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Universidad Tecnológica de Santiago

UTESA
Facultad de Ciencias y Humanidades
Carrera de Psicología

Asignatura:
Agresion intraf. Ab. Inf 002

Presentado a:
Juana Alcántara Castillo M.A

Presentado por:
Talia Dorner Martínez 1-17-1457

Tema:
Investigación

01 de junio de 2021

Santiago de los Caballeros, R. D.


Investigar:
¿Qué es la violencia Intrafamiliar?

Es cualquier tipo de abuso de poder cometido por algún miembro de


la familia sobre otro; para dominar, someter, controlar o agredir
física, psíquica, sexual, patrimonial o económicamente. Puede
ocurrir fuera o dentro del domicilio familiar.

¿Cuáles son los tipos de Violencias que se dan en el ámbito


familiar?

Las siguientes son formas de violencia familiar y maltrato físico:

Física. Se refiere a palizas o golpes que causan lesiones físicas


que pueden incluir moretones, fractura de huesos, sangrado interno
e incluso la muerte.

Sexual. Suele acompañar o seguir el maltrato físico, y tiene como


consecuencia una violación u otra actividad sexual forzada.

Psicológica o emocional. Una persona que maltrata a menudo lo


hace mentalmente o emocionalmente con palabras, amenazas,
hostigamiento, posesión extrema, aislamiento forzado y destrucción
de pertenencias. El aislamiento a menudo se produce cuando la
persona que maltrata intenta controlar el tiempo, las actividades y el
contacto con otras personas de la víctima.

Acoso. Conducta de hostigamiento o amenaza repetida que a


menudo deriva en maltrato físico o sexual.

Económica. Esto se da cuando la persona que maltrata controla el


acceso a todos los recursos de la víctima, como el tiempo, el
transporte, el alimento, la vestimenta, el refugio, el seguro y el
dinero.

¿Cuáles son los ciclos de violencia en el hogar?

Fase de Tensión

Esta dura usualmente por un periodo de tiempo, tal vez semanas o


meses. Crece el estrés y se derrumba la comunicación. Los
abusadores a menudo abusan verbalmente de sus parejas, e
incidentes “menores” de violencia pueden ocurrir. Las víctimas
sienten un peligro creciente y con frecuencia se refieren a estos
sentimientos como si estuvieran “pisando huevos” durante este
periodo, tratando de anticiparse al humor del abusador. Familiares y
amigos pueden negar o minimizar el peligro en esta etapa.

Fase Aguda o de Crisis

En esta fase, la tensión ha aumentado y finalmente estalla la


violencia. Este es un periodo explosivo e impredecible, que
usualmente perdura entre 24 y 72 horas, lo cual puede resultar en
lesiones serias e incluso la muerte. El incidente es producto del
estado emocional del abusador o un evento externo, en vez de algo
que la víctima haya hecho. Durante este periodo la víctima realiza
acciones para sobrevivir al abuso. Estas pueden incluir la
acomodación a las demandas del abusador o tratar de escapar.

Fase de Calma o de Luna de Miel

Después de la fase de crisis violenta del ciclo, el abusador pasa a


un periodo más calmo que a veces es denominado como la Fase de
Luna de Miel. Esta fase puede durar desde días a semanas e
incluso meses. Durante esta fase, el abusador puede mostrarse
arrepentido, suplicante para su perdón, y promete que esto nunca
volverá a suceder otra vez. La víctima quiere creer que esto es
verdad. El abusador puede lucir vulnerable, causando en la víctima
un sentimiento de culpa y responsabilidad por el bienestar del
abusador. La víctima puede sentirse agotada y los niños pueden
convertirse en cuidadores, tomando la responsabilidad de mantener
la paz. Al principio, familiares y amigos pueden recibir esta etapa
queriendo creer que la violencia no ocurrirá. Pero este no es el
caso.

Por un periodo de tiempo puede haber cambios en el ciclo. La Fase


de Luna de Miel puede volverse más corta, y la tensión y la
violencia pueden aumentar. Algunas víctimas declaran que nunca
han experimentado un abusador arrepentido o amoroso, sino que
simplemente ven una disminución de la tensión antes del inicio de
un nuevo ciclo.
Cuando se inicia el ciclo, la víctima comienza a entrar y salir de la
relación. A menudo se necesitan muchos intentos para tomar una
decisión final y salir definitivamente de la relación violenta. Los
sentimientos de culpa, inseguridad y preocupación por el bienestar
de los niños juegan un rol importante en el proceso de la toma de
decisión de la víctima.

¿Repercusión de los malos tratos en la mujer y las


características de la mujer maltratada?

Repercusiones:

-Miedo, terror y sentimientos de inseguridad

-Sentimientos de culpa y vergüenza

-Rabia que puede convertirse en depresión, que incluso puede


llegar al suicidio

-Dependencia de sustancias como el alcohol o las drogas

-Desórdenes alimenticios

-Auto-agresión

-Cambios en la sexualidad e intimidad

Características:

Dependencia y pérdida de identidad. Las mujeres maltratadas


suelen perder su libertad e individualismo, dejando de lado de
realizar las cosas que a ellas mismas les caracterizaban, y estando
a todo momento a las órdenes de su pareja, pidiéndole siempre
permiso a esta para realizar cualquier cosa.

Baja autoestima. El valor que se da a sí misma una mujer que ha


sufrido un maltrato es muy bajo. Difícilmente pensará en ella misma
y siempre estará condicionada por su pareja. Es muy común que
piensen que todo lo que hacen está mal, auto inculpándose de
prácticamente todo.

Ansiedad. Viven sumidas en la tristeza continua, sometiéndose


diariamente a muchas situaciones de estrés y de ansiedad. La
incertidumbre en su vida diaria es continua lo que les sume poco a
poco hacia una depresión, donde aún se van a valorar menos como
persona.

Miedo. No hay que engañarse, toda persona que está luchando por
su propia supervivencia siente miedo a cualquier estímulo. Por una
parte, la mujer maltratada puede sentir indefensión sin su pareja y,
a su vez, siente miedo de ella.

Variación de la Realidad. A pesar de que no suelen sociabilizar


con frecuencia, cada vez que tengan un encuentro social y se les
pregunte por ellas mismas, en muchas ocasiones intentarán
esquivar ciertos temas, distorsionarán la realidad o justificarán los
actos de su pareja culpabilizándose por todo lo sucedido a sí
mismas.

¿Cuáles son las particularidades y perfil del hombre violento?

Deseo de control. Vive obsesionado por ejercer el dominio entre


quienes lo rodean, especialmente con su mujer e hijos/as.

Celos. Pueden convertirse en una obsesión y dañar tu autoestima.

Doble fachada. En público generalmente es seductor, simpático,


amable, pero en la intimidad puede ser muy agresivo y violento. No
es extraño caer en la seducción de su discurso, incluso para jueces,
policías, profesionales, amigos y parientes.

Aislamiento. Impone el confinamiento social de su entorno familiar.

Abuso de alcohol/drogas/medicamentos. Aunque no es causa de


un comportamiento violento, se ha comprobado una frecuente
asociación, ya sea porque aumenta el enojo y la peligrosidad o
porque inhibe el autocontrol.

Repetición del ciclo de la violencia. Cuantas más denuncias y


episodios de violencia en períodos más cortos de tiempo, mayor es
la peligrosidad del agresor.

Violentos con terceros. Los hijos y las mascotas pueden llegar a


recibir maltratos a causa de la ira del agresor.
Posesión de armas. Con mucha frecuencia se presenta la
posesión y uso intimidatorio de armas de fuego; no obstante,
cualquier objeto hogareño especialmente los cuchillos pueden
convertirse en armas mortales.

Desencadenantes de la violencia. Por lo general se comportan de


manera sumamente violenta por hechos triviales que más tarde no
recuerdan.

Golpes físicos. Algunos dejan marcas imperceptibles, y otros


llegan a ser invalidantes (especialmente, cuando son en la cabeza,
cuello y área abdominal durante el embarazo).

Cambios súbitos e impredecibles de humor. En un momento


está bien y rápidamente explota. Suele destruir objetos sobre todo
si son significativos para la mujer y los hijos.

Espionaje. En algunas ocasiones emplea tácticas de espionaje o


contrata a terceros, graba las conversaciones, controla las salidas y
amistades de su mujer a través de sus hijos, compañeros de
trabajo, familiares y amigos.

Simulacros y/o amenazas de suicidio u homicidio hacia su


pareja, a sí mismo e hijos/as.

Busca aliados. En su entorno hace proselitismo para su causa.


Utiliza a los hijos de mensajeros o espías de las actividades de la
madre.

Usa frecuentemente el sexo. Como señal de poder, recrimina a la


mujer lo que en realidad son sus propias falencias y/o problemas
(hay insultos frecuentes y sexistas).

Anónimo. No siempre se identifica, a veces, recurre a terceros para


enviar mensajes, a llamados telefónicos anónimos (llama y cuelga),
o envía cartas sin firmar.

Regalos. Obsequia presentes de manera interesada, inoportuna y


para lograr el perdón.

Baja autoestima. Se siente inseguro, tanto en el papel de hijo


como en el de padre, amante y/o esposo.
Dependencia emocional de la mujer. Esto puede ser fatal cuando
la mujer decide abandonarlo... “Ella es todo para mí; si se va no
respondo de las consecuencias”.

Depresión. Es frecuente que sufran estados tristeza o ansiedad.

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