tiefemberg, los
destinos de la FUA.155 El Movimiento Nacional Reformista y la Unión Nacional Reformista
Franja Morada aunaron fuerzas consiguiendo representación por la minoría.156
147 Brennan James, El cordobazo, Sudamericana, Bs.As., 1994, 43 y ss.
148 Bergestein, Jorge, El “Cordobazo”, Editorial Cartago, Bs.As., 1987.
149 Torres, Elpidio, El Cordobazo: la Historia, Catálogos, 1999.
150 Fierrro, Ricardo El cordobazo, Ediciones Nueva Hora, 1999.
151CEPA, Documentos de la Corriente Estudiantil Popular antiimperialista.
152 CEVALLOS, Carlos, Los estudiantes universitarios y la política (1955-1970), CEAL Nº 103,1985, Bs. As, p.22, p. 117.
153FUA, Resolución del CNC, Noviembre de 1968. Romero, Ricardo, La lucha continúa, Eudeba, Bs.As., 1999.
154 TUPAC: Tendencia Universitaria Popular Antiimperialista Combatiente.
155 LEVEMBERG Ruben y MEROLLA Daniel, Un solo grito, Fuba, 1988, p. 91.
156 CEVALLOS, Carlos, op. cit., p.123.
Las grandes concentraciones estudiantiles en las ciudades universitarias
generaron un espacio común de convivencia estudiantil. No es casual que las primeras
manifestaciones que concluyeron en los sucesos del Cordobazo, se desarrollaran en
torno a los precios de los comedores estudiantiles en las calles de Corrientes, Rosario y
Tucumán.157 Un estudiantado que entraba en un alto proceso de proletarización.
Durante los primeros días de Mayo, los conflictos estudiantiles recorrieron las
Universidades. En cada una de ellas el saldo dejó muertos y heridos. El 15 de Mayo en
Corrientes murió Juan José Cabral y el 18 en Rosario cayó abatido Adolfo Bello. 158 Así es
que en cada ciudad se expandieron los conflictos que convergeran en Córdoba con la
convocatoria a la huelga nacional de la CGT de los argentinos159 para el 30 de Mayo de
1969. En esa provincia el paro se adelantó 24 hs., dando lugar a los enfrentamientos de
los estudiantes y los obreros contra las fuerzas de seguridad. 160 Las manifestaciones
estudiantiles provocarían la renuncia de Krieger Vasena y un cambio el ocaso del
gobierno de Onganía. 161
Los acontecimientos del “Cordobazo” precipitaron la caída de Onganía y abrieron
el marco para la reorganización del movimiento estudiantil. Comienzaron a revivir los
centros y federaciones.
Durante esos años en Facultad de Filosofía y Letras de la Universidades de
Buenos Aires, los estudiantes movilizados articularon una nueva forma de organización:
los Cuerpos de Delegados, que se presentó como una alternativa de democracia
semidirecta diferente a la representación delegativa de los Centros de Estudiantes.
El panorama político se movió vertiginosamente. El Gran Acuerdo Nacional entre
Perón y Balbín permitió a los argentinos intentar abrir un proceso de transición hacia la
democracia.
Se realizó en 1970, en la ciudad de Córdoba, el X Congreso Nacional de
Estudiantes de la FUA, siendo electo Domingo Teruggi en la presidencia, tiempo después
será muerto en La Plata junto a Sergio Karacachoff. La Franja Morada logró su primera
representación en la mesa de la FUA.
En esos años la masificación de las Universidades se vió acompañada por un
crecimiento de participación de la mujer en la matrícula universitaria. Expresándose en el
lugar ocupado por Maria del Carmen Banzas en la mesa ejecutiva de la FUA.162
Tras la experiencia del Cordobazo, la dictadura desarrolló el proyecto de
descentralización de las Universidades del Dr Alberto Taquini, desde 1971 al ‘73 se
crearon 16 Universidades Nacionales, buscandose fragmentar al movimiento estudiantil.
La Franja Morada se organizó en cada una de las nuevas casas de estudio,
consolidándose como fuerza nacional. En 1970, en la FUBA el franjista Miguel Ponce
alcanzó la secretaría gremial.
Hacia 1971 el movimiento estudiantil entró en una profunda división que será
insaldable, lo que marcará la fractura de la FUA. Tres hechos marcaron esta ruptura: 1) El
PC no reconocía la nueva fuerza expresada por la Franja Morada, ya que él se
encontraba proscripto. 2) Tampoco reconocía a la anterior conducción de la FUA que era
escisión de la FJC, el PCR. 3) Existían discrepancias sobre qué centros reconocer al
MADDISON, Angus, La economía mundialen el siglo XX, FCE, México, 1992, p. 85 y ss.
CEPAL: Centro de Estudios para América Latina y el Caribe. PREBISH, Raúl, “El desarrollo económico de la América Latina y algunos de sus principales
problemas”, en Rev. Desarrollo Económico, Nº 103, Oct.-Dic. 1986..
LOPEZ, Andrés y DIAZ PEREZ, José Luis: “Tristeza y melancolía del capitalismo”, en Realidad Económica, Nº 92/3; Bs. As, 1990.
OCLAE, Treinta años haciendo la esperanza, OCLAE, Cuba, 1996. p.13.
LA NACIÓN, 23 de Setiembre de 1955.
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KREINER, Bernardo, 20 años de movimiento estudiantil reformista 1943-1963, Edit. Platina, Bs.As., 1964, p. 146.
Ídem, p. 151.
Íbidem.
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Testimonios de Néstor Grancelli Chá, que participó de la gestión de Frondizi y estuvo en el despacho de Gabriel Del Mazo el 19 de Setiembre de 1958.
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CEVALLOS, Carlos, Los estudiantes universitarios y la política (1955-1970), CEAL Nº 103,1985, Bs. As, p.22.
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ROQUIE, Alain, Poder militar y sociedad política en la argentina II, Hyspamérica, Bs.As., 1982 p.167
KLEINER, Bernardo, op. cit., p. 277.
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HOBSBAWM, Eric, Historia del siglo XX, Crítica, Barcerlona, 1995, p. 432 y ss.
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HALPERÍN DONGHI, Túlio, Historia Contemporánea de América Latina, Alianza, Madrid, 1990, cap. 7.
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Ver relación entre “Modelo”, “Ideología” y “Estrategia de desarrollo” en Rofman Alejandro, La política económica y el desarrollo regional,
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Foxley Alejandro, Estrategia de desarrollo y modelo de planificación, México, 1975, p.23, citado por Alejandro Rofman, op., p. 10.
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Lange Oscar, Political Economy, New York, 1963, p. 144, citado por A.Rofman, op. cit., p. 10.
Rofman, Alejandro, op.cit., p. 15.
Idem.
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Milton Santos, De la totalidad al lugar. Oikos, Tau, Barcelona, 1995, pp. 18-22.
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Ley Nº 16964.
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Central General de los Trabajodores, liderados por Agustín Tosco.
VILLAR, Daniel , op. cit., p.39 y ss.
Monestes, Carlos, 1969-1999, El Cordobazo: un general desarmado, Abril, 1999.
CEBALLOS, Carlos, op. cit., p. 131.
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GOMEZ, Alejandra, op.cit., p. 96.
GRAZIDE, Juan Martín, “La FUA movilizadora”, entrevista a Jorge Kreiness, en Revista Política, Cultura y Sociedad en los ‘70, Año 2 Nº10, 1998, p. 15.
HAUSER
Del populismo de Perón al conservadorismo de Menem
169 Instituto Histórico de la Ciudad de Buenos Aires, Los Setenta. Una mirada crítica desde los noventa., GCBA, 1997, p.42. Subrayado es nuestro.
170 DALMAZZO, Gustavo, Línea Recta: Estudiantes en lucha”, en Rev. Todo es Historia, Nº 360, Julio de 1997, p.89.
171ANDERSON, Perry, “Democracia y dictadura en América Latina”, en Democracia y Socialismo, Edit. Tierra del Fuego, Bs As., 1988, pp. 41-66.
172 HALPERIN DONGHI, Tulio, Historia Comtemporánea de América Latina, cap.7, “Una encrucijada decisiva y su herencia: Latinoamérica desde
1960”, Alianza edit., 13 º edic. Madrid, 1990.
régimen se caracterizó por no contar con un apoyo social como lo tuvieron los
autoritarismos de entreguerras. Nos sintetiza Borón: “...un rasgo que distingue a las
dictaduras militares del Cono Sur de los regímenes fascistas europeos: es la ausencia de
una base de masas que les sirva de apoyo...”.173
Nuestro país no es el único que vivió esta situación. Por ejemplo, Brasil tuvo que
encarar un proceso similar, a partir de 1968, con una fuerte represión, encauzó las
estructuras sociales acomodándolas a una moderna economía industrial.174
En nuestro país la situación tuvo relieves singulares, los sectores tradicionales de
la economía argentina lograron desestructurar el aparato productivo y con ello la
reorientación económica y social. Estos sectores aliados al capital extranjero se
consolidaron en grupos económicos que aún hoy definen los destinos de la sociedad
argentina.175 Además, el Ministro de Economía de la dictadura, José Alfredo Martínez de
Hoz, liberalizó irresponsablemente el sector financiero, incrementando la especulación; y
alimentó una estructura de corrupción en el Estado, por medio del desmesurado aumento
del gasto público, siendo él más alto de las últimas décadas.176 Agravó esta situación el
explosivo crecimiento de la Deuda Externa.177
Esta política económica estuvo acompañada de una profunda reestructuración
social y política. Los salarios constantes, que alcanzaron su nivel más alto en 1975,
cayeron aproximadamente un 50 % llegando a su nivel más bajo en 1977. 178 Pero esa
caída de salarios no incentivó el crecimiento industrial: de 2,1 millones de operarios se
pasa a 1,8 millones, representando una disminución del 15%.179
La dictadura militar no sólo reestableció el poder de los sectores oligárquicos, sino
que además, actuó sobre la estructura política de la sociedad argentina. Las FFAA
Latinoamericanas, estuvieron influenciadas por la Doctrina de Seguridad Nacional, que
focalizó como enemigo interno al comunismo.180
La Universidad se convirtió en el campo enemigo de los militares. La dictadura
disolvió las estructuras estudiantiles, llevando la vida política del movimiento universitario
a su mínima expresión: una militancia “microscópica”. 181 Como puntualizan Polak y
Gorbier: “...en poco tiempo se impuso en la Universidad una atmósfera de temor y silencio
y los estudiantes aprendieron a vivir bajo ella...”.182
El objetivo de la dictadura no se resumió a una represión política sobre la
Universidad, el régimen militar intentó institucionalizar los cambios en la educación
superior prioritariamente, porque para los niveles iniciales de enseñanza las definiciones
en política educativa no estuvieron claramente definidas, la sucesión de ministros: Burera,
Catalán, Llerena Amadeo, Burundurena y Licciardo, muestran una incongruencia en el
173 BORON, Atilio, Estado Capitalismo y Democracia en América Latina, Imago Mundi, Bs.As., 1991, p. 55.
174 CANO, Wilson, “Reflexôes para uma política de resgate do atraso social e produtivo do Brasil na década de 1990.”, en Reflexôes sobre o Brasil e a
nova (des)ordem internacional, UNICAMP, San Pablo, Brasil, 1995, 4 edic., p. 21 y ss.
175 AZPIAZU, D., M. KAHAVISSE y E. M. BASUALDO, El nuevo poder económico, Hyspamerica, 1986, p. 87 y ss.
176SCHVARZER, Jorge, La política económica de Martinez de Hoz, Hypamerica, Bs. As., 1986.
177 TEUBAL, Miguel, Crisis y deuda externa: América Latina en la Encrucijada, IDES, Bs. As.1985. y SCHVARZER, Jorge, Un modelo sin retorno,
CISEA, Bs. As. 1990.entre otros.
178 Datos de FIDE: Nivel general de la economía 1980=100, deflactado por IPC. Se pueden obtener mismos resultados con estadisticas del INDEC.
179 Citados por HOROWICZ, Alejandro, Los cuatro peronismos,Planeta, Bs. As., 1991, p. 11.
180 MAIRA, Luis, Las dictaduras militares en América Latina, CESOC, Chile, 1986.
181 PEDROZA, Fernando, “La Universidad y los estudiantes frente a la dictadura militar”, III Congreso Iberoamericano de Historia de la Eduación,
Venezuela, 1996.
182 POLAK, Laura, y GORBIER, J.C., El movimiento estudiantil argentino (Franja Morada 1976-1983), CEAL, Bs.As., Nº448, p. 73.
proyecto para la enseñanza básica.183
Sin embargo, su política en la Universidad no presentó confusiones, cinco días
después del golpe, la Junta Militar dictó un Decreto-Ley que reemplazó a la sancionada
por Perón, la Nº20604. Esta nueva norma expresó: “...Queda prohibido, en el recinto de
las Universidades, toda actividad que asuma forma de adoctrinamiento, propaganda,
proselitismo o agitación de carácter político o gremial, docente, estudiantil o no-
docente...”.184 El resto de los articulados establecía que: los docentes debían adecuar su
enseñanza a los propósitos y objetivos básicos fijados por el Proceso de Reorganización
Nacional.
La represión sobre las estructuras políticas de la sociedad civil se sistematizó.
Cada día se engrosaron la lista de personas desaparecidas. El terror generalizado se
ocultó mediante un alto gasto público, fiestas monumentales como el Mundial de Fútbol y
un verano financiero permitido por los petrodólares.
Mientras tanto, muchos padecieron el exilio, la cárcel, la tortura o la muerte. Nos
relata Mario Toer: “...el Mundial lo viví en la cárcel (...) no nos dejaban escuchar los
partidos (...) intuíamos los resultados por los festejos de los presos comunes...”. 185
El movimiento estudiantil fue una de las principales víctimas de este genocidio. Los
grupos estudiantiles se vieron obligados a actuar en la clandestinidad, en células
reducidas, agrupados en torno a referencias ideológicas, subsistieron la Franja Morada, el
MNR y el MOR. La Juventud Universitaria Peronista, que había tenido un alto crecimiento
a principios de los ´70, sufrió la desestructuración de su organización por la fuerte
represión ejercida desde la Junta Militar.
Las fuerzas estudiantiles acordaron una dirección provisoria de la Federación
Universitaria Argentina bajo la conducción de Marcelo Marcó de La Plata en 1978. La
actividad de la central estudiantil se centró en emitir comunicados criticando la política
educativa del régimen.186
Meses antes del festejo del 60º Aniversario de la Reforma Universitaria, la FUA
cuestionó los altos índices de deserción registrados en esos momentos. 187 Por ejemplo, la
UBA registró un fuerte descenso de su matrícula, de 134 mil estudiantes en 1977, se
redujo en 1980 a 108 mil.188 Los guarismos, a escala nacional, también fueron elocuentes,
de 537 mil estudiantes en el ´75 se pasó a 389 mil en el ´79.
Se realizó en Cuba, los días 15 al 17 de Marzo de 1979, el VI Congreso
Latinoamericano de Estudiantes. Mientras que gran parte de Sudamérica estaba
sumergida en dictaduras militares, el encuentro se solidarizó con los pueblos de América
Latina y el Caribe, Vietnam, Laos, Kampuchea, África Austral y Palestina. Apoyó la
insurrección del Frente Sandinista de Liberación Nacional contra la Dictadura de Somoza,
que meses después tendría éxito.189
En Argentina, la Junta Militar sancionó, el 11 de abril de 1980 190, la Ley Nº 22207
que, si bien otorgaba autonomía y autarquía a las instituciones de educación superior,
183 BRASLASKY, C, TEDESCO, J.C. y CARCIOFI, R.,El proyecto educativo autoritario. Argentina 1976-1982., Miño yDávila Edit., FLACSO, 1987,
p. 26.
184 Ley Nº 21276, 1976, art. 7.
185 Testimonios de Mario Toer, Julio 1998.
186 LEVENBERG, Rubén y MEROLLA Daniel, Un solo grito, FUBA, Bs.As., 1988, p. 111.
187 CLARÍN, 31 de Marzo de 1978.
188 Fuentes: UBA, Secretaría de Planeamiento.
189 OCLAE, Treinta años haciendo la esperanza, OCLAE, Habana, 1996. p. 30.
190 Tan claro e idológico era el pryecto de la dictadura militar para la Universidad que sancionó una Ley en el mismo día de aniversario del naciomiento
de la FUA.
recrudeció la centralización política de las Universidades.
Al final de la década, la dictadura vio cuestionado su poder político. En el ámbito
internacional, la administración demócrata de Jimy Carter objetaba los atropellos a los
Derechos Humanos en la región.191 En tanto la política interna comenzó a sentir el
reclamo de los sectores conservadores, devenidos en “grupos económicos”, a favor de la
apertura política. La sucesión Videla-Viola-Galtieri reflejó ese cuestionamiento.192
Tibiamente, la sociedad argentina recuperó su vida política en 1980. Las fuerzas
democráticas confluyeron en la creación de la Multipartidaria y la FUA nombró
provisoriamente a Roberto Vázquez en la presidencia de la federación. 193 El 26 de
Diciembre de ese año, la FUA juntó 18000 firmas contra el arancel en las Universidades y
publicó una solicitada en los diarios con el título: “Los aranceles universitarios no deben
aplicarse”.
Se produjo la paulatina reorganización de centros y creció lentamente la actividad
estudiantil. Las nuevas generaciones de universitarios chocaron con la alta politización del
movimiento estudiantil de los ´70, generando una desconexión entre centros y
estudiantes. En 1981 en el Centro de Estudiantes de Ciencias Económicas, se debatió por
cincos horas sobre la intervención de la URSS a Afganistán, esto resultaba desgastante
para un estudiantado que sufrió una profunda despolitización. Comenta Andrés Delich:
“...un debate de cinco horas acerca de la invasión soviética a Afganistán, en un momento
donde se estaba implementando, por ejemplo, el arancel en la Universidad de Buenos
Aires implicaba un fuerte grado de desconexión de lo que objetivamente les estaba
pasando a los estudiantes...”.194
Con la dictadura militar las estructuras sociopolíticas habían cambiado
considerablemente. Su objetivo se centró en eliminar todo sujeto social crítico,
individualizar y fragmentar la sociedad. Esto se reflejó en el recordatorio de la Facultad de
Ciencias Económicas de la UBA en su 70º Aniversario en 1983, paralelamente a la
reorganización del Centro de Estudiantes, los alumnos aparecen en este libro como
meros números que pasaron a recibir sus diplomas en esa casa de estudios.195
La dictadura intentó frenar el desgaste de la guerra sucia con una “guerra limpia”
en 1982. La irresponsabilidad de la Junta Militar llevó al país a enfrentarse con la Corona
Británica e indirectamente a la principal potencia del siglo, Estados Unidos. Ante la súbita
derrota, los militares comenzaron a preparar su retiro.
En pleno conflicto, los países latinoamericanos se fraternizaron en bloque con
nuestro país. La OCLAE organizó, los días 21 y 22 de Mayo de 1982, un Encuentro
Continental de Solidaridad con el Pueblo y los Estudiantes de Argentina, en defensa de su
soberanía y contra las agresiones imperialistas.196
Finalizada la guerra se produjo un despertar de la política argentina, se
apresuraron los tiempos de la democratización, los partidos políticos incrementaron sus
actividades y se alistaron a disputar en las elecciones convocadas para el año siguiente.
En las Universidades el movimiento estudiantil comenzó su ofensiva contra la Ley
Nº22207, el 4 de Septiembre de 1982, en Rosario, se reunieron doce regionales de la
205 LANDER, Edgardo: “Democracia, participación y ciudadanía”, presentación en XVIII Asamblea General de CLACSO, Bs. As., Noviembre de 1997.
206 NUN, José, “La democracia y la modernización, treinta años después”, Ponencia al XV Congreso Mundial de IPSA, Bs. As.1991.
207 BORON, Atilio, “La transición hacia la democracia en América Latina: Problemas y Perspectivas”, Ponencia al XV Congreso Mundial de IPSA, Bs.
As.1991. y SCHVARZER, Jorge, “El Estado y su mecanismo de regulación frente a diferentes situaciones macroeconómicas”, en Latinoamérica: lo político
y lo social en la crisis, CLACSO, Biblioteca de Ciencias Sociales, Buenos Aires, 1987.
208 JUI: Juventud Universitaria Intransigente.
209 ROMERA, Mercedes y PURICELLI, Gabriel, Recuperando la Voz, FUBA, Bs. As. 1994, pp. 29-30.
210 FUBA. Actas de Congreso, p.6.
211 OCLAE, op. cit., p. 40.
Asamblea Legislativa, Alfonsín planteó: “...Consideramos a la Universidad como un
órgano fundamental para la formación de una conciencia democrática y social en el país
(...)Para el gobierno de la Universidad, hemos sostenido permanentemente los principios
de la Reforma Universitaria iniciada en 1918, a los cuales adherimos con la convicción
más absoluta de su constante historia y vigencia...”.212
De esta forma, la Reforma Universitaria se instaló como política de Estado y se
consolidó como forma indiscutible del gobierno universitario, recuperando los valores del
legado cordobés.
El movimiento estudiantil concentró sus fuerzas en proclamar el ingreso irrestricto.
La apertura de las Universidades derivó en un crecimiento explosivo de la matrícula
estudiantil. La población universitaria nacional se duplicó en el período 1983-1986,
pasando de 300 mil estudiantes a 600 mil.213
En la Universidad de Buenos Aires las cifras también fueron significativas, la
matrícula creció de 111048 en 1982 a 215098 en 1986. La política de contención por
parte de la UBA ante esta explosión de la masa estudiantil fue el Ciclo Básico Común.
Esta medida recibió la crítica de gran parte del movimiento estudiantil. Andrés Delich lo
comenta así: “...El CBC generaba desconfianza en la Franja Morada, y rechazo absoluto
en el resto del movimiento estudiantil (...)La forma de no enfrentar a las políticas de ese
momento en la Universidad fue abstenerse de votar (...) más allá de que teníamos activa
participación en los cuadros medios que diseñaron la constitución del CBC...”.214
En cierta medida, el CBC cumplió sus objetivos de integrar a esa masa de
estudiantes a las distintas carreras universitarias y resultó ser un nivelador de jóvenes que
provenían de una deficiente enseñanza media. No alcanzó el objetivo de integrar la
formación básica con la del ciclo general.
A nivel nacional, la reorganización de las federaciones regionales permitieron
organizar el XIV Congreso Nacional de Estudiantes realizado en Tucumán, el 19 de Julio
de 1984, donde es electo presidente de FUA, mediante una lista de Unidad Nacional,
Marcelo García de la Franja Morada. Las discusiones del encuentro tuvieron como punto
en común la recuperación de la democracia. 215 Comenta García: “...en el ámbito nacional
concentramos nuestros objetivos en defender la Democracia y afianzar nuestra relación
con las fuerzas sociales, en especial los organismos de DDHH (...) en la Universidad
buscamos reunificar el movimiento estudiantil en una sola organización y trabajamos en
reinstalar los concursos, el ingreso irrestricto, el cogobierno y la democratización de los
planes de estudio...”.216
Durante ese año se renovaron las autoridades de los centros de estudiantes de la
UBA.217 La Franja Morada disminuyó su fuerza electoral, sus votos descendieron de
17000 a 16025. Ese año perdió el CEI a manos de Quantum, debido a que concurre
dividida a las elecciones, y en Veterinaria el GESTAR le arrebató el centro.218
Las agrupaciones independientes, que habían tenido un buen resultado el año
anterior, perdieron participación electoral. La JUI ocupó un rol importante en el
231 ALDCROFT, Dereck H., “Las consecuencias económicas de la guerra y la paz 1919-1929”, en CABRERA, M. y otros (comps)., Europa en crisis
1919-1929, Ed. Pablo Iglesias, Madrid, 1991, pp. 11 y ss.
232 TOER, Mario, op. cit.,
233TOER, Mario, Como son los estudiantes. Perfil socieconómico y cultural de los estudiantes de la UBA, Catálogos, Bs. As., 1990, p. 112.
234 Agrupación de Estudiantes Independientes
235 En Abril de 1986, el III Congreso Ordinario había quedado sin quórum, y el ejercicio de la presidencia estuvo en la Junta Representativa. El acuerdo
entre Franja Morada y la JUI, designó en como presidente del Congreso a Daniel Bravo.
concurren al congreso...”.236
Durante 1988 se celebró el 70ºAniversario de la Reforma Universitaria, la FUBA
editó el libro: Un solo grito. Crónica del movimiento estudiantil universitario de 1918-1988,
realizado por Rubén Levenberg y Daniel Merolla. Esta publicación recupera la historia del
movimiento estudiantil con una clara línea política en defensa de la Democracia. En Junio,
los días del aniversario, la FUA realizó un acto en conjunto con la OCLAE y UIE 237 en la
ciudad de Córdoba.238
El gobierno de Alfonsín intentó recuperar el crecimiento económico, mediante un
plan de estabilización que regulaba los tipos de cambio y controlaba el gasto fiscal. Pero
no logró detener la tendencia inflacionaria que concluyó en la “hiper” de 1989.
Las elecciones universitarias del ‘88, mostraron un ligero repunte de la Franja
Morada que volvió a ganar en Arquitectura, que estaba en manos de UPAU, que logró
retener Derecho, Veterinaria e Ingeniería. En tanto la JUI comenzó su declive perdiendo
Filosofía con los Compañeros de Base.
Por los enfrentamientos internos que tuvo la Franja Morada, el IV Congreso
Ordinario de FUBA no logró funcionar. En ese año, por un acuerdo de la Junta
Representativa y las fuerzas estudiantiles, se prorrogó el mandato de Rogelio Rey Reyes.
En Diciembre de 1988, otro levantamiento militar, esta vez encabezado por el
Coronel Seineldín acrecentó la crisis de gobernabilidad. En Enero de 1989, en La
Tablada, se produjo un copamiento por parte del Movimiento Todos por la Patria que
concluyó con una dura respuesta militar.
El 14 de Mayo de 1989 en las elecciones presidenciales, resultó electo el
candidato peronista Carlos Saúl Menem, quien se impuso al radical Eduardo Angeloz.
Luego de la profunda crisis inflacionaria de los meses de Abril a Junio, Alfonsín decidió
adelantar el traspaso del mando.
En las elecciones universitarias de 1989, la Franja Morada no corrió igual suerte
que la UCR, creció su caudal electoral alcanzando casi el 50% de los votos de la UBA. A
fines de 1989, se reunió en la Facultad de Farmacia y Bioquímica el IV Congreso
Ordinario de la FUBA que consagró a Oscar García como su presidente, quien relató:
“...mi presidencia en la FUBA del 89-90, constituyó un punto de inflexión, porque la UCR
dejaba el gobierno y asumía el justicialismo, que por su historia no era propenso a
defender los principios reformistas(...) pero la situación social que vivía el país nos llevó a
ser cautelosos en nuestro ejercicio de oposición (...) que cambió a partir del Decreto
1111/89 que indirectamente intervenía en las decisiones autónomas de las Universidades
Nacionales...”239
Los días 2 y 3 de Diciembre el XVI Congreso Ordinario de la FUA se reunió en
Córdoba, este encuentro todavía expresaba los conflictos del período alfonsinista. En ese
momento se perfilaba el acuerdo entre Menem y Alsogaray, generando confusión en el
movimiento estudiantil. La Franja Morada con 754 delegados formó coalición con el MNR
que contaba con 112, otorgándole la Secretaría General. Situación que provocó la critica
por parte del FUNAP (alianza JUI-JUP) que perdió ese lugar. Gabriel Puricelli afirmó: “la
Franja Morada se equivoca, le vamos a hacer pagar el costo de desconocer a la segunda
fuerza...”.240
242 OCDE: Organización para la Cooperación y el Desarollo Económica, integrada por las principales economías capitalistas.
243 MANDEL, Ernest, La crise 1974-1978: Les faits, leur interprétation marxiste, Flamamarion, París, 1978. y Mismo autor, El capitalismo Tardío, Era,
México, 1979.
244 HOBSBAWM, Eric, Política para una izquierda racional,Crítica, Barcelona, 1993.
245 HOSBSAWM, Eric, “El socialismo real”, en Historia del Siglo XX, Crítica, Barcelona, 1995, pp. 372 y ss.
246 EDWARDS, Sebastian, Crisis y reforma en América Latina, Emecé, Bs.As., 1997.
247 Sobre efectos de inflación en los salarios ver: AGLIETTA, Michael y ORLÉAN, A., La violence de la monnaie, PUF, París, 1982. y el impacto en la
recaudación fiscal ver trabajos varios del Dr. Julio OLIVERA.
estancamiento, su PBI entre 1983-1989, con fuertes oscilaciones, creció solo un 1%,
mientras que el déficit fiscal se mantuvo en el 8% del PBI al año, el saldo comercial fue
negativo en todo el período y la Deuda Externa creció un 28,5%, por la sumatoria de
intereses que representaron un 6% del PBI anual. Con la democracia, los sectores
populares esperaron una recuperación económica que les devolviera los tiempos de
bonanza. Pero se encontraron con la desvalorización constante de sus salarios reales,
aunque tuvieron una suba de casi un 50% entre el ´83 y ´84, se precipitaron en los años
siguientes hasta alcanzar los mismos niveles del ´82.248
El proceso inflacionario sumado a las fuertes presiones del capital financiero
internacional por el pago de la Deuda Externa provocaron un descalabro fiscal que pronto
se expresó en una crisis social que derivó en los saqueos de Abril de 1989.
La crisis de la moneda provocó una desestructuración de la Sociedad Civil y la
libanización del Estado.249 El caos social imperante abrió terreno a la construcción de una
pacto hobbsiano, que pondrá a Menem como “El Leviathan” que logrará reconstruir el
Estado y la Sociedad Civil bajo la órbita neoliberal.250
La asunción Carlos Menem contó con el apoyo de un amplio sector popular, que
esperaba los salariazos a los que les tenía acostumbrado el populismo y se le habían
prometido en la campaña. Pero el “aggiornamiento” de los ideales de Perón, encontró
como beneficiarios a los grupos económicos, que fueron asediando la conducción del
Estado, y pronto consumaron la alianza con la integración a la gestión de sus cuadros
técnicos. Ahora los acérrimos antiperonistas cantaban la marchita del General, y los
díscolos de Perón se prepararon a aplicar el programa conservador. Naciendo “La
República Popular-Conservadora”.
Las bases sociales del menemismo
Durante 1989 y 1990, los intentos de estabilización no lograron su objetivo, se
sucedieron varios ministros en la cartera de economía, entre ellos representantes de los
grupos económicos como Néstor Rapanelli, pero la inflación no decayó. El Dr. Carlos
Menem diagnosticó una crisis terminal para el populismo, y le hizo entender a la sociedad
que para liquidarla había que prepararse a un ajuste duro, costoso y severo. Con una
sofisticada explicación macroeconómica presentó su programa: Cirugía mayor sin
anestesia, fue la clave para la recuperación del crecimiento económico.251
La crisis económica legitimó la transferencia total de poder al Ejecutivo Nacional, a
través de la Ley de Reforma del Estado252, la Ley de Emergencia Económica253 y la
menemización de la Corte Suprema de la Nación254, que permitieron aplicar drásticamente
la reestructuración económica.
Luego de varios planes de estabilización como los BB I y II, el Plan Bonex, y los
Erman I al VII255, el gobierno intentó controlar las variables económicas. En julio de 1990,
se aceleró el “asalto al Estado” con un proceso acelerado de privatizaciones, encargadas
248 Fuente: Banco Interamericano de Desarrollo y progreso social en América Latina: Informe 1991 (Washington D.C.: John Hopkins University Press,
1991).
249 SALAMA, Pierre y VALIER, Pierre, “El Estado en la Crisis: Democracia, legitimidad y crisis financiera”, en Rev. DOXA, Año II, Nº6, Prim.Ver.
1992.
250 SMITH, William, “Reestructutación neoliberal y escenarios políticos en América Latina, en Revista Nueva Sociedad, N 126, Caracas, Julio-Agosto,
1993.
251 Rev. SOMOS, 19 de Julio de 1989. p. 4-8.
252 CLARÍN, 18 de Agosto de 1989.
253 CLARÍN, 2 de Septiembre de 1989.
254 CLARÍN, 6 de Abril de 1990.
255 BB: Bunge y Born, y Erman: por el Ministro Ermán González.
a María Julia Alsogaray, consolidando la flamante coalición con los representantes
oligárquicos. El objetivo de la privatización no sólo se orientó a reducir el déficit fiscal y la
carga de la Deuda Externa, sino que además, procuró debilitar a un movimiento obrero y
a un empresariado ligado a los contratos del Estado.256
Ese rápido e incontrolado proceso de privatizaciones, fue tibiamente criticado por
un ex-director del Banco Mundial: Sebastián Edwards. 257 A las privatizaciones se le sumó
la apertura comercial y la desregulación financiera encarada por el gobierno, garantizadas
por la Ley de Convertibilidad sancionada en 1991 que fijaba la paridad del nuevo Peso
con el Dólar. La asunción de Domingo Cavallo en el Ministerio recibió el beneplácito de
los organismos internacionales. Incluso la administración Bush públicamente elogió el
Plan Económico. En junio de 1991, el Subsecretario del Tesoro, David Mulford, elogió el
plan Cavallo.258
Las estratégicas elecciones del 8 de Septiembre de 1991, en las cuales el
peronismo resultó ganador, permitieron a Menem y Cavallo dar clara señal a los
inversionistas locales y extranjeros de la profundización de los criterios de mercado.259
Las desregulaciones financieras junto a la paridad cambiaria integraron
definitivamente la economía argentina a los designios del capital financiero internacional,
que pronto reclamó el pago del saldo de la Deuda Externa a través de la venta de las
Empresas Públicas. La política exterior del menemismo, se explicó con un alto desarrollo
teórico: relaciones carnales, que permitieron a Argentina integrarse a la lista de
beneficiarios del Plan Brady.260
Se recuperó la estabilidad financiera y el crecimiento mediante una fuerte
transferencia de ingresos hacia los grupos económicos y el capital financiero
internacional. Los sectores populares que antes veían esfumarse sus ingresos
monetarios, recuperaron la paz de un salario que les garantizaba su subsistencia.
Además la sociedad reclamó el buen funcionamiento de las empresas públicas.
De ésta manera: el capitalismo financiero invierte en Argentina, junto a los grupos
económicos dirigen las empresas públicas y “doña Rosa” obtiene buenos servicios. La
nueva alianza social se consolidó y sólo entrará en crisis cuando el marido de “doña
Rosa” pierda su empleo.
El movimiento estudiantil frente a la ofensiva privatista.
261 ECHENIQUE, Mariano, “La transformación educativa en Argentina”, Ponencia: 2º Seminario Internacional: “Estado y Sociedad; las políticas
sociales en los umbrales del siglo XXI, CEA, UBA, 1997.
262ACEVEDO, Manuel, “Universidad Pública y Estado; Apuntes para la reflexión”, en Rev. Laberintos, Nº 1, 1990, p. 13.
263 PÁGINA/12, 12 de Abril de 1990.
264 PÁGINA/12, 26 de Abril de 1990.
Batallán como su presidente. Esta victoria electoral incentivó a los dirigentes estudiantiles:
Cristian Caram, Guillermo Rivas, Oscar García y el mismo García Batallán a reclamar por
espacios en la estructura partidaria.265 Comentó García Batallán: “...ante el discurso del fin
de las ideologías, nosotros intentábamos recobrar las utopías (...) recuperábamos
nuevamente los centros de estudiantes como organizaciones políticas (...) y si bien, la
consigna central fue: “No al Arancel”, trabajamos por una propuesta académica (...) y lo
hacíamos con el acuerdo de todas las fuerzas progresistas...”.266
Durante los primeros días de Diciembre de 1990, se produjo un levantamiento
militar liderado por el Coronel Seineldín. El presidente Menem reprimió la sublevación con
el sector leal del ejército, que pronto le reclamó por los servicios prestados, el indulto de
sus generales sentenciados. Fue así que Videla, Massera y Agosti, entre otros,
recuperaron su libertad. También fueron beneficiados de la medida los exjefes
montoneros, como Mario Firmenich, quien se dedicó a estudiar economía y fue declarado
persona no grata por el CECE de la UBA al año siguiente.
En el mes de Junio de 1991, la Corte Suprema de Justicia rechazó un recurso de
inconstitucionalidad del Decreto 1111/89 pedido por la Universidad de Buenos Aires. El 21
de ese mes, la FUBA y la FUA realizaron una macha hacia el Ministerio de Educación
bajo el lema: “En defensa de la Educación Pública” y sesionó la Convención Nacional de
Centros de la FUA, en la Facultad de Arquitectura de la UBA, que rechazó el
arancelamiento en las Universidades.267
A pesar de la derrota del radicalismo en las elecciones legislativas de Septiembre,
la Franja Morada consolidó en la UBA su hegemonía electoral, recuperando el Centro de
Estudiantes de Ingeniería y el de Medicina, el primero en manos de la UPAU y el segundo
en manos del FUNAP, ambas fuerzas no reconocieron su derrota, porque impugnaban los
votos del CBC, mostrando la nueva alianza política en la Universidad.
El 20 de Diciembre de 1991, se realizó el VI Congreso Ordinario de la FUBA, el
cual consagró a Guillermo Rivas como presidente y a Alejandro Cebo como Secretario
General. De los 15 lugares de la Junta Ejecutiva la Franja Morada ocupó la presidencia,
la Sec. Gral. y 9 secretarías, y el resto se repartieron entre el MNR, la JUI, los
independientes de derecha, y la MENAI (Compañeros de Base y agrupaciones
independientes). La UPAU y el FUNAP decidieron no asistir al Congreso. En el encuentro,
la Franja Morada intentó definir un perfil opositor al gobierno. 268 Rivas lo comentó así:
“...ante el crecimiento de UPAU la Franja se dedicó a competir con ella, ofreciendo una
mejor política gremial (...)pero durante 1990 salimos de esa despolitización y mi gestión
se dedicó a criticar la política educativa del gobierno...”.269
La crisis del FUNAP dejó solitariamente a la JUI que se mantuvo en la FUBA
trabajando en el área de Derechos Humanos. Comentó Gabriel Puricelli: “...el nuevo perfil
del gobierno provocó una crisis en la JUI, debido a que lo habíamos apoyado y luego nos
encontramos con un gobierno que no respondió a nuestras ideas (...) decidimos
refugiarnos en la Sec. de Derechos Humanos hasta recuperarnos políticamente...”270
La ofensiva neoconservadora
Los dos primeros años de gestión menemista fueron traumáticos en términos
277 CEPA: Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista, hegemonizada por el PCR y que tiene raíces en el FAUDI, agrupación que condujo la FUA en
la segunda mitad de los ´60.
278 Partido de los Trabajadores por el Pueblo es el nombre legal del Partido Comunista Revolucionarios. Agrupación estudiantil que tiene sus raíces en el
FAUDI de los años ‘60.
279 PÁGINA/12, 15 de Marzo de 1992.
280 FUBA, Libro de Actas de sus Congresos, p. 26.
281 PÁGINA/12, 6 de Juniode 1992.
282 PÁGINA/12, 19 de Junio de 1992.
283 PÁGINA/12, 26 de Junio de 1992.
y Caribeño de Estudiantes, se realizó en la ciudad de Montevideo, Uruguay. El encuentro
tuvo como debate central la lucha del estudiantado contra el proceso neoliberal y sus
efectos en la educación.284
En Diciembre se realizó el VII Congreso Ordinario de la Federación Universitaria
de Buenos Aires en la Facultad de Ciencias Económicas. Tras superar diferencias
internas, la Franja Morada logró elegir a Gonzalo Alvarez como presidente de la
organización. La UPAU obtuvo 2 secretarías, el MNR 1, los independientes de derecha 1,
y la MENAI 1. 285
Durante todo el año 1993, el menemismo reforzó el diseño de su estrategia para la
educación superior. Observando que el estatuto de la FUA es ampliamente democrático
intentó reforzar la participación de la JUP, reconvertida en liberal, dentro de la estructura
de la federación. El estatuto reconoce centros de estudiantes de Universidades
Nacionales, entonces se nacionalizaron las Universidades Provinciales como La Rioja; el
estatuto otorga delegados a centros y federaciones normalizadas, entonces el
menemismo creó Universidades y normalizó federaciones; el Congreso permite articular
alianzas entre fuerzas, el oficialismo articuló acuerdos con la UPAU que todavía retenía
cierto peso electoral.
Las actividades del movimiento estudiantil estuvieron centradas en acompañar las
manifestaciones de los diferentes sectores sociales. Participó en la entrega del millón de
firmas contra la Ley de Previsión Social, que finalmente se aprobó en Abril en la Cámara
de Diputados y el 22 de Septiembre de 1993 en el Senado.
La FUBA centró su estrategia política en articularse junto a las fuerzas sociales
afectadas por el modelo neoliberal implantado. Sesionó su II Congreso Extraordinario bajo
el lema: “Por una Universidad como herramienta de transformación social”, los días 4 al 6
de junio de 1993. El encuentro tuvo como orador en su apertura a Víctor De Gennaro y su
Plenario de cierre fue en la sede del CTA, entablando marcos comunes entre ambas
centrales.286 Comentó Gonzalo Alvarez, presidente de la FUBA: “...realizar el Congreso
Extraordinario en la sede del CTA tenía como objetivo sacar a la FUBA de la Universidad
(...) entendíamos que los problemas de la educación eran producto de un modelo que
afectaba no sólo al movimiento estudiantil sino al conjunto de la sociedad...”.287
La FUA decidió realizar actos de protesta en todas las visitas del presidente
Menen a las provincias. En ese contexto el 10 de Junio, en una Conferencia que pretendió
dictar el Dr. Menem, sobre Reforma Constitucional en la Facultad de Derecho, la Franja
Morada repudió su visita. Se produjeron otros altercados en Río Cuarto.288
En el festejo por los 75 años de la Reforma Universitaria, la FUA y la FUBA
realizaron una marcha hacia el Ministerio de Educación, y dieron apertura a la Convención
Nacional de Centros en la Facultad Ciencias Exactas que reclamó cambios en la política
nacional.289
Varios dirigentes estudiantiles de todo el país recibieron amenazas telefónicas e
intimidaciones. El 18 de junio de 1993, una circular que permitía a la policía requerir datos
personales a alumnos primarios y secundarios generó una airada reacción de los sectores
de oposición, que lo entendieron como una persecución ideológica. El Ministro del Interior
333 FUBA: “Para defenderse hay que estar bien informado”. en Boletín Especial, 1997.
334 CIN: Consejo Interuniversitario Nacional, compuesto por los rectores de las Universidades Nacionales.
335 CANO Daniel, “FOMEC. Una estrategia del PEN y el BM para la reforma de la educación superior en Argentina”, CEPRU, Santa Fe, 1995. y
ROMERO, R., WELP, Y., IGLESIAS, G. y POLIMENI, F., “Hacia un análisis integral del FOMEC”, ponencia del II Encuentro Nacional “LA Univesidad
como objeto de investigación”, CEA, UBA, 1997.
336 FUA, Archivo de Documentos.
337 FUBA, Balance de Gestión, 1996.
338 CCC: Corriente Combativa y Clasista, Central Sindical conducida por el “Perro” Santillán.
marcó el comienzo de lo que será al año siguiente la Alianza al formarse la Multisectorial.
Los días 13 y 14 de Septiembre, la FUBA organizó su VI Congreso Extraordinario,
donde evaluó la política económica y se debatió sobre un modelo alternativo. Este
encuentro apoyó el paro convocado por la Multisectorial para los días 26 y 27. El
presidente de FUBA, Andrés Petrillo comentó: “...teníamos como objetivo posicionar al
movimiento estudiantil como la contracara del modelo de exclusión social del menemismo
(...)por otra parte, la FUBA desarrolló importantes actividades como: la Bienal Buenos
Artes Joven II y consolidamos el plan de alfabetización... ”339
La FUBA organizó, junto con la FUA, en la Facultad de Filosofía y Letras de la
UBA, un Seminario Nacional de Educación orientado a discutir políticas para el sector. No
sólo en Argentina se debatieron políticas alternativas, la OCLAE, organizó en Brasil, los
días 18 al 21 de Octubre, un Seminario Latinoamericano de Reforma Universitaria, donde
se analizaron los resultados de la aplicación de las políticas neoliberales en la región y se
manisfestó la preocupación ante los ataques despiadados de las tesis neoconservadoras
que pretenden mercantilizar el sistema educativo.340
En las elecciones universitarias de la UBA, la Franja Morada, aunque no perdió los
centros que conducía, redujo su cantidad de delegados quedando como primera minoría
en la FUBA. El resto de las fuerzas estudiantiles tenían los votos suficientes para formar
una coalición y llegar a la mayoría, pero la heterogeneidad de ese bloque impidió su
constitución. De esta manera, el 21 de Diciembre se realizó el XI Congreso Ordinario de la
FUBA, donde la Franja con 53 delegados consagró en la presidencia a Carlos Más Velez.
El Frente de Unidad se fracturó: el Frente Grande e independientes presentaron una lista
con 32 votos que colocó a Luciano Pereyra Ponce en la Secretaría General y el MNR optó
por presentar una lista propia y ocupar una secretaría. Obtuvieron una secretaría cada
uno: los independientes de la AIA, la JUP, Unidad de los que luchan (CEPA-
MST-“Venceremos”) y los independientes de derecha.341
Durante ese tiempo el gobierno optó por utilizar el presupuesto para disciplinar a
las casas de estudio. En Septiembre del ´96 la FUA declaró la emergencia económica y
en Noviembre tomó las Universidades en reclamo de aumento presupuestario. En 1997,
la FUBA elaboró un documento que reflejaba la situación financiera de las Universidades
Nacionales.342 El informe mostró la arbitrariedad en la distribución de los recursos por
parte del gobierno, donde las casas de estudio disciplinadas recibían un ingreso por
alumno altamente superior y las Universidades díscolas eran condenadas al ahogo
presupuestario, la Universidad de Buenos Aires, que tiene el 15% del plantel de
investigadores y elabora el 30% de la Ciencia y Tecnología del país, recibe el ingreso por
alumno más bajo de la nación.343
La corrupción y la impunidad fueron una constante a lo largo de todo el gobierno
de Carlos Menem. Sobre corrupción podemos citar el caso de denominado “Yomagate” o
las compras de los funcionarios Vico y Bauzá; sobre impunidad los asesinatos de Victor
Choque, Mario Bonino y Miguel Bru, junto lentitud judicial ante los atentados a la
Embajada de Israel y la sede de la AMIA.
En el verano de 1997, se sumó a la lista un caso que estremeció a la opinión
pública, el brutal asesinato del fotógrafo de la revista Noticias, José Luis Cabezas, en la
ciudad de Pinamar. El principal sospechoso fue el empresario Alfredo Yabrán, una
339 Testimonios de Andrés Petrillo, Julio de 1998.
340 Universidade. Revista do Seminário Latino-americano de Reforma Universitária, OCLE, UNESP, San Pablo, Brasil, 1996.
341 FUBA, Actas de Congresos, p. 63.
342 FUBA, op. cit., 1997.
343 Ídem. y Fernandez Cirelli, Alicia, 1º Encuentro Nacional de Jóvenes Investigadores, UBA-FUA, Bs.As., 1998, p. 20.
persona que se enriqueció sin controles en la era Menem y que acosado por la justicia se
suicidó en el otoño de 1998.
Junto a la UTPBA, la FUA y la FUBA realizaron actividades durante esos meses
reclamando justicia: el 25 de Febrero de 1997 participaron del “minuto de silencio” por el
esclarecimiento del asesinato de Cabezas. Cinco días antes habían efectuado una “clase
pública contra la Impunidad” en la facultad de Psicología de la UBA, y el 4 de Marzo
harían lo propio en la carrera de Comunicación, donde además se reclamó un nuevo
edificio para la Facultad de Ciencias Sociales.344
El desempleo y la marginación es el panorama desolador que presentaban las
provincias del interior. La crisis económica y el ajuste en los estados provinciales
generaron altas movilizaciones sociales, esto se reflejó en la Marcha Federal de 1994 y
recrudeció durante todo 1997. En Abril de ese año, los trabajadores despedidos de
Neuquén reclamaron por sus fuentes de trabajo, una fuerte represión causó la muerte de
Teresa Rodriguez. La FUA y la FUBA repudiaron la situación.
Durante ese mes se realizó una Caravana Nacional por la Justicia, que partió de
San Salvador de Jujuy y concluyó en Ushuaia al mes siguiente. El 18 de Abril se realizó la
Jornada Nacional de Protesta “La Universidad en la calle por la Educación y contra la
Impunidad”. En Buenos Aires, estudiantes de Derecho fueron reprimidos y detenidos
frente a la Feria del Libro donde iba a hablar Carlos Menem.345
Desde el 2 de Abril de 1997, los maestros nucleados en la CTERA instalaron la
Carpa Blanca, donde ayunan reclamando la sanción de una Ley de Financiamiento
Educativo y contra la aplicación de la Ley Federal de Educación.
La FUA y FUBA articularon actividades en defensa de la educación pública.
Realizaron una campaña de evaluación a la Ministra de Educación, donde más de 60.000
personas reprobaron a la funcionaria; participaron del Foro para el Consenso Educativo,
junto a CTERA y CONADU; el 28 de Mayo concurrieron a la “Marcha Nacional Educativa”
y el 20 de Junio a la “Marcha de la Bandera de la Educación Pública”.346
En mayo de 1997, en la Universidad Nacional de La Plata se produjo una brutal
represión, los efectivos policiales ingresaron al recinto de la casa de estudios violando la
autonomía universitaria. En todo el país se realizaron actividades de repudio, cortes de
calle y clases públicas.347
Al mes siguiente se nombró a las Madres de Plaza de Mayo como presidentas
honorarias de la FUA. En el marco del 79º Aniversario de la Reforma Universitaria se
descubrió una placa en el Colegio Nacional de Buenos Aires y los días 20 y 21 de Junio
sesionó el III Encuentro Nacional de Consejeros Superiores bajo el lema: “Transformar la
Universidad para Defenderla”, discutiéndose el rol de la Universidad, el financiamiento y la
situación académica.348
La síntesis de las movilizaciones sociales fue la “Marcha Nacional por Trabajo para
Todos”. Participaron la FUBA y la FUA junto al CTA, MTA y la CCC. 349 Comentó Rafael
Veljanovich, presidente de FUA: “...participábamos articulados con los sectores sociales a
partir de nuestra identidad juvenil, enteniendo que el estudiante está multideterminado por
356 FUA, Informe presentado por la FUA ante la Audiencia Nacional de España.
357 FUBA, Balance de Gestión, 1º Semestre, 1998.
358 Ibidem.
359 CLARÍN, 13 de Marzo de 1998.
360 BORON, Atilio, “A Sociedade civil depois do dilúvio neoliberal”, em SADER, Emir y GENTILE, Pablo, Posneoliberalismo. As políticas socias e o
Lo paradójico de este período es que tuvo crecimiento económico pero fue
acompañado de un creciente desempleo: mientras el PBI creció a un 9% anual desde
1991, registrando un receso en 1995, la desocupación pasó de 6,9% en 1991 al 15,8% en
1997.361Los datos sobre la estructura productiva también son alarmantes: el crecimiento
del período estuvo centrado en la exportación de recursos enegéticos no recuperables
(gas, petróleo y minería) y productos agropecuarios, primarizando la economía
argentina.362El panorama del sector externo arroja datos preocupantes, durante 1991-
1997 se mantuvo un déficit comercial es del 2% anual y los intereses de la Deuda Externa
representan un 1,8%, que junto al déficit fiscal incrementan considerablemente la Deuda
Pública que se encontraba en 86.913 millones de U$S en 1991 y aumentó a 109.202
millones en 1997 y se estima que alcanzará los 120.000 millones en 1998.363
Las movilizaciones sociales durante toda su gestión y la formación de una
alternativa política, que lo derrotó el 26 de Octubre de 1997, son el resultado del proceso
de descomposición social producido en los últimos años. Pero con ciego empecinamiento,
el presidente intentó imponer su re-reelección. Sin embargo, el 22 de Julio ante una
coyuntura política adversa, debió anunciar el retiro de su candidatura en los comicios de
1999. El país que recibirán sus sucesores necesita reconstruirse, asumamos el desafío...
367 MADDISON, Angus, La economía política de la pobreza, la equidad y el crecimiento. Brasil y México,
FCE, 1987, p.107, comenta esta teoría formulada por Langoni -1973.
368 EDWARDS, Sebastian, Crisis y Reforma en América Latina, Emecé. Bs. As. 1997. cap. 2.
369 FELDFEBER, Myriam y Kaplan Carina, “Políticas educativas y desigualdades sociales en la Argentina
de los noventa”, Seminario Internacional: Estado y Sociedad; las políticas sociales en los umbrales del Siglo
XXI, CEA, UBA, 1997.
370 BRÜNNER, José Joaquín, “Crisis y futuro de la Educación Superior”, en Educación Superior en
América Latina, Cambios y Desafíos, FCE. Chile, 1991, cap. IV, pp. 161-170.
371 Ídem, pp. 171-175.
372 DABAT, Alejandro, El mundo y las naciones, UNAM, 1993, cap.IV, p. 75 y ss.
373 ONU, Cooperación Multilateral en Argentina, 1995/96, Bs. As., 1995, pp. 17-30. Aquí se puede
Desplegados desde los Ministerios de Educación de los países latinoamericanos,
inclusive con programas específicos como el FOMEC en Argentina o FOMES en
México374. Cabe destacar que los mecanismos utilizados en América Latina, a diferencia
de las experiencias en los países avanzados, están condicionados por la crisis
presupuestaria que padece el sistema de educación superior en región. Además, al ser
realizados por oficinas creadas por el Estado, como la CONEAU en Argentina o el CAPES
en Brasil, la evaluación extiende sus objetivos académico hacia la reestructuración de los
sistemas educativos, reorientándolos hacia el mercado.
Este plan de “modernización” se enfrenta con una Universidad que tiene un acervo
ideológico-político que se torna incompatible con las nuevas tendencias propuestas por
esta manifestación del capital. Siendo el movimiento estudiantil un sujeto relevante en
este proceso.
Nuevo perfil de los estudiantes universitarios
A las políticas educativas desplegadas por los gobiernos latinoamericanos, se le
suman los cambios en la nueva relación capital-trabajo. La creciente explotación de fuerza
de trabajo altamente especializada en este nuevo Capital no sólo genera ganancias
extraordinarias, si no que además provoca una mutación en los universitarios como sujeto
social y una nueva relación de la Educación Superior con la Acumulación de Capital.
Es necesario focalizar sobre las características del movimiento estudiantil en los
años ´60 con el presente, planteando como hipótesis central que en la actualidad nos
encontramos con trabajadores que estudian antes que estudiantes que trabajan como se
dio en los albores de la Sociedad Industrial. 375 La salarización de los estudiantes
universitarios es una tendencia general que atraviesa tanto a los países avanzados como
al Tercer Mundo, lo que marca la hipótesis fuerte sobre el rol del movimiento estudiantil.
La demanda constante de trabajo especializado provocó la expansión
generalizada de la matrícula universitaria, la tasa de escolarización universitaria superó el
15%, dejando de ser un beneficio de la elite, siendo una manifestación global, e incluso
algunos países de la OCDE están superando el 50% alcanzando la universalización de la
enseñanza universitaria.
Sumado a este proceso, debemos denotar la creciente feminización del
estudiantado universitario, donde la participación de la mujer en la matrícula universitaria
en algunos casos supera al hombre como el caso de Argentina, incluso en países con
tradiciones restrictivas para la mujer, las tasas de participación superan el 40%.
Estos cambios muestran un potencial de los estudiantes universitarios que están
siempre presenten en la escena política de cada uno de sus países y que resisten a las
propuestas de subordinar la educación a los mezquinos intereses del mercado y buscan
construir una sociedad mejor.
Rol del movimiento estudiantil y reflexiones finales
Si bien este potencial de movilización esta latente, los levantamientos juveniles de
los años sesenta como Berkeley (EEUU-1964), Tlatelolco (México-1968), Roma (Italia-
1968), Praga (Checoslovaquia-1968), París (Francia-1968) y, por supuesto, Córdoba
observar la creciente formulación de proyectos para la reforma del Estado realizados por el BM.
374 FOMEC: Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Educativa. FOMES Fondo para el Mejoramiento de
la Educación Superior
375 En el caso argentino se puede ver en: TOER, Mario, El pefil de los estudiantes de la UBA, Eudeba, 1998.
y MEC, Censo Universitario1994, INDEC, la tendencia creciente de estudiantes que trabajan.
(Argentina-1969) estaban insertos en los cambios que comenzaban a evidenciarse en el
capitalismo.
En la actualidad, las políticas educativas tendieron a reformar las universidades
reorientando su perfil transformador y en algunos casos se reducen a formar cuadros
técnicos que se subordinan al “pensamiento único”. Incluso, existen tendencias de ampliar
los sistemas de educación a distancia que tienden a fragmentar al movimiento estudiantil.
A pesar de esto, levantamientos como Indonesia, México, Brasil, Argentina,
Francia y otros tantos, muestran que los estudiantes universitarios resisten la imposición
de un sistema servil que los condene a la alineación. Cabe pensar que posibilidades
tienen en la construcción de un proyecto alternativo.
La concreción de esta utopía depende, en gran medida, de la capacidad de
articulación del movimiento estudiantil para lograr sostener los principios de una sociedad
más justa e igualitaria frente al embate de los sectores que intentan limitarlos. Las
experiencias de organización del movimiento estudiantil pueden ser un signo alentador.
Sin embargo, la construcción de un proyecto depende en la capacidad de articular
sujetos sociales capaces de desestructurar el proceso de mercantilización del conjunto de
las relaciones sociales que alienta el Capital en su fase actual. Se necesita proyectarlos
en la construcción de una nueva sociedad. Experiencias de participación y organización
social podemos encontrarlas en diferentes movimientos sociales y democráticos del
continente.
En lo que respecta al nivel internacional, es claro que el escenario abrió un nuevo
marco de acción del movimiento estudiantil: los espacios de la globalización. Las diversas
expresiones críticas de la globalización ponen en la agenda internacional del movimiento
estudiantil temas como las manifestaciones contra el ALCA, el Foro Social Mundial o el
Foro Mundial de Educación.
La participación internacional es clave, por eso el accionar en la UIE o en la
OCLAE tienen que tener la referencia a la construcción de modelos alternativos y la
difusión de políticas de investigación que contribuyan al desarrollo de las naciones.
Inclusive, en la articulación con movimientos que luchan contra la discriminación, la
proliferación de los transgénicos, la igualdad de género, etc. Es claro que el espacio del
Foro Social Mundial y sus expresiones nacionales y regionales, es un lugar de referencia.
Pero el movimiento estudiantil tiene que aportar tanto una educación
democratizadora como de un conocimiento emancipador. Por eso, el Foro Mundial de
Educación se puede convertirse en otro espacio de construcción, como otros en los que
se participa: UNESCO, etc. Inclusive impulsando actividades como el Encuentro
Latinoamericano de Jóvenes Investigadores marcan un paso adelante.
La política del neoliberalismo, donde el imperio del mercado arrasa con las
solidaridades sociales, es una práctica a combatir. Por eso, evitar la extensión del ALCA e
impulsar la aplicación de la Tasa Tobin son algunos de los ejes que deben marcar la
política del movimiento estudiantil.
En lo que respecta a lo nacional, el eje recorre los mismos problemas globalizados
pero actuando en el tejido social. Las políticas neoliberales provocan la subordinación de
los estados nacionales a la acumulación financiera, despojando de los derechos sociales
elementales a los pueblos imponen al movimiento estudiantil trabajar en los espacios
donde se intente revertir estos procesos.
Desde los piquetes hasta los grupos de reflexión y de nuevas prácticas como la
economía solidaria, existe un abanico de espacios donde el movimiento estudiantil debe
aportar con propuestas que procuren construir un proyecto alternativo. Queda claro que la
articulación social es compleja, por la pluralidad de ideas, que debe preservarse, como
por la diversidad ideológica. El movimiento estudiantil no debe tener miedo de participar
en ese proceso, sin perder su autonomía, pero logrando converger sobre puntos
esenciales contra el modelo neoliberal y en los cimientos de un modelo alternativo.
La lucha política no debe perder su referencia en todas las instancias, tanto
sociales como políticas. El movimiento estudiantil tiene que aunar fuerzas con los
espacios y corrientes progresistas del complejo espacio político y sin retroceder en los
principios básicos que le respectan, la lucha por una Universidad Pública y gratuita.
En este sentido, su defensa debe orientarse a mantener un claro proyecto sobre
su rol en lo que refiere la formación, a la extensión y a la investigación. Sobre la
formación, queda claro que el movimiento estudiantil tiene que trabajar por un
conocimiento crítico y comprometido con la sociedad. Claramente esto esta relacionado a
la extensión, donde una Universidad inserta con la sociedad le dará la legitimidad para
defenderla de las propuestas mercantilistas y privatista.
Por consiguiente, la investigación es un peso fundamental en el rol de la
Universidad, sólo con un programa de desarrollo científico el país encontrará el desarrollo,
y es primordial que el movimiento estudiantil trabaje en este sentido.
Este es el trabajo cotidiano que se debe desarrollar también en los centros y
federaciones, a través de las actividades sociales y académicas. La actividad de los
centros no debe reducirse a actividades gremiales, sin abandonarlas, debe contener estos
aspectos. Desde seminarios sobre el ALCA, marchando en las cada región hasta
participando en conjunto con otras organizaciones sociales.
Estos son algunos lineamientos que debe tener el movimiento estudiantil en su
agenda para no perder su carácter transformador. Del trabajo cotidiano en los distintos
frentes de lucha, el futuro será nuestro. Sólo “la educación” nos hará libres, necesitamos
recuperarla para evitar caer en la barbarie. Es por eso que la tarea del movimiento
estudiantil no ha concluido.
ROMERO, Ricardo, "Estado y Sociedad Civil en la era del capital tecnológico", Rev. de Economía y
Ciencias Sociales, Nº3, 1999.
ECHENIQUE, Mariano, “La transformación educativa en la Argentina”, 2° Seminario Internacional: Estado
y Sociedad; las políticas sociales en los umbrales del siglo XXI”, CEA, UBA, 1997.
WORLD BANK, “Higher Education: lesson for experiences”, Report 1995, Washintong, Dc.
MADDISON, Angus, La economía política de la pobreza, la equidad y el crecimiento. Brasil y México,
FCE, 1987, p.107, comenta esta teoría formulada por Langoni -1973.
EDWARDS, Sebastian, Crisis y Reforma en América Latina, Emecé. Bs. As. 1997. cap. 2.
FELDFEBER, Myriam y Kaplan Carina, “Políticas educativas y desigualdades sociales en la Argentina de
los noventa”, Seminario Internacional: Estado y Sociedad; las políticas sociales en los umbrales del Siglo
XXI, CEA, UBA, 1997.
BRÜNNER, José Joaquín, “Crisis y futuro de la Educación Superior”, en Educación Superior en América
Latina, Cambios y Desafíos, FCE. Chile, 1991, cap. IV, pp. 161-170.
Ídem, pp. 171-175.
DABAT, Alejandro, El mundo y las naciones, UNAM, 1993, cap.IV, p. 75 y ss.
ONU, Cooperación Multilateral en Argentina, 1995/96, Bs. As., 1995, pp. 17-30. Aquí se puede observar la
creciente formulación de proyectos para la reforma del Estado realizados por el BM.
FOMEC: Fondo para el Mejoramiento de la Calidad Educativa. FOMES Fondo para el Mejoramiento de la
Educación Superior
En el caso argentino se puede ver en: TOER, Mario, El pefil de los estudiantes de la UBA, Eudeba, 1998. y
MEC, Censo Universitario1994, INDEC, la tendencia creciente de estudiantes que trabajan.