La impulsividad es un rasgo de la personalidad caracterizado
por la reacción rápida, inesperada y desmedida ante cualquier situación. Se trata de una condición por la cual la persona no puede controlar los impulsos, las tentaciones o los deseos que siente y actúan sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos.
En algunos casos, se puede manifestar como una condición aislada
mientras que en otros puede ir acompañada de otras condiciones psicológicas más o menos relacionadas. Otra de las características de las personas impulsivas es que suelen ser propensas al consumo de alcohol, drogas o fármacos, aumentando su agresividad y presentando mayores problemas para adaptarse a diferentes situaciones.
Esta perturbación es extremadamente perjudicial tanto para
las personas afectadas, como para sus familias y la comunidad.
Existen diferentes tipos de impulsividad:
Deseo sexual compulsivo: el paciente siente un deseo sexual
elevado en términos de pensamientos y comportamientos, lo que puede aumentar la exposición a infecciones de transmisión sexual, riesgos para su propia seguridad, bienestar emocional y estigma social.
Adicción a Internet: es la forma más reciente de impulsividad,
que se caracteriza por el uso excesivo de Internet, plataformas de redes sociales, juegos de azar o sitios pornográficos.
Compras compulsivas: se caracteriza por una necesidad
irresistible de comprar más allá de las capacidades económicas.
Piromanía: es un impulso incontrolable por iniciar incendios,
que a menudo pone en peligro la propia seguridad y la del resto de personas.
Trastorno explosivo intermitente (IED): se caracteriza por
explosiones de agresión explosivas, repetidas y desproporcionadas.
Cleptomanía: es un impulso incontrolable que conduce a robar
por placer.
Tricotilomanía: los pacientes experimentan una necesidad
irresistible de eliminar el vello del cuero cabelludo, las cejas y las pestañas.
¿Cuáles son los síntomas de la impulsividad?
Los síntomas específicos varían en función del tipo de impulsividad que afecta a la persona, pero en cualquier caso, las etapas de la afección son las siguientes:
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