Los muñones son las partes residuales de un miembro amputado.

Cuando una
extremidad se amputa, sea por razones médicas o traumáticas, lo que queda es
el muñón, que es la porción del miembro que queda después de la cirugía.
Dependiendo del tipo de amputación y la ubicación del muñón, se pueden
realizar diferentes tipos de prótesis para restaurar la función y la movilidad
perdida.

Los muñones se cuidan y se preparan adecuadamente para garantizar una

mejor adaptación a las prótesis. Esto puede implicar terapia física para fortalecer
los músculos y mejorar la movilidad del muñón, así como cuidados de la piel
para prevenir úlceras y otras complicaciones. Además, el diseño y la fabricación
de prótesis deben adaptarse a las características específicas de cada muñón
para garantizar un ajuste cómodo y funcional.

Para las personas que han experimentado una amputación, adaptarse a vivir con
un muñón puede ser un desafío físico y emocional. Sin embargo, con el apoyo
adecuado, incluida la atención médica, la terapia y el asesoramiento, muchas
personas pueden aprender a manejar y prosperar con sus muñones y prótesis,
llevando una vida activa y plena.